Es hora de empezar el cambio
La voz del MERCOSUR en la ONU
20/09/2006
- Opinión
Los presidentes de Venezuela y Argentina hablaron en la Asamblea General. El martes lo hicieron los mandatarios de Bolivia y Brasil. Se coincidió en la necesidad de reformas dentro de la entidad y se apuntó a la construcción de un mundo multilateral.
La segunda jornada de la 61 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) estuvo signada en gran parte por los discursos de los representantes de dos países importantes del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Es así, que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el presidente de Argentina, Néstor Kirchner hablaron ante los mandatarios congregados en la sede del organismo en Nueva York. Del mismo modo, varios mandatarios latinoamericanos efectuaron sus respectivos discursos.
El primero en disertar fue el mandatario caribeño, quien en su alocución resaltó el derecho de su país a acceder a un sillón en el Consejo de Seguridad de la ONU, al cual Estados Unidos está intentando boicotear de manera agresiva.
Es por eso que Chávez recordó que el Mercosur, así como los países los del G-77, el Movimiento de los No Alineados (NOAL), el Comunidad del Caribe (Caricom), la Liga Árabe y casi toda África, además de Rusia y China manifestaron su apoyo a la candidatura, gesto que el Jefe de Estado venezolano agradeció en gran medida.
A su vez, el sudamericano reiteró el llamado hecho el año pasado en ese mismo foro mundial para refundar las Naciones Unidas, al proponer cuatro lineamientos básicos.
El primero, insta a la expansión del Consejo de Seguridad, para lo cual insistió en la necesidad de hacerlo con los puestos permanentes y no permanentes. El segundo, recalcó en la aplicación de métodos eficaces y transparentes para la solución de conflictos. El tercero, demanda la supresión inmediata del poder de veto en las decisiones del Consejo de Seguridad, Y el cuarto, es un llamado a fortalecer las funciones del Secretario General de la ONU.
Seguidamente, en una rueda de prensa ofrecida desde la sede el organismo, Chávez advirtió que “este plan es inviable, porque basta que se levante la mano del imperio (Estados Unidos) para poner el veto y trabar cualquier intento de la más mínima reforma o refundación”.
El Jefe de Estado venezolano, también dijo que aboga por un nuevo sistema internacional que garantice el respeto a la soberanía de los pueblos, a la paz y a la autodeterminación.
A juicio del presidente Chávez, dado el grado de deterioro de la ONU, no se podría hablar de una reforma sino más bien de una refundación, “pues no tiene salvación, no acepta reforma alguna”, enfatizó. Para esto incluso indicó que el organismo mundial debería tener otro nombre.
El mandatario venezolano indicó que Venezuela puede representar una “voz independiente” y hablar en nombre de los países del tercer mundo en todos los cinco continentes, y también de los pobres dentro de Estados Unidos.
Horas más tarde, el turno fue del mandatario argentino, quien basó su discurso principalmente es los logros de su país, en cuanto a derechos humanos y la paulatina recuperación económica. En ese sentido, Kirchner destacó la creación del Consejo de Derechos Humanos, y manifestó esperar “que la Asamblea General pueda adoptar este importante instrumento a la brevedad, en el curso de este período de sesiones”.
El mandatario austral, también se refirió al llamado “terrorismo global”, condenando actos terroristas, pero advirtiendo que si en la lucha contra ese fenómeno “se recurre a una violación global de los derechos humanos, el único victorioso en esa lucha será el terrorismo”.
“La paz se construye y preserva entendiendo el verdadero concepto de la solidaridad entre las naciones, desde una dimensión más amplia que lo puramente militar o lo predominantemente unilateral”, enfatizó Kirchner.
En el ámbito económico, el Jefe de Estado argentino fue muy crítico hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Creemos que cada país tiene el derecho a buscar su propio modelo de desarrollo sin condicionamientos externos”, subrayó el mandatario.
Kirchner también se refirió a la energía atómica, y en cuanto a la reciente resucitación del plan nuclear argentino, dijo: “Ratificamos aquí nuestra voluntad de lograr un desarrollo nuclear pacífico, sujeto a la verificación de los organismos internacionales”.
Como es habitual en la política de Estado del país miembro del Mercosur, el presidente argentino, resaltó la “Cuestión de las Islas Malvinas” y destacó la postura del gobierno de Gran Bretaña quien “sigue haciendo caso omiso de las Resoluciones de esta Asamblea”, en cuanto a iniciar un dialogó que de paso a descolonizar las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Seguidamente, el mandatario austral dijo que “la existencia de tensiones y dificultades que atraviesa la humanidad no debe impedirnos ver cuánto comienza a retroceder la idea autoritaria de que la acumulación de poder militar puede asegurar arreglos unilaterales a los conflictos y a las amenazas. Esa falsa ilusión solo ha llevado a gigantescos fracasos y provoca graves sufrimientos.
Y para concluir, Kirchner también abogó por un mundo multipolar manifestando que “con sus limitaciones, es la solución multilateral, son los trabajosos procesos de negociación, el mejor camino, la mejor alternativa”.
Por su parte, cabe destacar que delegaciones de alto nivel de América Latina se refirieron al éxito de la Cumbre del Movimiento del NOAL, al intervenir ante el plenario de la ONU.
Los presidentes de Panamá, Martín Torrijos; y de Chile, Michelle Bachelet, así como el vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba Esteban Lazo, hablaron ante los mandatarios reunidos.
Además de presentar los acuerdos de los NOAL, Lazo se refirió a la situación en su país y a las amenazas desde Estados Unidos que recibe el ejercicio por el pueblo cubano de su derecho a la libre determinación.
El dirigente mencionó el reforzamiento de la hostilidad contra Cuba de la administración del presidente George Bush y a recientes sanciones que refuerzan el que calificó del más largo bloqueo de la historia de la humanidad.
Mientras el presidente Torrijos destacó el respaldo y reconocimiento de los NOAL a la administración del Canal por las autoridades panameñas. Bachelet, entretanto, recordó el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, y destacó que su gobierno rechaza la impunidad y está comprometido con el derecho y las instituciones internacionales.
A esto, se suma la intervención del día martes del presidente de Bolivia, Evo Morales y la del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
Morales demandó ante la Asamblea, su apoyo para despenalizar la hoja de coca por ser una expresión de la cultura andina "que, lamentablemente, ha sido desvirtuada por el narcotráfico".
Evo le planteó a Estados Unidos una alianza real en la lucha contra el narcotráfico. Aunque aclaró que Bolivia no aceptará políticas antinarcóticos que signifiquen la dominación y el sometimiento de su país.
Por su parte, Lula hizo un llamado en favor de un sistema "justo" de comercio internacional. Además reclamó un papel para países, que no forman parte del grupo de las superpotencias ni se encuentran en la región, en el proceso de paz de Medio Oriente.
En su discurso, el mandatario carioca reconoció que el futuro de su país está "conectado" al de sus vecinos, en particular aquellos que forman el Mercosur.
"La lucha contra la pobreza, el colapso de la ronda de Doha (de la Organización Mundial del Comercio) y el estancamiento en el Medio Oriente son cuestiones interconectadas", afirmó el presidente brasileño.
Y agregó que “el manejo apropiado de estos asuntos, necesita de la confianza en soluciones negociadas a nivel multilateral".
Una vez presentado las palabras vertidas por varios mandatarios del Mercosur, es hora de analizar esos mensajes, que más que ser simple retórica, apuntan a problemáticas reales al que el mundo del sur busca encontrar soluciones.
Para esto, y focalizando el debate dentro de la Asamblea General de la ONU, los temas más destacados son sin lugar a duda la reestructuración o refundación del organismo.
Lo que planteó Chávez en su alocución no es una idea individual, sino una necesidad fundamental para los cambios a los que el mundo se dirige, si es que realmente se apunta a conformar un mundo multilateral.
En primer lugar, la ampliación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad se tiene que dar en el marco de una verdadera democracia dentro del ente mundial. Ya que hasta el momento, los cinco miembros actuales y con derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña), en definitiva son los que toman las decisiones finales en cuanto a temas con cierta densidad.
Esto quedó demostrado a lo largo del tiempo de vida de la ONU, y mas que todo después del 11S. De alguna forma, las problemáticas del planeta terminan siendo una disputa entre una oligarquía de países, que hacen valer sus estatus de potencias militares y económicas.
Afganistán, Irak, el Líbano, Palestina, son ejemplos claros donde el letargo de la entidad, y la poca capacidad de reacción para evitar la proliferación de la violencia y muerte fue mas que evidente.
Esto sin lugar a dudas porque el mundo contemporáneo esta, de algún modo, regido por la unilateralidad de Estados Unidos, que utiliza a la ONU cuando le es conveniente, y otras veces actúa por fuera de ella.
Entonces, en cuestiones reales de posibles agresiones militares o económicas, son los países chicos los que padecen ante los grandes, y su voz no es escuchada por el organismo.
La “cuestión de Malvinas”, las agresiones a Irán, Siria, Bolivia, Cuba y Venezuela (solo por citar unos cuantos), son factores donde el organismo ha demostrado gran debilidad a la hora de tener una política equitativa.
Es así que el día martes, de manera autocrítica, aunque un poco tarde, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, reconoció estas afirmaciones en lo que fue su último discurso de apertura del plenario mundial.
Los cambios profundos son necesarios para salvar a la tan golpeada ONU. En el mundo de hoy existen nuevos actores que piden ser escuchados, y abogan con contar con los mismos derechos que los más grandes.
En el orbe existen seis continentes, 192 países miembros en la ONU, ¿por qué solo cinco de ellos deciden por sobre el resto? ¿Por qué Africa, Latinoamérica, o los países musulmanes no tienen asiento en el Consejo de Seguridad permanente?
En este marco, el papel del Mercosur es fundamental, más allá de concepciones individuales, el bloque regional necesita un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, y las políticas y decisiones comunes harán esto posible es pos de una mayor representación mundial.
Es hora de que se amplíen las decisiones, es hora de que los actores aumenten, se debata y se tome decisiones conjuntas a nivel mundial y no oligárquico. Si se pretende resurgir a la Organización de las Naciones Unidas, y que no corra la misma suerte de la Sociedad de Naciones allá a principios del siglo pasado, es hora de empezar el cambio.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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