Sonda y Transantiago, oscuro negocio
08/10/2006
- Opinión
El año 2004, el presidente Ricardo Lagos aseguró que en octubre de 2005 Transantiago estaría funcionando. A poco andar el plan se postergó hasta octubre de 2006. Meses antes de cumplirse la fecha, la presidenta Michelle Bachelet anunció otra: 10 de febrero de 2007. El “plan estrella” del gobierno ya acumula cuatro postergaciones y sigue generando dudas e incertidumbre, sobre todo tras la demanda presentada por Transporte Inteligente Multimodal (TIMM) contra Sonda S.A. y NEC Chile, que cuestiona la génesis del proceso de licitación y su Administrador Financiero del Transantiago (AFT). La demanda dejó al descubierto la existencia de exorbitantes “ganancias” que superan los 400 millones de dólares (1). TIMM solicitó una indemnización de perjuicios -en agosto de 2006-, por 390 millones de dólares. Fuentes cercanas a TIMM aseguran que pronto presentarán querellas criminales en contra de los mismos imputados en la demanda civil.
El 2005, BancoEstado se adjudicó la licitación del AFT, liderando un consorcio conformado por los bancos Santander Chile, de Chile y de Crédito e Inversiones, y las empresas CMR Falabella y Sonda. TIMM presentó en tribunales documentos que acreditan que Sonda “utilizó información confidencial y tecnología de TIMM en su propio beneficio”. Sonda firmó un contrato con el AFT por 428 millones de dólares por doce años. Pero los verdaderos costos de implementación de la tecnología para Transantiago son impresionantemente menores. Según TIMM, ascienden a poco más de 40 millones de dólares. Gracias al AFT Sonda obtendrá una ganancia neta de 400 millones de dólares.
Hace algunos meses, Sonda anunció que colocará un 25 por ciento de su propiedad en la bolsa. Según la prensa, su dueño, Andrés Navarro Haeussler, pretende “atraer inversionistas extranjeros a través del mecanismo 144ª y de la regulación S. de la Ley de Valores estadounidense”. Consorcio Financiero y Santander Investment asesorarán la apertura de Sonda, que espera recaudar 200 millones de dólares. Pero Sonda, al no declarar la contingencia con TIMM -de nada menos que 390 millones de dólares-, engaña a los inversionistas y adquirientes de su próxima emisión de acciones.
La demanda interpuesta por TIMM se ocultó en los informes de las empresas Feller Rate e ICR que clasificaron a Sonda. Incluso señalaron que “Sonda dio a conocer que la demanda no prosperará”. El informe de ICR dice: “(Sonda) pretende que en el mediano plazo aumente la generación de ingresos de sus filiales fuera de Chile. Importantes serán en la consecución de este objetivo, los resultados que se obtengan en las filiales de Brasil y México, las cuales pese al corto tiempo de operación ya se ubican tras Chile en la generación de ingresos y poseen un importante potencial de crecimiento”. Por su parte, Feller Rate clasificó las acciones en “Primera Clase Nivel 4”, asignándole solvencia “A-” con perspectivas “estables”.
Según la clasificadora, Sonda posee una “favorable posición competitiva en la industria de servicios de tecnologías de la información”, la que se explicaría por su “diversificada base de clientes y adecuada situación financiera. (…) Sus ingresos provienen de los servicios de tecnologías de la información (58%), plataforma (32%) y aplicaciones de software (10%). La capacidad operacional de la empresa para generar fondos se ve favorecida por la relativa estabilidad que han presentado sus negocios y márgenes en Chile, y las relaciones de largo plazo que mantiene con sus clientes”, agrega.
Contrasta con la visión de un ex ejecutivo de Sonda de una gerencia importante, quien nos señaló: “Los clientes son prácticamente engañados. Pagan en promedio 30 UF mensuales por mantención. Se supone que debiera haber un equipo destinado, infraestructura, 10 a 50 servidores, pero no es así. Cada grupo conformado para administrar plataformas tiene por lo menos seis o siete clientes más, y deben parcelarse para dar abasto. No hay gente suficiente y se los sobreexige. Hay maltrato”, asegura.
Trabajó por más de un año en Sonda y lleva veinte años en Informática. “Sonda es la peor empresa del mercado informático”, agrega. Su trabajo era atender a clientes “importantes”. Pero estaba encargado desde “asuntos técnicos” hasta “incumplimientos de contratos”: “Vendían contratos de forma bastante irregular. Hacían otros que técnicamente estaban mal, que, simplemente, no se podrían cumplir… Nadie filtraba eso. Contaba con un equipo de personas cada vez más recargado de trabajo. Aumentaron tres veces los clientes de salud, minería, retail y grandes empresas, teníamos 200 servidores y más de 5.000 usuarios, pero todo con la misma gente con que partimos el 2005”.
Agrega que varias empresas se dieron cuenta, a los meses de firmar contrato, que Sonda no cumpliría con lo pactado, que no les daba el servicio por el que pagaban: “Un ejemplo es Sudamericana de Vapores, que se trasladó poco a poco al Data Center. Al cumplir un 25 por ciento de movimiento de máquinas y servicios se dieron cuenta que Sonda no cumpliría y anularon el contrato. Lo mismo ocurrió con clientes como Mega Salud, Consalud e Integramedica, que decidieron cambiarse de proveedor”, asegura.
Dinero bajo la mesa
La clasificadora Feller Rate no informó de la demanda presentada por TIMM por “apropiación de tecnología”. Sólo dijo: “Si bien Sonda aún no ha sido notificada, la administración y sus asesores legales estiman que no debiera producir efectos significativos” (2). Pero la verdad es otra. La demanda podría frenar de bruces a Transantiago y las intenciones de Sonda, alejando a inversionistas y hombres de negocios bien informados.
Según El Mercurio, la apertura a bolsa será en noviembre. Sonda lanzará al mercado un 25 por ciento de sus acciones. El gerente de finanzas de Sonda, Rafael Osorio, aseguró que el road show entre inversionistas ya se inició en Europa y que seguirá por Argentina, Brasil y Estados Unidos.
Analistas de mercado afirman que Sonda busca “fortalecer sus negocios en los países en que está presente: Perú, Ecuador, Costa Rica, Colombia, México, Argentina, Uruguay y Chile”. Altos ejecutivos de la empresa presagian que la demanda de TIMM “no afectará el éxito de la colocación”. Santander Investment y Consorcio Financiero están a cargo de la apertura (3). Los últimos días de septiembre, la prensa informó que la apertura de Sonda iba “viento en popa” y que ya estaba inscrita en el registro de valores con el número 950, luego de recibir la autorización de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Los delitos de “apropiación de propiedad intelectual” y “piratería industrial” son perseguidos con dureza en los países industrializados. El 2005, el embajador norteamericano en Chile, Craig Kelly, señaló: “En Chile existe una inadecuada protección a los derechos de propiedad intelectual. Chile se encuentra en la lista de observación del representante de comercio de los Estados Unidos, entre los países que no entregan una protección adecuada… Es bastante impactante considerando nuestros altos niveles de cooperación y éxito en otras áreas económicas. Además, contrasta con la reputación chilena de ser un país donde impera la ley”.
Según el ex alto ejecutivo de Sonda, la empresa ha comprado a la mayoría de su posible competencia, “volviéndose prácticamente un monopolio”. “Empresas como ORDEN, LOGICA y otras, hoy son filiales de Sonda”. Agrega: “Hay muchas irregularidades en licencia y contratos. Por un trabajo se cobra más o menos dependiendo del cliente. Se entrega un mal servicio… No puedes sindicalizarte, pues si hablas de sindicalización al otro día estás en la calle. Tienen millonarios negocios con empresas públicas, servicios de comunicación, enlace, administración, respaldo, procesamiento de datos, impresión, pero no te explicas cómo reparticiones públicas como FONASA, Correos de Chile y el Registro Civil e Identificación, aun se mantienen en Sonda… Surge la duda de cómo ganan esas licitaciones y si corre dinero bajo la mesa. ¿Por qué no ponen ‘el grito en el cielo’ por un servicio carísimo, ineficiente y de mala calidad? No cancelan contratos ni los demandan. Hay negocios turbios a nivel ejecutivo que se ocultan con viajes, comidas y regalos”, dice.
El engaño de Sonda
En 1974, Andrés Navarro Haeussler se asoció con COPEC para fundar la Sociedad Nacional de Procesamiento de Datos Ltda. (Sonda). Sus primeros clientes fueron COPEC, Banco O’Higgins, Iansa y Abastible. A fines de los 70, firmó contratos con la Asociación Nacional de Ahorro y Préstamos, el Registro Civil, ENAP y EMOS, empresas controladas por la dictadura militar.
En 1990, Digital Equipment Corporation adquirió acciones de COPEC ingresando a la propiedad de Sonda. En 1999, Telefónica CTC Chile adquirió la participación de Compaq (ex Digital) y una parte de las acciones de la familia Navarro Haeussler, alcanzando casi el 60 por ciento. El 2002, Navarro controló definitivamente la propiedad, tras comprar el 35 por ciento de la participación que Telefónica CTC Chile tenía en Sonda. Telefónica perdió 17.680 millones en 2002. “Los ingresos del negocio informático exhibieron una caída de 44,8%, debido a las menores ventas provenientes de las filiales de Sonda en el extranjero y porque a partir del mes de septiembre, debido a la venta de un 25% de participación en Sonda, se dejan de consolidar en Telefónica”, informaba el diario Estrategia en enero de 2003.
Telefónica perdió millones de dólares en la operación con Sonda, que le significó reconocer pérdidas por aproximadamente “8,5 millones de dólares” (4). Tras la venta, Andrés Navarro alcanzó el 65 por ciento de la propiedad de Sonda. “Aún se recuerda que le hizo perder mucho dinero a Telefónica”, dicen los analistas.
Actualmente, Sonda es controlada por las sociedades Inversiones Pacífico II -con el 53,44 por ciento-, Inversiones Santa Isabel -con el 13,92 por ciento-, e Inversiones Atlántico -con el 13,04 por ciento-. Andrés, Pablo y María Inés Navarro Haeussler dominan el 80 por ciento de Sonda.
La empresa desarrolla sistemas computacionales orientados a la gestión empresarial, administración, control industrial y control automático, principalmente. Su mercado esta constituido por bancos, financieras, comercio, industrias y reparticiones gubernamentales. Cuenta con más de 3.500 empleados y según la consultora IDC, su participación en el mercado chileno es de un 25 por ciento. Sus principales competidores son ENTEL, Soluziona Synapsis, Adexus y Coasin.
Los servicios de outsourcing TI le han permitido hacerse de unos cinco mil clientes, al ofrecer servicios como Data Center, ASP, BPO, arriendo de equipos, software, y outsourcing integral. “El problema para las empresas que contratan a Sonda es que después les es muy difícil cambiarse de prestador de servicios o retornar la plataforma informática a su empresa. El costo es elevado. El servicio de outsourcing genera barreras de entrada y contribuye a mantener relaciones de largo plazo con los clientes”, dice un analista.
El ex ejecutivo agrega: “En Sonda no hay disciplina ni normativas claras. Ni siquiera una escala de sueldo o un reglamento interno de seguridad. Demasiadas irregularidades técnicas. Cada grupo de trabajo funciona en base a ‘incendios’: cuando surge un problema grave se actúa. El área en que trabajé tuvo un crecimiento explosivo de clientes pero no de profesionales para dar soporte. Se trabaja hasta 200 horas extras. Si despides a tus informáticos y mandas todo a Data Center, después volver atrás es complicado y caro. Eso explica que muchas empresas sigan en Sonda y ‘acepten’ su pésimo servicio. Los engañan. Ofrecen contratos irrisorios, imposibles de cumplir. Se supone que son ‘aliados estratégicos’ de Microsoft o HP, pero es sólo ‘un letrero’. Si HP se compromete a atenderte en cuatro horas, Sonda vende un contrato de ‘dos horas’, para ‘mejorar la oferta’. Pero nunca podrá cumplirlo si el proveedor es HP”, dice.
Empresas como Banco de Chile, Iansa, ENTEL, Codelco, Lotería, CMPC, Seguros La Interamericana y Falabella, figuran entre sus clientes, además de reparticiones gubernamentales que le han adjudicado la ejecución de proyectos como la emisión de documentos de identidad del Registro Civil e Identificación, sistemas de apoyo de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, la web ChileCompra y el Administrador Financiero de Transantiago (AFT). Sobre este último, el ex ejecutivo señala: “Por el plan Transantiago se llevaron a los mejores hombres de mi equipo. Sacaron a dos informáticos especializados en sistemas de bases de datos relacionales. Uno había llegado de Oracle. Pero finalmente renunció porque no le gustó que lo manipularan. Lo querían como líder del equipo de Transantiago, pero prefirió irse de Sonda al ver cómo procedían”, agrega.
Informe secreto y “negociados”
El 7 de octubre, empresarios microbuseros solicitaron que el Estado los indemnice por los “perjuicios causados por el plan Transantiago”. El diputado Carlos Olivares (DC) patrocinó a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que exigen una compensación. Son más de 3.500 pequeños empresarios de microbuses los que exigen una indemnización por los perjuicios que sufrirán si entra en operaciones íntegramente Transantiago. Aseguran estar “imposibilitados de pagar indemnizaciones a sus trabajadores cuando cesen sus servicios en febrero de 2007”. “Transantiago ha tenido un negativo impacto. Una de las afectadas, Paula Aliar, declaró que después de adquirir 120 cobradores automáticos en 2001, sólo conserva 38 de las máquinas trabajando porque el resto fue sacado de circulación. La marcha blanca de Transantiago se pospuso en mayo pasado hasta el 10 de febrero de 2007, debido a algunos incumplimientos de los operadores privados con la infraestructura tecnológica de los buses, así como el atraso en obras viales comprometidas por la autoridad”, señaló Radio Cooperativa.
A eso se suma que los choferes de Alsacia manifiestan que las promesas del Transantiago no se están cumpliendo: “El sueldo prometido no es tal. Si antes dependíamos del corte de boletos, ahora dependemos de las horas extras que hay que estar declarándolas todos los días, de lo contrario no las pagan. Además, tenemos un solo día libre a la semana y problemas con la entrega del dinero ya que no tenemos cobradores automáticos. Muchos han renunciado y hay máquinas paradas porque no tienen quien las conduzca”, aseguran.
Los “negociados” de Transantiago siguen asomando. En julio de 2005, Buses EPYSA cerró millonarios contratos con operadores del Transantiago. “Mercedes Benz tiene el 95 por ciento del mercado y ahora se quedará fuera de Transantiago”, decía Matías Castro, gerente comercial de EPYSA Buses, representante de la brasilera Marcopolo. Ese año, las ventas de EPYSA bordearon los 150 millones de dólares.
EPYSA pertenece al ex ministro y ex embajador Edmundo Pérez Yoma (DC), el mismo de la tristemente célebre Constructora Copeva, responsable de las “casas nylon”. “Las cuncunas tienen un consumo de combustible bestial y todas las medidas hacia los choferes que eran provisorias se volvieron definitivas, como muchas otras cosas en Chile. Son máquinas más caras de mantener. Hay muchas paradas por que no hay stock de repuestos. Si un proyecto tiene tantas falencias y aun sigue operando, ¿porque no han subido los pasajes?, ¿será lavado de dinero? El gobierno podría al menos haber terminado de pagar las máquinas de quienes estaban endeudados pagando el microbús que es su fuente de ingresos. Ahora están endeudados, cesantes y con sus vehículos depreciados”, se puede leer en la web de Automovilistas Unidos de Chile.
En mayo de 2006, Las Ultimas Noticias anunciaba: “Antes de cumplir dos meses en el cargo, el ministro de Transportes Sergio Espejo dio pie atrás a lo declarado hasta entonces y anunció que no habría Transantiago el 22 de octubre de 2006, sino el 10 de febrero de 2007, poniendo en entredicho, y por cuarta vez, la credibilidad del plan. La determinación se basó, fundamentalmente, en el retraso de la empresa responsable de la integración tarifaria y la gestión del sistema. El ministro culpó directamente al AFT, y particularmente a Sonda -empresa tecnológica que integra el AFT-, luego de un lapidario estudio realizado por la Fundación Chile”.
El periódico agregaba: “Sonda no ha logrado dar con el software adecuado para la plataforma computacional que requiere el sistema. Ante esta acusación, el presidente del AFT, José Mena, replicó: ‘vamos a partir antes (de octubre). Tengan la tranquilidad de que vamos a tener el sistema andando y que en fecha lo más cercana, el sistema (de pago automático) va a estar implementado en cinco mil buses. Vamos a cumplir la fecha del 22 de octubre aunque el esquema se modifique’”, dijo.
El informe de Fundación Chile al que alude el periódico, fue ordenado por el ministerio pero bajo acuerdo de “confidencialidad”. El diputado Cristián Monckeberg (RN) solicitó en el Congreso que el informe fuera dado a conocer públicamente: “En ese informe se argumenta que la responsabilidad eventual de la suspensión recaía en la futura Administradora Financiera de Transantiago (AFT), que no estaba en las condiciones de empezar a funcionar como corresponde. Al informe de la Fundación Chile hoy no hemos tenido acceso. Al parecer, se ha declarado reservado o secreto. En atención a lo anterior, solicito que se oficie al ministro de Transportes, señor Sergio Espejo, con el objeto de que remita dicho informe confeccionado por la Fundación Chile, donde se señalan los motivos que se tuvieron a bien para postergar la entrada en vigencia del plan Transantiago”. Pero públicamente aún no se conoce el informe que pone en entredicho los oscuros negocios de Sonda y Transantiago.
La presentación de nuevas querellas criminales por parte de TIMM, en contra de los imputados en la demanda civil, mantiene en vilo a empresarios y autoridades de gobierno.
Notas.
(1) El total de los ingresos de Sonda por concepto del AFT mensualmente es de 2.972.260,63 de dólares. En un período de doce años suma la cantidad de 428.005.531 de dólares. El total de costos proyectados por TIMM en el negocio ascienden a 40.199.046,29 de dólares.
(2) El Informe de Feller Rate sólo señala: “TIMM interpuso acciones judiciales contra Sonda y NEC Chile por una supuesta utilización de información confidencial en la adjudicación del proyecto para el Administrador Financiero de Transantiago. Si bien Sonda aún no ha sido notificada de la demanda, la administración y sus asesores legales estiman que no debiera producir efectos significativos”.
(3) Otras empresas que se abrirán a Bolsa son el holding Paz Corp -que agrupa a Paz, Paz Froimovich y Vive Leasing-, y Forus -la división de retail del holding Costanera-, asesorados por Celfin Capital.
(4) Un año antes, Telefónica había firmado un contrato con Navarro para venderle el 25 por ciento de la propiedad de Sonda, en 37,5 millones de dólares.
https://www.alainet.org/es/active/13780?language=en
Del mismo autor
- Tecnologia, guerra híbrida y neo contrarrevolución 29/07/2021
- Küme Mogen: el banco mapuche 06/07/2021
- Global Investment Platform: Se avecina un nuevo mundo 13/01/2020
- Luksic, el faraón de Chile 04/12/2019
- Chile vive hoy una dictadura 29/10/2019
- Luksic y el desalojo de Mauro (II) 03/10/2019
- Luksic y el desalojo de mauro (I) 19/09/2019
- “Mauro lucha por lo que nos arrebató Luksic” 26/08/2019
- Cuestionados gobernantes dando “lecciones” de democracia a Venezuela 18/05/2018
- Venezuela: EEUU y medios afines generan alarma por situación carcelaria en la previa de elecciones 18/05/2018