Nuevamente se agudiza la situación en los tres focos rojos del país: Chiapas Oaxaca y Tabasco. El embrollo es de tal magnitud por dos razones siniestras que se mantienen equidistantes; por una parte los grandes intereses en juego y por la otra un Gobierno federal que desde que inició hasta ahora que termina no pudo o no supo madurar: bisoño inició y bisoño acaba, sin operadores políticos confiables. De ahí que se encuentren peligrosamente presentes estos polvorines que en un descuido más pudieran estallar y afectar a toda la nación. Entremos a los temas. Por considerar que hubo una interpretación parcial de la ley el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la determinación del Tribunal Estatal Electoral y dio entrada a los juicios de inconformidad que promovió la Alianza por Chiapas y su candidato José Antonio Aguilar Bodegas, por lo que cuando menos está en duda el triunfo del candidato por la Coalición por el Bien de Todos, Juan Sabines. En Tabasco se dan con todo los candidatos al gobierno de la entidad, el perredista, Raúl Ojeda Zubieta y el priísta Andrés Granier Melo; a tal grado es el encono que pudiera presentarse un panorama preocupante para la jornada comicial. No son pocos los que aseguran que la del próximo domingo pudiera caer en la incivilidad y por tanto se rompiera la constante de elecciones tranquilas y en paz. Mientras tanto en Oaxaca los poderes Judicial y Legislativo culpan al secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, de intervensionista al violar la soberanía del Estado con los compromisos asumidos con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca la APPO y el magisterio local. Envalentonado el PRI tradicional hace una defensa inusual de uno de sus gobernadores, porque es obvio que no quiere ceder la plaza a otro partido político. Los magistrados federales se decidieron por asumir plena jurisdicción para desahogar la sustancia de los juicios de inconformidad. Es decir, atrajeron el caso para así revisar de fondo las impugnaciones que presentó el Revolucionario Institucional, y que desechara el órgano jurisdiccional local, según se afirma, manipulado por el dictadorzuelo de la entidad, Pablo Salazar Mendiguchía. El enemigo público número uno de los periodistas. En Tabasco las acusaciones mutuas están al orden del día, no exentas de agresiones donde ya se contabilizan varios heridos. Es tal el encono, el resentimiento y la animadversión entre Ojeda y Granier, entre el perredista y el priísta, adosada con la presencia de Andrés Manuel López Obrador que ya se apuesta al naufragio de la jornada comicial. Se dice que la elección del próximo domingo la van a reventar. Es de esperarse que no sea así La balacera en la capital de Oaxaca nuevamente pinta de sangre el conflicto social de la entidad; por ello el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, pidió por medio de los reporteros ''no abonar a los violentos que quisieran destruir cualquier esfuerzo de diálogo''. Son expresiones de algunos grupos radicales dispuestos a impedir el trabajo de la subcomisión de senadores que analiza la situación en aquella entidad. Lo hemos dicho y lo repetimos, son muchos los intereses en juego, a tal grado, que algunos priístas para no perder la plaza de Oaxaca, aunque quisieran que ya se fuera el desgobernador, Ulises Ruiz Ortiz, prefieren el camino vago de las licencias mensuales para dentro de seis meses nombrar a un gobernador sustituto, porque por ahora de acuerdo a la Ley, el interino tendría que convocar a elecciones, y como están las cosas, seguro que las perderían. Evitemos que estos polvorines políticos estallen, las repercusiones en el país serían imprevisibles. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.