La opinión mundial se preguntará: ¿por qué un costarricense ha pedido la revocatoria desde hace un año de un galardón dado a uno de sus coterráneos, creando y fomentando un primer precedente a nivel mundial, el cual podría ser esperanza y demostración tangible a las sociedades libres hacia la depuración integral de principios, éticos morales globalizadas en nuestros tiempos? La insistencia y seguimiento se ha planteado a la Universidad de la Paz, las Naciones Unidas y posteriormente a los representantes diplomáticos extranjeros en Costa Rica y Suramérica además de Suecia y Noruega y medios extranjeros en sus idiomas, todos los cuales toman el camino fácil del silencio y calculada supuesta "no intervención". En aproximadamente seis meses el Nobel 1987, ya hoy Presidente, ha buscado, con su poder económico político legal en Costa Rica, amordazar a los cientos de miles de disidentes a su imperio y al CAFTA-RD, tratado de libre comercio con la USA, manoseando las congregaciones religiosas, como la visita al Papa Benedicto XVI, ambientalistas, agricultores, intelectuales, cooperativistas, universidades, etc., falseando los medios de comunicación nacionales, utilizando la Asamblea Legislativa y el poder Judicial (Sala IV-Ministerio Público-TSE) para sus particulares intereses elitistas. Aunado a ello, en burda forma, ha subido el presupuesto en seguridad en un 35% y unificado la seguridad privada (16.000 guardas), constituida por muchos foráneos sin preparación cívica y respeto a los derechos humanos, mientras el 23 agosto 2006, firma un decreto donde permite legitimar la fabricación de cualquier armamento, y una potente empresa USA compra un terreno de 40.000 metros en Puntarenas con igual objetivo, con el postre de combustible nuclear, según denuncias, en este desfigurado país antibelicista y de paz y como ridícula cortina de humo dice: "que Cuba descubre tales situaciones". Obedece ese decreto a la coacción a nivel centroamericano, con sus 37 millones de habitantes, a acuerdos incluidos en el Cafta-RD., para trasiego, producción general y tras ello, hace un par de semanas, en publicitada acción en parque público, despedaza cientos de armas, y trasladándose a Washington, rompiéndose las vestiduras, pide a viva voz, a la comunidad mundial eliminar los armamentos en la ONU, Naciones Unidas. Siendo precandidato este señor surgieron hace 20 años palpables dudas al ser complicado con el caso Alem, sobre drogas y ya ahora, 13-10-06, reaparece el caso George Nayor-Casas, denunciados por una valiente empresa televisiva, con afines alcances. O sea, ante todo esto, el Nobel 1987 jamás predicará con el ejemplo, y mucha razón tendría el ex canciller costarricense, desgraciadamente extinto, Rodrigo Madrigal Nieto, - observando cómo se rodea hoy con cientos de policías a las actividades públicas, que ningún otro presidente nacional ha tenido necesidad, como ocurrió en Cartago, el Parque Nacional y hasta en la Catedral de San Carlos - al afirmar del premio al Nobel era para Costa Rica y no para quien lo enarbola hoy tan adversamente. Principales razones de solicitar rescindir el Nobel 1987 Ante lo expuesto, el acaudalado Oscar Arias Sánchez, Nobel 1987, pretende con artificiosas aperturas y concesiones, privatizar el sistema y todas nuestras instituciones sociales y recursos desde hace años, las cuales nos ha dado a los costarricenses comparativos parámetros de envidiables beneficios ante el istmo y América. Esos entes han sido gradualmente corrompidos a lo interno, descendiéndose la calidad y servicio para desprestigiarlos al facilitar y fomentar dentro de la opinión pública apoyo a tales privatizaciones. O sea, el doble discurso de paz y felonía institucional a los intereses de nuestras mayorías, las cuales aunado a ello, se han visto arrinconadas con una provocada inmigración de cientos de miles de pobres, para precisamente colapsar con más rapidez bajo un calculado complot y corrupto contubernio, sintetizan las razones básicas, causa y efecto, de la presente solicitud. Finalmente, estimados y estimadas ciudadanos (as) del orbe, debo aclarar no ser quien le escribe, un fanático político, sindicalista, resentido, profesional o conspirador pagado por grupos de izquierda o derecha. Soy un fanático de la democracia en la cual creo firmemente como único sistema razonable para nuestras mayorías, donde la globalizada corrupción tiene su mercado y con ello pretenden desmoronar y liquidar nuestras ulteriores prioridades sociales. Por otro lado, conociendo los invisibles criminales extremos que ciertas elites norteamericanas y latinoamericanas utiliza para aplastar, liquidar, perseguir, encarcelar y desaparecer sus enemigos y sus familias, estoy conciente que seguiré siendo perseguido hasta con mi libertad de expresión, también denunciada y para luchar por nuestras prioridades sociales no es necesario estimar la vida. Ustedes dirán si publican o no a sus conciudadanos estas simples frases que las vierte un sincero costarricense por su patria y pueblo, Costa Rica. - Juan Huezo Zúñiga, comentarista independiente.
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