<i>"El hombre fue un equilibrista, un acróbata de asamblea. Logró situarse en un espectacular izquierdismo. En esta comedia de mentiras fue un redomado campeón.
(...) la verdad es que la envolvente clase alta, con su poderío económico, se había tragado una vez más al gobierno de nuestra Nación, como tantas veces había sucedido".</i><br>
Pablo Neruda ("Confieso que he vivido").

El programa "Sembrando" dirigido por la primera dama Pilar Nores de García, desde su ONG denominada: "Instituto Trabajo y Familia", tiene como objetivo asistir a 3.5 millones de campesinos altoandinos que viven en extrema pobreza; reconozco los denodados esfuerzos de la señora Pilar en sus labores de caridad para combatir la pobreza extrema.

El problema es que ningún país del mundo industrializado ha logrado salir de la pobreza con labores caritativas pues los tarritos llenos de monedas no alcanzan para resolver problemas históricamente postergados. La tarea del desarrollo es del Estado, de un Estado patriótico, soberano, de un gobierno decente que anteponga los intereses del país a los del partido político o al llenado impune de los bolsillos y cuentas bancarias.

Con labores caritativas se corre el riesgo de generar el hábito de la mendicidad, de la cultura de mendigo, del decir no podemos, del estiramiento de mano pedigüeña. Como vamos, no me sorprendería que el presidente Alan García convoque a otra colecta pública, organice un bingo o rifa para ayudar al financiamiento de la educación, la salud, la erradicación del analfabetismo, el combate al SIDA o a la TBC.

El Estado debería asumir su rol soberano, tenemos los recursos (minerales, petróleo, gas, madera, pesca), el problema es el saqueo impune, las grandes empresas transnacionales y sus alicaídos socios criollos peruanos se llevan casi todo, evaden impuestos, pagan lo que quieren, contaminan y además reprimen. Las propinas que dejan sirven para elaborar el Presupuesto Nacional, por eso las permanentes quejas que la plata no alcanza para atender las demandas de la población.

Un Estado Soberano no tiene que pedir permiso a nadie para cambiar por ejemplo los contratos firmados durante la mafiocracia Fujimontesinista. Con un 60% de las utilidades netas que se queden en Perú y 40% para la inversión extranjera, podríamos desarrollar actividades estratégicas para el desarrollo nacional: industria, agro, agroindustria, ecoturismo, bionegocios, infraestructura productiva y vial, mejorar el pliego presupuestal para salud y educación; la economía se dinamizaría pues la gente tendría mayor poder de adquisición.

El complemento al disponer de más recursos en el presupuesto nacional, es impulsar una gestión honesta, con profesionales de primer nivel (que los tenemos) y con duras y severas sanciones a los corruptos. Con estos dos pilares podemos avanzar, caso contrario que el pueblo se prepare, pues con tanta improvisación se puede venir el bingo semanal televisado con descuento por planilla.

- Iván Salas Rodríguez es sociólogo y columnista periodístico peruano.