El presidente Evo Morales planteará la venta de electricidad a Chile, la instalación una planta de biogás con Brasil y la construcción de un gasoducto con Venezuela.

Bolivia planteará en la Cumbre Sudamericana iniciar una política de integración energética con la participación de todos los países de la región. La Cumbre se llevará adelante en Cochabamba durante los días 8 y 9 de diciembre. Participarán todos los mandatarios sudamericanos a excepción del presidente colombiano, Alvaro Uribe.

“Excepto el presidente de Colombia, Uribe, que dijo que tiene algunos problemas, todos los presidentes hasta ahora han garantizado su presencia” a la Cumbre que se realizará entre el 8 y 9 de diciembre próximo, aseguró Morales.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores David Choquehuanca dijo que “uno de los temas que se van a tratar, es la integración en base al tema energético”.

En ese sentido, la asistencia del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva a la Cumbre Sudamericana y a la Cumbre Social quedó confirmada luego de una conversación telefónica que tuvo con su par boliviano el lunes pasado. Lula prometió ayudar a Bolivia en la instalación de plantas de biogás, de la que Brasil es uno de los precursores.

Morales también anunció la asistencia del venezolano Hugo Chávez con quien inaugurará el 10 de diciembre la ampliación de un gasoducto que abastece de gas al occidente de Bolivia. Además, es posible que también se anuncie la instalación de una planta separadora de líquidos del gas natural que sería financiada por Petróleos de Venezuela (PDVESA).

Según el presidente boliviano, tras la II Cumbre se abocará con Chávez a poner la piedra fundamental en la construcción de los gasoductos planeados.

El mandatario de Venezuela canceló en octubre pasado, debido a la campaña electoral en su país, el comienzo de la construcción de la planta de separación de líquidos del gas exportado hacia Brasil, para industrializarlos en territorio boliviano. El gobierno de Caracas aportará los recursos para construir los gasoductos que se requieren en el centro y en el sur del país.

En ese sentido, el gobernante boliviano volvió a criticar a la transportadora de hidrocarburos Transredes, participada por la anglo-holandesa Shell y la británica Ashmore, por no haber encarado esos proyectos por su cuenta.

Transredes es una de las cinco empresas nacionalizadas el 1 de mayo pasado, y en la que el Estado boliviano ya tiene un 34 por ciento, pero desea controlar la mayoría de sus acciones.

"Algunas empresas piensan que, sin ellas, Bolivia no puede vivir", dijo al señalar que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) debe asumir la construcción de los nuevos gasoductos con créditos buscados para su fortalecimiento.

Los acuerdos con esas empresas aún están pendientes y serán el segundo paso que Morales quiere dar en la aplicación de la nacionalización de los hidrocarburos.

Por otro lado, la agenda de la Cumbre también prevé la posible comercialización de gas entre Chile y Bolivia. El tema de las relaciones energéticas, no se encuentra establecido en los doce puntos de la agenda bilateral que encaran ambos Gobiernos. Sin embargo, existe el punto 13 donde se puede programar distintos temas y uno de los cuales sería la venta de energéticos.

“Todos los puntos que no están tomados en cuenta en los 12 anteriores y que podemos tocar con Chile”, sostuvo el canciller Choquehuanca.

En tanto, entre los temas de la agenda abierta sin exclusiones se encuentran: el desarrollo de la confianza mutua; la integración fronteriza; el libre tránsito; la integración física; la complementación económica; el tema marítimo; el Silala y los recursos hídricos; los instrumentos de lucha contra la pobreza; seguridad y defensa; cooperación para el control del tráfico ilícito de drogas y productos químicos; educación cuenca y tecnologías, y las culturas como último punto.

El jefe diplomático boliviano señaló además que todos los temas del diálogo se trabajan al mismo tiempo, pero las autoridades chilenas saben que para Bolivia "es esencia y fundamental, el tema marítimo". Bolivia reclama a Chile la restitución de la salida soberana al Pacífico perdida en una guerra a finales del siglo XIX de la que también participó Perú.

Al respecto, informó que junto a su par chileno, están trabajando para avanzar en este tema por lo cual se reunirán en la ciudad de Iquique-Chile, encuentro previsto para la última semana de noviembre.

En ese orden, aseveró que los presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet analizaron durante la reciente Cumbre Iberoamericana de Montevideo algunos de esos aspectos. En la Cumbre, el Mandatario habló sobre el proceso de cambio y la política que enfrenta su Gobierno.

“Ellos (Comunidad Internacional) apoyan el proceso de cambio que está viviendo Bolivia y aplauden el proceso de nacionalización y que las empresas hayan aceptado las normas bolivianas y eso fortalece el proceso de cambio”, remarcó Choquehuanca.

En ese contexto, el gobierno de La Paz analiza hace varios meses la venta de electricidad a Chile en lugar de exportar gas natural, debido a que un referéndum realizado en el 2004 autorizó usar ese recurso energético como un arma de negociación para obtener una salida al mar, algo que las autoridades chilenas rechazan considerar.

De ese modo, el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas de Bolivia, Jerjes Mercado, sostuvo que el sistema eléctrico del norte de Chile cuenta con una sólida potencia instalada pero no posee fuentes para generar energía, en tanto que Bolivia es un serio proveedor.

La Superintendencia de Hidrocarburos del país del altiplano aprobó la semana pasada una licencia provisional a la empresa boliviana Ingelec para estudiar la posibilidad de enviar electricidad al norte de Chile, donde la demanda estimada es de 4.000 megavatios. Ingelec, que realiza operaciones similares en el sur de Bolivia, pretende concluir el estudio a finales del 2008.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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