Jonah Gindin: ¿Cómo se siente Ud. en este momento?

Padre Miguel d'Escoto: Pues, obviamente muy contento porque la mayoría del pueblo nicaragüense, que está sumido en la extrema pobreza,  ya no podía aguantar la política que se ha venido aplicando en los últimos 17 años por gobiernos de Washington.

¿Qué significa para Ud. personalmente esta victoria del FSLN? ¿Qué significa para Nicaragua?

 Para mí significa una respuesta a mis oraciones y para Nicaragua significa la posibilidad de retomar la ruta para hacer una sociedad más justa y así poder lograr una paz social más duradera.

¿Cuál ha sido el papel de Estados Unidos en la campaña electoral?

De burda y abierta intromisión en los asuntos que sólo competen a Nicaragua. La embajada estadounidense se convirtió en otro partido más tratando de impedir que el pueblo votara por Daniel, como lo hizo.

La Casa Blanca estaba abiertamente apoyando la candidatura de Montealegre; ¿Por qué  fracasaron los Estados Unidos en conseguir un victora no-sandinista?

Porque el pueblo nicaragüense, como el pueblo latinoamericano en general, ya está cansado de Washington, de sus amenazas y tácticas intimidatorias y en este sentido yo diría que hoy en día el gobierno de Bush ha logrado constituirse en el gobierno más detestado de la historia a lo largo y ancho de nuestro continente.

¿Como ha cambiado el FSLN, en su opinión personal, en los últimos 16 anos?

Yo espero que no haya cambiado. El que obviamente tiene que cambiar es Washington. Mucha gente dice que Daniel, por ejemplo, ha cambiado, pero lo que pasa es que la gente mira la diferencia entre la nefasta caricatura que Washington y la oligarquía local han venido haciendo de Daniel en las últimas tres décadas. Ahora la gente dice que el Daniel que está viendo no encaja con la imagen que ellos tenían de Daniel. Pero lo que pasa es que esa imagen es la caricatura que habían hecho de él. Y la imagen que ahora están viendo es la que corresponde al verdadero Daniel que ama a su pueblo y se compromete luchar por la paz y la justicia dentro del marco del derecho.

¿Cómo ha cambiado el país?

El analfabetismo ha aumentado grandemente y estaba enrumbado a alcanzar los niveles a finales de la dictadura somocista. Más de un millón y medio de nicaragüenses están en situación de extrema pobreza, un millón de niños no pueden acceder a la educación y los pobres en general, que son tres cuartas partes de la población, no tienen acceso a la salud ni a medicamentos.

¿Cómo va cambiar el país, desde su punto de vista, con el nuevo mandato de Daniel Ortega?

Yo creo que incluso en el breve periodo de un quinquenio se podrá ver nuevamente grandes avances en materia de salud, educación y empleo. Grandes avances se lograron en la década de los 80 y eso que los americanos nos montaron una guerra para distraer nuestra atención a los requerimientos de la defensa. Ahora, en paz, evidentemente que se podrá avanzar mucho más. Al contrario de lo que sucede con Estados Unidos Nicaragua goza de un gran prestigio internacional. La solidaridad se hará sentir.

¿Tiene Ud. algún mensaje para el pueblo norteamericano?

 Mi mensaje para el pueblo norteamericano, por el momento será el mismo de siempre, que amen a su país. Y que asuman la responsabilidad que implica ser miembros de una democracia, que no lo dejen todo en manos de políticos inescrupulosos que son los responsables de que la imagen de Estados Unidos esté tan por el suelo en todo el mundo. Que se pregunten, como les dijo el presidente Kennedy, no sólo cómo sacarle provecho a su país, sino que también se pregunten qué puede hacer cada norteamericano para mejorar su país, para que deje de ser tan guerrerista y que invierta más energía en una verdadera lucha por la paz. Que comprendan que el terrorismo de estado de Washington lo único que logrará es incrementar el contraterrorismo de los Bin Laden de este mundo.

- Jonah Gindin es periodista independiente.