Si en el Perú tuviéramos un gobierno sensible a las necesidades postergadas de las mayorías, si tuviéramos algún día un gobierno donde dominara la razón, la lógica, el sentido común y humanitario, si esto algún día lo vemos, ese día terminará la demagogia y los distractivos a la población para ocultar un grave tema de fondo: nuestros recursos naturales estratégicos siguen llevándose los grupos extranjeros como en los viejos tiempos en que se tiraron nuestro oro y a cambio distraían a nuestros indígenas con espejitos, luego se robaron el guano y el salitre, algodón, harina de pescado, etc., etc.

Hoy en día, mucho habla la derecha de crecimiento, imagínense que mañana logramos crecer igual que Cuba, es decir, el 12%, o China al 10%, ¿de qué nos serviría si el gobierno peruano permite que ese crecimiento no se queda sino que se va casi todo hacia bolsillo foráneos? He aquí el meollo del asunto, la riqueza se va, la pobreza se queda, Recursos, plata es lo que más tenemos señor presidente, el problema es que Ud. y su collera permiten que se lleven casi todo.

Gobiernos sucesivos vienen turnándose en administrar la crisis, o como escribía Pablo Neruda en sus memorias: "Para los extranjeros, la propiedad y las concesiones; para los criollos, las coimas".

Constatamos hoy en el Perú un ping pong entre el Apra y sus aliados para ocultar temas de fondo. La congresista fujimorista Martha Hildebrandt propone por ejemplo cobrar a los estudiantes en las universidades públicas, ya anteriormente la congresista ultrAAAderechista Lourdes Alcorta, apoyó la pena de muerte. Son cortinas de humo para ocultar temas de fondo: el papelón del gobierno frente al TLC, los senadores demócratas piden que el gobierno lo revise, el triste papelón de la cancillería en el diferendo limítrofe con Chile, la extradición del delincuente ex presidente Alberto Fujimori frente a la cual el señor presidente Alan García no dice ni chus ni mus, los recientes destapes del comando paramilitar Rodrigo Franco, que operó durante el gobierno anterior aprista y lo central, la precaria economía popular que no ve goteo menos aún chorreo sino más bien sequía prolongada.

Es decir, la lógica operativa del gobierno con la ayuda de sus aliados es: circo, circo y más circo, cada vez que las papas queman hay que distraer al pueblo con sicosociales mil al mismo estilo de la época de la mafia fujimontesinista, recuerden cuando las vírgenes lloraban, aparecían en la noche monstruos en los cerros o una boa gigante en la selva que nadie vio pero todos los supuestos testigos juraban que tenía una longitud incalculable.

Si de hablar de Universidades se trata, el debate debería centrarse en qué tipo de universidad necesita el Perú para lograr su desarrollo, discutamos sobre reforma universitaria, esto exige debatir contenidos curriculares, metodología de la enseñanza-aprendizaje, investigación científico-tecnológica, el reto es articular a la Universidad con los sectores productivos estratégicos en cada región, impulsar la autogestión productiva aprovechando fuentes de cooperación técnica internacional. Es decir, ciencia, tecnología, humanismo, arte y cultura como componentes de Universidades Progresistas que deberían ser la vanguardia del pensamiento creativo en el Perú. Ojalá el movimiento estudiantil se ponga las pilas y al lado de sus maestros progresistas inicien estos importantes cambios, las grandes transformaciones universitarias vendrán desde dentro y no desde afuera con los alaridos de gente desubicada que busca generar recursos metiendo la mano a los rotochos bolsillos del pueblo que suda la gota gorda para sobrevivir sonriente.

El Dr. Alan García nos compara con Finlandia, lo hace por joder, me decía una amiga. Según datos disponibles, Finlandia destina el 6% de su PBI a Educación, el 95% se rige por el sistema estatal, el sueldo de un profesor por 7 horas diarias es de 3,400 euros, estamos hablando de 13,736 nuevos soles mensuales. Le cuento Dr. García que el analfabetismo desapareció el siglo XIX, ¿cómo le quedó el ojo?

Desde el punto de vista jurídico, el gobierno debe recordar que el Perú firmó en las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966 el "Pacto Internacional De Derechos Económicos, Sociales Y Culturales" (resolución 2200 A (XXI), la Educación se establece como un derecho y no como una mercancía disponible al mejor postor.

En el denominado "Año del Deber", tenemos el deber de no mentir, de no engañar a la gente, de no dejarnos distraer por operativos sicosociales, el deber de ser coherentes entre lo que decimos y hacemos, así renovaremos la política ensuciada por élites lumpenescas que remataron al país desde sus bisabuelos, ensuciaron la política con la corrupción galopante. Renovemos pues la política desde acciones nacionalistas, proactivas, pensando siempre en el pueblo, esta será la mejor herencia legada a las presentes y futuras generaciones. Así sea.

- Iván Salas Rodríguez Sociólogo, columnista periodístico peruano. Asesor del congresista Werner Cabrera Campos.