Es de no creerse, pero "la Suprema", como le llamamos peyorativamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, apenas después de dos o tres buenos aciertos, vuelve a las andadas de siempre, al admitir la controversia constitucional de los "empobrecidos", así se califican, pero eso sí muy desprestigiados consejeros del Instituto Federal Electoral IFE, contra la Cámara de Diputados, por haberles reducido su presupuesto, sin en tomar en cuenta que corresponde por Ley a ese Poder y solo a ese Poder, determinar el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Así sucedió, en la víspera, la Suprema admitió la controversia constitucional que interpuso el IFE en contra de la Cámara de Diputados, por lo que ahora corresponderá al máximo tribunal de país resolver si procede ese recurso contra las disposiciones del presupuesto de egresos para el órgano electoral.
La Cámara baja está lista para responder jurídicamente a la controversia constitucional que admitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación, interpuesta por el Instituto Federal Electoral, afirmo, mesurado, su presidente, Emilio Gamboa Patrón.

En tanto, Juan Guerra diputado del Partido de la Revolución Democrática, preciso, que el hecho de que la Suprema haya dado entrada a dicha controversia, no significa que esta prosperará. Sin embargo es de suponerse, por el sólo hecho de aceptarla, que de inició descalifica no obstante que a la Cámara de Diputados le corresponde decidir sobre el presupuesto de la federación; además el IFE, de acuerdo a la Ley, no tiene potestad para presentar controversia constitucional.

Fue el ministro de la Suprema, José de Jesús Gudiño Pelayo, el que admitió la controversia constitucional presentada por el Instituto Federal Electoral en contra de la Cámara de Diputados y por extensión al presidente, Felipe Calderón Hinojosa, aunque de acuerdo a los cánones debe decirse contra el Presidente de la República.

Dicho ministro confirmó la controversial tesis de la Corte, en el sentido de que los organismos constitucionales autónomos, como es el caso del IFE, están facultados para interponer controversias constitucionales contra los poderes de la Unión, cuando consideren que invaden su esfera de atribuciones.

Desde luego recurrió a los cartabones de siempre al explicar que tanto la Cámara de Diputados como el Ejecutivo federal pueden interponer, por su parte, los recursos de reclamación en contra del auto de admisión, el cual sería revisado por una de las salas de la Corte.

Y continuó, en su larga explicación no pedida al decir, que de no presentarse esta reclamación se entraría a estudiar de inmediato el fondo del asunto y otorgaría 30 días hábiles para que las partes presenten los recursos que consideren pertinentes para su causa.

Así son siempre de débiles los asuntos en la Suprema; desde ahora podemos decir que sería una monstruosidad que se les diera la razón a los descalificados consejeros del Instituto Federal Electoral, cuyo presidente, Carlos Ugalde ni siquiera tuvo los arrestos para presentarse al seminario organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, y cuya actuación en las pasadas elecciones federales puso en duda nada menos ni nada más que su ex patrón, a lo mejor lo sigue siendo, Vicente Fox Quesada, haya en Washington, en donde admitió que el ganó las elecciones del 2 de julio de 2006. En fin, otra vez desgraciadamente para la nación vuelve a las andadas la Suprema.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
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