Bolivia: Derechos Económicos Sociales Y Culturales
28/11/2001
- Opinión
Hay un problema de aproximación filosófica a la problemática de la
deuda, la economía tiene que ponerse al servicio del ser humano. Hace
falta una mirada humanizadora desde la que el pago de la deuda social
sea el principio de una nueva economía. Los organismos
internacionales y nuestros gobiernos deben asumir que "el ejercicio de
los derechos básicos de la población de los países deudores a disponer
de alimento, vivienda, vestido, empleo, educación, servicios básicos
de salud y un medio ambiente saludable, no pueden subordinarse a la
aplicación de políticas de ajuste estructural y reformas económicas
originadas por la deuda"(1)
Hace falta una mirada histórica a la problemática de la deuda, para
asumir que en su tratamiento se combinan fenómenos propios de la
transformación global de la estructura productiva, comercial y
financiera típicos de la era de la globalización, con otros que
complejizan factores pre-globalización como la persistencia en la
exportación de bienes primarios, el deterioro de los términos de
intercambio, la ampliación de brechas norte/sur, la acentuación de la
pobreza y la dependencia.
Hace falta una mirada desde los derechos humanos a la problemática de
la deuda, para reconocer que la carga excesiva sobre el presupuesto
viola los derechos humanos consagrados en las Constituciones Políticas
de nuestros Estados y en la normativa del Derecho Internacional de los
DDHH, en las que se reconoce que los pagos de la deuda no deben ser
motivo para violar el derecho de los ciudadanos a gozar de sus
derechos económicos, sociales y culturales.
La iniciativa del Tribunal Andino a la Deuda Externa que busca
evidenciar cómo el proceso de endeudamiento constituye una de las más
dramáticas y masivas violaciones a los derechos humanos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales en América Latina, tiene
antecedentes que se constituyen en pilares de la mirada dignificadora
del tema de la deuda.
Un primer referente es la Conferencia de las Organizaciones No
Gubernamentales del Norte y del Sur "Deuda Externa, Desarrollo y
Cooperación Internacional" (25 - 29 de enero de 1988, Lima, Perú), que
logró reunir a 250 delegados de 33 países del mundo, marcando un hito
en el proceso de convertir a la deuda externa en un factor de
movilización con una estrategia basada en no pagar lo no pagable, la
impugnación jurídica de la deuda, la condonación y el sindicato de
deudores.
Otro hito importante es el Tribunal Internacional de los Pueblos
Sesión sobre las Políticas del FMI y el Banco Mundial(Septiembre 1988,
Berlín Occidental), que en su fallo declara que el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional vulneran la Carta de las NNUU al no
haber promovido niveles de vida más elevados, ni haber promovido el
respeto universal a los derechos humanos y libertades fundamentales de
todos, justificando una moratoria general a cambio de fondos para el
desarrollo.
También se tienen que destacar el Seminario "Deuda Externa,
Desendeudamiento y Solidaridad Global"(Mayo 1999, Lima, Perú) y el
Encuentro Internacional sobre Derechos Humanos y Deuda Externa (Enero
2000, Quito, Ecuador), que exhortan a realizar auditorías y examinar
judicialmente la legitimidad de la deuda considerando la existencia de
tres irregularidades frecuentes: la existencia de fraude en la
concertación de las deudas, la decisión unilateral del FMI de
transformar en variables las tasas de interés fijas, y la decisión de
algunos gobiernos de convertir en públicas algunas deudas privadas.
También se promovió una petición a la Corte Internacional de Justicia
a favor de una Opinión Consultiva para resolver si los organismos
financieros multilaterales tienen la obligación de adaptar sus
políticas a los derechos humanos internacionalmente adoptados, y si
los Estados pueden no aplicar políticas que violen estos derechos.
Finalmente, la Campaña Jubileo 2000, coloca el tema en la agenda de
los líderes del G7 y de los organismos financieros internacionales
mostrando la injusticia sobre la que basa su existencia, y movilizando
a millones de personas del Norte y del Sur.
--------
(1) Comisión de Derechos Humanos de la ONU, 1999. La deuda desde la
perspectiva de los Derechos Humanos
* Adalid Contreras Baspineiro, es Secretario Técnico Regional de la
PIDHDD.
https://www.alainet.org/es/active/1567
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