A participar en la Asamblea Nacional Constituyente!

08/03/2007
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I.- LA NECESIDAD DE UNA CONSTITUYENTE

1.- ¿Por qué es necesaria una Asamblea Nacional Constituyente para el país? Porque el poder constituido por las familias poderosas, por los grupos monopólicos: las multinacionales, la banca, los grandes medios de comunicación, los sectores de la gran burocracia, se ha corrompido y ha colapsado; ha entrado en crisis profunda, imposibilitando un ejercicio democrático para conseguir el bien común. Por esto el cambio es una necesidad y una urgencia. No hay un sólo lugar en el país en donde sus habitantes no pidan cambios. Estamos hastiados de abusos. Los poderes del Estado han caído en manos de grupos corruptos, llamados “partidos”, expresión de los grupos del poder real. Y todo esto ha profundizado y ha extendido el empobrecimiento de las familias ecuatorianas que hemos visto disminuidas nuestras condiciones de vida e, incluso, muchas se han visto obligadas a migrar a otras partes para resolver sus problemas, a costa de la suerte de sus hogares.

2.- El instrumento fundamental para este cambio profundo, de modelo de sociedad, es la Asamblea Nacional Constituyente, conformada por las y los ciudadanos más honestos, representativos y patriotas que podamos presentar al mundo que nos observa. Ciudadanos que no busquen protagonismo, sueldos, ni prebendas. Que con sus vidas se comprometan a trazar el nuevo rumbo de nuestro Ecuador.

En algunos medios periodísticos se ha comenzado a hablar, discutir y hasta a especular sobre la Asamblea Nacional Constituyente. Se ha dicho que ella pondría en peligro la estabilidad del País, que no es necesaria, que las reformas las debería hacer el Congreso; se le ha dado un enfoque más bien de técnica jurídica, de competencias, etc. Lo que no se ha dicho, ni se dice, es que el problema fundamental de la Asamblea Constituyente no es de técnica jurídica ni de competencias, sino un problema político, de intereses de clases y fracciones de clases de la sociedad ecuatoriana. Es un problema creado por quienes han detentado y detentan los poderes absolutos de la República del Ecuador; por quienes controlan, para su beneficio las Instituciones fundamentales de nuestra sociedad.

Si el problema es político, tenemos que resolverlo en ese campo. Tenemos que apropiarnos del instrumento político fundamental, que es la Constituyente, ganando, en primer lugar, la Consulta Popular del 15 de abril próximo. Votando por el SÍ. En segundo lugar, eligiendo candidatos que nos garanticen alcanzar lo que buscamos: una constitución que reordene el actual estado de cosas para llegar a tener otro Ecuador. Un Ecuador en el cual se acaben los privilegios y en el cual los derechos sean de verdad de todos los ciudadanos.

La Constitución que ahora estamos queriendo elaborar puede ser una más de las 19 anteriores, si nos dejamos engañar de los políticos de siempre. Ellos pueden “ganar” un mayor número de Asambleístas, gracias a que nosotros mismos les damos “eligiendo” en las urnas. Ellos nos engañan y nosotros, sin pensar en el mal que nos estamos ocasionando, les damos haciendo las campañas, pintando en nuestras paredes, las listas de ellos. (PSP -, lista No. 3; PSC- lista, 6; PRIAN, lista 7, UDC - lista 5; ID – lista 12, y otros grupos más en las provincias) y luego, en las urnas, les entregamos todo el poder que ellos quieren para seguirnos destruyendo, para seguir matando nuestras esperanzas de días mejores, de un Ecuador para todos, sin privilegios ni exclusiones. ¡No sigamos cometiendo este fatal error histórico!

Si nos unimos y nos concentramos en torno a las directrices del líder que mayoritariamente fue escogido el 26 de noviembre del 2006, y que desde entonces es el Presidente Constitucional de nuestro País, ganaremos y nuestras aspiraciones podrán tener un inicio venturoso, no sólo para este presente, sino también para lo venidero.

Claro que los que no quieren cambiar, porque los cambios les afectan a sus prebendas, han iniciado ya una agresiva y falsa campaña en contra de la Consulta Popular, de la Constituyente y del Presidente Rafael Correa. Dicen, y seguirán diciendo, que de lo que se trata es de imponer un modelo totalitario; de imitar los cambios de Venezuela, de hacer un país socialista y otras mentiras más. El Congreso Nacional es el centro en el que convergen todos los intereses de las familias que concentra los poderes del Estado Ecuatoriano, y por lo tanto, es el centro de la ciega y nefasta “oposición”. ¿Por qué se oponen las mafias? ¿Por qué demandan inconstitucionalidad? ¿Por qué amenazan con destituir al Presidente de la República? Porque temen que el Pueblo les quite lo que se han apropiado ilegal e inmoralmente. El viernes dos de marzo /2007, 58, de los 71 Diputados que sesionaron resolvieron presentar ante el Tribunal Constitucional un recurso de inconstitucionalidad a la convocatoria a la Consulta Popular que hiciera el Presidente del TSE el jueves uno de marzo al Tribunal Constitucional, a sabiendas de que ese organismo está conformado por militantes del partido Social Cristiano y sus socios. También plantearon la destitución del Presidente del TSE.

3.- ¿Qué es una Constituyente? El término “constituyente”, significa “lo que instituye”, “lo que establece”, “lo que crea”, “lo que organiza institucionalmente”. Resumiendo: Constituyente es el poder o la función que se ejerce cuando se dicta una constitución o cuando se reforma o enmienda esa constitución ya dictada. Expresa el poder perteneciente al pueblo de constituir la sociedad política o Estado, y de darse una organización política y jurídica. Como expresión de voluntad política interna, soberanía y poder constituyente son sinónimos. Esto significa que una asamblea constituyente, por definición, es de plenos poderes, porque sobre ella no existe otro poder.

Entonces, la Asamblea Constituyente es la reunión del pueblo o de representantes del pueblo (130 Asambleístas en esta vez), cuya tarea será redactar una Constitución, haciendo uso del poder soberano o poder constituyente, que consiste en la suprema capacidad y dominio que tiene el Pueblo sobre si mismo. La Asamblea Nacional Constituyente es un espacio de diálogo, de conversación de los ecuatorianos, que provenimos de distintas regiones y culturas. Es un espacio incluyente.

¿Cuántas Constituyentes hemos tenido? Durante nuestra vida republicana, la primera se realizó en Riobamba, en 1830 y promulgó la Constitución, el 23 de septiembre de ese año. Cabe señalar que la Capital fue el centro de las constituyentes, según el historiador Juan Paz y Miño, y que el 15 de febrero de 1812 se dictó la Constitución Quiteña, primera en la historia del Ecuador. Tuvo 54 artículos y fue suscrita por 18 de las provincias libres representantes del Pueblo Soberano del Estado de Quito. Luego hemos tenido 17 más, y un referéndum, el de 1978. Cada Constituyente ha redactado una nueva Constitución. Todas estas Constituciones siempre se dieron de acuerdo a los intereses de los pequeños grupos en el poder: o bien porque querían un nuevo reparto del poder de la República o porque necesitaban adecuar la constitución a nuevos modelos de explotación, como ocurrió en la de 1998, que la hicieron para poder implementar con mayor profundidad y velocidad el modelo llamado “Neoliberal”. En particular, lo que cambiaron en la Constituyente de 1998 fue el Título III, De la Economía, tanto la Disposición General como los sectores de la Economía, que contenía la Constitución aprobada en el Referéndum de 1978.

II.- ¿PARA QUÉ UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE?

La mayoría de los ecuatorianos queremos una Asamblea Nacional Constituyente para establecer, mediante ella, un marco jurídico-político y económico - social que permita desarticular las mafias que imperan en nuestro País y dar paso a una sociedad democrática, que ofrezca a todos las posibilidades de una vida mejor. Al decir del Señor Presidente, en su discurso de posesión, “queremos una transformación profunda, nuestras clases dirigentes han fracasado, queremos una democracia donde se oiga nuestra voz, donde nuestros representantes entiendan que son nuestros mandatarios, y que los ciudadanos somos sus mandantes”

El objetivo estratégico de esta Constituyente debe ser desarticular a las mafias, su poder, sus mecanismos de reproducción y de “representación”, y rescatar al Estado Ecuatoriano del secuestro al que ha sido sometido; superar el control de la bancocracia, de la partidocracia y despartidizar a todas las instituciones públicas de la República; implantar el imperio de la ley en el país, sin privilegios, eliminando todos los que actualmente existen: Instituciones autónomas, clérigos, Fuerzas Armadas, Parlamentarios, Jueces y otros privilegios de excepción; crear las condiciones en que sea posible actuar en derecho; constituir el marco jurídico – político, económico – social para que todos podamos vivir bien, y no sólo unos pocos, como sucede ahora.

¿Qué queremos cambiar? En primer lugar, la nueva Constitución tiene que ser esencialmente diferente a las anteriores: en la forma y en los contenidos. En segundo lugar, tiene que señalar en el horizonte de nuestra historia, la dirección en la debemos caminar, dentro de las tendencias humanistas que se dan en todas las sociedades.

En la forma. Tiene que estar redactada en términos directos, sencillos, sin ambigüedades, sin dobles sentidos - como lo han estado las anteriores, particularmente cuando tocan asuntos que pueden beneficiar a los sectores populares – dando lugar a las llamadas “pugna de poderes”, amparos constitucionales a granel, o a cualquier acción de leguleyos que atente a la seguridad jurídica de la República.

En los contenidos. Las y los Miembros de la Asamblea Constituyente deben tomar como hilo conductor de la organización de los debates, los siguientes objetivos generales:

• Fortalecer la soberanía y la unidad nacional,
• Revalorizar a los seres humanos priorizando la inversión en salud, educación ciencia y cultura,
• Consolidar la institucionalidad,
• Diseñar mecanismos de participación ciudadana,
• Reforma agraria integral,
• Diseñar un modelo económico de carácter nacional, auto sustentable, que reimplante el sistema estatal de comercialización de productos vitales, que establezca los principios de soberanía alimenticia y una política salarial orientada a la sustentación del mercado interno.

* Respecto a la soberanía, reivindicamos nuestro derecho a la autodeterminación en todos los aspectos de nuestra vida como Nación y como Estado. Nos ratificamos en todo lo establecido en los artículos dos, cuatro y cinco de la actual Constitución. Establecemos independencia con relación a los Organismos Internacionales y Regionales, así como de las políticas de los demás Países y sus Estados. Recuperamos los derechos propios sobre nuestros recursos naturales, nuestras culturas y nosotros mismos, en cuanto Pueblo soberano. Ningún ecuatoriano podrá ser extraditado para ser juzgado en otro País. Nos ratificamos en nuestros derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, que han sido reconocidos y están establecidos en la Constitución vigente.

* En cuanto a la economía, establecemos la soberanía económica en todos los sectores de la misma, en particular, la soberanía alimenticia. Este principio implica tener dominio sobre todos nuestros recursos naturales del suelo, mar, espacio aéreo y la órbita geoestacionaria. Los Constituyentes deberían tomar el texto del TITULO III, de la Economía, Sección I y II de la Constitución de 1978, codificada (26 de junio de 1997). La nueva Constitución debe establecer la prioridad del “sector primario” de nuestra economía y el subsidio de las actividades en casos espaciales, determinados técnicamente.

* El tercer tema es el carácter, condiciones y ejercicio de los poderes que el pueblo entrega por elección popular y, también, el que un ciudadano (a) recibe por nombramiento para servir a la sociedad. No sólo debemos establecer la rendición de cuentas, como ya está establecido, la revocatoria del mandato, sino y, sobre todo, los requisitos básicos que cada candidato a un cargo de elección popular debe tener, las primarias y el derecho a la objeción fundamentada; la penalización, estableciendo los delitos políticos para todos los casos de elección popular.

* Repensar la naturaleza y el papel de cada una de las Funciones del Estado. Definir las maneras de control y rendición de cuentas de cada parlamentario en particular, estableciendo, en concreto, la revocatoria del mandato u otras sanciones a las faltas o delitos que cometieren. En el contexto de los organismos de control estatal, delimitar la capacidad de “fiscalización” del Parlamento y de los parlamentarios, cerrando el paso a los protagonismos o a las venganzas personales o de grupos.

*En todos los casos de peculado y delitos semejantes, se debe establecer, a demás de la cárcel, la restitución, más daños y perjuicios ocasionados a los ecuatorianos. Se debe establecer la confiscación de bienes para asegurar la restitución inmediata y cabal.

*El ocultamiento de bienes de utilidad pública, como gas, comestibles, etc., con grave daño, así como el contrabando en todas sus formas, debe ser sancionado con cárcel proporcional a la magnitud del delito y con la confiscación inmediata de los bienes objeto de los delitos y de los instrumentos que los hacen posibles. (La infraestructura utilizada)

* En lo referente a los servidores públicos, la nueva constitución debe estimular la superación permanente y sancionar la ineficiencia en el desempeño de las funciones para las que han sido nombrados.

*Debe establecerse un sistema nacional de evaluación permanente, científicamente realizada, de todas las actividades en el sector público, así como en el privado. Cumplimiento de obligaciones y derechos.

* Hay que establecer en forma categórica, la obligatoriedad de los poderes de la República, respecto de la educación, servicio de salud curativa y preventiva, vivienda y seguridad. Esta responsabilidad, proporcionalmente al espacio de poder, compete a las Juntas Parroquiales, los poderes seccionales y al Estado.

* Finalmente, se debe establecer la consulta popular como medio de las futuras enmiendas a esta Constitución, sobre aspectos de trascendencia, y cuando el Congreso no lo hace.

III- ¿CÓMO DEBEMOS PARTICIPAR EN LA REALIZACIÓN DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE?

La participación ciudadana es fundamental para no sufrir un nuevo engaño por parte de las mafias que detenta el poder. Esto supone:

• Primero, decidirnos a participar muy activamente en todos los espacios en los cuales podamos hacerlo;
• Segundo organizarnos en grupos o Asambleas Constituyentes del lugar donde vivimos o donde trabajamos. No debe importarnos tanto el número. Trabajemos con los que estemos, con los que buenamente quieran;
• Tercero, reflexionar la clase de Asamblea que queremos, y, lo que es más importante, qué cosas queremos que consten en la nueva Constitución;
• Cuarto, tenemos que buscar los contactos (vía teléfono, E-mail o persona garantizada) para hacer llegar nuestras propuestas, sugerencias y observaciones. Generemos, con nuestra voluntad y trabajo alegre, la democracia participativa que no la hemos tenido y que ahora es el momento de tenerla. Por demás está decir que ésta es la hora de los JOVENES.
• Por último, debemos asegurarnos que triunfen los ciudadanos de nuestra tendencia. De las listas 35 o sus aliadas. Lo bueno sería tener una sola lista para no dispersarnos y conformarla mediante “elecciones primarias.”

IV.- PARTICULARIDADES Y CALENDARIO DE LA CONSTITUYENTE.

Las “particularidades” de la Constituyente, según el Estatuto enviado por el Señor Presidente Constitucional de la República, el 28 de febrero /2007, al TSE, y según el cual se realizó la convocatoria a la Consulta Popular, son:

• Plenos poderes para transformar el marco constitucional del Estado y para elaborar una nueva Constitución,
• El número de Asambleístas es de 130, conforme al decreto 054 del Señor Presidente. 100 serán provinciales, 24, nacionales y seis por los ecuatorianos domiciliados en el exterior.
• Para inscribir una lista, los movimientos, las organizaciones sociales y de ciudadanos y los partidos políticos, deben presentar un número de firmas igual al 1% del padrón electoral de la circunscripción a la que pertenece la lista.
• El financiamiento de la campaña lo hará el Estado a través del TSE.
• La Consulta Popular será el 15 de abril/2007.
• La Asamblea Nacional Constituyente tomará sus resoluciones por mayoría absoluta de sus miembros, es decir, con, por lo menos, 66 votos.
• La edad mínima para ser candidato es 25 años.
• La Asamblea Constituyente durará 180 días, pudiendo prorrogarse por 60 días más.
• Los funcionarios del sector público podrán ser candidatos. Gozarán de licencia sin sueldo.
• El padrón electoral se actualizará hasta un día antes de la convocatoria a la consulta.

Los tiempos establecidos para la Consulta y la Asamblea Constituyente, son:

• A partir del 14 de este mes de febrero corre el plazo de 15 días para que el TSE realice la convocatoria a la Consulta Popular del 15 de abril, y, también, para que publique por la prensa los límites del gasto electoral.
• El 1 de marzo el TSE hará la convocatoria a la Consulta Popular.
• El 15 de abril será el día de la Consulta Popular.
• El 24 de abril es la fecha de la entrega de los resultados de la Consulta Popular. Si gana el SÍ de forma absoluta, el TSE seguirá con los siguientes plazos:
• 1 de mayo convocatoria oficial para la elección de Asambleístas.
• 7 de octubre, día de elección de Asambleístas.
• 17 de octubre concluyen los escrutinios de la elección de los Asambleístas y se inicia el período de 15 de las impugnaciones a los resultados.
• La Asamblea Nacional Constituyente se instalaría a inicios de noviembre de este año y concluiría a mediados del 2008, luego de lo cual se realizaría el Referéndum aprobatorio de la nueva Constitución.

Conviene recordar que la Constituyente es de plenos poderes y, en consecuencia, puede modificar algunos aspectos determinados por el TSE

- Rogelio Housse G.
Sociólogo
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