El señor de la Unión Demócrata Cristiana:

Oswaldo Hurtado virtuoso del adulterio ideológico

02/04/2007
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  • Opinión
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Quienes nos fijamos en la televisión ecuatoriana podemos identificar a los distinguidos dueños de las "empresas políticas": Noboa (PRIAN); Bucaram (PRE); Febres Cordero (PSC); y Gutiérrez (PSP) pero nosotros, nos habíamos olvidado de uno, el más ilustre, quien fue el "maestro de obras" de la ley de elecciones y la ley de partidos políticos del denominado Plan de Reconstitución Política del Estado impulsado por el triunvirato militar.  A nuestro criterio este "señor", fue el forjador de la Partidocracia con todas sus virtudes.  Todos los ecuatorianos le estamos muy agradecidos por ello.

Osvaldo Hurtado fue también quien permitió que se entreguen nuestros recursos naturales y consagró la receta neoliberal de privatizaciones, liberalización y desregulación cuando tuteló la Asamblea Constitucional que se reunió en Sangolquí y aprobó la Constitución Política de la República del Ecuador el 5 de junio de 1998 en Riobamba[1].

Los castos-banqueros le estarán agradecidos a él y a la citada Asamblea Constitucional por la cuadragésima segunda disposición transitoria de dicha Constitución que permitía al Banco Central otorgar créditos de estabilidad y solvencia a las instituciones financieras que además sirvieron como instrumento para el salvataje bancario inducido por su camarada Jamil Mahuad.  El costo de la crisis bancaria de 1999 para el público y el gobierno superó los 6000 millones de dólares[2].

Recordemos que anteriormente, el gobierno demócrata cristiano del Dr.  Osvaldo Hurtado resolvió que el Estado asuma la deuda externa privada con la banca internacional, deuda que superaba los 1500 millones de dólares, mientras que el sector privado debía pagar en sucres y en condiciones bastante ventajosas al Estado[3].

La realidad supera a la ficción

Miremos la primera proclama política del Partido Demócrata Cristiano (Guayaquil, 2 de noviembre de 1964), distante de las praxis políticas de Hurtado, Noboa y Mahuad, y cercana a los actuales postulados del Socialismo del siglo XXI:

"El Ecuador vive una hora de insatisfacción, expresión de una etapa revolucionaria.  Las condiciones socio-económicas en que nos desenvolvemos, son el reflejo de las doctrinas liberal-capitalista s que nos han llevado a un estado de postración...

“Las elites económicas han marginado del proceso nacional de desarrollo a un vastísimo sector de la población ecuatoriana, logrando así acaparar el poder en su exclusivo beneficio y no permitiendo ninguna ingerencia de las verdaderas fuerzas de presión, sean estos obreros, campesinos, artesanos, estudiantes ó intelectuales.

“La miseria que nos envuelve se ha ido extendiendo cada vez más, hasta llevarnos al punto en que necesariamente tenemos que romper las estructuras existentes, con el fin de abrir un nuevo cauce donde pueda influir la totalidad de las fuerzas que constituyen e impulsan la nación ecuatoriana."[4]

Tal parece que no hubiese sido Hurtado, sino un "chavista" del siglo XXI quien presidía esa fundación de la Democracia Cristiana.

Es muy lógico que un dirigente histórico de uno de los partidos políticos que secuestraron la democracia desde 1979 repudie ahora a quien quiere acabar con los privilegios de la Partidocracia "los viejos partidos ecuatorianos.  .. intérpretes del pensamiento de la burguesía y fieles guardianes del orden socio-económico capitalista." (Referencia de la proclama democristiana que calzan perfectamente a la definición)[5]

Hurtado acusó directamente a Correa de tener un estilo caudillista y objetivos totalitarios.  Correa raya de iconoclasta y, sería la segunda vez que en Ecuador un político, se convierta en un verdadero caudillo al margen de la política ortodoxa.  El primer político iconoclasta fue Eloy Alfaro y antes de él Bolívar –pero era venezolano: Rafael Correa tiene una soberbia consistencia ideológica, una prominente preparación académica –está más cerca del político sagaz que de la tarima populista–, valores democráticos participativos, y no es ningún improvisado como sí lo fue su favorito –el de Hurtado– "Jamil Mahahuad".

Decía pues la Democracia Cristiana primigenia que se situaba en la "izquierda" y luego de la fusión con el Partido Conservador Progresista se llamó Democracia Popular y se declaraba: "enemiga de todas las formas de explotación, ya sea las practicadas por nuestros propios compatriotas, como de las que provienen del imperialismo en sus diversas expresiones" y además manifestaba que su aspiración era "representar revolucionariamente los intereses del pueblo"[6]

"El modelo de sociedad que propugnamos es un modelo socialista, es decir que los medios de producción y los resultados de la actividad productiva están al servicio y bajo el control de la sociedad..." Decían.

Hablaban entre otras cosas de la "apropiación social de los excedentes y acumulación social del capital, tecnología y difusión comunitaria de los medios de producción"; la "preeminencia del trabajo sobre el capital" y, la "planificación de la economía que corresponde al Estado democrático como promotor y gestor del bien común"[7].

Clamaban por un nacionalismo: "La sociedad requiere que sus integrantes se sientan parte de un todo con un pasado y unos objetivos comunes.  El nihilismo que se esconde bajo conceptos seudo universalistas propios de la prédica liberal ha predispuesto a los pueblos del mundo y a los hombres como instrumentos dóciles de la dominación imperialista", afirmaban[8].

Superada la ficción de estos postulados distintos, diversos y distantes de la práctica y ética DEMOCRISTIANA al servicio del poder de Mahuad, Noboa y Hurtado, la realidad fue la apertura comercial, la reforma del régimen de inversión y la entrega de la soberanía – acorde con el Consenso de Washington- que ahora Hurtado y sus acólitos aplauden diciendo: "La democracia y la economía de mercado se están volviendo planetarias...  Este conjunto de novedosos fenómenos están convirtiendo en obsoletos los tradicionales conceptos de Estado y soberanía nacional.  Los países que están logrando integrarse económica y políticamente ó conformar zonas de libre comercio son aquellos que han cedido áreas de su soberanía nacional". 

"Abundan las evidencias del fracaso de las economías centralmente planificadas y sobre los éxitos de las economías de mercado.  Estas han mejorado significativamente los niveles de vida de sus pueblos e impulsado un inconmensurable progreso de la ciencia y tecnología"[9]

Seguramente les ha chocado que un político con la personalidad suficiente como Rafael Correa les manifieste que "terminó la larga noche neoliberal".  Amén de demostrarles que en la práctica, la renovación de ideas DEMOCRISTIANAS no era tal –era otra ficción–, que "más que mercados libres, debemos crear un Estado verdaderamente libre de atavismos y grupos de poder que lo dominan" y además de que, para desarrollarnos debemos "construir verdaderos proyectos nacionales, incluyentes y en función de país"[10].

- Difundido en la lista electrónica Debate Educación. 



[1] El Art.  247 de la Constitución Política de la República del Ecuador declara la propiedad inalienable e imprescriptible del Estado sobre los recursos naturales no renovables.  Pero también dice que su explotación podrá ser llevada a cabo por empresas privadas.  Respecto del agua manifiesta que su dominio es inalienable e imprescriptible.  Pero su uso y aprovechamiento puede corresponder a quienes obtengan estos derechos de acuerdo a la ley.

[2] El costo de las operaciones denominadas de salvataje bancario, que no evitaron la quiebra de los bancos, pero que permitieron una elevada concentración del ingreso en manos de los ex accionistas bancarios, ascendió a alrededor de 6000 millones de dólares, que frente a los presupuestos de educación, salud y desarrollo agropecuario vigente en 1999, fueron equivalentes a: 13 años del gasto en educación y cultura, ó 39 años del gasto en salud y desarrollo comunal, ó 42 años del gasto en desarrollo agropecuario, ó 70 años del bono de la pobreza.  (Wilma Salgado "La Casa del Jabonero", Abya-Yala, Quito 2004.  p.27)

[3] La Sucretización Ecuatoriana.  Alberto Acosta "Breve Historia Económica del Ecuador" Biblioteca General de Cultura-Corporación Editora Nacional, Quito 2004 (citado por Rafael Correa "De Banana Republic a la No República", ensayo USFQ, Quito 2005.  p.8)

[4] Proclama de Fundación del Partido Demócrata Cristiano (Osvaldo Hurtado "Política Democrática", Feso-Corporación Editora Nacional, Quito, 1990 p.247)

[5] Ibíd.  p.248

[6] Declaración Constitutiva de Democracia Popular.  Ibíd.  p.252

[7] Declaración de Principios, Partido Democracia Popular–Unión Demócrata Cristiana.  DP No.  5 (Tribunal Supremo Electoral "Principios ideológicos y planes de Gobierno de los partidos políticos de la República del Ecuador", Quito, TSE 1981 p.123)

[8] Ibíd.  p.  125

[9] Presentación (Democracia Popular "Declaración de principios y estatutos", Quito, SGDP 1993 p.7)

[10] Menos Modernización y Más Desarrollo (Rafael Correa "De Banana Republic a la No Repùblica", ensayo USFQ, Quito 2005.  p.18)

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