Dificultades, enredos y parálisis en las definiciones del TLC. Nuevas denuncias sobre su contenido y el movimiento popular en disposición de lucha En la reunión que sostuvo el equipo ministerial de Uribe con los parlamentarios liberales, el gobierno se limitó, según los liberales, a repetir las cosas que ha venido planteando a lo largo del proceso del TLC. De esta manera, a pesar de las gestiones de Cesar Gaviria, los liberales no están satisfechos, algunos han pedido cambios y renegociación, y el gobierno ha dicho tajantemente que no habrá modificaciones al texto.

Esto hace que a pesar de la mayoría uribista en el Congreso, el proceso sigue enredado en Colombia y la negociación entre el gobierno y los liberales no ha producido ningún resultado todavía.

En Estados Unidos las cosas siguen aun más complicadas. Los demócratas y republicanos no han llegado a un acuerdo y el tiempo se acorta. Los demócratas han pedido modificaciones por lo menos en los capítulos de medio ambiente, laboral y de propiedad intelectual. Bush ofreció modificaciones a través de cartas adjuntas y los demócratas rechazaron esta posibilidad, en cambio publicaron una proclama en la cual piden un rumbo nuevo a la política comercial de Estados Unidos y que además de modificar los aspectos señalados, los tratados deben significar mayores ganancias para los empresarios y trabajadores de Estados Unidos.

A pesar de que varios prominentes líderes demócratas llaman a configurar una política comercial bipartidista, el gobierno de Bush sigue con sus iniciativas unilaterales y los demócratas tienden a responder en la misma forma como lo demostró la visita de la presidente de la Cámara Nancy Pellosi a Siria. La masacre en una universidad norteamericana en días pasados ha contribuido a crear una atmósfera adversa al lenguaje militarista y belicoso de Bush, además ha concentrado la atención de los legisladores norteamericanos en otros temas diferentes a la agenda de libre comercio de Bush que se encuentra a punto de naufragar.

Mientras tanto, nuevas denuncias han impactado a la opinión pública. El conocimiento de que Uribe suscribió una definición de territorio en el TLC que abandona la plataforma continental y la orbita geoestacionaria, se suma al hecho de que mientras en Estados Unidos el TLC es apenas una ley más inferior a cualquier disposición de un estado o un condado y de la ley federal, en Colombia el TLC tiene un estatus supra constitucional, cosa que agrava las asimetrías que han sido denunciadas por prominentes investigadores y por la Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio, Recalca.

El ambiente social se caldea a medida que se acercan las definiciones en el parlamento. Decenas de organizaciones colombianas dirigieron una carta abierta al liderazgo demócrata en el Congreso estadounidense y la Gran Coalición Democrática ha anunciado la realización de una masiva protesta el 1 de mayo y un paro nacional el 23 de mayo. Los educadores han programado un paro indefinido y los estudiantes de secundaria y de las universidades han anunciado jornadas de protesta. Por primera vez, en muchos años, los sectores campesinos unificados han coincidido en un rechazo a la política agraria oficial, al TLC y han programado acciones y movilizaciones para el 23 de mayo.

Lo que sigue está plagado de incertidumbre, pero está claro que en la agenda de Uribe se pretende hacer una aprobación rápida del TLC. Inicialmente tenían previsto que se realizaran 8 o 9 rondas de negociación y estas se convirtieron en catorce. Además querían que el TLC entrara en vigencia primero a comienzos de 2005 y luego en el 2006. En este momento aún el gobierno reconoce que difícilmente comenzará en enero de 2008, pero muchos consideran que estará aplazado hasta un cambio de gobierno en Washington.

El tiempo ha servido para que los críticos expliquen el nefasto alcance del Tratado y va en contra del gobierno que se encuentra sitiado en medio del escándalo paramilitar y fuertemente impugnado por la comunidad internacional. En medio de esta confusión y enredos del gobierno, crecen las fuerzas de la oposición y la política oficial encuentra cada día nuevos escollos.

- Enrique Daza, Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio y el ALCA, Recalca

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 59
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org