Ante la presión de los Organismos Financieros, de entidades internacionales y sobre todo por la realización de la reunión del Grupo Consultivo, a quien trata de convencer de continuar brindando ayuda al gobierno de Guatemala, Alfonso Portillo, se apresuró a "limpiar su imagen", horas antes de partir a tan importante cita y en una aparente intención de poner fin a la corrupción, cáncer que se encuentra enquistado en todas las esferas del estado presento una propuesta para combatirlo. El plan de Portillo para la prevención control y sanción de los delitos tipificados en la ley, como corrupción, fue expuesto ante funcionarios internacionales, autoridades de gobierno y sociedad civil que explícitamente declaró su desconfianza del discurso en donde, una vez más, el mandatario reconoció la existencia de este problema, pero que en los 2 años de gobierno, no ha hecho nada para atacarlo. El saqueo que han hecho de las arcas nacionales funcionarios de alto nivel, las estafas millonarias, el tráfico de influencias en la adjudicación de jugosos contratos, los robos en los bancos del sistema, realizados por los propios Directivos de esas instituciones en detrimento de los particulares y muchos ilícitos mas cometidos en las esferas gubernamentales, han generado la desconfianza de la ciudadanía en este gobierno, sobre todo porque a pesar de haber sido denunciados y reconocidos oficialmente, poco o nada se ha hecho para castigar a los responsables. El Grupo Consultivo está integrado por países y organismos de cooperación con Guatemala que asumieron un compromiso en la ejecución de los acuerdos de paz, con la modalidad de donaciones no reembolsables o préstamos de largo plazo. Participan en el mismo representantes del gobierno y delegados de la sociedad civil Esta reunión, la tercera desde su constitución, estaba programada para finales del año anterior, pero ante las condiciones impresentables en las que se encontraba el gobierno, fue pospuesta para esta semana. La audiencia principal se llevará a cabo en el sede del Banco interamericano de Desarrollo BID y en la misma participaran representantes de 20 gobiernos amigos e igual número de organismos de cooperación, según un diario local. El gobierno del Frente Republicano Guatemalteco, con la ayuda de funcionarios con muy buenas relaciones internacionales, intenta mostrar una realidad alejada de la verdad y es allí en donde se enmarca la intención del tardío anunció del combate a la corrupción. La población guatemalteca ha resentido los efectos de esta gestión, no solo en el ámbito económico y financiero, sino que también en el descarado afán de los funcionarios de enriquecerse de la manera mas fácil y rápida. Pero no solo este es el problema de Guatemala. Hay en el país un retorno al pasado, cuando los que detentaban el poder, podían actuar de la forma más irracional y en contra de toda legislación, que estaban cobijados bajo el manto de la impunidad. La situación ahora es muy similar, aunque en apariencia se agotan las vías judiciales, al final, el resultado es el mismo: no hay castigo a los responsables de los delitos. La militarización no puede ser mas evidente, como lo señala la Misión de Verificación de los Acuerdos de paz que asegura que la población, no solo no percibe los efectos positivos de la paz, sino que a cinco años de la firma de los acuerdos, se recurre con demasiada frecuencia a la institución armada y a ex militares para la dirección y ejecución de labores del ámbito estrictamente civil. Especial mención hizo la Misión del caso del Ministerio de Gobernación, ahora dirigido por el General Eduardo Arévalo Lacs, quien tomó posesión, a día siguiente de dejar el mismo cargo en el Ministerio de la Defensa y decidió situar a oficiales en los principales puesto de esa cartera. Estos serán algunos de los puntos que la delegación de la sociedad civil, a quienes infructuosamente el gobierno intentó excluir, presentará ante los integrantes del Grupo Consultivo. Representantes de grupos de derechos humanos, de indígenas, de empresarios y Organismos No gubernamentales intentarán desenmascarar a Portillo y a sus secuaces. Tarea difícil ya que inexplicablemente este gobierno, con el apoyo de quienes antaño fueran defensores de los derechos humanos acérrimos críticos de los militares, o que tuvieron actitudes, aparentemente decentes y democráticas, ahora integran su gabinete y hacen el trabajo de relacionamiento, para el partido liderado por el General Ríos Montt, con todo y lo que éste representa. La comunidad internacional tiene que tomar en cuenta que no es sólo la Agenda pendiente de la Paz lo que está en juego, sino el riesgo de convertir a Guatemala, en un lugar donde los militares, paramilitares, el crimen organizado y la mafia, sean quienes tengan a su cargo la conducción del estado. Guatemala, 11 febrero 2002 Discurso de la Comisión Consultiva Maya