Histórica visita de Bush al Perú
20/02/2002
- Opinión
El 23 de marzo George W. Bush se convertirá en el primer presidente
estadounidense en ejercicio en realizar una visita oficial al Perú. Llama la
atención el hecho que anteriores mandatarios norteamericanos hubiesen
visitado los lugares más recónditos del planeta, pero nunca antes hubiesen
pasado por un país que está al medio de su patio sudamericano.
Perú tiene una importancia histórica. Fue el corazón del mayor imperio que
haya nacido en el hemisferio sur así como del virreynato español en
Sudamérica. Este país de significativos recursos minerológicos, agrarios y
pesqueros ha sido en los setentas el mayor comprador de armas de Moscú, y en
los neventas una de las naciones occidentales más abiertas a Tokio.
Bush llega al Perú por solo un día pero ese hecho quiere marcar una especial
significancia. La Casa Blanca pretende distanciarse de su anterior papel de
haber flirteado hasta casi el final con la dictadura de Fujimori y
Montesinos. Bush trata de dar una espaldarazo al nuevo régimen democrático.
Toledo es visto con beneplácito por Washington. Simboliza al sueño americano
en el cual un niño lustrabotas se convierte en el primer presidente indio
andino en el país que antes fuera el Incario. Educado en Harvard, Toledo se
ha mantenido fiel a las políticas monetarias y diplomáticas de los EEUU.
Promoviendo a Toledo los EEUU intenta no solo estabilizar a un país azotado
por una hiper-recesión sino también ir reimponiendo su vieja presencia
desplazando gradualmente la significativa influencia que Japón había venido
gestando con Fujimori.
Con la cruzada anti-terrorista posterior al 11 de septiembre, Perú representa
aquel país que logró derrotar a la insurgencia interna con una dura política
represiva. Ese modelo es visto con simpatías por sectores halcones en los
EEUU que quieren acabar de una vez por todas con las organizaciones
colombianas que son caracterizadas como terroristas. Washington está
presionando por una mayor dureza ante las FARC y el candidato que patrocina
acabar con la zona de distensión, Uribe, viene encabezando las encuestas.
Ante una ofensiva militar contra las FARC la situación del Perú se torna
estratégica. Venezuela ha mostrado cierta predisposición a llegar a acuerdos
con las FARC, y éstas y Chávez tienen discursos bolivarianistas.
Tanto Colombia como Perú producen y comercian mucha coca. En la selva
central peruana aún hay operativos de un senderismo que viene evolucionando y
que empieza a acercarse a las FARC. El congresista peruano Diez Canseco ha
denunciado los intentos de crear una base militar del pentágono en la
amazonia de su país. Uno de los ejes de la nueva estrategia norteamericana
en la región es el Plan Colombia y éste pasa por una fuerte ofensiva en la
retaguardia de las FARC (Perú).
El Perú viene cobrando especial importancia con los cambios sudamericanos.
EEUU mira con desconfianza a una Venezuela que mantiene buenos vínculos con
Cuba o Irak. Argentina está en debacle económica. Brasil es relativamente
autónomo y su futuro puede ser incierto en caso que el Partido de los
Trabajadores pudiese ganar los próximos comicios. Colombia vive una seria
crisis económica con un incremento de la violencia guerrillera y paramilitar.
En dicho contexto Perú y Chile se convierten en piezas esenciales en el
ajedrez de EEUU.
Con su visita Bush podría querer compensar al Perú por la compra de aviones
de Chile así como evitar una carrera armamentista en la región. En medio de
un recrudecimiento de los movimientos sociales campesinos indianistas en
México, Ecuador y Bolivia, el Perú aún se mantiene al margen de dicha ola y
Toledo puede ser presentado como una vía en la cual un presidente de
extracción india puede empezar una serie de reformas por arriba tratando de
evitar radicalismos.
Mucha atención va a girar en torno al ATPA. Toledo quiere invitar a todos
los demás presidentes andinos (excepción de Chávez) a Lima para poder llegar
a un acuerdo con Bush que permitiese la liberación de tarifas arancelarias en
los EEUU en relación a muchos productos de exportación andinos. Algunos
sectores, como los industriales textiles, están ilusionados en que ello
podría permitir duplicar la producción y los puestos de trabajo en su rubro.
La visita de Bush conducirá a una mayor integración del nuevo gobierno
peruano en la nueva estrategia de dureza anti-terrorista y liberalización
económica que actualmente promueve la Casa Blanca.
* Isaac Bigio es Profesor e investigador de la London School of Economics &
Political Sciences.
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