Ante la anunciada convocatoria a las próximas elecciones generales en Bolivia, en el marco de la Nueva Constitución Política en redacción, empresarios oportunistas salen a la palestra pública intentando engañar a los bolivianos. Es el caso del Rector General de la Universidad Aquino Bolivia (UDABOL), Martín Dockweiler, fundador y presidente de la “Coordinadora para la Democracia” operado y financiado por UDABOL. ¿Será que los crédulos padres de familia de la clase media, quienes mandan a sus hijos a la UDABOL, no saben que financian un seudo partido político?

La pasada semana, Martín Dockweiler, trasladó a varios de sus ingenuos estudiantes hasta la ciudad de Sucre. Dizque para exigir a los constituyentes el derecho a la educación privada. Otros tantos jóvenes de la misma universidad ingresaron en huelga de hambre. Quizás porque les faltó unos puntos en su calificación semestral para aprobar las materias. No lo sabemos. Pero, sea cual fuera el caso, la verdad es que el derecho a la educación privada está absolutamente garantizado en el proyecto de Ley Educativa Avelino Siñani – Elizardo Pérez (Art. 80º) y en los informes en consenso de la Comisión de Educación e Interculturalidad de la Asamblea Constituyente.

¿Por qué, pues, moviliza UDABOL a sus cándidos estudiantes? El pasado 8 de mayo (2007), el mismo rector sacó a las calles a los estudiantes cruceños de los colegios religiosos, monjitas, pastores y padrecitos incluidos, con el cuento de: ¡Defendamos Nuestro Derecho a la Religión! Los padrecitos, luego de haber marchado por las calurosas calles cruceñas, tarde se dieron cuenta de semejante engaño.

En Bolivia, existe la libertad absoluta para fundar partidos políticos. No importa si no hay ideas o propuestas. Lo que determina es la plata. Martín Dockweiler tiene financiamiento. Por tanto, lo puede hacer. Pero que lo haga sin engaños. No es ético fundar universidades para luego utilizarlos como estructuras de partidos políticos. Ni mucho menos recurrir a la mentira, aprovechándose de la inocencia de los estudiantes y de la desinformación de los padres de familia, para publicitar la imagen política de una persona. El nombre de Tomás de Aquino le quedó muy grande a UDABOL.