TLC con Canadá: otra dosis del mismo veneno

10/07/2007
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Bogotá

El Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, iniciará este 15 de julio una gira por cuatro países de Latinoamérica: Colombia, Chile, Barbados y Haití. A Colombia y Chile viene con el propósito de iniciar negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio.

Durante la Cumbre del G8, en Alemania en junio de este año, Harper sorprendió aún a sus propios funcionarios al anunciar un viraje de la política de cooperación canadiense, para enfatizar relaciones con América Latina y el Caribe. El anuncio fue hecho después de una reunión con Bush, en la que además anunció la gira. Canadá espera negociar Tratados de Libre Comercio con El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Perú y Colombia, ‘curiosamente’ países con los que Estados Unidos tiene o está negociando un TLC.

Los gobiernos esperan que las negociaciones inicien este mismo mes y concluyan en seis rondas. Los temas a tratar son exactamente los mismos del TLC con Estados Unidos. Según el Ministro de Comercio de Canadá, David Emerson, Colombia y Perú representan “mercados establecidos y crecientes para los exportadores e inversionistas canadienses” y un TLC tendrá “significativos beneficios comerciales para muchos sectores de la economía canadiense, incluyendo un amplio rango de la agricultura y agro-alimentos como: trigo, legumbres, frutas y vegetales congelados, alimentación animal y carnes. Equipos para minería e hidroeléctricas, tecnología para comunicación financiera e informática”.

En el año 2006, Colombia tuvo una balanza comercial deficitaria con Canadá de 225 millones de dólares. El 73% de nuestras exportaciones totales corresponden a café, carbón y flores, mientras el 50% de las exportaciones industriales son azúcar y productos de café. El 70% de las importaciones provenientes de Canadá corresponden a productos industriales: metalúrgica, química básica, papel, maquinaria y equipo, y camiones. Este esquema comercial se reforzaría con un TLC en el cual se mantiene la especialización de Colombia en productos tropicales y mineros para importar bienes manufacturados y maquinaria.

Harper es un importante líder de la derecha canadiense, alineado con la política de Bush: apoyó la invasión a Iraq en 2003, a Israel en la guerra del Líbano en 2006 y endureció su política de migración, en lo que se ha llamado “la importación de medidas represivas de estilo estadounidense”.

La intención del gobierno de Álvaro Uribe de firmar un TLC con Canadá van encerrando a Colombia en la jaula del “libre comercio” en la cual se paraliza la capacidad del Estado de promover el desarrollo, se abandona la producción de alimentos esenciales, se deshecha la industrialización y se quiere insertar a Colombia en la economía mundial por medio de la superexplotación de mano de obra barata. Un TLC con Canadá tendría como piso el texto ya firmado con Estados Unidos y significa la construcción paulatina de un ALCA que ya fue rechazado por los pueblos del continente.

Fuente: Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio y el Alca, Recalca
www.recalca.org.co
https://www.alainet.org/es/active/18550
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