Incluyendo Junio, la inflación del primer semestre de este año fué de 7,76%. Enero ha sido utilizado, tradicionalmente por detallistas y mayoristas, para elevar los costos. De Febrero a Junio, ambos inclusive, solo un 5,64% se incrementaron los precios pagados en la canasta básica. El pasado año, en total sus doce meses, la inflación fué inferior al 17% y algo más de 14% en el 2005. La oposición ataca a Chávez por tales cifras. ¿Son tan malas? Y… ¿Quienes son los responsables? ¿Quienes unen esfuerzos para dificultar, diariamente, el combate del Ejecutivo Nacional en la satisfacción de las necesidades de todos?

Chávez contuvo, a sólo el 20% en 1999, los altísimos dígitos de sus antecesores; y bajó al 13 y al 12 en los dos siguientes años. Sólo 2002 (31%) y 2003 (27%) marcaron cifras mayores. Pero, la oposición conoce bien las razones (tanto la oposición de verdad verdad –la del exterior- como la otra: sus lacayos de aquí adentro). Un golpe de estado y un criminal paro petrolero que nos costó, a todos los venezolanos, la increíble cifra de 13,500 millones de dólares.

Todos sabemos también cuáles fueron los números en los agónicos años de la IV República. Recordemos algunos: 103% en 1996, 81% en 1989, 71% en 1994, 57% en 1995, 46% en 1993, 40% en 1987, 38% en 1997, 37 en el 97, 37 en el 90, 36 en el año 88 ¿sigo? Todavía hay más años con guarismos inflacionarios superiores a los de hoy. Conviene anticiparles que todos estos cálculos están basados en cifras oficiales del Banco Central de Venezuela y su Indice de Precios al Consumidor.

¿Qué es realmente la inflación? Como en todos los asuntos económicos, obtenemos diversas definiciones según donde busquemos. “Aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de bienes y servicios” reza una de ellas, sin entrar a detallar cuanto tiempo es sostenido, cuál es el nivel mínimo para considerarlo como verdadero proceso inflacionario y cuáles son los bienes y servicios a tomar en cuenta. ¿Incluyo los de lujo? ¿Agrego inmuebles y automóviles? ¿Me limito a necesidades muy básicas?.

“Caída en el valor de mercado o del poder adquisitivo de una moneda en una economía en particular” dicen otros, pero aquí hay que diferenciarla con la devaluación. Esta es la disminución en la relación con la moneda de otro país. Y.. ojo.. en todas partes se refieren al valor oficial. No existe, a estos efectos, eso que llaman “dólar paralelo”. Si lo incluyes, me estás metiendo, en la canasta básica del cálculo inflacionario, a bienes comprados en tal forma. Y esos suelen ser artículos de lujo o simples caprichos.

¿Cómo se produce la inflación? Diversos orígenes, algunos veces combinados más de uno, han conducido a las naciones a situaciones inflacionarias. Los más comunes han sido: exceso de demanda de bienes y servicio ante ofertas rígidas de los productores y comerciantes locales quienes, al no poder satisfacer a todos, suben sus ofertas y venden a quien pueda pagar más. Las facilidades de crédito y sus intereses alimentan más aún al proceso inflacionario.

Otra causa histórica ha sido la elevación indirecta de los costos de manufactura, ocasionada (queja usual de la derecha) por elevación de impuestos e incrementos salariales. Y en eso son expertos al otro lado de la talanquera. La culpa es del mandatario de turno, que incluso a veces es de ellos mismos, porque no baja los impuestos y eleva el salario mínimo. ¡Qué maravilla! Para manejar la inflación lo mejor es que los trabajadores ganemos menos.

No podemos cerrar este tema sin recordar que las más graves inflaciones de la historia han sido consecuencia directa de acciones derechistas. Las llamadas “hiperinflaciones”, en este Continente y al otro lado del Atlántico, han sido ocasionadas por guerras, lujos de gobernantes, ganancias exageradas de las grandes corporaciones y compra de armamentos. Pregúntenle al ciudadano norteamericano común cuanto le cuesta en alimentos y medicinas el gasto militar en Irak.