Represión en la colonia

04/12/2007
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El pasado fin de semana se celebró en Ponce un interesante Foro titulado “La Represión contra el Movimiento de Liberación puertorriqueño”. En el mismo planteamos que la represión en la colonia se extiende más allá del movimiento independentista y golpea, en mayor o menor grado, a todos los puertorriqueños y puertorriqueñas.

Las embestidas que antes las fuerzas represivas concentraban contra el movimiento independentista, hoy se han visto en la necesidad de diversificarlas hacia sectores en lucha que le son incluso más amenazantes que el mismo movimiento independentista.
Me refiero a la represión contra las fuerzas sociales que hoy luchan en la defensa de nuestro ambiente y recursos naturales; los trabajadores en los sindicatos; los líderes en las comunidades que se organizan y reclaman sus derechos; los estudiantes que reclaman democratización de las estructuras universitarias. Esas son las fuerzas que, junto al movimiento patriótico, cuestionan hoy las bases del colonialismo y del capitalismo salvaje. Eso le complica las cosas al aparato represivo. Ahora tienen que atender muchos frentes.

En la medida en que el independentismo vaya vinculando esas luchas sociales con la necesidad de la independencia y la justicia social, en esa misma medida es predecible que se acentuara la represión contra nuestro movimiento. Intentaran reprimirnos a todos y a todas, porque en esa dialéctica que genera la lucha de masas no sabrán distinguir entre unos y otros.

Como parte de esa campaña represiva lo primero que hacen es intentar confundir a nuestro pueblo para aislarlo de sus sectores mas claros y combativos, de su vanguardia. Así, comienzan a tildar a los ambientalistas de “terroristas” y personas contrarias al progreso y al “desarrollo”. Señalan contradicciones inexistentes entre los reclamos de los sindicatos y los intereses de las comunidades; y a los estudiantes que luchan contra las arbitrariedades del sistema los catalogan de “ideológicamente motivados”.
La modalidad mas reciente de represión en la colonia es la federalización de la vida cotidiana de nuestro pueblo. He ahí la expresión más burda de esa agresión colonial indiscriminada. La injerencia de las agencias del gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico en el funcionamiento del país es apabullante.

Desde el resultado de las pasadas elecciones coloniales, que se decidieron finalmente en Boston, hasta la determinación del precio de la leche, las medicinas que podemos o no consumir, la titularidad y el control de nuestros ríos y acuíferos, la potestad de adueñarse de nuestros yacimientos arqueológicos, profanar los cementerios de nuestros antepasados y llevarse a su país osamentas y artefactos indígenas; la falta de respeto a nuestras instituciones que regulan, por ejemplo, la otorgación de Certificados de Necesidad y Conveniencia para Farmacias; las Leyes de Cabotaje vigentes desde el 1917, que no son otra cosa que un impuesto imperial a la navegación; la insistencia en imponer la pena de muerte expresamente prohibida en nuestra Carta de Derechos; nos dictan con quienes podemos relacionarnos en el mundo, por mencionar solo algunas de esas medidas represivas contra nuestro pueblo.

La federalización de nuestras vidas es la anexión de facto. Son medidas represivas impuestas por las agencias federales que afectan directamente a toda la población. A nuestro juicio es deber del independentismo participar con el pueblo en la defensa de esos pequeños espacios de autogestión que le pertenecen al pueblo y que junto a este debemos hacer valer y defender.

Pero no hay mayor grado de represión, brutal y descarada, que la de impedir el pleno desarrollo de un pueblo, de toda una nacionalidad, durante mas de cien años. Pretender someter a un pueblo a la dependencia a perpetuidad, enajenar a una nación de su entorno natural y caribeño, es un acto subversivo de dimensiones genocidas. Y a los que luchan contra esa agenda imperialista nos llaman “separatistas”, cuando los verdaderos separatistas son los que pretenden aislarnos de nuestros vecinos.

Para finalizar quiero enfatizar que el mejor antídoto contra la represión es la masificación de las luchas, sin relegar que como independentistas tenemos la responsabilidad de ejercer nuestra función de vanguardia de esas luchas populares. Mas nuestras posturas o acciones no deben distanciarse de la comprensión de las masas porque de ser así perderíamos efectividad y nos convertiríamos en tropa perdida, presa fácil de la embestida represiva.

Ante la magnitud de la represión desatada contra nuestro pueblo, más allá de la ejercida contra el movimiento independentista, no debemos subestimar la importancia de vincularnos a sus luchas y de asumir, de nuestra parte, la responsabilidad de desarrollar una intensa campaña de educación política dirigida al ciudadano común y corriente. Pienso que el maltratado y abusado pueblo de Puerto Rico esta receptivo a escuchar nuestros planteamientos sobre los orígenes de la desarticulación de nuestra sociedad, de la desigualdad social y de la debacle económica en que nos encontramos.

En el proceso nos iremos vinculando con el pueblo, con sus luchas, sus preocupaciones; aprenderemos de nuestro pueblo los mecanismos que este ha desarrollado por su natural instinto de conservación, y en el proceso nos ganaremos su confianza para juntos enfrentar victoriosos la represión, y erradicar para siempre el colonialismo de nuestras vidas y así emprender el nuevo camino de la plenitud, que nos ofrece la libertad y la lucha por la justicia social.

Hoy adquiere mayor relevancia que nunca antes el reclamo del fin de la colonia y la exigencia de la salida inmediata de todas las instituciones federales de Puerto Rico. Por eso los invitamos a todos y todas a conmemorar este próximo aniversario de nuestra bandera de forma combativa. El sábado 22 de diciembre, después de izar la enseña nacional al medio día en el Ateneo Puertorriqueño, saldremos marchando desde allí hasta el Tribunal Federal en el Viejo San Juan, en un masivo reclamo a ponerle punto final de la colonia y por la salida del FBI, de la Corte Federal y de todas las instituciones del imperio en Puerto Rico. Allí nos vemos.

Héctor L. Pesquera Sevillano
Co-presidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
https://www.alainet.org/es/active/21035

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