La Federación Internacional de Defensa de Derechos Humanos, FIDH, está profundamente preocupada por la situación de Patricia Troncoso Robles, presa política mapuche, que se encuentra en un estado crítico. Patricia Troncoso empezó, el 10 de octubre de 2007, una huelga de hambre para denunciar las detenciones y juicios basados en la aplicación indebida de la Ley Antiterrorista y solicitar el fin de la represión que se ha ejercido en contra de comunidades del pueblo Mapuche. Cumple hoy 107 días en huelga de hambre, deteriorándose gravemente su salud lo que nos lleva a temer por su vida.

Souhayr Belhassen, presidenta de la FIDH, reacciona: «Es indignante ver que a pesar del hecho que ésta persona está por morir, el gobierno sigue despreciándola, a ella y a su pueblo, y legitimando la represión, acudiendo al «orden público» cuando los Mapuche no hacen más que pedir el respeto de los principios básicos del derecho internacional y regional de los derechos humanos. La aplicación de la ley antiterrorista, en estos casos es desproporcionada y vulnera el derecho a un debido proceso. La actitud del gobierno chileno pone de manifiesto la discriminación profunda que aún existe en Chile en contra de los pueblos indígenas, incluso entre las más altas autoridades del país ».

La FIDH considera que Patricia Troncoso está sometida a un trato contrario al derecho internacional y regional de los derechos humanos que prohíbe los tratos inhumanos y degradantes y protege el derecho a la vida. El 15 de enero, Patricia Troncoso fue trasladada desde la ciudad de Temuco al Hospital de Chillán, en contra de su voluntad, a pesar de que la recomendación médica era llevarla a la capital. Está amarrada de pies y manos y se le está forzando a dejar la huelga de hambre, y un equipo médico de Gendarmería le inyecta nutrientes contra su voluntad. Las autoridades la mantienen en un aislamiento tal que su familia no la ha podido ver y llegaron hasta negar, en un primer momento, el pasado 16 de enero, el contacto pedido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La FIDH pide al Gobierno terminar con esta situación de aislamiento e insensibilidad ante las demandas de los presos Mapuche. La FIDH urge al Gobierno de Bachelet a que acceda al pedido de Patricia Troncoso, legalmente posible, de otorgarle el beneficio de salida dominical y pueda ser traslada a un Centro de Educación y Trabajo. Patricia Troncoso cumple los requisitos legales para optar al beneficio extrapenitenciario, de acuerdo a la reglamentación carcelaria. La FIDH llama sobre todo el gobierno chileno a iniciar sin más tardar un diálogo efectivo con los presos Mapuche condenados en aplicación de la legislación antiterrorista. También reitera el pedido de revisión de sus sentencias, contrarias al derecho internacional y entretanto otorgarles la libertad inmediata.

Señora Presidenta Michelle Bachelet, en sus manos está no sólo salvar la vida de Patricia, pero resolver a través del diálogo las legítimas demandas y derechos del pueblo Mapuche. La extensión de este conflicto menoscaba la imagen de la democracia chilena. Esperamos su reacción oportuna y la reafirmación del gobierno chileno de que la promoción del desarrollo y crecimiento económicos no son incompatibles con el debido respeto a los derechos de los pueblos indígenas.