Los métodos de terror que empleó la dictadura de Alfredo Strossner están de vuelta. A medida que se acercan las elecciones del 20 de abril y los sondeos dan como favorito al ex sacerdote Fernando Lugo, se incrementan la represión, la violencia, la persecución y la guerra sucia, orquestadas, según la oposición, desde las esferas oficiales.

En días pasados, la policía y la fiscalía realizaron operativos en el departamento de San Pedro, con el supuesto fin de encontrar al “resto de la banda” que secuestró y asesinó, hace tres años, a Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas. Líderes de oposición señalaron que se trata de involucrar en estos lamentables hechos al candidato Fernando Lugo, quien fue obispo de San Pedro, intentando desprestigiarlo.

A esta situación se suma el asesinato, el 23 de febrero, del líder campesino Geraldino Rotela, dirigente del Movimiento Popular Tekojoja (MPT), hecho en el que también resultó herido gravemente su hermano Emanuel en la zona de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá.

El Secretario de Relaciones Internacionales del MPT, Ricardo Canese, responsabilizó al gobierno de Duarte Frutos por este asesinato y señaló que el objetivo es claro: crear miedo entre la población para que no vaya a votar y evitar el triunfo de Fernando Lugo, que en todas las encuestas aventaja a los demás candidatos con un 10 y 12%.

Según sondeos de la consultora Gabinete de Estudios de Opinión, Lugo, de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), tiene el 40 por ciento de las preferencias electorales, mientras que Blanca Ovelar, candidata del gobernante partido Colorado, tiene el 26,6 por ciento, seguida por el ex jefe del ejército Lino Oviedo con el 22,4 por ciento.

Lugo, quién es partidario de un gobierno de unidad nacional y es participe de impulsar una reforma agraria integral en el país, así como de declararle la guerra a la corrupción; cuenta con el respaldo de importantes organizaciones populares paraguayas, así como de partidos de la oposición.

De otro lado, el Partido de los Trabajadores denunció el apresamiento de Pablo Martínez Jara, Antonio Gayoso, Ireneo Vega, José Rogelio Benítez, Juan de Dios Acosta Mena y Antonia Irigoitia, todos dirigentes de la Alianza Patriótica Socialista, quienes fueron imputados como “invasores” de tierra y detenidos por ingresar a un asentamiento en el marco de la campaña electoral. Juan de Dios Acosta Mena es candidato a senador N° 2; Pablo Martínez Jara, es candidato a la Junta departamental por el departamento Central y Antonio Ganoso es dirigente de Partido de la Unidad Popular (PUP) y secretario de finanzas de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC).

La represión también se dirige contra el movimiento popular. La MCNOC denunció, el 21 de febrero, la detención de Bartolomé Caballero, Mateo Ayala y Teo Barua, quienes, además fueron torturados y maltratados, en el Asentamiento Calle 40, del Distrito Capiibary, Departamento San Pedro. El operativo fue dirigido por el Fiscal Alcides Corbalan de la fiscalía de Capiibary, acompañado por comisario Enrique Corbalán y por policías.

Días atrás, igualmente, MCNOC denunció que el 8 de febrero fueron allanadas las viviendas del Asentamiento 29 de Octubre , del Distrito de Santa María, Departamento de Misiones, y detenido Isidoro Jaquet Mendieta, quién fue remitido a la cárcel Abrahán Cue. Estos operativos se deben, según el movimiento campesino, a retaliaciones por denuncias que realizaron sobre la existencia de plantaciones de marihuana y una pista de aterrizaje, donde fue detenida una avioneta con el cargamento respectivo, en la propiedad del ganadero latifundista Miguel Naiti.

El candidato presidencial Fernando Lugo, al referirse a la muerte Geraldino Rotela, comentó: “Este tipo de asesinatos no permitiremos en el gobierno de la Alianza Patriótica para el Cambio, vamos a decir no a las muertes por encargo. Vamos a desterrar a los asesinatos que se realizan por la intolerancia. Nosotros queremos la unidad, queremos un gobierno pluralista donde todos participen, donde no haya excluidos".