Un análisis de las palabras del presidente Álvaro Uribe en la instalación del Congreso de la República, deja la sensación de que algo raro está pasando en el tema económico que ocupó una muy buena parte del mensaje presidencial. Las preocupaciones sobre el estado de la economía no son gratuitas, pues luego de la bonanza de los años 2005 – 2007, el 2008 ha traído avisos perturbadores y resultados nada halagadores que tienen a los empresarios (fieles “aliados” de las iniciativas presidenciales) con los nervios de punta. Uribistas en público, los grandes empresarios en privado critican los graves errores en materia económica y los costos del desmanejo económico que solo se ha quedado en manos del consabido verso “confianza inversionista”, más allá de eso no hay política económica coherente.

A continuación presento algunos apartes del discurso, con los comentarios de rigor para que entendamos mejor lo que el presidente quería decir y no dijo:

“El requisito es la responsabilidad social… solidaridad de los empresarios con las comunidades, especialmente en el respeto al medio ambiente; y, fraternidad laboral por oposición al odio de clases y al capitalismo salvaje en la relación entre empleadores y trabajadores.”

Seguramente para el presidente la dichosa fraternidad laboral es simple y llanamente la negación de las exigencias laborales, o la negociación a pérdida de los trabajadores, cosa que ha venido sucediendo a menudo con el desgaste del movimiento sindical por la vía política o por la vía de la violencia y el terror. A pesar de no declararlo, sus políticas van más por el lado del capitalismo salvaje, o si no que le explique al país como es posible que mientras los trabajadores hayan visto mermada su capacidad de consumo, los empresarios hayan acumulado millonarias ganancias en la época Uribe, las cuales solamente para las grandes empresas del país representaron 7,5 billones en 2006.

“El Banco de la República considera que era necesario frenar el exceso de confianza para solicitar y aprobar crédito y dar señales para precaver el ingreso del País al estadio psicológico de la inflación”

El presidente ignora que en Colombia y en el mundo la inflación no es un efecto psicológico y que la quiebra de muchas familias y empresas (no así de los bancos) producida por el alza de los intereses tampoco es psicológica o fingida, es muy real y evidente, lo que no dice el presidente es que poco de lo que haga el Banco elevando las tasas de interés servirá para controlar la inflación, porque el principal origen de la misma no es el exceso de consumo, sino el exagerado incremento de los precios de los alimentos.

“El endeudamiento neto ha pasado del 48% del PIB en 2002 al 28% en 2007 y seguiremos la ruta de mantener la tendencia. Para el resto de 2008 la reducción de gasto público es de 1.5 billones de pesos y la programación inicial de 2009 ha sido disminuida en más de 9 billones”.

El presidente olvida comentarle a los colombianos que esta reducción del endeudamiento responde a dos cosas: al menor valor de la deuda externa en pesos (gracias a la revaluación) y por el cambio de metodología para la estimación de la deuda pública, algo que no explicaremos aquí, pero que redujo de entrada el peso de la deuda pública en un monto aun no estimado. Reducir el gasto no es solamente un problema per se, sino que además hay que analizar en donde se va a recortar dicho gasto, y ya es claro que no se hará ni en defensa ni en el servicio de la deuda, entonces habrá que ajustar en el resto, lo cual se reafirma cuando en el discurso dice que “Hemos procurado que, sin incluir los gastos extraordinarios de seguridad, el crecimiento del presupuesto sea inferior al crecimiento del producto.”

“Son de destacar las reformas de la antigua TELECOM, ECOPETROL y el Seguro Social. La nueva TELECOM, Colombia Telecomunicaciones, tiene hoy valor positivo, futuro promisorio, capacidad grande de inversión, está al día con los pensionados de la vieja entidad liquidada sin recurrir al presupuesto nacional.”

No dice tampoco que la venta de TELECOM fue empujada por los desastrosos acuerdos joint-venture que nunca fueron cuestionados, y que una vez solucionado el problema, el valor de la empresa era tres o cuatro veces su precio antes de la privatización, no es que la privatización de TELECOM haya mejorado el valor de la empresa, sencillamente que el desastre financiero era más un argumento político y que una vez el gobierno hizo los ajustes necesario y entregó la empresa saneada a su nuevo propietario, este no tenía más que poner a producir el inmenso potencial de TELECOM, potencial que desde el inicio del proceso de privatización fue subvalorado por el gobierno.

“En el Plan 2500 se acumulan más de 2.030 kilómetros de nuevos pavimentos. Avanza la construcción de dobles calzadas, el inicio de obras en nuevas concesiones y se preparan licitaciones para otras de la mayor importancia como la doble calzada Bogotá-Santa Marta o Ruta del Sol, la de Bucaramanga-Cúcuta, la de Medellín-Turbo o Ruta de la Nueva Independencia, la Transversal de las Américas, de Palo de Letras en la frontera con Panamá a Paraguachón en la frontera con Venezuela”

Varios comentarios: el plan 2500 decía claramente 2500 km de vías terciarias pavimentadas en 4 años, no en los 6 que lleva su gobierno donde según el mismo lo reconoce solamente se han pavimentado (o mas bien iniciado contratos) para 2.030 km, si lo miramos objetivamente el resultado es más malo que bueno, por otra parte todas las obras que se anuncian están inmersas en tremendas confusiones, o escándalos, e incluso en el caso de la famosa Transversal de las Américas que no es nada más que el sueño de destaponar el “Tapón del Darien” una de las principales zonas de reserva natural y biodiversidad que el presidente propone sin mas ni mas eliminar construyendo una “carreterita”, tema controversial que pone en la agenda el presidente.

“Nuestro afán por la seguridad y la confianza inversionista es el medio para tejer la cohesión social expresada en superación de la pobreza y construcción de equidad”

Frase vacía de contenido, solamente basta mirar los actuales indicadores de pobreza, desempleo, desplazamiento, e inequidad social, para ver que solamente es retórica y que la famosa relación de la seguridad y la confianza inversionista con el bienestar no existe y que más bien sirve para disfrazar la aguda situación de pobreza que enfrenta el país.

“En las últimas semanas los municipios han empezado a recibir, dentro de los recursos de calidad, las sumas para la gratuidad educativa, que este año alcanzan 120.000 millones de pesos para 4 millones de niños, dinero que debe llegar directamente a las escuelas.”

Faltaba hablar de las bondades de la política educativa, claro que al presidente se le olvidaba decir que la tal gratuidad no es otra cosa que pagar los costos de ingreso a las escuelas (pensiones y matriculas) para los estudiantes de familias con SISBEN I y II, el resto de los costos que se deben pagar (uniformes, libros, útiles, transporte, alimentación) que son los que aseguran la permanencia de los niños en la escuela no se considera como parte de estos paquetes, sin embargo, es uno de los principales factores de exclusión de los niños y niñas más pobres.

“Familias en Acción…Es política social estructural que trasciende lo meramente asistencial, pues a través de la educación abre los caminos de movilidad social, esencia de la democracia. Expresamos al Congreso, con entusiasmo, el propósito de llegar en 2009 a 3 millones de Familias en Acción”

Nada más lejos de la realidad, Familias en Acción es el eje de la política social del gobierno Uribe, y es asistencialista porque condiciona la garantía de los derechos sociales consagrados en la Constitución a una serie de exigencias de pobreza, edad, composición familiar, inclusión en otros programas del Estado, y finalmente condiciona lealtades políticas. Con Familias en Acción el gobierno y el presidente son vistos como proveedores, y de esta manera aseguran su reelección y popularidad en las clases populares, aun a sabiendas que el día menos pensado pueden dejar de percibir estos beneficios, porque finalmente para eso están hechos este tipo de programas.

“Debemos recordar que el Gobierno y el Congreso han adoptado un régimen impositivo, que sin ser simple, resulta bastante competitivo para atraer la inversión. En lugar de disminución general y cuantiosa de impuestos, se han introducido incentivos para la inversión que se traducen en un tratamiento más benigno a quienes contribuyen al crecimiento y al empleo…La realidad, independiente de opiniones de la academia económica y del pensamiento político, es la adopción, por muchos países, de estímulos para captar inversión, a lo cual no podemos ser ajenos”

Defensa furiosa de la estructura tributaria, que resulta estéril si consideramos que q fin de cuentas tantos impuestos no se han reflejados en más y mejores empleos, sino simplemente en cuantiosas utilidades para los dueños del capital que en lugar de invertir en nuevas empresas o líneas productivas, invierten en títulos de la deuda pública.

“Después de dos reformas laborales que han traído un equilibrio entre la estabilidad de los trabajadores, la menor inflexibilidad para el enganche y el despido, la racionalidad de los recargos y la predecibilidad de otros costos como el auxilio de cesantía, la armonía social no daría espacio para otro ajuste laboral. Por lo anterior, el camino correcto ha sido luchar por el empleo a través del estímulo a la inversión y no con medidas como la eliminación de las cotizaciones al Sena, ICBF y cajas de compensación familiar”

Equilibrio que claro está, solamente lo podemos explicar por la resignación de los trabajadores a vivir con salarios de miseria, consideremos que trabajadores como los asistentes médicos o los celadores perdieron gracias a las reformas laborales de Uribe más del 40% de sus salario, gracias al recorte en el reconocimiento de las horas extras, las posibilidades flexibles de enganche y despido de trabajadores, claro está sin contar que Colombia tiene la tasa de desempleo más alta del continente (exceptuando a Haití). ¿Y a donde fue a parar toda esa plata que se ahorraron los empresarios? Ya lo hemos dicho: a sus bolsillos y sus cuentas.

“En los temas de justicia insistiremos en la necesidad de autorizar la sanción a la dosis personal de droga. En todo el territorio, las comunidades, especialmente las más pobres, estiman que la indulgencia frente a la dosis personal se utiliza para vincular menores en la distribución de narcóticos e inducirlos en la carrera del delito. No hay proporción entre la lucha contra el narcotráfico y la permisividad con la dosis personal. Nadie comprende que se haya extraditado a más de 800 personas en los últimos años y se autorice el consumo con la disculpa de su prohibición en lugares públicos o en presencia de menores. Más difícil la prevención y la rehabilitación sin sanción al consumo, que con el debido castigo”

Aquí el presidente es consistente con su imagen ultramontana y conservadora: ¿en que comunidades habrá estado el Presidente que no le han permitido entender que el fenómeno del consumo en el país se debe a una serie diversa de factores entre los cuales acceder a una dosis personal es el mínimo? Acaso no ha descubierto que con o sin legalidad de la dosis mínima el deterioro social, la falta de oportunidades, una sociedad excluyente y violenta y la desestructuración familiar causada por las difíciles condiciones económicas son factores más importantes para la drogadicción que la autorización del consumo de la dosis personal, por otra parte será que acaso del presidente que tiene (según sus asesores) una inteligencia superior no ha leído los casos de Brasil y Argentina donde los niños se involucran en el tráfico precisamente porque se prohíbe el consumo no porque se autorice.

“A raíz del debate sobre la Unión Patriótica, las FARC reclamaron las garantías a la oposición política como condición de paz. La Seguridad Democrática ha hecho efectivas esas garantías. Después presentaron como pliego fundamental el desmonte del paramilitarismo. Hoy no existe. La palabra paramilitar surgió para denominar bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a la guerrilla. El Estado ha recuperado el monopolio de combatir el crimen. Los delincuentes de diferente denominación hoy son cómplices unidos en el ilícito y no antagonistas”

Y faltaba el cierre, que no podemos calificar de otra manera que no sea como hipócrita, ridículo o en el mejor de los casos como irónico y burlesco: hace ocho días recordábamos la muerte reciente del líder sindical Guillermo Rivera que no ha sido el único y desafortunadamente tampoco será el ultimo, en los largos años que llevamos de gobierno Uribe, y claro está faltaba insinuar que la palabra paramilitar se había desterrado porque ahora se llaman bandas emergentes, y sus antiguos líderes ahora están disfrutando de las mieles de la justicia norteamericana que como se preveía ya negoció con Mancuso una pequeña pena de prisión, luego de la cual será de nuevo un hombre de bien.

- Jairo Alonso Bautista, docente e investigador Universitario

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas

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