El Gobierno nacional, presentó al Congreso de la República, el presupuesto de ingresos y gastos para 2009 por un monto de $140,5 billones. La nueva propuesta mantiene las tendencias de financiamiento del Gobierno, las cuales, presionan las tasas de interés al alza, aumenta el gasto público discrecional con base en el endeudamiento y como lo ha hecho en otros años, presenta al Congreso una propuesta desfinanciada en 0,4% del PIB. En lo que sigue se hará un breve comentario en relación con estos puntos.

Balance Fiscal del Gobierno Nacional Central, 2008 - 2009

El efecto macroeconómico

El Gobierno sostiene que con el proyecto de presupuesto de 2009 no afectará las finanzas públicas por la menor presión que supone ejercerá sobre la demanda agregada en la economía. En efecto eso parece ser cierto cuando se observa el resultado fiscal implícito en el mensaje presidencial. El déficit como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) asciende a 3,3%, resultado similar al obtenido en 2007 (3,2% del PIB) y 2008 (3,1%) según las primeras estimaciones del Gobierno.

Sin embargo, realizando una corrección con base en cifras recientes hay una mejora en los resultados de 2008 que colocan en una posición desventajosa el resultado fiscal de 2009. La transferencia de las utilidades de Ecopetrol se incrementó en $0,9 billones respecto de lo programado para 2008, de manera que el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC), se mejoró vía ingresos en cerca de un punto del PIB en 2008. Eso conduce a pensar que el resultado fiscal para el presente año será de aproximadamente de 2,3% del PIB (Ver Cuadro).

Por lo tanto con un resultado estimado de 3,3% del PIB para 2009, el incremento en el déficit según el proyecto de presupuesto será de 1,0% del producto, representado en que los ingresos aumentan en 0,2% del PIB, los gastos lo hacen en 1,3%.

Comparados los resultados fiscales de 2008 y 2009, se encuentra que los ingresos de la Nación se mantienen constantes, salvo por el incremento en los recursos provenientes de Ecopetrol y, en menor medida, por los Fondos Especiales (Ver cuadro). El incremento en los recursos de Ecopetrol es de un punto del PIB, al pasar de $4,1 billones en 2008 a $9 billones en el proyecto de presupuesto de 2009[1]. Es decir que esa transferencia contribuye con $4,8 billones adicionales a los ingresos de la Nación, eso es poco más que una reforma tributaria.

Sobra decir que el proyecto no está desfasado en sus proyecciones debido a que como lo anunció el Presidente de ECOPETROL, recientemente a junio de 2008, la empresa reportó utilidades por $5,65 billones que es un valor equivalente al obtenido durante todo el año 2007. Es claro que esos nuevos ingresos son producto del aumento de los precios del petróleo, los cuales pasaron de US$50 en enero de 2007 a cerca de US$100 en diciembre pasado y en lo corrido del presente año, el incremento se acerca a los US$145 en julio. El Gobierno argumenta que los ingresos de la empresa petrolera se compensan con los nuevos gastos que se deben realizar, lo que sería cierto, sí el pago por el subsidio a la gasolina fuera por el mismo monto, pero ese subsidio está estimado en $6 billones, por lo que queda un neto de $3 billones.

Ese incremento supondría la generación de un espacio fiscal que permitiera disminuir la presión que el Gobierno ejerce con su gasto en la actividad macroeconómica del país, sin embargo, la cuenta resto dentro de los recursos de capital disminuyen en $3,6 billones (Ver Cuadro).

Las fuentes para financiar un déficit de $14,3 billones son: el crédito externo neto por $2 billones, el crédito interno neto por $6,1 billones, la transferencia de utilidades del Banco de la República por $1,1 billones, la venta de activos por $3,2 billones y dos cuentas que el Gobierno denomina pérdidas de apropiación y cruce de cuentas que suman $1,8 billones. Las dos últimas cuentas se traducen en un artilugio contable pero que no representan un recurso real para el presupuesto, por lo que se puede afirmar que hay un desfinanciamiento de $1,8 billones.

La cuenta más significativa del financiamiento del GNC, es el crédito interno, mediante el cual, el Gobierno proyecta obtener $24,5 billones en desembolsos así: $13 billones (3% del PIB) en el mercado de subastas de TES, $6,5 billones por convenios con entidades del sector público y $5 billones que deben adquirir forzosamente los establecimientos públicos por concepto de excedentes de liquidez.

Nos interesa señalar, como el costo de adquirir recursos para el financiamiento público en el mercado privado, se ha constituido en una fuente de encarecimiento del dinero, no sólo por sus montos sino también por las tasas de interés que el Gobierno debe pagar. En cuanto a los montos en 2007 el Gobierno adquirió TES en subastas por $6,5 billones, en 2008 espera cerrar el año en $9,3 billones y en el proyecto de presupuesto necesita de $13 billones, es decir, $3,6 billones más que en 2008. En lo que respecta a las tasas, mientras en 2006 el Gobierno adquirió TES en promedio al 6%, en el primer semestre de 2008 ha adquirido esos papeles al 12%.

Si a lo anterior le agregamos dos hechos: primero que la política de control de la inflación no ha sido satisfactoria en los últimos dos años, al pasar de 4,5% en 2006 a 6,6% en el primer semestre de 2008, en ello, el Gobierno ha tenido parte de la responsabilidad al desarrollar una política en la que los precios regulados y los precios de los insumos para los biocombustibles han mostrado incrementos significativos; segundo, el Banco de la República incrementó la tasa de referencia del mercado al 10%, por lo tanto, es muy probable que las operaciones de mercado realizadas por el Gobierno se encarezca el próximo año, en favor de los administradores del dinero en la economía. En esas condiciones, el nuevo proyecto de presupuesto no disminuye las presiones negativas sobre la economía, en particular el incremento de los precios vía tasas de interés.

Ingresos y Gastos

Como ya hemos señalado los ingresos totales de la Nación se mantienen en el mismo nivel del 21% del PIB, por la compensación que se produce entre el incremento de los recursos provenientes de Ecopetrol y la disminución en los otros ingresos de Capital. Los gastos sin amortizaciones de deuda, en el proyecto de presupuesto ascienden a $109,7 billones que representan el 25,1% del PIB y aumentan en 1,3% del producto. El único componente del gasto que disminuye es el pago de intereses en 0,3%, los demás rubros aumentan.

El desequilibrio fiscal se observa en el aumento de los gastos, descontadas las amortizaciones de deuda. Existen algunos rubros que presionan el presupuesto y que han ido en aumento año a año: las coberturas en pensiones ($4,2 billones más respecto de 2008) que son un gasto que está previsto desde hace varios años, por lo que no debe ser sorpresa para el Gobierno, en particular porque son obligaciones adquiridas en el pasado; el subsidio a la gasolina que pasará de $700 mil millones en 2008 a $6 billones, y como se mencionó atrás está financiado con los excedentes de Ecopetrol; la política de defensa y seguridad, que se ha mantenido en el 14% del total del presupuesto durante todo el Gobierno, la política de asistencia social emprendida por el Gobierno a través de la agencia presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, entidad creada en 2005[2].

En este último caso, se debe señalar que su antecesora la Red de Solidaridad Social y la inversión de la Presidencia de la República en 2005, contaron con un presupuesto de $883 mil millones que en los siguientes años se ha ido incrementando a través de la nueva entidad Acción Social, la cual, en el presupuesto de 2009 contará con un presupuesto de $2,1 billones. Adicionalmente, en 2008 la principal fuente de recursos de dicha entidad provino del crédito externo. De manera que es un nuevo gasto, financiado con una fuente de recursos costosa.

En conclusión, el presupuesto de 2009 seguirá siendo una fuente de ganancias extraordinarias en el mercado de dinero, para aquellos que tienen los recursos necesarios para comprar los papeles del Gobierno, los excedentes extraordinarios de Ecopetrol, así como los ahorros generados en la deuda externa por la revaluación, servirán únicamente para cubrir los excesos de gasto del Gobierno a través de su política de desinstitucionalización del Estado a través de Acción Social; y como desde un comienzo, ingresos y gastos no están en equilibrio, el Gobierno se verá obligado a hacer operaciones costosas para la consecución de los recursos faltantes.

Bogotá, agosto 29 de 2008

- Juan Carlos Villamizar  es estudiante de Doctorado en Historia - Universidad Nacional

- Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas

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