Con todas la reservas existentes, sobre todo por el acoso del imperio, es de coincidirse con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando afirma que el Acuerdo de Santiago surgido de la Cumbre Extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas, Unasur, llevada al cabo en Chile para tratar la crisis en Bolivia, comenzó a abortar un golpe de Estado contra el mandatario de esa nación, Evo Morales.

“Hemos abortado un golpe de Estado en Bolivia y si no, por lo menos hemos comenzado a abortarlo”, precisó Chávez tras su participación en la reunión de mandatarios del organismo regional, convocada por su presidenta in tempore, la mandataria de Chile, Michelle Bachelet, que a su vez afirmó que el encuentro fortaleció a la Unasur, creada en mayo pasado en Brasilia y tuvo en la crisis boliviana su primer conflicto a resolver. “Yo quiero decir que después de esta reunión y de estos acuerdos, Unasur ha quedado más consolidada”, remató.

Como consecuencia de lo anterior el presidente boliviano, Evo Morales, ya firmó con los prefectos –gobernadores-, disidentes de los departamentos autonomistas –estados-, de Santa Cruz, Tarija, Beni así como con representantes de Pando, un documento base para abrir el diálogo y lograr un gran acuerdo nacional que solucione la grave crisis política que ha convulsionado al país andino.

Sin embargo, un nuevo nubarrón ensombrese la negociación que deberá ratificarse este jueves: la detención del gobernador de Pando, Leopoldo Fernández y 11 personas más por militares por su presunta responsabilidad en la matanza de 25 campesinos en esa región, según acusación de las autoridades judiciales federales.

No obstante que sobre el prefecto de Pando Leopoldo Fernández pesa una acusación de genocidio, su aprehensión y traslado a La Paz provocó la inmediata suspensión del diálogo que el gobierno y la oposición esperaban completar.

Ante la exigencia de la inmediata liberación de Fernández, por parte de esa oposición, el presidente Evo Morales, en conferencia de prensa, explicó que “esta detención es en el marco del estado de sitio, en el marco constitucional y nadie puede oponerse”, al tiempo que recordó que en la víspera el fiscal general le había abierto un proceso por genocidio.

El senador de Tarija, Roberto Ruiz, quien participó en todas las reuniones junto al prefecto de ese departamento, Mario Cossío, en representación de la oposición autonomista anticipó que si bien la reunión que debía celebrarse “se suspendió hasta la liberación de Fernández, lo que significaría la inmediata firma del acuerdo… el diálogo no está roto”.

Ernesto Carmona, distinguido colega y amigo vivió intensamente la cobertura profesional, la Cumbre de Unasur, y nos explica que el contundente acuerdo de solidaridad y apoyo incluso material al gobierno legítimo de Evo Morales, aprobado el lunes en Santiago por la unanimidad de los doce países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Bolivia obtuvo un respiro para enfrentar mejor la crisis separatista desatada por los cinco prefectos de la llamada Medialuna.

Y cómo no iba a obtenerla cuando Evo Morales exhibió ante sus colegas un video en que los líderes separatistas hablan de formar un nuevo país, “no importa cómo se llame”, y hechos de violencia como agresiones racistas a mujeres indígenas, palizas masivas a soldados, asesinatos de campesinos, terrorismo sicario contra gente pobre indefensa, vandalismo, saqueo e incendios de empresas del Estado y ONGs de derechos humanos y otras manifestaciones del fascismo.

La solidaridad continental debe manifestarse amplia y firme con la democracia y la institucionalidad boliviana, como lo ha hecho con puntualidad la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. en documento signado por su presidente, Juan Carlos Camaño,.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano.