La victoria de Bush y América Latina
06/11/2002
- Opinión
Los comicios del 5 de noviembre han significado la primera victoria electoral
nacional de Bush hijo. Su gobierno amplía su base congresal al punto de
controlar las dos cámaras. Esto consolida la agenda republicana y tendrá un
impacto en la política norteamericana en relación al mundo y Latino América.
Estos comicios han tenido un resultado excepcional. Generalmente los
presidentes norteamericanos llegan a la Casa Blanca con una mayoría electoral y
a los 2 años se ven afectados por el desgaste gubernamental y retroceden ante
la oposición en las elección de mitad de sus mandatos para renovar al congreso.
En el 2002 ha ocurrido lo inverso: por primera vez el mandatario que llegó a la
casa Blanca con una minoría de votos en las presidenciales gana las elecciones
de mitad de término.
Cada 4 años EEUU tiene elecciones generales pero a mitad del mandato
presidencial se realizan los comicios donde se renueva la Cámara de 435
Representantes. Allí también se renueva un tercio del senado y se eligen
varias gobernaciones.
En los últimos 100 años sólo 2 presidentes electos con una mayoría de votos
lograron ganar a los 2 años las elecciones de medio término. Estos fueron
Roosevelt en 1934 y Clinton en 1998. La mayor parte de las administraciones
estadounidenses solían sufrir los embates del desgaste gubernamental a mitad de
su mandato.
Ahora tenemos un caso excepcional. La mayor parte de los presidentes
estadounidenses llegan a su cargo no sólo con la votación más alta en su propio
país sino también en su hemisferio. En el 2000 Bush no llegó a los 50 millones
de votos y quedó segundo ante Gore. Su votación ha sido sobrepasada por los
más de 52 millones que recientemente ha obtenido Lula en Brasil (un país menos
poblado que EEUU).
Sin embargo, quien inicialmente fuera uno de los presidentes menos populares,
hoy ha logrado llevar a los republicanos a dominar las 2 cámaras. Estos tienen
224 senadores y 50 representantes, frente a 204 y 46 de los demócratas.
Las razones del triunfo oficialista están ligadas al avance que tienen diversas
fuerzas que inciden en priorizar la seguridad para derrotar los casos que
tienen de la violencia denominada terrorista. Bush logró transformarse en uno
de los mandatarios estadounidenses con los índices de aprobación más altos
después del 11 de Septiembre. El supo capitalizar la matanza de Manhattan para
transformarse en uno de los mandatarios más populares proponiendo una línea
dura de intervencionismo militar.
Transformando al terrorismo en el enemigo público número uno los halcones
suelen justificarse para ganar apoyo y plantear restricciones en servicios
sociales y libertades civiles. En Colombia y España los partidarios de la
línea dura han tendido a imponerse. En Israel, donde se acaban de convocar a
comicios, lo más probable es que el Likud sea reelecto. Pese a que Sharon ha
sido acusado de haber aumentado el desempleo, la crisis económica y la
violencia en Israel, él cabalga sobre la misma ola que le da fuerza a los
republicanos. Es incluso probable que él pueda ser rebasado por la derecha más
extrema de su partido (Netanyahu). Esta ola se basa en el planteo que la
seguridad es la prioridad pues sin aplastar al terrorismo no se puede avanzar.
Paradójicamente, en aquellos países donde no se dan explosiones de terror se
está viendo crecer a corrientes que plantear priorizar el gasto social
restringiendo el programa neo-liberal. Mientras en Colombia y EEUU, quienes
han sufrido en carne propia una serie de atentados, la derecha se impone, en
las últimas 3 presidenciales que han habido en las Américas (Bolivia, Brasil y
Ecuador) las sorpresas las han dado candidatos (como Morales, Lula o Gutiérrez)
quienes plantean reformas sociales para pelear el principal problema que ellos
aducen es la pobreza y el desempleo.
Cómo afectará la victoria bushista al resto del mundo y del continente?
Contando con el respaldo congresal el gobierno se sentirá más fuerte en aplicar
su propia agenda. Una pieza clave de ella consiste en un fuerte gasto militar
y en ir hacia una guerra en Irak. La línea halcona frente a los movimientos
catalogados de terroristas irá reforzándose. Los procesos de paz en el País
Vasco, Israel-Palestina, Irlanda del Norte y Colombia se han estancado o
revertido. Las fuerzas ligadas a grupos armados que se estaban legalizando han
sido sacados de los gobiernos o se les está persiguiendo.
El triunfo republicano reforzará a que el Plan Colombia se amplíe y destine
para sofocar a la guerrilla y financiar el incremento de los efectivos y
pertrechos militares, así como para dotarlos de una red de un millón de
informantes. Esto es un aliciente para Uribe quien se ve rodeado de países que
no son incondicionales a su línea dura. Si en Ecuador Gutiérrez logra mantener
el 60% que tiene en las encuestas se podría llegar a una situación en la cual
sus 3 vecinos sudamericanos propongan un diálogo con las fuerzas insurgentes.
El apoyo de los victoriosos republicanos estadounidenses es vital a Uribe para
hacer de contrapeso a esas tendencias.
El control republicano sobre los poderes ejecutivo y legislativo dará fuerza a
quienes quieren liberalizar los mercados latino americanos, dar paso al ALCA y
aislar a Castro. Quienes ansían que EEUU baje aranceles para productos de
exportaciones provenientes de Latino América podrán sentirse en mejor posición.
Mas, Washington hará eso a condición que las economías del sur se abran aún más
a la dolarización y a los capitales de su propio país.
La elección de Lula en el mayor país latino será un contrapeso frente a Bush.
Mas, el Brasil 'trabajista', al igual que el Chile 'socialista', claramente se
alinean dentro de los marcos impuestos por los organismos financieros basados
en EEUU y no promoverá ningún enfrentamiento radical como lo hiciera antes Cuba
o el Chile allendista. Bush vetó a Morales en Bolivia y simpatiza con la
oposición golpista anti-Chávez, sin embargo no promueve la desestabilización de
los gobiernos de origen socialista en Santiago o Brasilia.
La victoria republicana apuntalará el programa de Bush que implica mayores
restricciones en el flujo de los inmigrantes del sur al norte pero mayores
presiones al sur para que abran sus mercados al norte. Se apuntalará al ALCA,
se intentará seguir cercando a Cuba y se promoverá la lucha dura contra el
denominado terrorismo.
* Isaac Bigio es profesor e investigador de la London School of Economics &
Political Sciences
https://www.alainet.org/es/active/2708
Del mismo autor
- A 30 años del Fuji-golpe 05/04/2022
- El caso Fujimori y la doble moral 28/03/2022
- El peor Congreso del mundo 15/03/2022
- Ucrania: la guerra más riesgosa de este milenio 07/03/2022
- Empezó la guerra en Ucrania 24/02/2022
- ¿Es correcto pedir la salida de Castillo? 15/02/2022
- Perú: un cuarto gabinete busca aplacar a la derecha 10/02/2022
- Perú: Castillo gira a la derecha 03/02/2022
- La izquierda puede ganar Lima 21/01/2022
- La nueva convivencia entre los moderados de las izquierdas y las derechas 08/11/2021