La Rectoría de la Universidad de San Carlos, con acierto, avaló y participó en el Seminario de Desarrollo Rural Integral, organizado por el Centro Universitario de San Marcos, en el que se hizo derroche de capacidades, conocimientos, visiones y experiencias sobre este tema de importancia estratégica para el país.

Fue un excelente inicio para promover en la academia la discusión de esta problemática nacional, con participación de expertos y diversos actores sociales. Los contenidos abordados fueron los componentes del Desarrollo Rural Integral, el marco conceptual, las referencias empíricas, la estructura agraria regional y nacional, y los recursos naturales. También se socializaron y analizaron las propuestas existentes para una ley de desarrollo rural integral, particularmente la formulada en el marco del Plan Visión de País y la ya casi consensuada entre el Gobierno y las organizaciones sociales. Este fue el aporte de mayor trascendencia coyuntural en el seminario.

El punto con el cual se inició este evento fue el compromiso ético, abordado por monseñor Álvaro Ramazzini, quien con la trayectoria y solvencia que lo respaldan, centró el tema en el respeto y dignidad a la persona humana. Señaló que la Doctrina Social de la Iglesia tiene más de cien años y es la aplicación de los principios del evangelio a las realidades sociales. Dijo que la misión es ver la realidad, iluminarla con esta visión doctrinaria y transformarla. Refirió que hay principios que la sustentan, entre ellos la subsidiariedad, la solidaridad y defender que los bienes de la naturaleza estén al servicio de todos los seres humanos, sin excepción ni discriminación.

Recordó que es en nuestro continente donde se dan las mayores desigualdades y exclusiones del planeta, y que el análisis de nuestros graves problemas, de los conflictos armados y de la injusticia que sufrimos se encuentran en el subdesarrollo.

El prelado señaló que la opción preferencia por los pobres ha sido ratificada como un compromiso de la Iglesia Católica. Dijo que el modelo neoliberal ha generado cada vez más pobreza e incluso está causando desestabilización mundial. En el tema de la tierra, afirmó que es un desafío la situación de su uso y tenencia. Después de 500 años no se ha logrado una equitativa distribución y continúa en manos de una minoría. Se preguntó ¿por qué, así como se penaliza la usurpación de la propiedad privada, no se considera un delito el incumplimiento en el pago de los salarios de los trabajadores del campo, con lo cual se pone en riesgo la subsistencia de ellos y de sus familias?

Se han multiplicado las masas de excluidos y marginados, que, según los obispos, ya no están en el estrato más bajo, sino que están fuera, ya no son explotados, son los “sobrantes y los desechables”.

Ramazzini concluyó su intervención en que la dimensión ética tiene que ver con la consecución de una justicia equitativa, y que para tener un país en paz hay que impulsar un desarrollo rural con valores, que tenga como centro al ser humano.

Lamentablemente el sector empresarial no asistió, a pesar de haber sido invitado. Sería interesante conocer su postura.

- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es Directora de la Agencia CERIGUA.