Buenos Aires, 15 de diciembre de 2008.-

Señor
Secretario de Estado de Minería del Congreso de la Nación, y a la Secretaría
Ing. José Guillermo Sinner de Minería de la Nación
S /D

Copia a: Bloques de Diputados y Senadores

Reciba el fraterno saludo de Paz y Bien.

Me dirijo a usted a fin de expresarle nuevamente mi profunda preocupación, frente a la política de entrega de los recursos mineros y del agua en la provincia de Catamarca, a empresas transnacionales que no tienen ningún respeto por las comunidades aledañas a sus proyectos y por el medio ambiente.

En una carta que le envié en septiembre pasado, ya lo alertaba sobre las terribles violaciones a los derechos humanos provocadas por los mega-emprendimientos mineros. Le pedía el cierre preventivo de las actividades de Minera Alumbrera Ltd., el rechazo del informe de impacto ambiental de la empresa Minera Agua Rica, y la anulación del proyecto de explotación de uranio en Tinogasta. Ud. decidió ignorar esta carta.

Tres meses después de esta primera carta, Ud. sigue ignorando las denuncias de los habitantes de Catamarca que sufren las consecuencias ambientales, económicas, sociales y políticas de la gran minería. Hoy, nuestras preocupaciones siguen siendo las mismas, pero se hacen cada día más profundas, ya que nos enteramos de que el informe de impacto ambiental de Minera Agua Rica habría sido aprobado o estaría por obtener la aprobación de las autoridades mineras de la provincia de Catamarca.

En apoyo a las comunidades y asambleas ciudadanas de Catamarca y de los Valles Calchaquíes, exigimos:

- que nos explique porque se sigue escondiendo la información relativa a este emprendimiento, atentando a los derechos de los pueblos de ser informados sobre los proyectos afectando sus recursos naturales;
- que nos comunique dichas informaciones y que las comuniquen a los habitantes de las provincias aledañas, antes de la toma de decisiones y no una vez que las autorizaciones ya hayan sido otorgadas a las empresas mineras;
- que invite a representantes de la sociedad civil, de los pueblos que se verían afectados por el proyecto Agua Rica, tales como los miembros de las asambleas de autoconvocados, para que puedan participar efectivamente en las decisiones y puedan elegir qué uso y manejo de los recursos naturales estén más en acuerdo con la forma de vida por la que optan.

Es necesario dejar de tomar decisiones a espaldas del pueblo, ignorando su voluntad, y actuar de forma transparente, haciendo públicas todas las informaciones referidas a los bienes comunes.

Le reitero mi fraterno saludo.

Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz