Año tres de la descolonización

30/12/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
1.-   En Bolivia la suerte esta echada...
 
Que duda queda, seguimos viendo niños en la calle limpiando zapatos, mujeres indígenas pidiendo limosna con la prole incluida. Seguimos siendo testigos de adolescentes atrapados en las drogas baratas y expulsados de la escuela, jóvenes con pocas esperanzas de profesionalización, adultos con laburos cuya renumeración apenas da para mantener el mes y en casos ni siquiera da para eso.
 
No se puede negar el alza en el costo de la vida, precios duplicados, triplicados, los productos de primera necesidad fluctúan peligrosamente en la mirada de las vendedoras y los compradores, pero no pasa nada.
 
Ciertamente hay escasez de gas, gasolina y diesel, eso tampoco se puede negar, sería como tapar el sol con un alfiler ya ni siquiera con un dedo, en escenarios de este tipo hasta los transportistas ya estarían con tambores de guerra y no sucede.
 
¿Si las cosas andan tan mal, porque el pueblo de mayoritarios y mayoritarias no sale a las calles a protestar, bloquear, marchar y hacer huelgas? Si en eso estamos entrenados desde hacen casi cinco siglos...
 
Porque en Bolivia se esta viviendo una hora revolucionaria, quienes no entienden ese hecho, ese dato en el campo político de la Bolivia en el 2008, no han comprendido la historia Boliviana y el desplazamiento político de lo social, lo nacional, lo popular y lo indígena a lo largo de la vida republicana, desde 1825 hasta el 2005. No han comprendido la experiencia social de cómo la historia le prohíbe al pueblo cometer los errores de Simón Bolívar o Víctor Paz Estensoro, el primero por cambiar letreros en los portones coloniales sin cambiar el orden de la casa y el lugar de sus estantes, el segundo por haber traicionado la revolución con medidas gatopardistas, cambiar para que nada cambie.
 
 Esta experiencia acumulada en el seno de la masa popular e indígena en Bolivia, es riquísima en la toma de decisiones, ello explica porque los chillidos de una derecha, los gatillazos que dio en Pando, no mueven la decisión del pueblo, por el contrario la convencen cada día mas que el proceso de cambio, es en realidad una revolución, pero una de esas raras revoluciones que se hacen con el voto democrático, con las urnas.
 
Esa misma experiencia, hace que lo nacional popular e indígena se exprese como construcciones normativas con presión social, no con presión de la billetera tal como sucedía en tiempos neoliberales donde el voto se ofertaba en decenas de miles de dólares.
 
 
Esa misma experiencia, hace que los mayoritarios y mayoritarias de esta tierra participen en procesos decisorios sustentados en el voto, no en las armas, sostenidos por su calidad de ciudadanos y no de pongos o esclavos del neoliberalismo.
 
 Esa misma experiencia, ha sido la que en los terribles sucesos de Pando, exijan al Presidente el cumplimiento de la Ley.
 
Quienes no quieren ver la realidad o atentan impunemente contra ella, se equivocan en lo más elemental: no se puede mentir a un pueblo organizado políticamente.
 
Y es que Bolivia y sus mayoritarios, han logrado tal grado de organización que será muy difícil su desplazamiento por supuestas clases medias, que no son ni “clase” ni son “media”, pero añádase a esos mayoritarios la fuerza moral que los empuja: sociedad de iguales, donde ni el color de la piel, ni el grosor de la billetera, ni la antigüedad del apellido sean motivo ni de ascenso ni de descenso social, esa es la fuerza moral que sostiene la revolución.
 
Así que la suerte esta echada para el referéndum aprobatorio de la Nueva Constitución Política del Estado, será un referéndum dignificatorio e igualitario...
 
2.-      Lecciones aprendidas...
 
Bolivia, a no dudarlo, ha logrado superar las trabas mentales que atrapaban a sus intelectuales en un tutelaje anglo-euro–céntrico.
 
 Hoy sabemos que la génesis del Estado y Derecho contemporáneos, ha sido el genocidio iniciado entre los siglos XV y XVI –la primera empresa mercantil de largo aliento y origen del capitalismo-, que nos legaron una pieza arqueológica que conocemos como la Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias (1680) matriz fundante de los procesos de codificación europeos iniciados por Francia, propuestos y defendidos por los ilustrados de esa época.
 
La continuidad de esa historia se vino entonces en envase de Constituciones y Códigos, se inicio así el genocidio segundo, aquel que se dio con discurso liberal, saberes y prácticas hipócritas ante la historia, la pregonada igualdad es imposible de cumplirse porque la matriz del capitalismo no es precisamente la igualdad, sino la acumulación.
 
El tercer periodo del genocidio que estamos viviendo esta matizado con lenguaje de Derechos Humanos Universales, hipócritas del mismo modo que los liberales, aunque con un enorme potencial instrumental en procesos emancipatorios locales, pero también ineficientes en casos como los de Palestina muy recientemente, Irak o Afganistán.
 
Estas lecciones de historia, nos han dejado como experiencia que los diversos constitucionalismos fueron las mascaras del colonialismo, del genocidio, aquí en Bolivia, en el África o la India.
 
 Pero también aprendimos que subvertido el lenguaje constitucional, este adquiere un potencial emancipatorio que va más allá de la democracia representativa sino que abre las compuertas para una democracia igualitaria, que cumpla las promesas del liberalismo efectiva y materialmente, no solo declarativamente tal como sucede hasta ahora.
 
 En consecuencia, la constitución es un cuchillo, no el carnicero, depende de quien lo maneje y con que objetivos programáticos, la ley no cambia por si sola la realidad, pero ayuda poderosamente a hacerlo.
 
Con todo este andamiaje reflexivo poco conocido, se llega a una conclusión si el racismo es el sostén del colonialismo y este colonialismo tiene su mayor expresión en la institucionalidad estatal, lo lógico es: Descolonizar el Estado desde el Estado.
 
Esta es una de las mayores lecciones aprendidas, lo demás, los logros del gobierno pueden verse en: www.repac.org.bo o en www.planificación.gov.bo
 ahí encontraran suficiente evidencia de los logros económicos y fundamentalmente sociales y el cómo se hace aquello en países que salen de la larga noche colonial travestida neoliberal.
 
3.-      Los temas pendientes...
 
No sería sincero quedar ahí, como todo proceso revolucionario, este tiene sus propias limitaciones. Vayamos enumerando una por una estas limitaciones
 
 a)    i) Poca selectividad de cuadros para la construcción del nuevo Estado: sin duda, ha sido una buena señal que el gobierno no haya realizado masacres blancas tal como era usual en el manejo neoliberal y patrimonial del Estado, pero esto mismo es ya, a estas alturas, un problema político, pues quienes se quedaron, se sienten impunes e inmunes, su ideología de base neoliberal reproduce los esquemas subjetivos de la burocracia abusiva e insensible, típicos en sociedad coloniales donde el papeleo reemplaza a la realidad y los números a los resultados efectivos.
 
b)     ii) Escaso conocimiento del debate constituyente por parte de legisladores y operadores del Ejecutivo: Existe una enorme distancia de los debates constituyentes y los mensajes programáticos de la Nueva Constitución Política del Estado con la interpretación de los legisladores y operadores del poder ejecutivo, por lo que el Desarrollo Normativo puede convertirse en una zona de folclorismos discursivos antes que en una sincera búsqueda de la sociedad de iguales que plantean tanto el Presidente como el Vicepresidente (www.vicepresidencia.gob.bo )
 
c)      iii) Debilidad política en la estructura del MAS – IPSP: La representación nacional, como las representaciones departamentales del MAS se encuentra enorme y preocupantemente debilitadas, como lo ha señalado el Presidente de la Republica, la “pega” se quiere tragar al proceso y no como debiera ser: el proceso debiera devorar los resultados de la pega y convertir las ideas en fuerza material que dinamice el proceso de cambio.
 
d)    iv) Movimientos sociales o enegizados: No hay duda, los movimientos sociales han llegado a un cenit político, aquí es donde se ve con mayor claridad el termidor oenegero, gran parte de la cooperación internacional, las agencias de cooperación solidaria tienen buenos intereses, pero ocurre que estos intereses no son siempre los que el proceso de cambio requiere, como dijo no hace mucho una hermana indígena del Perú, “la cooperación nos maltrata porque nos hace hacer lo que quiere, no lo que necesitamos”, y eso esta sucediendo de modo preocupante pero representativo en el CONAMAQ que es parte del Pacto de Unidad.
 
 e)    v) Precaria formación política: No existe un proceso serio de formación de cuadros, es más los cuadros mismos no están interesados en formarse, ello debilita la idea de la construcción del Hombre Nuevo, la urgencia de contar con un nuevo aparato administrativo, ideológicamente comprometidos con la revolución, no con los salarios.
 
 f)    vi) Inexperiencia Técnica: donde mas se sufre el no haber sido entrenados en la administración del Estado es en la parte técnica y es aquí precisamente donde los expertos de la economía, la hacienda, los hidrocarburos y las finanzas herederos de la ideología neoliberal hacen sentir su acción boicoteadora, nos ponen diques de contención que traban la gestión publica revolucionaria escudándose en manuales de funciones, trabas administrativas absurdas y un esqueleto normativo, que de todos modos representa a los espíritus del pasado. Es aquí donde la militancia de la revolución tiene sus mayores desafíos, las direcciones departamentales tienen sus desafíos.
 
g)    Vii) Falta de control social sobre nuestros propios cuadros: ¿cómo puede darse la corrupción en nuestros propios cuadros? Esto solo es explicable a que hemos debilitado una practica interna constante en nuestras organizaciones, el control y la fiscalización social, Nuestras direcciones políticas no han encontrado aún los mecanismos que permitan fiscalizar las acciones de los cuadros que han sido destinados a la gestión pública, ello ha debilita nuestra propia propuesta constitucional de control social a todas las instancias del Estado, legislativo, ejecutivo y judicial, este es un dato para pensar.
 
Conclusiones: En Bolivia se esta viviendo los gérmenes de la construcción de una sociedad de iguales, democracia igualitaria, se esta viviendo materialmente una revolución democrática, sustentada por la fuerza moral de su pueblo y del voto que emana de él. Se esta viviendo la descolonización en sus inicios. Pero como en todo proceso revolucionario el termidor, la traición no siempre esta al frente de la acera sino que también puede estar adentro de nosotros mismos, eso debe preocuparnos, pero debe preocuparnos mucho mas aún que nuestros propios cuadros traten de reproducir las hipocresías liberales con clichés indigenistas, eso le hace y le haría mucho mal aún, al proceso de desarrollo normativo de la Nueva Constitución Política del Estado, la estancaría, la traicionaría...
 
Por ello es hora de vivir cotidianamente la revolución, vivir cotidianamente la construcción del hombre nuevo, asumir políticamente que somos una esperanza latinoamericana no solo un partido más en la historia de Bolivia. Somos en el momento presente la síntesis latinoamericana, un ejemplo de convicción revolucionaria con toda la humanidad, tal como lo hizo notar Evo Morales Aima en las Naciones Unidas muy recientemente, señalando que hay que “salvar a la humanidad del capitalismo”.
 
 Esa tarea histórica se hace a mano y sin permiso.
 
Bolivia esta viviendo el año tres de la descolonización.
https://www.alainet.org/es/active/28286?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS