El Calzón de Manta y los Levi´s: Los indios detrás de las transnacionales en Tehuacán

01/12/2002
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1. - Cosiendo una historia - Aunque la maquila de la industria del vestido tiene una trayectoria de 30 años en Tehuacán, fue a partir de la puesta en marcha del TLCAN en 1994 que la región se convirtió en una gran maquila para los mercados nacional y transnacional. La privatización de las tierras ejidales, instrumentada con las reformas al artículo 27 constitucional en 1991, y la consiguiente creación de la actual Ley Agraria, otorgó inmejorables condiciones a los empresarios de la maquila para operar en el Valle de Tehuacán. Es importante recordar que en la región, el "boom" maquilero se dio paralelo a la ejecución del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Solares Urbanos (PROCEDE). En 1995 el 80 % de los núcleos agrarios de Puebla, y en este caso de la zona de Tehuacán, ya estaban "regularizados" con este programa, al tiempo que empezaban a llegar marcas como The Gap, Guess? Incorporated, Sun Apparel y Levis Strauss and Company entre otras. 2. - Maquilatitlán: La Ciudad de Indios - Cientos de nahuas y mazatecos de la Sierra Negra, así como de las sierras Mazateca y de Zongolica han migrado a Tehuacán, especialmente desde hace una década. También han llegado mixtecos, popolocas, veracruzanos, hondureños, guatemaltecos y salvadoreños entre otros. Todos buscando chamba, principalmente en las maquilas; algunos temporalmente, otros hasta que no pase otra cosa mejor o peor, algunos escapando de los conflictos y desastres naturales y económicos de Centroamérica y otros más estacionados en su diáspora hacia el "sueño americano". Así, en los ejidos del municipio de Tehuacán y sus pueblos llamados Juntas Auxiliares asentados en el plano, aparecen día con día nuevos asentamientos humanos, la mayoría de ellos sin agua, drenaje o cualquier otro servicio municipal. Estos migrantes empiezan a vivir en casas de cartón, carrizo o láminas. Muchas colonias han logrado regularizar la tenencia de su territorio y contar con servicios básicos sobre la base de la organización social que traen de sus pueblos, como las faenas y asambleas. Por esto ahora en Tehuacán, llamada oficialmente La Ciudad de Indios, viven más indígenas que en todos los municipios del Valle o la Sierra Negra. 3. - Lo que era ya es sólo loquera - En Ajalpan, Altepexi, Zinacatepec y San José Miahuatlán, la juventud nahua se ha vuelto banda. La cultura maquilera ha traído la moda de los vatos locos. No sólo los chavos son indígenas proletarizados de manera violenta debido a la difícil situación de sus familias para vivir del campo, y frente a la necesidad de tener trabajo; también las chavas le han entrado a la banda, como las "Guerris" de Altepexi, que agrupan alrededor de una treintena de muchachas nahuas, que de día trabajan en las maquilas y de noche se juntan para fumar mota, entrarle al chemo o echar caguama, divertirse atracando a campesinos adultos o "darse un tiro con otras morras". Por supuesto que los adultos no ven con buenos ojos estos cambios porque los tejidos sociales comunitarios indígenas se rompen. Los pueblos en la Sierra se quedan sin sangre nueva para las faenas y por lo mismo, sin la fuerza de trabajo que permite no sólo tener obras y servicios, sino la continuidad de la identidad y cultura propias. En el Valle muchos chavos ya no quieren seguir la vida de sus padres: sembrando, labrando, regando y cosechando la milpa. Las muchachas obtienen una supuesta independencia de la cultura patriarcal tradicional de la región al tener un empleo en la maquila, pero la estructura en estas fábricas no sólo es machista – manifestada por ejemplo en el acoso sexual- sino de esclavista explotación y "sin futuro", como cantó alguna setentera banda punk Pero a pesar de todo esto también hay resistencia, tanto en la Sierra donde muchos pueblos no quieren que llegue el "progreso" de la maquila, como en Tehuacán, en donde las mujeres nahuas llamadas "canasteras" – que venden nopales, tempezquiscles o huitlacoches en las calles -, y los chavos nahuas y mazatecos migrantes que trabajan de limpiaparabrisas, se han negado a entrar a las maquilas, ante los esfuerzos de gobiernos locales, especialmente panistas, por no ver indios viviendo como tales y libres en las calles de esta multicultural metrópoli india. También ante estos agresivos ataques de la modernidad y el libre mercado, los pueblos indios han sabido resistir y reinventar su cultura. Así que es de lo más común que entre playeras de Rammstein o del Tri y la guadalupana, algunas greñas rockeras con claras reminiscencias mexicas, rolas del Haragán, System of a Down, Tex - Tex o Eminen, los chavos de San José Miahuatlán o de otros pueblos platiquen y echen relajo en su lengua materna. 4. – Se solicitan manuales, deshebradoras y operarios dispuestos a superarse. - Las condiciones para los aproximadamente 70 mil trabajadores en las más de 700 maquiladoras que existen en la región, son opresivas y de sistemática violación a los derechos humanos laborales básicos. Los gritos, las humillaciones, los maltratos y el acoso sexual son cosa de todos los días. En los grandes consorcios de propiedad de empresarios locales y extranjeros, la situación es a veces mejor que en otras plantas, ya que ahí si cuentan con IMSS o seguridad industrial, pero no debido a que los empresarios les interese respetar la Ley Federal del Trabajo sino a que las famosas marcas de pantalones de mezclilla cuidan su imagen ante sus clientes, especialmente de Estados Unidos, ya que desde hace años han sido señaladas como empresas que se hacen millonarias con el sudor de los trabajadores, incluyendo a menores de hasta 11 años, como sucede en la región de Tehuacán en donde hay alrededor de 5 mil niños trabajando para la maquila, ya sea en empresas medianas y chicas - escondidos o con actas de nacimiento falsificadas para aparentar más edad-, o deshebrando pantalones con sus familias dentro de sus casas. Los salarios son muy bajos, especialmente después de la desaceleración estadounidense de 2001. Un obrero nahua o mazateco que trabaja hasta 12 horas diarias como norma y que participa en la producción de unos 5 mil pantalones semanales para Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger o Wrangler en la ciudad de Tehuacán o en Ajalpan, gana hasta unos 700 pesos semanarios, pero si es en Sierra Negra su salario puede ser hasta de 300. La mayoría de ellos no sabe que en San Francisco o en Los Angeles, esos pantalones pueden costar mil pesos o más en un changarro de Gap o en un supermercado de Wal-Mart. 5. – Despintado el porvenir: los impactos ambientales en la Cuna del Maíz. "Señor Empresario: Sí aún no cuenta con su título de concesión que le da derecho a usar, explotar o aprovechar aguas nacionales, ocupar zonas federales, extraer materiales o descargar aguas residuales en cuerpos receptores de propiedad nacional, no deje pasar más tiempo. Contar con su título y cumplir con lo que en él se establece es importante, ya que obtendrá seguridad jurídica, evitará que su empresa se haga acreedora a sanciones y tendrá acceso a los incentivos fiscales que establece la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua." -- Tríptico informativo de la Comisión Nacional del Agua Realizado con información de la Ley de Aguas Nacionales, del Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales y de la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua. Pero con todo, la peor lacra que importó la maquila, es la expoliación del principal recurso natural de Tehuacán, el agua. Refrescos existentes y extintos como Peñafiel, Etiqueta Azul, Garci – Crespo y Balseca, son nombres asociados a Tehuacán por su hidromineral historia. Las maquilas ubicadas en la región utilizan enormes cantidades de agua para los procesos de "lavandería". Estos procesos son los que hacen los terminados de los pantalones de mezclilla. Entre estos están: el "stone washing", que tiene como objetivo el desgaste del pantalón mediante la piedra pómez y que da la apariencia de usados o viejos a los pantalones azules – moda ochentera como el heavy metal -; el "stone bleach", que comprende eliminar el teñido índigo de los jeans con enormes cantidades de cloro, o más recientemente con la enzima lacasse con el fin de producir pantalones blancos; el suavizado, que deja al pantalón con su color original y de textura suave mediante el uso de enzimas y el que actualmente está de moda, conocido como "sand blast", que consiste en someter a las prendas a baños de arenas sílicas para darles apariencia de desgaste. Además de estos procesos, la última moda en mezclilla dicta que los pantalones sean sujetos a otro proceso de teñido en las etapas finales. El polarizado y el sobreteñido son hechos con frecuencia, aplicando manualmente distintas tinturas a partes del pantalón que han sido antes limpiados. Los pantalones son enviados después para un lavado final en los que se utilizan grandes cantidades de detergentes Como resultado de estos procesos, todos los cuales son dictados por los cambios en las demandas de la moda, las descargas de agua de las lavanderías tienen residuos de pelusa de mezclilla, químicos como permanganato de potasio, cloro, sosa cáustica, ácido acético, bisulfito, antiozeno, hexametafosfato, arenas sílicas y residuos de piedra pómex. Pero no sólo se sabe de estos químicos, ya que estudios recientes descubrieron la existencia de metales pesados en estas descargas como zinc, plomo, cobre, níquel, selenio, cadmio, cromo y mercurio. Todo esto es altamente tóxico y contaminante, pero se tira al Dren de Valsequillo, y de ahí termina regado en los cultivos de maíz y legumbres de los cultivos ubicados en San Diego Chalma, Tepetzingo, Miahuatlán y Ajalpan. Los cultivos de maíz de estos ejidos que son regados con estas descargas residuales, lucen un tapiz de color azul metálico o azul morado. La tierra y arena de esas parcelas y de los ríos que se ubican alrededor, se tornasolan con los rayos del astro rey de tanto químico que tienen. Algunos campesinos que también son obreros de lavandería en Chalma, cuentan que sus tierras cada vez son mas duras. Esto es sin duda la destructiva labor de los metales pesados que en unos años más convertirán estos ejidos en un páramo estéril. La PROFEPA, como premio a los empresarios, "generosos creadores de empleo", ha certificado a todas las maquilas y lavanderías como "empresas limpias". Es importante no dejar de lado, que la maquila tiene toda el agua que quiera, mientras que a los ejidos o a las sociedades de agua de la zona les son negados los permisos para operar nuevos pozos y galerías filtrantes. Los empresarios no sólo cuentan con autorización para abrir los pozos que quieran, sino que también se roban el agua clandestinamente. Además, a partir de la privatización del agua que se instrumentó en la pasada década, los empresarios pueden comprar agua de los ejidos, lo que sucede frecuentemente en la región, debido a la compra y corrupción de autoridades ejidales. 6. - ¿No future? La región de Tehuacán - para desgracia de los que aquí vivimos- es sin duda alguna el modelo más acabado de lo que es el Plan Puebla – Panamá, que por cierto no es algo por venir como dicen muchos, sino que ya está aquí desde hace rato. Modelo también de los efectos del TLCAN - consecuencias que se acentuaran aún más con el ALCA- y desafortunadamente, el virus que ya está en Oaxaca, Campeche, Guerrero, Yucatán y Chiapas. Nuevos escenarios en terrenos indios y por lo tanto, necesidad de nuevas formas de lucha, resistencia y propuesta. Tehuacan, Ciudad de Indios. Diciembre de 2002
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