El domingo 18 de enero, pese a los anacronismos de nuestro sistema electoral que dejan puertas abiertas al partido de gobierno para cargar los dados a su favor, la ciudadanía otorgó inequívocamente el papel de primera fuerza política electoral al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN.

El FMLN obtuvo 943,228 votos para la Asamblea Legislativa y Parlamento Centroamericano, lo que representa 42.57% dentro de una competencia de 6 partidos y 90,830 votos válidos más que su más cercano contendiente, el partido Arena. El FMLN obtuvo 96 Concejos Municipales, entre ellos 5 cabeceras departamentales (Santa Tecla, Santa Ana, Zacatecoluca, Usulután y La Unión). De esas 96 municipalidades 75 las ganó con su propia bandera y 21 en coalición (18 con Cambio Democrático, 2 con PDC y 1 con CD y PDC). En el conjunto de estos municipios habitan, según el Censo de Población de 2007, cerca de 3 millones de personas, lo cual eleva la responsabilidad para contribuir al desarrollo nacional desde lo local bajo una perspectiva de gobierno en el cual la cooperación entre lo local y lo nacional sean parte de un nuevo enfoque de desarrollo.

Ciudades importantes como Izalco, San Luis Talpa, Ciudad Barrios,  Puerto La Libertad, La Unión y Nueva Concepción, caracterizadas por tener en su seno potencialidades productivas y de servicios son parte de ese conjunto de municipios ganados por el FMLN, sólo o conjuntamente con otros partidos, y la magnitud poblacional del conjunto representan un potencial mayor para la batalla presidencial del 15 de Marzo. El crecimiento de la presencia efemelenista en los municipios representa el mayor crecimiento relativo de todos  los partidos contendientes, pasó de 59 a 96 municipios.

El FMLN también dejó de ganar algunos municipios por escaso margen de 1, 3, 5 votos, lo que representa un pulso  equilibrado de simpatía de la ciudadanía en una cantidad importante de municipios y entre sus pérdidas más sensibles está nuestra capital, San Salvador, en la que pese a crecer cerca de 16,000 votos con relación al 2006, haber realizado las obras sociales más transformadoras, se ha proclamado a Arena como ganadora; creándose una sensación de indignación en el electorado capitalino que supo siempre que el Registro Electoral de este municipio registra  más de 70 mil nombres de personas que a juzgar por el censo de población no viven en San Salvador.

Esta situación fue señalada para subrayar la importancia de que el TSE cumpliera su obligación constitucional de entregar a todos los partidos el Registro Electoral y a lo cual se negó ese organismo, incumpliendo además recomendaciones de la OEA. Sin lugar a dudas, ese gane en particular del partido gobernante es ilegítimo.

Algo parecido y por ello doloroso pasó en Sonsonate, donde  la diferencia es inferior a 100 votos a favor de Arena, pero más de 400 votos fueron  anulados por haber sido marcados por las banderas del FMLN y CD  que eran parte de la coalición, es decir que la voluntad fundamental, queda anulada por resquicios legales que terminan desconociendo lo esencial,  la voluntad del elector.

Sin duda, el FMLN recibió el apoyo mayoritario de la gente porque ha comprendido la necesidad de un cambio seguro, y aunque el 85% o más de la publicidad electoral bombardeó el pensamiento y la sicología de la gente, la capacidad de razonar  sobresalió. Los resquicios a la trampa por vacíos legales, por conductas de funcionarios  y por el manejo oscuro del Registro Electoral pueden ser vencidos, esta es la principal demostración global de las elecciones del 18 de Enero.

Al concentrarnos ahora en el segundo tiempo de este juego de poder, en el que se presentan las opciones de ganar el gobierno para beneficio de las mayorías y para realizar los cambios que mejoren la vida de la gente; o se continúe el camino de los hospitales sin medicinas, de las alzas del costo de la vida, de las privatizaciones, la corrupción, la impunidad, la inseguridad y desempleo; vale la pena convertir la ventaja ganada por el FMLN en un esfuerzo de todo el pueblo, de sus sectores organizados, de cada persona conciente para incrementar la  convicción de respaldar el cambio seguro que representan Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén  como candidatos del FMLN.

Vencer la mentira, las intenciones de fraude, vencer el miedo para que la esperanza triunfe mediante el sufragio libre, esa es la misión fundamental de quienes creemos y queremos lo mejor para nuestras familias y para nuestra querida patria.

  Licda. Norma Guevara de Ramirios