La agenda de la Relatoría

04/02/2009
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Catalina Botero, la joven abogada colombiana que recientemente asumió el cargo de Relatora para la Libertad de Expresión de la OEA, en una reunión con periodistas locales, nacionales e internacionales, miembros de la red IFEX, ubicó los grandes y graves problemas que enfrenta América Latina, compartió su visión y las formas en que los enfrenta.

Cinco temas asumirá de forma vigorosa con los instrumentos necesarios para afrontarlos. En primera instancia mencionó la impunidad y los homicidios de los periodistas, en el contexto de crimen organizado y más particularmente por el narcotráfico.

Es obvio que la ausencia de autoridades y la falta de protección a los periodistas está propiciando los ataques en la región; está claro, dijo, que hay países particularmente amenazados que no tienen mecanismos de protección adecuados, excepto Colombia, el único donde un programa muy eficaz ha sido reprogramado a petición de la Corte de Constitucionalidad. México lo debería tener y también otros sobre los que no pudo pronunciarse.

La Relatora informó que escogerá los casos en los que hay evidente negligencia en la investigación por parte de los Estados, entrará en debate con ellos para que promuevan mecanismos de protección y se aplique la justicia.

La magistrada de opinión consideró esencial la comunicación con otros actores en Latinoamérica, para valorar el apoyo que puedan brindar, y solicitó que las organizaciones en la región agreguen a su agenda el tema de la impunidad y que trabajen con la Relatoría.

Luego, se refirió a la criminalización de la expresión; dijo que en muchos países se ha derogado el delito de desacato, siendo Guatemala un caso ejemplar, pero continúan en la región las acusaciones por injuria y calumnia contra los periodistas, los siguen enjuiciando por opinar en contra de funcionarios públicos. Botero dijo que los profesionales tienen derecho a dar opiniones agresivas sobre algún tema, y si esto perturba a los funcionarios, no es un crimen, lo que no pueden es motivar a la violencia, pero sí opinar sobre un funcionario que no cumple su tarea. Lamentablemente, hay países en donde están en la cárcel por esto.

Llamar a un periodista terrorista o traidor a la Patria es una manera de criminalizar la expresión. Si los jueces son sensatos, seguramente no habrá causa criminal alguna, pero la Relatora considera que de todos modos se pone en riesgo a los periodistas.

Otra forma que tiene que ver con el derecho a la expresión es la protesta social. Hay grupos discriminados sistemáticamente debido a los monopolios o bien porque no son noticia, no dan rating o por cualquier otra razón. Cuando ellos salen a la calle a exigir sus derechos, a manifestar una idea, a expresar su descontento, no se les puede llamar terroristas.

Restringir sus derechos a través de la represión violenta o mandarlos a la cárcel por ello es una forma de violentar su libertad a la expresión; es una grave práctica que suele expandirse, hay que erradicarla, aseveró Botero.

Los opositores no son traidores a la Patria, son opositores, recalcó. Capacidad, firmeza y mucha energía se percibe en la funcionaria. Nos cae como agua de mayo.

Guatemala, 2 de febrero de 2009

https://www.alainet.org/es/active/28802
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS