Condoleezza o Susan

Néstor García Iturbe

28/10/2009

Opinión

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Ayer, día 28 de octubre, Cuba presentó a votación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la resolución titulada “NECESIDAD DE PONER FIN AL BLOQUEO ECONÓMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO IMPUESTO POR LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CONTRA CUBA”

Una resolución similar ha sido presentada por nuestra patria en ese foro internacional durante 19 años. En ese período de tiempo se ha manifestado el apoyo de prácticamente todos los países del mundo a dicha resolución. En los últimos años solamente han votado en contra de la misma Estados Unidos, Israel y Palau. Este año la votación fue de 187 a favor 3 en contra y dos abstenciones.

El voto de Palau está bien claro. El día 12 de Junio publique un artículo titulado “De Guantánamo a Palau”. En el mencionado artículo señalábamos que este archipiélago cuyo Producto Nacional Bruto anual asciende a 157 millones de dólares acababa de recibir una ayuda de 200 millones de dólares por parte de Estados Unidos, después que el gobierno del archipiélago había accedido a que situaran en el mismo a 17 “terroristas” de origen chino que debían ser reubicados para lograr el cierre de la cárcel existente en la Base Naval de Guantánamo.

Un esfuerzo para que Obama pudiera cumplir su promesa anunciada en los primeros días de ocupar la presidencia.

A lo que planteamos en el artículo del 12 de Junio pudiera agregarse que este territorio logro su

“independencia” de Estados Unidos en 1994, sujeto a una clausula que se plantea como de “Libre Asociación”, algo parecido al status de Puerto Rico.

Como resultado de esa clausula, el nuevo estado concedió al ejército de Estados Unidos la posibilidad de utilizar su territorio durante 50 años, a cambio de recibir protección militar y ayuda económica de la “metrópoli”

En relación con Israel es poco lo que podamos explicar que ya ustedes no sepan. Es la “cabeza de playa” de Estados Unidos en el Medio Oriente. Está desarrollando un programa nuclear con el asesoramiento y ayuda económica estadounidense sobre el que nadie ha protestado, a pesar de que sus objetivos son el incrementar el arsenal nuclear que ya poseen. Recibe cerca de 4,000 millones de dólares anuales como ayuda de Estados Unidos, de lo cual 1,700 millones están dedicados a la carrera armamentista. Cuenta en su territorio con varios “almacenes” del Pentágono que le permite restituir diariamente hasta el último proyectil que han disparado, o el último tanque que han perdido.

La CIA y el MOSAAD mantienen planes conjuntos no solamente en el Medio Oriente, sino en la mayoría de los países del mundo.

En cuanto a Estados Unidos, aún es menos lo que pudiéramos decir que nuestros lectores no sepan.

El que dicho país haya votado en contra de la resolución en 19 oportunidades, da como resultado que dos administraciones republicanas, la de Bush padre y la de Bush hijo lo hicieron en 10. Dos administraciones demócratas, la de Clinton y la de Obama lo han hecho en 9. Esto simplemente quiere decir que la política hacia Cuba no tiene “cambios” ya sean demócratas o republicanos los que se encuentren en la Casa Blanca.

Esta política fue ratificada por el señor Obama cuando el 11 de septiembre de este año prorrogo la aplicación del bloqueo por considerarlo “interés nacional de Estados Unidos”, de acuerdo con las facultades que le confiere la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, aplicable solamente en situaciones de guerra. Este acto de guerra se lleva a cabo contra un país que no representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y que no tiene una sola ley que impida el libre comercio con dicha nación.

Aquí pudiéramos citar lo dicho por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, el 21 de diciembre de 1996.

“No pudieron todas las leyes viejas e inventaron leyes nuevas y andan enloquecidos inventando cosas, porque no conciben que este país haya resistido. No conciben que hayamos podido resistir, y digo que es más difícil resistir las condiciones que nos impusieron, sobre todo cuando nos quedamos solos, que resistir una guerra.”

La promulgación y cumplimiento por parte de Estados Unidos de las Leyes Torricelli y Helms Burton, especialmente esta última, han internacionalizado el bloqueo. Estados Unidos se abroga el derecho de penalizar a empresas de otros países porque estas comercien con Cuba. Esto viola el derecho internacional y la soberanía de la mayoría de los países representados en Naciones Unidas y es un acto de injerencia en los asuntos internos de estos que no puede realizarse sin que sea condenado por la Asamblea General.

El discurso de la señora Rice, actual Embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, no dice nada nuevo. No ofrece el mencionado “cambio” con que Obama ha querido santificar su actuación. Sigue la misma línea de los gobiernos que lo han precedido desde el triunfo de la revolución.

Cuando escuchamos los argumentos de la representante de Estados Unidos, pudiéramos pensar que la que está hablando es Condoleezza Rice, no Susan Rice. Los discursos pronunciados por la representante de Bush, tenían el mismo espíritu y objetivo de los que ahora pronuncia la representante de Obama. No hay diferencia sustancial. No hay “cambio”

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del Boletín Informativo El Heraldo, Cuba.

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