Lula en la pared!
18/05/2003
- Opinión
El gobierno Lula vive su primera crisis estructural. El
próximo día 20 se reúne el Comité del Ministerio de
Economía encargado de definir la tasa de interés básica
pagada por el Estado para la colocación de sus títulos en
el mercado (COPOM). En torno de esta reunión se abrió una
lucha política de gran importancia estratégica.
De un lado, se encuentran los funcionarios del Banco
Central y el segundo nivel del Ministerio, apoyados por su
titular y el presidente del Banco Central, que pretenden
mantener la altísima tasa de interés actual, en nombre de
la lucha contra la inflación.
Puede parecer extraño que existan tales preocupaciones en
un momento en que Estados Unidos, Europa y Japón luchan en
contra de la deflación. En que todos los activos mundiales
(las principales monedas, las principales commoditees, los
inmuebles, los títulos de las deudas públicas, etc.), las
tasas de interés y los productos en general (los
industriales sobretodo) manifiestan todos una tendencia
nítida a la caída de precios y valores.
Esto es posible porque los funcionarios y técnicos del
sistema financiero internacional son economistas de
"tercera línea" como lo ha demostrado el Premio Nóbel de
Economía Joseph Stiglitz. Ellos se formaron en manuales de
economía que desconocen el fenómeno de la deflación. Ya
hemos denunciado el estado lamentable de la "ciencia"
económica que manejan estos delfines del sector financiero.
Sin embargo ellos encuentran aún espacio entre los legos,
los políticos y los comunicadores después de 20 años del
terror intelectual manejado por el pensamiento único
neoliberal.
Esto es posible también porque por detrás de estos señores
se encuentran los sectores más irresponsables del capital
financiero internacional que no quieren renunciar a las
colosales transferencias de recursos de la población hacia
ellos realizadas por las políticas de los bancos centrales.
En los Estados Unidos, las fuerzas de la producción
lograron desarmar la bomba preparada por su Banco Central
(el Fed) al elevar la tasa de interés del 4,5% hacia el
6,5% en 2000, llevando la economía mundial a la amenaza de
una recesión que todavía nos ronda. En 2003 se logró bajar
la tasa de interés hacia el 1,25% en pocos meses.
En el momento actual se discute rebajarla aún más. Como ya
lo planteé, en varias ocasiones, la tasa de interés
norteamericana tiene de rebajar hacia por lo menos a 0,7%
para permitir una retomada del crecimiento en bases más
firmes. No hay posibilidad de un crecimiento de gran
aliento sin una tasa de interés negativa, como la historia
y los análisis teóricos más serios lo han demostrado.
Cuando las cosas se ponen difíciles para el capital
financiero en los centros hegemónicos mundiales él corre
para las provincias del sistema para arrancar las ganancias
que no pueden obtener el centro. Ocurre que las crisis que
provocan estas sangrías colosales de los menguados recursos
de las zonas periféricas terminan por ahondar sus monedas
nacionales y determinan corridas hacia fuera de ellos.
Esta es la situación que crean las políticas ortodoxas,
dichas conservadoras, pero en la realidad terriblemente
desestabilizadoras que son deflagradas por los técnicos y
funcionarios del gran capital incrustados en los Estados.
Esta es la situación que enfrenta en este momento el
Brasil, cuya deuda pública alcanza una proporción creciente
del PIB, alimentada por el pago de intereses.
En contra de cualquier visión razonable de la
administración pública, el Estado brasileño produce un
superávit fiscal de cerca del 6% del PIB para pagar cerca
de la mitad de los intereses, mantenidos artificialmente a
través de una tasa de interés oficial de cerca del 26,5% y
tasas de interés privadas que llegan hasta el 12% al mes.
Sí... al mes.
Lo grave del momento actual es que el gobierno Lula ha
defendido una política económica de transición que ha
radicalizado esta política insana en nombre de razones
tácticas, lo que sería comprensible, tomando en cuenta el
asalto especulativo practicado por el sector más
irresponsable del sistema financiero, también conocido por
"el mercado", durante la campaña electoral y dado también a
los compromisos asumidos con el Fondo Monetario
Internacional por el gobierno Fernando Henrique Cardoso.
Lo grave sin embargo ocurre cuando las justificativas
oficiales de este retroceso táctico empiezan a presentar
tales políticas como necesarios por el respeto al
equilibrio fiscal cuando todos saben que estos gastos
colosales en intereses lo último que producen es equilibrio
fiscal.
Del otro lado, se formó un amplio frente de fuerzas
sociales que llevaron el candidato Lula a la presidencia de
la República con amplísimo frente de votos. Fuerzas que se
expresaron en parte en la campaña electoral del candidato
opuesto a Lula y más claramente a través de los candidatos
de la oposición que obtuvieron el 77% de los votos en la
primera vuelta electoral.
He llamado la atención para la extensión de este frente de
fuerzas que no representa simplemente un acuerdo electoral
sino un bloque histórico que pretende retomar el
crecimiento económico como centro de la política económica,
aceptando algún grado
de distribución del ingreso y de ampliación del mercado
interno.
Entre sus principales sectores, además de los trabajadores
asalariados en general que forman la base inmediata del
Partido de los Trabajadores, se encuentran los industriales
y comerciantes aprisionados por el aumento de la tasa de
interés y de la carga fiscal para pagarlos; por las
Iglesias, interesadas en una mejor distribución del ingreso
y de la propiedad; los militares, preocupados con la
entrega del sector público y de las empresas brasileñas al
capital internacional. Todos ellos participaron
ostensiblemente en la campaña de Lula exigiendo un cambio
de política económica.
La figura que representa más claramente estas fuerzas es el
vice-presidente de Lula, el industrial José de Alencar.
Además de un importante dirigente de su clase, es una
figura religiosa y tiene el respeto de los militares. Él
dio credibilidad a la propuesta de centro izquierda de Lula
que contó con un apoyo social masivo.
Pues bien. Después de protestos de sectores más a la
izquierda del PT, que fueron amenazados simplemente con la
expulsión, se levanta ahora el vice-presidente de la
República en contra de la política económica de altas tasas
de interés conducidas por el Ministro de la Hacienda y el
presidente del Banco Central. A su lado se pronuncian los
presidentes de las Asociaciones de Industriales y de
Comerciantes, comienzan a pronunciarse economistas
conservadores hasta ahora tímidos, y sobretodo amplios
sectores de la gran prensa que sirvieron en el pasado a las
artimañas neoliberales.
El periódico Folha de S. Paulo dedicó un editorial de
primera página de este domingo (18 de Mayo de 2003) al tema
bajo el sugestivo título de "Sin miedo de Crecer" que llega
a denunciar claramente los intereses que están por detrás
de esta "política" económica:
"Mantener la economía en sus rieles actuales significa
estagnación, desempleo y deteriorización de la renta, a
pesar de que agrada a aquella franja francamente
minoritaria de brasileños que hacen fortunas prestando
dinero al Estado o intermediando esa operación. ¿De que
lado está el gobierno Lula? ¿De los bancos o de la
producción? ¿Del cambio o de la permanencia de un modelo
que no consigue responder a la exigencia del crecimiento?"
Después de años de cobardía frente a la ofensiva del sector
financiero, los industriales brasileños se levantan la
cabeza y cobran el frente histórico que pensaron construir
bajo el liderazgo de un líder obrero y de un partido de
izquierda. Cual habrá sido su desconsuelo al descubrir que
este partido se muestra más débil frente al capital
financiero de que ellos.
Es hora de reconstruir el frente electoral que eligió a
Lula y la cuestión de la tasa de interés es el punto
neurálgico del bloque histórico que se formó en Brasil y
que tiende a extenderse a toda la región, con más o menos
fuerza.
* Theotonio dos Santos es profesor titular de la
Universidad Federal Fluminense y Coordinador de la Cátedra
y Red UNESCO – Universidad de las Naciones Unidas sobre
Economía Global y Desarrollo Sostenible.
https://www.alainet.org/es/active/3786
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