Los planes de EEUU para intervenir militarmente en la isla
Cuba, en la mira
12/06/2003
- Opinión
A estas alturas ya nadie duda de que la nueva política
exterior de la Administración Bush está fundamentada en el
intervencionismo militar sin respeto alguno ni a las
instituciones internacionales ni a la opinión pública
mundial. La excusa de la lucha contra el terrorismo se ha
demostrada la coartada perfecta para sustituir a la
anterior de la amenaza del comunismo durante la guerra
fría. Atrás quedan otras que no se demostraron tan eficaces
como la lucha contra el narcotráfico. El silencio de las
Naciones Unidas tras la invasión de Iraq, el seguidismo de
la Unión Europea y el férreo control que mantiene en la
gran mayoría de los países árabes mediante dictaduras
títeres le está garantizando la impunidad al gobierno
norteamericano.
EEUU no deja de enviar globos sonda sobre sus próximos
objetivos militares. Fundamentalmente Siria, Corea, Irán y
Cuba. Tal y como hizo con Iraq, la estrategia es comenzar a
sembrar en las instituciones internacionales, gobiernos
amigos y opinión pública internacional la semilla de la
complicidad con el terrorismo internacional de los países
objetivo de intervención, su calificación de dictadura y la
acusación de violación de derechos humanos.
Sin ninguna duda, esa campaña está teniendo un desarrollo
acelerado sobre Cuba. Veamos como.
El pasado 30 de abril, el gobierno de Estados Unidos
incluye a Cuba una vez más en el listado de países que
auspician el terrorismo a nivel internacional en el informe
anual "Patrones del Terrorismo Mundial" (1) , junto con
Iraq, Irán, Siria, Sudán, Libia y Corea del Norte. El
informe llega a decir textualmente que "aunque Cuba es
signataria de todas las 12 convenciones y protocolos
internacionales contra el terrorismo, y Sudán lo es de 11
de ellos, ambos países continúan suministrando apoyo a
organizaciones internacionales designadas como
terroristas". Gran paradoja si se recuerda que en cuatro
ocasiones Cuba ha propuesto oficialmente a Estados Unidos
suscribir un Programa Bilateral de Lucha contra el
Terrorismo lo que ha sido siempre rechazado por el vecino
del norte.
Tampoco olvidemos las declaraciones del vicepresidente Dick
Cheeney el día de la ocupación de Bagdad afirmando que lo
ocurrido es un "mensaje claro a todos los países que
practican el terrorismo"(2). Por su parte en mayo del 2002
el subsecretario de Estado, John Bolton, acusaba a Cuba de
tener un programa de armas biológicas.
Son destacables muchas de las declaraciones de cargos de la
Administración Bush, como su propio hermano Jeff Bush,
gobernador de Florida, quien afirmó que tras el "éxito en
Iraq, Washington debe terminar con el régimen cubano" o el
embajador norteamericano en República Dominicana Hans
Hertell, quien aseguró que la agresión a Iraq "va a mandar
una señal muy positiva y es muy bueno el ejemplo para
Cuba". Añadió que la invasión del país árabe era solamente
el comienzo de una "cruzada libertadora que abarcaría a
todos los países del mundo, incluido Cuba" (3).
Las intenciones militares de EEUU en Cuba se evidencian en
publicaciones militares como Military Review, una revista
de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército de
EE.UU, donde un artículo del teniente coronel Geoff
Demarest en la edición de septiembre-octubre del 2002 (4)
aborda sin tapujos el papel del ejército norteamericano en
una supuesta transición en Cuba. Si bien ya en el segundo
párrafo afirma que "el rol del Ejército estadounidense
podría centrarse en operaciones de estabilidad y de apoyo
en nombre de la aplicación de la ley y/o en apoyo a
agencias de socorro", más adelante ya dedica toda un
epígrafe bajo el elocuente título: "¿Un Rol para el
Ejército de los EE.UU.?".
Allí comienza detallando todas las excusas previas que
servirían de justificación para la intervención militar:
"La migración a la isla y de la misma, los arsenales de
armas (incluyendo miles de pequeñas armas con municiones),
el enorme sitio de recolección de inteligencia electrónica
en Lourdes, alegaciones de tráfico de drogas por parte de
miembros del régimen de Castro y un supuesto programa de
investigación y desarrollo de guerra biológica son sólo
unos cuantos de los asuntos a considerar que posiblemente
complicarán la transición.". El texto del teniente coronel
termina diciendo que "para el Ejército de los EE.UU. el
mensaje es claro (...) el Ejército de los EE.UU. podría ser
tan útil por su potencial de interactuar con los militares
cubanos, como por su habilidad de amenazar a los mismos".
Si se observan las notas a pie de página referentes al
párrafo que enumera los elementos que justificarían una
intervención del ejército norteamericano, se observa que
todas estas afirmaciones se fundamentan en trabajos
periodísticos realizados por agencias y personas
financiadas por el gobierno de Estados Unidos (El Nuevo
Herald, Miami Herald, Hermanos al Rescate, Miami Herald,
Cubanet/Cubanews, Washington Times Insight Magazine).
Como veremos más adelante, cuando EEUU habla de libertad de
expresión y de "periodistas disidentes" se refiere a
agencias de prensa y redactores dirigidos y financiados por
el gobierno Bush con el único objetivo de sembrar
argumentos que, posteriormente, como hemos comprobado en el
texto de este militar, se utilizarán para justificar una
intervención militar.
Financiación de la disidencia
¿Cuáles son los mecanismos de financiación de esos
supuestos periodistas y agencias "independientes"?.
Desde la Oficina de Intereses de Estados Unidos se
entregaba sistemáticamente ayuda material y financiera.
Desde radios y medios técnicos de todo tipo a nóminas de
100 dólares mensuales para todos los que visitan al jefe de
la misión norteamericana James Cason (3).
En el año 2000, la Agencia Internacional para el Desarrollo
de EEUU (USAID) donó 670.000 dólares a tres organizaciones
cubanas para ayudar en la "publicación en el extranjero de
la obra de periodistas independientes de la isla... y
distribuir sus escritos dentro de Cuba" (5).
Los fondos que destina la USAID para financiar la
disidencia cubana son excepcionales. Para ayudar a crear
ONG independientes en Cuba, 1.602.000 dólares; para
planificar la transición en Cuba, 2.132.000 dólares; para
evaluar el programa, cómo marcha, 335.000 dólares. Todo ese
dinero es recaudado por grupos de Estados Unidos. Veamos
quienes son algunos. Centro para una Cuba Libre, con la
función de recabar información de los grupos de derechos
humanos para diseminarla y distribuirla, recibió en 2002,
2.300.000 dólares. Grupo de Trabajo de la Disidencia
Interna, 250.00 dólares; Freedom House, encargados de la
cuestión estratégica para el Programa para la Transición de
Cuba, 1.325.000 dólares; Grupo de Apoyo a la Disidencia,
1.200.000. También otros como el Instituto para la
Democracia en Cuba o el Instituto Republicano
Internacional. La agencia Cubanet recibió en 2001, 343.000
dólares y en 2002, otros 800.000; el Centro Americano para
la Labor Internacional de Solidaridad, que tiene como
objetivo social declarado "persuadir a los inversionistas
extranjeros para que no inviertan en Cuba", 168.575
dólares. Acción Democrática Cubana recibió 400.000 dólares
en el 2002. (6)
Entre 1997 y 2002, la Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional destinó a esos fines 22 millones
de dólares. El 2 de marzo, el secretario de Estado
asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, Curtis
Struble, señaló que la USAID invertirá este año otros siete
millones de dólares como "apoyo económico" en Cuba, y el 26
de ese mes Colin Powell anunció ante el Senado un
presupuesto de 26.900.000 dólares para las transmisiones de
Radio y Televisión Martí. (7)
Radio Martí transmite desde Estados Unidos 1.200 horas
semanales contraviniendo las reglamentaciones de la Unión
Internacional de Telecomunicaciones y violando el espacio
radioeléctrico cubano con llamados a la subversión interna,
a cometer sabotajes y a la deserción y emigración ilegal.
Es evidente que detrás de los denominados disidentes y
periodistas y agencias "independientes" no hay otra cosa
que dinero del gobierno de Estados Unidos con un propósito
claro y concreto.
Los luchadores por la libertad
También es importante que se sepa el perfil de "luchadores
por la libertad" de los denominados líderes e intelectuales
de la disidencia. De los condenados recientemente, el más
significado es el "poeta" Raúl Rivero. Antiguo miembro de
las asociaciones de periodistas y escritores de Cuba,
sufrió una conversión vertiginosa: fue contratado por el
poderoso Herald de Miami, el diario más conservador del sur
de Florida, y catapultado a la vicepresidencia para el
Caribe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que
agrupa a los dueños de principales medios de Estados Unidos
y América Latina. Vieja cueva de conspiradores de la época
de la guerra fría al servicio de Washington.
Una de las figuras más conocidas es Carlos Alberto
Montaner, condenado en Cuba en 1961 por participar en una
organización terrorista que camuflaba explosivos en
paquetes de tabaco. Fugado del país durante la crisis de
los misiles se alistó en las fuerzas especiales cubanas del
ejército estadounidense. Fichado por la CIA en los años
sesenta, recaló en España en 1970 fundando la Editorial
Playor y la agencia de prensa Firmas Press. Montaner fue el
encargado de facilitar el ingreso en Francia al terrorista
Juan Felipe de la Cruz quien murió al estallarle la bomba
que transportaba. Montaner es uno de los abanderados
explícitos de la anexión de Cuba a los EE.UU. En 1990
constituyó la Plataforma Democrática Cubana y al año
siguiente la Concertación Democrática Cubana (CDC),
organización disidente en el interior de la isla. Entre los
miembros de esta organización se encuentran Mª Cruz Varela,
Hubert Matos, Jose Ignacio Rasco y Juan Suarez Rivas.
Carlos Alberto Montaner fue, además, miembro fundador de la
Fundación Hispano Cubana (FHC) (8).
Otro disidente de proyección internacional, sobre todo tras
recibir el premio de Sajarov por el Parlamento Europeo, ha
sido Oswaldo Payá, de quien se dice ha logrado un masivo
apoyo popular en Cuba a su Proyecto Varela porque lo han
suscrito 11.000 cubanos en un país con once millones de
habitantes, y cinco mil europeos de entre los ciudadanos de
los quince países. Un proyecto que, según consta en
documentos firmados por el también disidente Carlos Alberto
Montaner, se gesta por iniciativa de gobiernos extranjeros.
El propio responsable de la Sección de Intereses de EEUU en
La Habana James Cason admitió que el plan para "la
transición democrática" es consultado en Miami con la
Fundación Nacional Cubano-Americana y el Consejo para la
Libertad de Cuba, responsables de varios atentados con
muertes de civiles en Cuba y de intentos de asesinato al
presidente cubano (7)
Entre las genialidades de Payá está la de acusar a Fidel
Castro de complacencia con la violación de los derechos
humanos en Guantánamo (9) y declarar en una entrevista en
El País Semanal del 9 de marzo que en la Cuba bajo la
dictadura de Batista había "una prensa increíblemente
libre". Ese "brillante intelectual", sin recursos
económicos conocidos, ha estado de gira durante meses por
todo el mundo. Carlos Fazio lo expresa muy claro: "La
estrategia para la construcción de líderes es sencilla y el
ejemplo de Oswaldo Payá elocuente: se crea un membrete, una
organización de fachada o una ONG ad hoc (en su caso el
Proyecto Varela); se le organizan giras bien publicitadas y
programadas para que lo reciban grandes personalidades (el
papa Juan Pablo II; el jefe del gobierno español, José
María Aznar; el presidente Vicente Fox, el secretario de
Estado Colin Powell), y se le conceden premios que van
haciendo visible al personaje (Payá recibió el premio
Sajarov de derechos humanos del Parlamento Europeo y ha
sido propuesto como candidato al Premio Nobel). Así se va
construyendo cierto perfil de credibilidad sobre la figura
a potenciar, tarea que es amplificada después por
propagandistas y "grandes plumas democráticas" distribuidos
en los medios masivos de América y Europa" (7).
Otra persona significada es Hubert Matos. Pasó dos décadas
en la cárcel por sublevarse, junto a sus hombres (era jefe
del regimiento del Ejército Rebelde en Camagüey), a los
diez meses del triunfo de la Revolución en Cuba. Al salir
de la cárcel (y de Cuba) en 1979, formó el grupo Cuba
Independiente y Democrática (CID). El periodista ex-
batistiano, Luis Manuel Martínez, dijo de Matos que desde
que salió de la isla "estuvo en manos de la CIA". Fue
director de La Voz del CID, una emisora de onda corta que
emitía hacia Cuba y que estaba financiada parcialmente por
la CIA, como reconoció Jeff Whitte propietario de Radio
Miami Internacional (8). Una prueba de su espíritu
libertador es la respuesta que le dio al periodista
Hernando Calvo Ospina cuando le preguntó por las relaciones
de la disidencia con directivos de empresas que quieren
invertir en Cuba, respondió: "no damos seguridad a esas
inversiones cuando el régimen caiga; que no se van a
respetar porque han sido cómplices del régimen; que van a
se motivo de fricciones. Ahora, si nos proponen dar una
buena ayuda económica, se puede negociar (10).
Tienen gran proyección el clan Estefan (Gloria y Emilio).
Accionistas de Bacardí y por ello financiadores de actos
terroristas en Nicaragua, Angola y Cuba y cómplices en el
robo de patentes cubanas. Gloria y Emilio Estefan
patrocinan otras organizaciones paraterroristas como
"Hermanos al Rescate", quienes durante años han violado el
espacio aéreo cubano con sus aeronaves.
La ex-embajadora de Cuba ante la UNESCO en París Martha
Frayde fue reclutada por la CIA mientras desempeñaba este
cargo. Junto a Elizardo Sánchez, Gustavo Arcos y Ricardo
Bofill, organizó un grupúsculo contrarrevolucionario que
hacía llegar información a la delegación estadounidense en
la ONU, sobre presuntas violaciones a los derechos humanos
en Cuba. Representó a Gustavo Arcos en la inauguración de
la Fundación Hispano Cubana (FHC) en Madrid. (8)
Últimamente está muy de moda la escritora Zoe Valdes,
absolutamente desconocida hasta que recibió el premio
Planeta. Poco antes del comienzo de la guerra de Iraq
escribió un texto en el diario El Mundo en el que afirmaba
"me dan ganas de que acabe de estallar la guerra de una vez
para que me dejen tranquila con las dichosas firmas". El
periodista español Javier Ortiz califica las opiniones de
Zoe Valdés durante una conversación en 1985 cuando era una
desconocida escritora, esposa de un alto cargo de la
Embajada de La Habana en París y dirigente del Partido
Comunista de Cuba de "castrismo verdaderamente empalagoso"
(11).
Por último, dos figuras importantes de origen no cubano que
no podemos olvidar, el francés Robert Menard y el mexicano
Jorge Castañeda. Menard es el secretario general de la ONG
Reporteros sin Fronteras, una organización que al día
siguiente de la muerte de dos periodistas por el cañonazo
de un tanque norteamericano en Bagdad dedicaba la práctica
totalidad de la portada de su página web a la falta de
libertad de expresión en Cuba (12). Preguntado por el
periodista Hernando Calvo Ospina sobre la prioridad que le
daba su organización a Cuba, éste respondió: "es peligroso
ser periodista en Colombia o Perú, pero hay libertad de
prensa. En estos países existen periodistas asesinados y en
la cárcel, pero los familiares y colegas se pueden
contentar con hacer denuncias" (10). El pasado 20 de mayo,
el Comité de Naciones Unidas encargado de las
Organizaciones No Gubernamentales sancionó a Reporteros sin
Fronteras recomendando la suspensión por un año de su
estatuto consultivo por "actos incompatibles con los
principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas"
(13).
Respecto a Jorge Castañeda, ex ministro mexicano, tiene
como mérito haber conseguido terminar la histórica
trayectoria de buenas relaciones de México con Cuba. Su
cese como ministro a finales del pasado año fue confirmado
antes por el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, que
por el presidente Fox (14).
Emigración y desestabillización
Uno de los mecanismos utilizados por EEUU para provocar al
gobierno cubano y desestabilizar a la sociedad de la isla
es la emigración. La política norteamericana se fundamenta
en incentivar y propiciar actos de emigración violentos y
espectaculares que proyecten una imagen al exterior de
desesperación. El objetivo no es tener una política
migratoria normalizada, ni siquiera ofrecer posibilidades
en suelo norteamericano a los cubanos disidentes, es sólo
desestabilizar. Una de las leyes al servicio de ese
proyecto es la Ley de Ajuste Cubano procedente de 1966,
duramente criticada por el gobierno de la isla, y que
evidencia, una vez más, el doble rasero de los gobiernos de
EEUU. A diferencia con cualquier emigrante latinoamericano,
en virtud de la citada Ley de Ajuste cualquier cubano que
llegue a las costas norteamericanas tiene garantizado el
visado. Si el basero fuese haitiano sería inmediatamente
devuelto a su país, no así si es cubano. Tras la crisis de
los balseros de 1994, cuando se produjo una oleada de
cubanos que salieron de La Habana en dirección a EEUU sin
que el gobierno cubano aplicase ninguna restricción, ambos
países firmaron un acuerdo para regular la emigración y
establecieron que EEUU concedería a los cubanos que lo
solicitasen 20.000 visas anuales. Sin embargo, en el 2002
EE.UU. dejó de otorgar 200 de las 20.000 visas previstas.
Y en los primeros 5 meses del año en curso solo ha otorgado
505 una cantidad decreciente con relación a igual período
en años anteriores. A este ritmo incumplirán con los
acuerdos migratorios, lo que crea un ambiente de tensión
entre las personas que desean emigrar y que son
incentivadas a emigrar por vías ilegales. Se da la
circunstancia de que algunos cubanos a los que las
autoridades norteamericanas no le han concedido la visa
para entrar de un modo legal, sí se la dan en virtud de la
Ley de Ajuste Cubano cuando sale en balsa o secuestrando
algún vehículo. Si se observa, es justo la política
contraria que aplica Europa para disuadir la emigración
irregular africana y latinoamericana. Europa "premia" a los
que utilizan las vías regulares de las embajadas y
"castiga" con la repatriación y no admisión durante varios
años a los que vienen en pateras o por vías ilegales.
El objetivo de EEUU con su política de incumplimiento de
los acuerdos migratorios es aumentar la presión interna e
incentivar los secuestros de naves y aeronaves. Con toda
seguridad si de nuevo el gobierno cubano aplicase la
política de 1994 dejando vía libre a la emigración
descontrolada, EEUU tendría una nueva excusa de
intervención alegando la amenaza para su seguridad nacional
que supondría la llegada masiva de cubanos ilegales.
Cuba está sufriendo así el mayor estímulo para la
emigración ilegal. En los siete meses anteriores a los
juicios hubo siete secuestros de naves aéreas y
embarcaciones cubanas. Estos secuestros, algunos con uso de
armas y rehenes, están considerados por la legislación
internacional como actos de terrorismo y penados por las
convenciones internacionales. Sin embargo, en cuatro de
estos casos EEUU no ha abierto ningún proceso penal contra
los secuestradores quienes permanecen libres en suelo
norteamericano.
Según ha señalado Fidel Castro "ese plan comenzó a
producirse el mismo día que iniciaron la guerra,
aproximadamente dos horas antes de comenzar la agresión
militar en Irak, es decir, alrededor de las siete horas de
la noche, con el secuestro de un avión de pasajeros que
volaba entre Nueva Gerona, Isla de la Juventud, y La
Habana, llevado a cabo por seis delincuentes comunes que
esgrimieron cuchillos similares a los de los secuestradores
de los aviones de pasajeros norteamericanos que estrellaron
contra las Torres Gemelas. Al avión cubano de pasajeros
desviado de su ruta con 36 personas a bordo, lo obligaron a
aterrizar en Cayo Hueso. (...) A los pocos días un fiscal
de Miami, decretó el derecho a la libertad provisional de
los secuestradores. Tal cosa no ocurría desde hacía nueve
años, cuando se firmaron los acuerdos migratorios entre
Estados Unidos y Cuba, y tiene lugar repentinamente dos
horas antes de la guerra" (15). Esta impunidad permitió que
comenzaran a sucederse más secuestros con decenas de
rehenes.
La complicidad de EEUU en el terrorismo de los secuestros
es tal que el pasado 1 de junio un juez norteamericano
confiscaba al gobierno cubano y subastaba tanto el DC-3
secuestrado que aterrizó en Cayo Hueso como el aparato ruso
AN-24 secuestrado en abril por un hombre armado con
granadas (16).
No sólo no se castigaba a los terroristas que secuestran
aeronaves civiles con rehenes y armados con granadas, sino
que se le confiscan al propietario –el gobierno cubano- y
se sacan a subasta.
Toda esta estrategia obedece a un plan concebido de
antemano que consiste en provocar con la ola de secuestros
una crisis migratoria que sería utilizada como pretexto
para un bloqueo naval, lo que inevitablemente conduciría a
una guerra. Así, cínicamente, Kevin Whitaker, jefe del Buró
Cuba del Departamento de Estado, advirtió a La Habana que
los secuestros de aviones y embarcaciones cubanas
constituyen "una amenaza para la seguridad de Estados
Unidos".
Los comportamientos de los gobiernos cubano y
norteamericano son diametralmente opuestos ante los actos
de secuestro de aviones. Mientras que del total de 51
aviones cubanos secuestrados entre 1959 y 2001, muchos han
sido confiscados por Estados Unidos y ni un solo
secuestrador ha sido sancionado, Cuba ha condenado a 69
responsables de los 71 casos de aviones secuestrados en
EEUU y desviados a Cuba, los otros dos fueron puestos a
disposición de la justicia norteamericana (17).
Una historia de terrorismo
La posibilidad de una intervención norteamericana en Cuba
es tan real como lo demuestra la trayectoria de acciones
hostiles y terroristas, planes de atentados contra el
presidente y violaciones constantes de la legislación
internacional por parte de EEUU para terminar con el
sistema socialista cubano.
Desde el intento de invasión de Playa Girón en 1962, las
acciones armadas se cuentan por cientos. Uno de los actos
más salvajes lo constituyen la voladura de un avión de
Cubana de Aviación en pleno vuelo en 1976, en Barbados, en
el que murieron 73 personas a bordo y la ola de atentados
terroristas a las instalaciones turísticas que tuvo lugar
en la década del los 90, organizados y financiados por la
FNCA y que provocó la muerte de un turista italiano.
Según el gobierno cubano, la política terrorista
norteamericana ha costado a Cuba la muerte de 3.478 de sus
ciudadanos y ha dejado incapacitados o afectados a 2.099.
El gobierno de Estados Unidos ha tolerado, e incluso,
atentado físicamente en cientos de ocasiones contra el
presidente Fidel Castro y otros dirigentes de la
revolución. Es el responsable del sabotaje al buque francés
La Coubre; del incendio y destrucción de la tienda El
Encanto; el que organizó y apoyó con sus fuerzas armadas la
fracasada invasión de Playa Girón; el responsable de
numerosos ataques piratas aéreos y navales contra
poblaciones cubanas indefensas e instalaciones civiles; el
que ha apoyado la quema de cañaverales, el ametrallamiento
sobre territorio cubano, el ataque contra humildes
pescadores cubanos y el asesinato de combatientes de la
Policía Nacional Revolucionaria y Tropas Guardafronteras.
El gobierno de Estados Unidos tiene responsabilidad en los
actos terroristas cometidos con bombas y explosivos contra
las misiones diplomáticas de Cuba en Portugal, ante la ONU
y en otros países, causando la muerte y heridas graves a
funcionarios diplomáticos cubanos. Es responsable de la
desaparición física de diplomáticos cubanos en Argentina, y
del asesinato de otro diplomático en la propia ciudad de
Nueva York.
Esas acciones continúan todavía hoy. El 26 de abril de 2002
se desarticulaba un plan para atentar contra el mítico
cabaret Tropicana mediante un atentado con explosivos que
ponía en peligro la vida de más de mil personas, según
revela el agente cubano infiltrado en el comando Percy
Francisco Alvarado (18).
El pasado 6 de abril, el periódico Sun Sentinel, de
Florida, relata como la organización paramilitar Comandos
F-4 "se entrena con armas pesadas para realizar acciones
armadas contra Cuba y para una posible invasión armada de
ese país".
La actitud de Estados Unidos respecto al terrorismo es todo
lo contraria a la cubana. Cuba aprobó el 20 de diciembre de
2001 una ley contra actos de terrorismo que establece duras
penas para quienes utilizaran territorio cubano, incluso,
para organizar actos o financiarlos contra otros países,
como Estados Unidos. En cambio, en suelo de éste siguen
entrenándose grupos paramilitares para actuar contra Cuba.
Otra de las pruebas del cinismo norteamericano es la
detención de cinco cubanos que cumplen largas condenas en
prisión, incluyendo dos cadenas perpetuas, cuando
intentaban detener a grupos terroristas de ultraderecha
exiliados en Miami y que iban a perpetrar actos violentos
contra Cuba. Conocedores de esas intenciones los cinco
cubanos informaron a las autoridades norteamericanas, como
respuesta fueron encarcelados acusados de espionaje.
Medios de comunicación
Y mientras todo esto sucede, los medios de comunicación
continúan con sus campañas de acusación y acoso a Cuba. Al
mismo tiempo que se difunden ampliamente los manifiestos
que condenan a la isla, se silencian los que muestran su
apoyo como el suscrito por más de tres mil intelectuales,
artistas y profesionales de 69 países, entre ellos cuatro
premios Nobel, bajo el título "A la conciencia del mundo"
(19).
Mientras se airean las críticas de Saramago se omiten los
apoyos de Pérez Esquivel, Noam Chomsky, Ernesto Cardenal,
Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, Gabriel García Márquez
o Rigoberta Menchú. La prensa presenta como disidentes a
quienes pusieron bombas en hoteles habaneros en 1998 y a
quienes secuestran aviones y barcos. Se condenan sentencias
judiciales cubanas a secuestradores y se silencian masacres
de otros gobiernos para "resolver" secuestros similares
como el del teatro de Moscú con un centenar de muertos
entre rehenes y terroristas chechenos o el asesinato a
sangre fría por orden de Fujimori de los secuestradores de
la embajada japonesa en Lima.
Unión Europea
Por su parte, la Unión Europea, liderada en su política
contra Cuba por José María Aznar, ha demostrado más que
nunca su hipocresía y doble rasero con la isla. Quienes
nada han dicho sobre la violación del derecho internacional
en la invasión de Iraq, quienes jamás condenaron la pena de
muerte contra menores de edad, enfermos mentales y
extranjeros a los que no se les permite la atención
consular a la que tienen derecho hasta alcanzar las 71
ejecuciones en Estados Unidos el pasado año, ahora claman
contra Cuba. La UE hace "un llamamiento a las autoridades
cubanas para que eviten el sufrimiento inútil de los
prisioneros y no los sometan a tratos inhumanos", mientras
mira para otro lado ante los más de seiscientos presos en
el campo de concentración de Guantánamo, algunos con
nacionalidad europea, torturados, sin derecho asistencia
jurídica y sin visitas de familiares Una UE que silencia
los miles de presos en cárceles de Estados Unidos tras los
atentados del 11-S por el delito de ser musulmanes, sin
garantías jurídicas, sin juicios y sin ni siquiera haber
publicado sus nombres.
Medidas de castigo diplomáticas, suspensión de acuerdos de
comercio y de cooperación, cancelación de visitas
gubernamentales bilaterales, reducción de la participación
de los Estados europeos en acontecimientos culturales,
invitación a los disidentes cubanos a las embajadas en La
Habana, suspensión de programas de cooperación y
solidaridad con Cuba. Esas son las respuestas de la Unión
Europea contra un país que sólo exige el respeto a la Carta
de las Naciones Unidas que reconoce el derecho de Cuba a
escoger su propio sistema político, reconoce el respeto al
principio de igualdad entre los Estados y el derecho a la
libre determinación de los pueblos.
El divorcio entre la opinión pública y los gobiernos
seguidistas de EEUU nunca ha quedado en evidencia como en
el caso de Cuba. Mientras la gran mayoría de los
presidentes aplican sobre la isla las políticas que les son
dictadas por Bush, las manifestaciones de apoyo y
solidaridad se suceden espontáneamente donde quiera que
vayan los gobernantes cubanos. Todos esos gobiernos, y en
especial el norteamericano, deben saber que sus actos de
agresión y acoso a Cuba no son compartidos por sus pueblos.
Unos pueblos que deben denunciar y enfrentar una campaña
internacional que busca sentar las bases que justifiquen
una intervención militar que, en nombre de la democracia y
de los derechos humanos, sólo puede traer muerte y saqueo.
* Pascual Serrano, www.pascualserrano.net. Rebelión
Notas:
(1) Ver web de Departamento de Estado de EEUU
http://usinfo.state.gov/espanol/terror/03043001.htm
(2) Jorge Isunza. No nos dejemos manipular.
www.rebelion.org/internacional/030417insunza.htm
(3) Miguel Bonasso. Topos y condenas.
www.rebelion.org/internacional/030414bonasso.htm
(4) Ver http://www-
cgsc.army.mil/milrev/spanish/SepOCt02/demerest.asp
(5) Informe USAID, Evaluation of the USAID Cuba
Program, 2001. Citado por Alan Woods y Roberto Sartí
en Cuba: ejecuciones y represión. Un punto de vista de
clase. El Militante. Ver
www.rebelion.org/internacional/030516woods.htm )
(6) Conferencia de Prensa del ministro Felipe Pérez
Roque el 9 de abril del 2003. Ver en
www.lajiribilla.cubaweb.cu y
http://www.rebelion.org/internacional/030412roque.pdf
(7) Carlos Fazio. Cuba: Los beneficios de una
eventual era postrevolución. La Jornada. México. Ver
www.rebelion.org/internacional/030518fazio.htm
(8) José Daniel Fierro. Quieren Guerra.
http://www.rebelion.org/spain/030610fierro.htm
(9) Pascual Serrano. Fidel Castro, violador de
derechos humanos en Guantánamo.
http://www.rebelion.org/ddhh/serrano231202.htm
(10) Hernando Calvo Ospina, Katlijn Declerq.
¿Disidentes o mercenarios?. Ediciones Vosa. Madrid
1998.
(11) Ver
http://www.javierortiz.net/jortiz1/diario2003/18.2003.
html
(12) Adolfo Mena. Cuba e Iraq
http://www.rebelion.org/internacional/030411mena.htm
(13) Pascual Serrano. La ONU inicia el proceso de
expulsión de "Reporteros sin Fronteras" como entidad
consultiva por "actos incompatibles con los principios
y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas". Ver
http://www.rebelion.org/medios/030529rsf.htm
(14) Pascual Serrano. Antes de que el presidente
mexicano aceptase la renuncia de su ministro
Castañeda, Bush ya lo estaba despidiendo
http://www.rebelion.org/internacional/fox150103.htm.
(15) Entrevista a Fidel Castro de Miguel Bonasso.
Página 12. Argentina. Ver
http://www.rebelion.org/internacional/030514fidel.htm
(16) Frank Martin. World Data Service. Ver
http://www.rebelion.org/internacional/030604marin.htm
(17) Declaración del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba (MINREX) del 2 de mayo del 2003.
Ver
http://www.rebelion.org/internacional/030509cuba.htm
(18) Percy Francisco Alvarado. Objetivo: Cabaret
Tropicana.
www.rebelion.org/internacional/030523godoy.htm
(19) Ver
http://www.rebelion.org/internacional/030503pl.htm
https://www.alainet.org/es/active/3924?language=pt
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