Situación de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos

21/07/2010
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Vías de acceso a México
 
Cruzar de Guatemala a México no es “cosa sencilla” y se complica más si no cuentas con los documentos y los medios económicos necesarios para hacerlo. Las personas migrantes provenientes de los países centroamericanos que no cuentan con los requisitos necesarios (y a veces hasta quienes sí cuentan con ellos) optan por los Estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco como vías de acceso a nuestro país, debido a que son los estados de la República Mexicana que colindan con Guatemala y Belice, lo que representa 1 mil 149 Kms. de frontera.
 
Las rutas más utilizadas por los migrantes son: la vía costera, al contar con el ferrocarril como transporte, pero que representa un alto grado de riesgo debido a los frecuentes accidentes y muertes que en él se producen; la vía marítima con entrada por las costas de Chiapas es una ruta que ofrece a los migrantes poca vigilancia, pero mayor riesgo; los corredores planicie y Sierra que entran por Oaxaca, Chiapas y Tabasco, ofrecen una ruta muy peligrosa a los migrantes dado que la mayor parte del trayecto es selva; por último, la ruta fronteriza es la segunda vía terrestre más importante con entrada en Chiapas, aquí la mayoría de los desplazamientos se realizan atravesando caminos de extravío y bajo el control de las redes de polleros1 .
 
Principales violaciones a los derechos humanos durante el trayecto
 
En los últimos años, el aumento de personal y controles de las fronteras bajo el argumento de perseguir el tráfico de indocumentados ha provocado que los puntos de entrada, así como las rutas de tránsito, se hayan desplazado a sitios más inhóspitos2 y peligrosos. En el camino, entonces, se muestran tanto las precarias formas de viajar (sobre todo en los trenes de carga que cruzan el país) como la violencia de las bandas delictivas que buscan sacar provecho de su situación.
 
Luis Arriga Valenzuela, Director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, explicó que en la ruta de los migrantes están presentes todas las formas de violación a sus derechos humanos e incluso a los de sus familias, entre las que destacan abusos sexuales, tortura física y psicológica, explotación laboral y sexual, entre otras.3
 
Secuestro de migrantes
 
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan las personas migrantes indocumentadas, hoy en día, es el secuestro de migrantes. Según cifras de la CNDH, tan solo en 6 meses, de 2008 a 2009, hasta 9 mil 758 migrantes habían sido secuestrados4 . El secuestro es una importante fuente de dinero para las bandas delictivas, tiene sistema y va en aumento. Los migrantes son presionados para que sus familiares en Centroamérica o Estados Unidos les manden dinero y si eso no viene después de unos días, los torturan y hasta los asesinan. Con esa práctica se violan sistemáticamente los derechos a la vida y a la integridad física5 , pues el secuestro está acompañado de abusos, malos tratos como golpes y amenazas de diversas formas.
 
Diversas ONG’s de Derechos Humanos destacan el aumento del secuestro, encontrando vinculación entre autoridades locales, municipales, estatales y federales. En junio de 2009, la CNDH emitió un primer reconocimiento sobre los abusos cometidos por autoridades mexicanas. Amnistía Internacional reporta que “La CNDH entrevistó a 238 víctimas y testigos de 198 secuestros de migrantes perpetrados entre septiembre de 2008 y febrero de 2009. (…) De los migrantes entrevistados, 91 manifestaron que su secuestro había sido responsabilidad directa de funcionarios públicos, y otros 99 observaron que la policía actuaba en connivencia con los secuestradores durante su cautiverio (…) además, la CNDH ha documentado la inacción de las autoridades municipales, que no le proporcionaron información exacta y no investigaron la implicación de la policía en la banda delictiva”6 .
 
La acción de funcionarios públicos
 
Los abusos y maltratos por parte de funcionarios públicos mexicanos que participan durante los controles y operativos es tristemente común durante el trayecto de los migrantes, ello lo muestran numerosos testimonios de los afectados. Amnistía Internacional subraya que “la detención arbitraria y las extorsiones por parte de funcionarios públicos también son habituales”7 . AI ha documentado varios casos de abusos por militares bajo el pretexto de llevar a cabo controles; de funcionarios del INM durante los operativos; así como el uso excesivo de la fuerza para detener migrantes.
 
Entre los actos más comunes se encuentra la violación sexual de mujeres y niñas, se estima que 6 de cada 10 son afectadas8 . Como consecuencia de los esfuerzos y los abusos durante el viaje muchos migrantes sufren serios daños de salud. A menudo los sobrevivientes son traumatizados y regresan voluntariamente a sus países de origen (véase capítulo sobre los DESCA).
 
Por otra parte, los derechos de los hombres y mujeres migrantes “asegurados” en las estaciones migratorias ven violentados sus derechos a no ser discriminado y a igualdad ante la ley al limitárseles garantías básicas (véase capítulo sobre estaciones migratorias).
 
El propio Relator Especial de la ONU sobre los derechos de los migrantes destaca qué tan obvia es la vinculación entre las bandas delictivas y autoridades estatales: “Con la omnipresencia de la corrupción en todos los niveles del gobierno y la estrecha relación de numerosas autoridades con las redes de bandas, la extorsión, las violaciones y las agresiones contra los migrantes continúan. Es una situación obvia porque los abusos por bandas delictivas casi nunca se denuncian y los pocos casos conocidos generalmente se quedan en impunidad. A su vez, los abusos cometidos por parte de funcionarios tampoco salen a la luz debido a que los detenidos son deportados casi inmediatamente y no hay testigos independientes9 . Es claro, entonces, porque sobre los casos existen pocos datos oficiales fiables. Otra omisión del Estado es que no se cuenta con una base de datos de migrantes desaparecidos o muertos10 .
 
Por los abusos, pero más por la ausencia de ayuda del Estado y acceso a la justicia se debe declarar que quienes se encuentran en el territorio mexicano en calidad de migrantes no son vistos como sujetos de derechos. Esta situación se fomenta con la ausencia, desinterés y complicidad por parte del Estado. Desgraciadamente, se puede observar discriminación y un clima de xenofobia en amplios sectores de la población.
 
Pero no sólo las autoridades están involucradas, en los sistemas de secuestro encontramos también a los conductores de los trenes, mecánicos y guardias privados de seguridad. Además, se observa que conductores del transporte público son quienes cobran más dinero de los migrantes11 .
 
Las estaciones migratorias como centros de detención
 
El trato discriminatorio que el Estado Mexicano da a los migrantes se ve reflejado en muy diversos aspectos, uno de los más duros es el caso de las estaciones migratorias que durante mucho tiempo han sido una preocupación constante para las organizaciones civiles toda vez que son frecuentes los reportes de abusos y malos tratos y violaciones al debido proceso; cuestiones que han motivado denuncias a nivel internacional así como recomendaciones por parte de organismos especializados. A pesar de estas denuncias, la normatividad actual de las estaciones migratorias, escudándose en cuestiones de seguridad sigue siendo un marco que restringe derechos a las personas migrantes.
 
Las estaciones migratorias son el espacio destinado a “asegurar” a los migrantes indocumentados mientras se define su condición legal. Lamentablemente el arribo a una estación migratoria representa en un sinnúmero de casos un ejemplo más de la criminalización de la migración, toda vez que se enfrentan a tratos que corresponden más a una prisión para delitos del orden penal que un espacio de carácter administrativo. Muestra de ellos son las evidencias que medios como Contralínea han recopilado y que muestran lo siguiente:
 
“Maltrato, golpes, tortura, tratos crueles e inhumanos, abuso de autoridad y acciones extrajudiciales son vocablos que abundan en las quejas y denuncias presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y los órganos internos de control en el Instituto Nacional de Migración (INM), por migrantes de diversas nacionalidades, “asegurados” a lo largo y ancho de todo el país. (…)
Algunos de los casos más graves han valido 15 recomendaciones de la CNDH, emitidas en lo que va de la administración de Cecilia Romero Castillo al frente del Instituto, cifra que convierte al INM en una de las principales entidades de gobierno que transgrede los derechos humanos”12 .
 
Organizaciones como el Centro de Derechos humanos Fray Matías de Córdova en Tapachula, Chiapas o Sin Fronteras han documentado ampliamente el abuso y maltrato que reciben los migrantes en las estaciones; de igual forma, el Relator Especial de las ONU sobre los Derechos Humanos de los Migrantes ha señalado graves deficiencias en su funcionamiento13 .
 
Debe destacarse que los malos tratos o situaciones precarias de detención no son lo único que se reporta respecto a las estaciones migratorias. Las violaciones al debido proceso son una constante en todas las estaciones, siendo frecuente: falta de información de derechos, no siempre se toma declaración a la persona asegurada, falta de asesoría jurídica gratuita, falta de aviso consular, falta de intérpretes, de representación letrada, de revisión judicial y en general, violaciones al debido proceso en las diversas problemáticas en las que se ve envuelta la población migrante14 .
 
El funcionamiento de las estaciones migratorias dista mucho de ser ideal, no solamente el marco normativo es deficiente sino que el mismo muchas veces no es respetado por las autoridades, lo cual solo es un ejemplo más de la precaria situación en la que se encuentran los migrantes en nuestro país.
 
Trata de personas migrantes
 
Bagamoyo, Deja caer tu corazón.
-¿Dónde está “Deja caer tu corazón?”
 
Para efectos de este texto partiremos de la definición de trata de personas contenida en el Protocolo de Palermo15 que contempla diversos supuestos, no sólo el de explotación sexual. Es oportuno destacar que el tráfico y la trata de personas tratan de conductas diferentes, mientras que en el tráfico hay dos objetivos bien definidos, el pago por un lado y el ser transporte por otro, lo que implica el consentimiento de la persona traficada; en el caso de la trata, por el contrario, el objetivo es unilateral: la explotación de la persona tratada, por lo que la voluntad de esta persona no concurre. Esto es, si en el tráfico hay una especie de prestación de servicios ilegal, en la trata lisa y llanamente la persona tratada es en sí misma el objeto de intercambio. Por último, cabe señalar que según expertos, la trata de personas es uno de los tres negocios ilícitos más remuneradores16 y que la comisión de dicha conducta incide directamente en la dignidad de las personas.
 
Kuhner y Salazar17 mencionan como obstáculo para la identificación de víctimas de trata el temor latente de la deportación, que puede operar efectivamente tanto en inmigrantes con documentos en regla como en los que no lo tuvieren, en virtud de que la calidad migratoria puede depender de la persona tratante, lo que impide se acerquen a organizaciones que les puedan asistir. Al respecto, también se observan las barreras culturales y de lenguaje y la ignorancia de las instancias a las cuales deben dirigirse en busca de apoyo.
 
Otro punto no menor es la existencia en el imaginario social de que la ayuda que se puede proporcionar a las personas víctimas de explotación, especialmente sexual, se brinda en el sentido de que puedan regresar a sus países soslayando la reivindicación de sus derechos. Y retomamos una de las conclusiones de las autoras en el sentido de que para mejorar la identificación de migrantes víctimas de trata es esencial poder garantizar que puedan denunciar ante las instancias indicadas sin el temor de la deportación.
 
Bagamoyo, puerto en Tanzania, significa ‘dejar caer el corazón’. Si bien se discute la razón de este nombre, una de las interpretaciones propuestas es que se debe a la trata de esclavos18 . Esta vez tomaré ese significado: “dejar caer el corazón”, esto es abandonar la dignidad, claudicar en la esperanza y perder las aspiraciones de justicia. Bagamoyo está en todas partes donde haya personas tratadas, es tiempo de dejar caer los corazones pétreos y proponer acciones reales para que las víctimas de trata recuperen su corazón.
 
Notas:
 
1 Kauffer Michel, E.F. (2003, agosto) “Entre peligros y polleros: la travesía de los indocumentados centroamericanos”. Ecofronteras, número 19, pp. 9-11. Disponible en Web: http://www.ecosur.mx/Difusi%F3n/ecofronteras/ecofrontera/ecofront19/pdf/...
 
2 ALOP/Enlace, Sur inicio de un camino; una mirada global de los Derechos Humanos en la Frontera Sur […], México DF., Noviembre 2009, p. 38.
 
3 Centro de Comunicación Social (Cencos); En los últimos 6 meses, secuestrados 9 mil 758 hombres y mujeres migrantes. México Distrito Federal, 23 de marzo de 2010” http://cencos.org/es/node/23103, [Fecha de Consulta 15 de junio 2010].
 
4 Amnistía Internacional; Victimas invisibles; migrantes en movimiento en México, Madrid, España, 2010, p. 8.
 
5 Ibíd., p. 18. Incluso los muertos son discriminados pues muchas veces no se realiza una autopsia completa. En muchos casos mueren y no se siguen investigaciones exhaustivas por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
 
6 Ibídem, p. 13-14.
 
7 Ibíd., p. 5.
 
8 Ibíd., p. 16.
 
9 Amnistía Internacional. Victimas invisibles; migrantes en movimiento en México. Editorial Amnistía internacional (EDAI), Madrid, España, 2010, p. 23.
 
10 Son los albergues para migrantes de la iglesia y centros de derechos humanos quienes hacen el trabajo de documentación.
 
11 ALOP/Enlace; Sur inicio de un camino. México D.F., Noviembre 2009, p. 164.
 
12 Pérez, Ana Lília; “Estaciones Migratorias, La Impunidad”. Revista Contralínea, México, 31 de enero 2010.
 
13 Bustamente, Sr. Jorge; Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes. Organiza de las Naciones Unidas (ONU) A/HRC/11/7 Add.2.
 
14 Centro Fray Matías de Córdova; Derechos Humanos y Condiciones de Detención en la Estación Migratoria Siglo XXI. Tapachula, Chiapas, México, 2010.
 
15 El Protocolo de Palermo. Disponible en web: http://www2.ohchr.org/spanish/law/pdf/protocoltraffic_sp.pdf
 
16 CIM, OEA, OIM México; La Trata de Personas, Aspectos Básicos 2006. Instituto Nacional de Mujeres (México) e INM. Disponible en web: http://www.oas.org/atip/reports/trata.aspectos.basicos.pdf, [Fecha de consulta 24 de junio 2010].
 
17 Kunher, Gretchen y Mónica Salazar; “Características socio jurídicas del delito de trata de personas en el caso mexicano”. en Casillas, Rodolfo (Coordinador); Rostros Diversos de la Trata de Personas en México: Situaciones Presentes y Potenciales de la Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes. Comisión de Equidad de Género de la Cámara de Diputados, LX Legislatura, 2009, http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/rcasillas2.pdf. [Fecha de consulta: 24 de junio 2010].
 
18 Wikipedia. Disponible en web: http://en.wikipedia.org/wiki/Bagamoyo. [Fecha de consulta: 24 de junio 2010].
 
- Área de Investigación y Análisis, Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” AC
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