A pesar de la represión

Resistencia reclama la segunda independencia política y económica del país

14/09/2010
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  • Opinión
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Ciento ochenta y nueve años después de de la “independencia” política del Reino de España, los hondureños reclamaron hoy el derecho a “una segunda independencia”, de los grupos de poder político y económico del país.
 
A pesar de la violenta represión en la Ciudad de San Pedro Sula, donde la movilización pacifica del frente Nacional de Resistencia Popular FNRP, fue atacada brutalmente por la policía del gobierno de Reconciliación Nacional que preside Porfirio Lobo Sosa, no impidió que se manifestara el pueblo.
 
Mientras Lobo recibía las inclinaciones de los alumnos de los colegios privados de Tegucigalpa, la policía atacaba a  garrotazo limpio a la resistencia en el parque central de san Pedro Sula, mientras arrojaba gases lacrimógenos en contra de Radio Uno, a quien estaban obligados a proteger por cuanto tiene medidas cautelares de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos CIDH.
 
De acuerdo al testimonio, los que pudieron escapar salieron del lugar con niños intoxicados en las manos, mujeres golpeadas, jóvenes heridos, ancianos desmayados, lo que indica la brutalidad de la policía.
 
Pero la agresión no opacó la fiesta, en la capital de la República el reclamo de constituyente fue convertido en una fiesta amenizada por diferentes bandas de colegiales y adornado con hermosas palillonas de los diferentes institutos públicos que se negaron a desfilar con el gobierno de Lobo Sosa.
 
Poco a poco los miles de hombres y mujeres, los grupos que representan la diversidad sexual, niños y ancianos colmaron el boulevard Francisco Morazán, que fue convertido en un carnaval sin fin, en el que el pueblo bailó y disfrutó del ambiente colorido de la Resistencia, que mostró la multicoloridad de que esta integrada.
 
Rodeados de tanquetas lanza agua, de policías preventivos, policías cobras y militares, el pueblo salio a las calles a expresar su deseo de una nueva constitución para refundar el país. La resistencia le perdió el miedo a los militares y policías después del 28 de junio.
 
Para Juan Barahona sub coordinador del FNRP, el pueblo le envió varios mensajes al régimen de Lobo Sosa, el primero es el de la unidad y de fuerza y que exigimos nuestra verdadera independencia, para liberarlos de los oligarcas.
 
Según el dirigente, el pueblo ha exigido también el respeto a los derechos humanos y la No privatización de los recursos naturales, entregados por el Congreso Nacional, a los generadores de energía térmica.
 
La movilización de independencia ocurre al momento que el Frente ha superado la meta de recolección de firmas de la Declaración Soberana por una constituyente y el retorno de Manuel Zelaya Rosales, el padre Andrés Tamayo y todos los exilados políticos, que superan los 200 hondureños.
 
El acto ha sido acompañado por la esposa del presidente Zelaya, doña Xiomara Castro de Zelaya, quién interpretó la movilización popular como el sentimiento del pueblo que sigue intacto en su lucha por la refundación de la patria.
 
De acuerdo con el secretario general del FNRP, Edgardo Casaña, el mensaje de la movilización de hoy es claro, a los trabajadores, a todos aquellos sectores no organizados, las amas de casa, los peritos, los albañiles, los mecánicos, al oficinista, al profesor, al estudiante, a los indígenas a los garifunas, que busquemos juntos la refundación, que busquemos la instalación de una nueva patria que va a ser posible a través del llamamiento a una Asamblea Nacional Constituyente.
 
El dirigente cree que con la Resistencia “se ha despertado un gigante” que no claudicará este proceso hasta que se logre la refundación del país, a través de una Constituyente.
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