No puedes hacer una revolución para tener la democracia.
Debes tener la democracia para hacer una revolución.
Gilbert Keith Chesterton

El proceso democrático ejercido por las venezolanas y los venezolanos este domingo 26 de septiembre, de cara a la elección de las diputadas y diputados a la Asamblea Nacional, que representarán a todo el pueblo venezolano, deja profundas lecciones a todos los que ejercimos nuestro sagrado deber del voto. Este, fue un proceso lleno de color y participación ciudadana, en la cual la movilización fue un factor importante que se desglosó en cada momento; pero hay algunas cualidades de los protagonistas de este proceso que no pueden dejarse pasar:

1.-El pueblo fue a votar porque considera que existen en juego dos tendencias ideológicas que pugnan entre sí. Una porque tiene una visión nacionalista de país y que espera seguir reconstruyendo un país a sangre y fuego con la visión de un líder social y socialista; Otra que puja por volver al pasado enmarcada en una ideología derechista, proyankee y en ocasiones fascista, que ahora desean regresar a la Asamblea Nacional para torpedear los proyectos que se impulsan desde el Poder Ejecutivo Nacional porque incluso hasta su propaganda lo decía “pa’ que coja mínimo”, ¿a qué o quién se referían?, basta sólo con reflexionar para entender que es el Presidente.

2.- Desde los partidos que creen en el proyecto socialista que presenta el ciudadano presidente, se cree en la democracia y los procesos eleccionarios, como la expresión de la decisión del pueblo y se observa al árbitro electoral como el órgano rector de las causas sufragantes de nuestro país. Los otros partidos se presentan a esta votación luego de haber llamado a la abstención en el 2005, retirándose con la clara intención de boicotear el litigio que definiría las diputadas y los diputados y desestimando el CNE por considerarlo corrupto.

3.- Los candidatos de la Revolución fueron la expresión de una votación popular, ejecutada por el PSUV, el partido con más militantes en la historia democrática de nuestro país y que demostró en ese proceso una expresión de civismo a Venezuela, Latinoamérica y el mundo, escogiendo desde sus bases a los y las aspirantes a ocupar un escaño en la Asamblea Nacional. Del otro lado, tenemos unos partidos políticos que seleccionaron a sus candidatos a puertas cerradas, bajo los más cínicos y retrógrados  pensamientos de negociaciones elitescas y cogollistas que encarnan los vicios de los partidos políticos gobernantes durante los 40 años de partidocracia adeco-copeyana balurda y chambona, pero sobretodo, falta de respeto.

4.- Los factores progubernamentales comprenden que la diversidad de problemas que afectan al venezolano y venezolana común, deben ser resueltos desde la visión nacional, no es por casualidad que se denomine “el socialismo del siglo XXI” a una construcción que provendrá desde todos y cada uno de los que convivimos en este noble país. La oposición no puede dar un pasó sin leer la cartilla del consenso de Washington, ni de recibir las órdenes de aquellos que proveen la tarifa que gozan como mesada mensual para poder transitar el camino ignominioso de los seres apátridas arrodillados al poder extranjero que busca nuestros recursos naturales.

5.- De las 14 elecciones que han existido en Venezuela desde 1998, la Revolución ha ganado 13, con lo cual queda claro que los alcances que pueda tener la maquinaria electoral de los factores de izquierda de nuestro país, entre los cuales el PSUV agrupa la gran mayoría de gente, son producto del protagonismo que asume el pueblo, para el pueblo, como apoyo al Presidente de la República y a una visión de la conformación de un nuevo modelo de Estado. Los agentes oposicionistas, en este momento es que comienzan a reconocer, lo que desde hace tiempo Hugo Rafael les intentó explicar: este país necesita una oposición que REALMENTE PROPONGA y cree espacios plurales en el escenario político, entablando un debate pertinente sobre los proyectos que deben realizarse, que el camino es el electoral, no el del golpismo y que las preocupaciones, enigmas y dificultades de los venezolanos y venezolanas se deben dilucidar por actores nacionales, no pidiendo a los marines que nos invadan.

6.- El pueblo necesita un nuevo sistema político-económico-social que intente otorgar la nobleza perdida al hombre y mujer corriente de la calle que sale a ganarse la vida y luchar por obtener los medios de producción secuestrada por los señores del mercado. Esta reivindicación solo es ofrecida por los diputados y diputadas que militan en el PSUV. La oposición no pretende darle paso a este modelo ya que defiende al sistema capitalista, caducado y lleno de imperfecciones que abren las brechas entre los estratos sociales y que liquida día a día los recursos que nos dio nuestra madre tierra y que insulta la dignidad del hombre.

Luego de enumerar algunas cualidades de los actores de este sumario, es necesario comprender que el país entra en un profundo diálogo de concertación dado que las partes antes señaladas, no obtuvieron los dos tercios necesarios, pero si es necesario observar que el PSUV, con apenas 3 años de fundado obtiene la mayoría de la Asamblea Nacional con 95 diputados los cuales ofrecen un 57,58%, muy por encima de los casi 60 diputados de la mesa de la unidad con partidos como AD con 69 años  representando el 38,79% de los escaños del órgano legislador. Pero no obstante es importante recordar que los diputados y diputadas del PSUV tienen muy claro su compromiso ante el país, los otros, formaron un mamotreto llamado “Mesa de la Unidad”, la cual no se sabe hasta dónde llegará ya que su función fue lograr la mayor acumulación de votos posibles en un circuito o circunscripción para ir en contra del Presidente, lo que no significa que se mantenga hasta el final, sobre todo cuando les va a tocar obedecer a aquellos que les enviaron a la contienda.

Bien señores, es importante entonces que a partir de este diálogo, todos los factores políticos de nuestro país, piensen en la consolidación de la Revolución Bolivariana y del socialismo del siglo XXI, lo que en el fondo se traduce en un proyecto nacionalista donde a través de la profundización de la democracia ganemos todos, gane la patria y la gran vencedora sea Venezuela.

- Prof. Dourvan Fuenmayor Luque