Plan de trabajo para el nuevo Gobierno 2004-2008
24/11/2003
- Opinión
La Defensoría Maya, conformada por diferentes representantes y
autoridades del Pueblo Maya, con representación de 18 comunidades
lingüísticas y presencia en 14 departamentos del país, viene trabajando
desde hace 10 años de manera firme junto a otras organizaciones mayas,
en la realización, creación y proposición de diferentes acciones,
planes y visiones que contemplan actividades de corto, mediano y largo
plazo que hacer realidad la construcción de una Nueva Nación y un Nuevo
Estado que reconozca plenamente la existencia de los Pueblos Indígenas
como tales, y con todos sus derechos contenidos en diferentes
instrumentos nacionales e internacionales, incluyendo, los reconocidos
en los distintos Proyectos de Declaración sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas en el plano mundial e internacional.
En ocasión del cambio de gobierno que tomará posesión a partir del 14
de Enero del año 2004 y finalizará el 14 de Enero del 2008, Defensoría
plantea los siguientes elementos para configurar un posible plan del
próximo Gobierno, ante la prueba contundente actual de que ninguno, de
los partidos políticos y ninguno de los dos candidatos presidenciables,
Colom y Berger, ha presentado un Plan de Gobierno serio, responsable y
visionario con relación a los derechos del Pueblo Maya y de los Pueblos
Indígenas.
No cabe duda que la existencia real del Pueblo Maya y los Pueblos
Indígenas en Guatemala no se puede seguir invisibilizando o soslayando,
así como su reconocimiento jurídico, político y constitucional no tiene
retroceso y es inevitable.
La creciente movilización organizativa y política del Pueblo Maya en
todos los rincones del país, así como la expansión de la elevación de
su Autoestima y Revalorización como Pueblo y como sujeto del Estado
actual es indetenible, por lo que tarde o temprano este Estado que
sigue siendo racista, discriminatorio y opresivo dejará de serlo, y se
tendrán que hacer las transformaciones estructurales necesarias y
esperamos que siga siendo de manera pacífica, dialogada y negociada,
con respeto profundo por la Libre Determinación y autonomía del Pueblo
Maya.
Por el momento, los actores y dueños del poder político, económico y
militar siguen empecinados en cerrar los caminos hacia la emancipación
del Pueblo Maya. Utilizan todo tipo de artimañas jurídicas,
legislativas y "legales" construidos por ellos mismos para garantizar
su poderío y seguir saqueando al país como lo han hecho desde hace más
de cinco siglos. Nos ubican a todos en el marco de la "igualdad" que no
existe y que no es coherente con sus prácticas discriminatorias y
racistas hacia una mayoría de la población.
Algunos sectores de las cúpulas de poder, firmaron el Acuerdo sobre
Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas en 1995, como un
compromiso formal para terminar con el conflicto armado existen en esa
época y eso lamentable, porque los Derechos de los Pueblos Indígenas no
pueden ser tratados de esta manera. Sin embargo, ahora es tiempo para
retomar lo que no se ha cumplido, pero sobre todo, dar seguimiento a lo
que falta por cumplirse.
Los sectores que detentan el poder y los dueños de los Partidos
Políticos son altamente responsables de que la Democracia en Guatemala
sea incompleta, insostenible e inestable, porque menosprecian en todo
sentido la participación y decisión del Pueblo Maya a todo nivel.
Siguen en la práctica de colonización interna, utilizando el voto de
los mayas, hombres y mujeres, para llevar a ladinos al poder. Los
candidatos actuales, Colom y Berger, hablan de su interés por combatir
el racismo y la discriminación pero los datos de postulación indígenas
en sus partidos confirman su práctica racista y discriminatoria.
De 158 diputados que integrarán el próximo Congreso, 4 diputados mayas
son de UNE y 2 por el GANA. Ninguna mujer maya por estos dos partidos.
¿Dónde queda la equidad, la igualdad y la lucha contra el racismo y la
discriminación?
El hecho de que del total de Congresistas para el próximo período 2004-
2008 solo el 8% corresponda a personas mayas es una vergüenza para
Guatemala por ser un país Pluricultural y Plurilingüe y donde el Pueblo
Maya es el 70% de la población total. Sin embargo, entendemos
perfectamente que hay reglas de juego que corresponden a leyes y normas
que garantizan la dominación y la exclusión y que por ello, deben
cambiar en el transcurrir de los años venideros.
No se puede seguir engañando a la población diciendo que todos tenemos
"iguales derechos a elegir y ser electos" cuando en la Constitución y
en la Ley Electoral y de Partidos Políticos no se refleja la existencia
del Pueblo Maya. Esto es una farsa de Estado que debe cambiar y debe
terminar.
El Pueblo de Maya de Guatemala demanda una serie de aspectos inherentes
a su vida individual y colectiva, a su identidad, filosofía,
cosmovisión, espiritualidad, sistemas político, económico, jurídico,
social, cultural, educativo, estructura organizativa y social; derechos
relacionados con nuestras propias autoridades, tierras y territorios,
recursos naturales y otros derechos que no se pueden seguir siendo
relegado y mucho menos pisoteados por los de siempre.
Por tal motivo, Defensoría Maya y las demás organizaciones consecuentes
con el Pueblo Maya seguiremos creando los mecanismos idóneos y
propicios para formular las propuestas para la construcción del Nuevo
Estado y Nación Pluricultural y Plurilingüe que está pendiente en la
agenda nacional. Esto es transformar al Estado, sus instituciones, sus
leyes, sus normas y crear sistemas Plurales y Pluriculturales que
correspondan a la realidad diversa de Pueblos que convivimos en el
territorio, hoy llamado Guatemala.
La dura realidad de discriminación y racismo que sufrimos como Pueblo
Maya en todos los niveles y los ámbitos, descarta la posibilidad de
hacer pequeños maquillajes o reformas al Estado, o de practicar medidas
integracionistas o, en el peor de los casos, asumir actitudes pasivas y
complacientes frente a un gobierno o Estado que siga en su política de
genocidio y etnocidio hacia nuestro Pueblo, practicado durante todo el
tiempo desde hace 500 años a la fecha.
Para llegar la construcción del Estado y Nación Pluricultural y
Plurilingüe se necesita de un proceso complejo que conlleva poner en
marcha la voluntad de quienes gobiernan y quienes detentan el poder
durante siglos, pero también con la preparación política, técnica y
profesional de los mayas para hacer un buen ejercicio del Poder. No se
trata solamente de abrir espacios de participación o de ocupar espacios
sin modificar el Estado.
Las instituciones estatales no pueden seguir absorbiendo a los mayas
que toman un compromiso de trabajar con el Estado. Los mayas deben
absorber y cambiar las políticas y doctrinas de las instituciones
estatales, garantizando con ello el pleno ejercicio de los derechos
colectivos del Pueblo Maya.
Para conseguir lo anterior, las organizaciones mayas e indígenas, los
dirigentes tanto fuera del Estado como dentro del mismo, debemos ser lo
más audaces posibles, creativos, renovadores de las estrategias y
mecanismos de participación para que los planteamientos del Pueblo Maya
no se queden en teoría sino que se conviertan en práctica. Para ello se
necesita crear un nuevo pensamiento y principios de participación
dentro y fuera del Estado, porque en ambos espacios son estratégicos
para avanzar.
No debemos aceptar la provocación divisionista y confrontativa en que
nos han hecho caer los sectores y grupos de poder, así como las
actitudes asumidas por los partidos políticos, lo impulsado por las
sectas fundamentalistas religiosas, las políticas de genocidio de
muchas instituciones que tienen la misión de terminar con las prácticas
indígenas, sean estas nacionales o internacionales.
Debemos trabajar con la visión clara y contundente de transformación
del Estado y de transformar las actitudes de la sociedad en general
para no seguir en la dominación, la marginación y el racismo. La
lealtad al Pueblo Maya en cualquier espacio o institución en que
participemos o militemos, sea estatal o no gubernamental, es el factor
subjetivo y determinante para asegurar el logro de la emancipación del
Pueblo Maya.
Es loable contar muchos aliados, personas, instituciones,
organizaciones amigos del Pueblo Maya, que quieren verlo liberado y que
contribuyen en la búsqueda de realización plena de nuestros derechos,
nadie más hará mejor el trabajo que nosotros mismos y es allí donde
debemos redoblar esfuerzos para cumplir bien nuestra misión. No debemos
perdernos en asuntos secundarios o aspectos que nos tergiversen de
nuestra visión y meta de construcción de un Nuevo Estado y Nación
Pluricultural y Plurilingüe.
Ahora que se aproxima un cambio de gobierno en el país, es fundamental
que cualquiera de los dos presidenciables que llegue a ejercer el
poder, se abra y flexibilice su posición para escoger a las personas
para un equipo de gabinete de carácter amplio, diversos, plural,
multilingüe, y con la plena capacidad de desarrollar y escuchar las
iniciativas del Pueblo Maya mediante la diversidad de sus
organizaciones.
Como afirmamos anteriormente, la exigencia y el levantamiento del
Pueblo Maya no hay quien lo detenga y es mejor iniciar por ampliar los
caminos para no tener tropiezos más adelante.
En ese sentido, Defensoría Maya siguiendo con su actitud constructiva y
propositiva al diseño y construcción de nuevas políticas públicas para
el Estado, también para generar estrategias de unidad y consenso al
interior del Pueblo Maya, presenta sus ideas fundamentales para el
próximo gobierno, que va dirigido a los dos partidos que se disputan la
contienda final de las elecciones y al mismo tiempo, a la opinión
pública nacional e internacional.
Como se verá en cada uno de los planteamientos, no son aspectos
imposibles, son totalmente realizables si existe la buena voluntad del
gobierno en turno. Es lo mínimo y básico que puede iniciar y
desarrollar un gobierno que tenga buena voluntad durante cuatro años.
Agenda mínima del Pueblo Maya hacia el nuevo gobierno:
2004-2008
Ámbito Nacional:
1. Realizar la Reforma Constitucional de Caracterizar la Nación y al
Estado de Pluricultural y Plurilingüe, reconociendo jurídica y
constitucionalmente la existencia del Pueblo Maya con su
identidad, sistemas propios, autoridades, formas de organización,
educación, cultura, tierra, territorios, recursos naturales y
otros derechos colectivos.
2. Institucionalizar el cumplimiento del Convenio 169 en su artículo
6 y 7 donde obliga al Estado de Guatemala, consultar permanente
al Pueblo Maya y a los Pueblos Indígenas sobre todas las medidas
implementadas por el Organismo Judicial, Organismo Legislativo y
Organismo Ejecutivo. Esto significa tomar parte en las decisiones
de Estado.
3. Para dar cumplimiento a los artículos 6 y 7 del Convenio 169, se
ha creado por parte de organizaciones maya, el Ente de Consulta
denominado "Asamblea Nacional de Representantes del Pueblo Maya"
y por ello el deber del próximo gobierno el priorizar y
fortalecer y el trabajo del Ente de Consulta del Pueblo Maya,
como uno de los órganos de interlocución del Pueblo Maya frente
al Estado, facilitando todos los recursos necesarios para
realización de su mandato estipulado en el citado Convenio
Internacional, aceptado y ratificado por el Estado de Guatemala.
4. Iniciar el diseño de una estrategia de manejo, uso,
administración y apropiación de las tierras, territorios,
recursos naturales en territorios de los Pueblos Indígenas con el
fin de construir un Desarrollo Integral que satisfaga las
necesidades más urgentes de la población en cuanto a hambruna,
pobreza extrema, explotación, miseria, falta de vivienda, falta
de acceso a la tierra como recursos de sobrevivencia y como
identidad profunda de los Pueblos Indígenas en su relación
espiritual con la misma.
5. Ampliar y garantizar los recursos necesarios para el seguimiento
del diseño e implementación de la Seguridad Alimentaria Nacional
desarrollándose desde la visión y conocimientos del Pueblo Maya
para garantizar equidad, equilibrio y salubridad integral
relacionado directamente con el acceso, la distribución, la
generación, la adquisición, la producción, el manejo y la
administración de los recursos alimenticios y las fuentes que los
crean.
6. Hacer efectiva la administración, acceso, uso y manejo a los
lugares sagrados por parte de las autoridades "Aj Q'ijab' para la
realización ceremonial y el desarrollo espiritual del Pueblo
Maya.
7. Consolidar las acciones y asignar el Presupuesto de
funcionamiento de la Comisión Presidencial Contra el Racismo y la
Discriminación, tomando en cuenta la importancia estratégica de
sus acciones y funciones como instancia del Estado para
configurar nuevas políticas públicas de las instituciones y
autoridades para erradicar el racismo y la discriminación. Hasta
el momento es la única instancia y mecanismo práctico establecido
para combatir el racismo a todo nivel de la sociedad y el Estado.
8. Reformar la Ley que tipifica como delito la discriminación
racial, tomando ne consideración que la que fue aprobada
recientemente no atiende ni ataca a profundidad el racismo y la
discriminación. En todo caso, si no se tuviera la voluntad
política de reformar dicha ley, sería oportuno iniciar la
implementación y la normatividad de la Ley aprobada que
caracteriza la discriminación de todo tipo como delito.
9. Poner en marcha la Ley para la educación contra la discriminación
Racial. Es importante que el Estado y sus organismos asuman el
compromiso de trabajar sistemáticamente a favor del cambio
ideológico y los estereotipos racistas y discriminatorios contra
los Pueblos Indígenas, por lo mismo es urgente que se asigne a la
Comisión Presidencial contra el Racismo a que coordine con las
instancias estatales la implementación de esta Ley.
10. Hacer efectiva la participación con decisión de los Pueblos
Indígenas en los Consejos de Desarrollo. Implementar planes y
programas para que en la realidad sea efectiva la plena
participación y decisión de los representantes indígenas en los
Consejos de Desarrollo a nivel comunitario, municipal,
departamental y nacional. Aunque esto no es una forma de
organización propia de los Pueblos Indígenas sí contribuye
enormemente en la distribución y ejercicio del poder, que a largo
plazo eliminará la exclusión y la discriminación.
11. Hacer positiva la Ley de oficialización de idiomas. El
Estado debe aumentar el presupuesto general de funcionamiento de
la Academia de las Lenguas Mayas, asimismo, monitorear a que las
instancias públicas y privadas utilicen la Ley que oficializa los
idiomas en los servicios públicos y privados. Hasta el momento
esta ley ha pasado desapercibida y por ello se espera que el
próximo gobierno implemente las medidas para que todas gestiones
en cada territorio del Pueblo Maya se haga en los idiomas
oficiales de cada lugar, teniendo como segundo idioma el Idioma
Español.
12. Seguir trabajando la Reforma Educativa que garantice la
implementación de la visión y cosmovisión del Pueblo Maya. Es
imperativo continuar con los planes y programas del Ministerio de
Educación que implementa la Educación Bilingüe, la reforma a la
currícula educativa, la creación de centros y escuelas mayas, la
creación de la Universidad Maya y otras actividades logradas en
anteriores gobiernos. Es importante apoyar los esfuerzos de las
organizaciones mayas que se dedican a la investigación y
enseñanza, así como otros esfuerzos en la recuperación y
consolidación del Sistema de Educación Maya con el fin de
garantizar la creación de un pluralismo de sistemas educativos en
Guatemala.
13. Es imperativo y urgente que durante el próximo gobierno se
reconozca jurídica y constitucionalmente el Derecho Maya y el
Derecho Indígena, tomando en consideración que no existe
conflicto entre los sistemas legales y de los pueblos indígenas.
Existe compatibilidad y coordinación para resolver y prevenir
diferentes conflictos que suceden a diario. El reconocimiento del
Derecho Maya y la aplicación de sus sistemas jurídicos
contribuirá al descongestionamiento de casos en los tribunales y
eliminará el racismo y la discriminación, prácticas sistemáticas
de los tribunales de justicia oficial en la actualidad.
14. Reformar la Ley del Organismo Judicial y seguir
implementando el Pluralismo Jurídico. La construcción del
Pluralismo Jurídico en Guatemala garantizará mayor acceso a la
justicia y permitirá que los Pueblos Indígenas puedan aplicar su
propio sistema para normas sus comunidades y para resolver
problemas que se presentan en las mismas. De hecho se está
haciendo esta práctica y lo único que debe hacer el próximo
gobierno es su reconocimiento. La construcción del Pluralismo
Jurídico permitirá equidad entre los sistemas tanto oficial como
de los Pueblos Indígenas lo que dará seguridad y garantía a un
proceso democrático, justo y participativo.
15. Apoyar los procesos de recuperación de la madre Tierra por
parte de las organizaciones mayas que reclaman el derecho
histórico sobre la Tierra. El gobierno nuevo tendrá que tomar
medidas urgentes para una Reforma Agraria Integral. No se puede
soslayar este compromiso que por siglos se ha pospuesto, de lo
contrario habrán levantamientos, conflictos de gran envergadura y
además, que se seguirá con la exclusión y empobrecimiento de una
gran parte de los Pueblos Indígenas y de la población en general.
El nuevo gobierno debe establecer los mecanismos de diálogo,
negociación y acuerdos con los interesados, para llegar a
cumplimiento de compromisos derivados de las mismas
negociaciones.
16. Continuar con la implementación de la recuperación y puesta
en práctica de los sistemas y valores propios del Pueblo Maya, de
manera que haya permanencia de la Identidad y valores del Pueblo
Maya. El gobierno entrante debe incluir en el Presupuesto general
de la Nación un porcentaje del 20% para el desarrollo a la
Identidad, cultura y sistemas del Pueblo Maya. Para ello se debe
establecer un mecanismo propio del Pueblo Maya para el manejo,
uso y administración de dichos recursos.
17. Trabajar propuestas legislativas y creación de otras
instituciones para el avance de la construcción del Estado
Pluricultural y Plurilingüe. El nuevo Congreso y el Ejecutivo
deberán trabar conjuntamente con los representantes de los
Pueblos Indígenas, así como sus instituciones y organizaciones
establecidas para estas decisiones, la construcción de nuevos
mecanismos e instituciones para la plena participación del Pueblo
Maya en las tomas de decisión, en el ejercicio del poder y en el
diseño de políticas y estrategias de desarrollo integral a todo
nivel, y en todos los ámbitos del Estado.
18. Reformar la ley Electoral y de Partidos Políticos, que
contemple el reconocimiento del sistema político del Pueblo Maya
y de los Pueblos Indígenas con sus propias características,
valores y criterios para la selección y elección de sus
representantes en los puestos de elección popular. No se puede
seguir tolerando una situación de práctica de marginación como el
sucedido en las últimas elecciones en el que solo el 8% del total
de diputados son mayas. Eso es inaudito y además condenable desde
todo punto de vista, tomando en consideración que el Pueblo Maya
es el 70% de la población total del país.
19. Participar activa y decisivamente en las negociaciones del
Tratado de Libre Comercio y otros espacios socioeconómicos. El
pueblo Maya y los Pueblos Indígenas no pueden seguir siendo
marginados de las grandes decisiones económicas. Es imperativo
que el nuevo gobierno incorpore a representantes del Pueblo Maya
en la Comisión que trata del Libre Comercio, el ALCA, el Plan
Puebla Panamá y otras medidas económicas que perjudican o
benefician al Pueblo Maya.
20. El nuevo gobierno debe darle prioridad a la autonomía y
presupuesto adecuado a la Defensoría de la Mujer Indígena que por
el momento sigue bajo la sombra de COPREDEH. Se debe elevar el
nivel, el perfil y sus funciones a fin de que pueda satisfacer
las demandas de las mujeres indígenas frente a todos los
problemas que afronta día a día en diferentes círculos y formas.
21. El nuevo gobierno debe implementar un plan nacional de
resarcimiento a las víctimas y sociedades afectadas por el
conflicto armado interno. Existe el momento oportuno de iniciar
las formas de decisión en cuanto al Resarcimiento. Llamamos la
atención para que no sea un plan de resarcimiento que debida a
nuestras comunidades, las ponga en competencia o que legitime la
exclusión hacia las verdaderas víctimas del conflicto armado. Es
por ello, que se pide al gobierno entrante a que rediseñe la
estrategia de implementación del Plan Nacional de Resarcimiento
con plena inclusión de los Pueblos Indígenas y de toda la
sociedad sin hacer distinción alguna.
22. Elevar el salario mínimo conforme al poder adquisitivo de la
moneda, mediante una evaluación de las necesidades para vivir
dignamente una familia del campo y de la ciudad. Sin embargo,
conociendo las condiciones paupérrimas en que vive el 85% de la
población en la actualidad, el salario mínimo debería estar
alrededor de 800 dólares mensuales equivalente 6,400 quetzales
mensuales, para que logre cubrir y pagar servicios básicos que
están privatizados en el país, a decir, agua, luz eléctrica,
educación, salud, correos, teléfonos, caminos, etc.
23. Eliminar la Ley de creación de áreas protegidas por ser
privatización de los recursos naturales y tierras de los Pueblos
Indígenas. Con esta ley se ha violando flagrantemente los
derechos humanos y se ha despojado de ricas tierras a las
comunidades de diferentes partes del país.
En el plano internacional:
1. Reconocer la jurisdicción del Comité contra la Discriminación
Racial de las Naciones Unidas y que es parte de los compromisos
contenidos en la Convención Internacional contra la eliminación
de todas las formas de Discriminación Racial ratificado por
Guatemala en 1983.
2. La política exterior del nuevo gobierno debe ser coherente en
apoyar todos los planteamientos que hagan los Pueblos Indígenas
de Guatemala y de otras partes del mundo para la aprobación del
Proyecto de Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos
Indígenas en el seno de la OEA y del Proyecto de Declaración
Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas en el seno de
la ONU. Además debe apoyar los esfuerzos multilaterales en el
diseño de nuevos mecanismos de garantizar los derechos de los
Pueblos Indígenas en cuanto a mantener y conservar su Propiedad
Intelectual; la Biodiversidad, los recursos naturales, la
Seguridad Alimentaria y otros temas que se discuten en las
relaciones internacionales.
3. El nuevo gobierno debe hacer esfuerzos en construir una unidad
del Pueblo Maya en el Ministerio de Relaciones Exteriores para
las relaciones internacionales y para la construcción de
estrategias internacionales de los Pueblos Indígenas. El diseño
de esta unidad y sus funciones debe ser de mutuo acuerdo y
negociación con los representantes de los Pueblos Indígenas
organizados en diversos espacios e instancias.
Guatemala, 24 de noviembre de 2003
https://www.alainet.org/es/active/5081