Vamos a mezclar un poquito esta coctelera latinoamericana: hoy batimos a Calle 13, Celac y Filiberto Ojeda Ríos. Una demanda, una fundación, un homenaje. Fusionados en la historia circular de estas tierras: sueños independentistas versus pesadillas colonizadoras.

René Residente, líder de Calle 13, se fue para Caracas a gritar “Puerto Rico libre”. Dio concierto y plantó bandera. En Perú se enojaron porque llegó tarde a un recital: con dureza contó la historia cercenada de su país y que la llegada tarde nada tiene que ver con aires de estrellas. Fue porque estuvo presente en Venezuela durante el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que plantea un bloque soberanístico, que no incluye a Estados Unidos y Canadá.

La CELAC quedó constituida el 2 y 3 de diciembre en Caracas y, en esa ciudad bolivariana René dijo: “Estoy muy contento de participar aquí, como latinoamericano que soy y caribeño, un poco triste porque Puerto Rico no ha sido invitado a esta celebración de todos los presidentes, obviamente porque somos una colonia. Me parece que para la próxima vez deberían invitar a todas estas personas que creen en la soberanía de Puerto Rico y que nos hagan partícipes porque somos latinoamericanos también”

Países desclasados de nuestro propio jardín, que no pueden participar en este anhelo de Patria Grande, como Puerto Rico, que no es ni colonia norteamericana ni Estado, navega en una senda incolora, bajo la figura de estado asociado. Los boricuas son ciudadanos de los Estados Unidos, pero no votan para presidente, pero tienen el “derecho” a morir en las “guerras santas” que delire el comandante en jefe de de turno. El gobierno federal controla la moneda, el comercio, la banca, la moneda, las vías de comunicación y los medios de comunicación, la constitucionalidad de las leyes. Y más. En fin: el derecho a no ser.

Historia de colonialismo y neocolonialismo. Tan latentes hoy. Tampoco pueden estar en la CELAC Martinica, Aruba, Crazao, Guadalupe, Guaya… y sigue la lista.

También los Calle 13 una vez cantaron su encendida bronca cuando la Oficina Federal de Investigaciones (el famoso FBI) asesinó al líder independentista puertorriqueño Filiberto Ojeda Ríos, el 23 de septiembre de 2005. No hay moral en el mundo de los sin alma, en Puerto Rico, ese día se celebra el Grito de Lárez, la fiesta patriótica más importante del independentismo, cuando se produjeron las rebeliones contra España en 1868 y se proclamó la primer República de Puerto Rico. Tenía 72 años y llevaba más de 40 buscando el derecho al propio cielo para sus pares.

“Querido FBI”, escupe Rene Residente.

Y como hablamos del universo moral de las personas, el de Ojeda Ríos es el de quien jamás renunció a sus ideales. Madera de mártir. Aquí su feroz historia: comenzó en los 60 sus peleas por la independencia, rostro del Ejército Popular Boricua, conocido popularmente como Macheteros. Vivió de clandestino gran parte de su vida, estuvo preso y salió en 1990 con un grillete electrónico para controlar sus movimientos, pero él no pensaba convertirse en un penitente, se quitó el dispositivo y lo dejó en la sede del semanario independentista Claridad. El FBI lo buscó sin dar con su huella, a pesar de que permaneció esos quince años en la isla.

El periodista venezolano Ernesto Villegas Poljak entrevistó hace unos días a Elma Beatriz Rosado, viuda de Ojeda Ríos, quien estaba junto a él cuando el FBI rodeo su casa. Relata: “A Filiberto, estando clandestino, lo encontró el FBI en 1985 y hubo un primer intento de asesinato. No lo lograron porque llegó la prensa y había vecinos. Lo hacen el 23 de septiembre de 2005, cuando celebramos el Grito de Lárez, la fiesta patriótica más importante del independentismo, que recuerda la rebelión contra España en 1868. Desde 1930, consecuentemente los independentistas van a Lárez todos los años. En sus años de clandestinidad, Filiberto envió siempre un mensaje a Lárez. Mientras el mensaje grabado que él envió se estaba escuchando en Lárez, el FBI emboscó la casa, lo cercó y lo asesinó. Ellos alegan que no tenían la intención de matarlo, lo cual es falso. Pero Filiberto demostró que el gobierno de EEUU y el FBI eran sumamente incompetentes. Durante 15 años lo buscaron, estando en Puerto Rico, y nunca lograron dar con él.

Murió desangrado: “Un compañero médico intentó por todos los medios hacerlo y no lo dejaron. Ellos dijeron que no había manera de que se salvara. Después se demostró que eso no era correcto. Como dice el hijo de Filiberto: aunque médicamente nada hubiera sido posible, al menos no habría muerto solo. Habría muerto en los brazos de un compañero de lucha. Eso se lo negaron. Lo de Filiberto no fue sólo asesinato sino también tortura. Pensar que en pleno siglo XXI el gobierno estadounidense no tortura y no asesina es incorrecto. Le dan un disparo certero y hasta el otro día no entran a la casa. Alegan que tenían miedo, que tenía una bomba, que ellos no sabían que estaba herido, cuando todas las fotos muestran cómo la sangre bajaba por debajo de la puerta. Fue una tortura”.

Mensaje contra el independentismo: “Aquí llegaron los primeros agentes del FBI en 1936. Yo acuso al gobierno estadounidense no sólo de la tortura y asesinato de Filiberto sino también de desviar el curso natural de la lucha independentista puertorriqueña para que no seamos un país libre. Para que no estemos en conjunto con todas las naciones hermanas, latinoamericanas, caribeñas y antillanas.

Las crónicas del asesinato señalan que para capturar al hombre, que solo estaba acompañado por su compañera, el FBI utilizó 300 agentes, treinta vehículos y tres helicópteros.

Un millón dólares de recompensa pedían por él.

Murió desangrado.

Machetero escupiendo al cielo palabras libres de hombre libre.

Posdata:

Querido FBI (Calle 13)

Por mi madre que hoy me disfrazo de machetero

y esta noche voy a ahorcar a diez marineros.

Hoy tengo la mano aniquela’ y a mano pela’

les vo’a dar una pela pa’ que vean que el gas pela.

Nuestra bandera la han llena’o de meao.

murió desangra’o, mi gente, que murió desangra’o

nunca arrodilla’o,

lo van a tener que enterrar para’o

Con el machete al la’o.

Fuente: http://www.cronicasdeestemundo.com.ar/?p=603