La lucha de Venezuela contra la pobreza
16/01/2004
- Opinión
Profesor de sociología e investigador independiente de
desarrollo Gregory Wilpert analiza las diferentes
políticas puestas en marcha por el gobierno de Hugo
Chávez para ayudar a las capas de población más
desfavorecidas de la sociedad venezolana.
Durante los últimos dos años aproximadamente ha habido
una gran polémica entre el Gobierno y la oposición sobre
el tema de la pobreza. Chávez fue elegido originalmente
con una plataforma que iba a prestar especial atención a
las necesidades de los pobres de Venezuela. Y sin duda
los pobres representan el electorado de Chávez más
importante. Las encuestas de opinión, de cuya precisión
se puede dudar razonablemente por estar sesgadas a favor
de la oposición, muestran regularmente que Chávez obtiene
la mayor parte de su apoyo de la población pobre.
Sin embargo, en un esfuerzo por desacreditar a Chávez y
sembrar la duda entre sus seguidores, la oposición con
ayuda de los institutos de investigación sobre la pobreza
como la Universidad Católica Andrés Bello, argumentan que
la pobreza se ha incrementado drásticamente durante el
periodo de Chávez en la presidencia. Uno de los anuncios
anti-Chávez favoritos de la oposición mostrado con
regularidad siempre que las cadenas de televisión se
movilizaban para una manifestación antichavista, mostraba
una mujer pobre de los barios bajos de Venezuela diciendo
?Chávez dijo que pondría fin a la pobreza, pero lo que
está haciendo en realidad es poner fin a los pobres?.
Se haya incrementado o descendido la pobreza con Chávez,
en lo que todas las partes están de acuerdo es que la
pobreza se ha convertido en el asunto político número uno
en Venezuela desde el momento en que Chávez llegó al
poder. Los partidos de la oposición reconocen que si
ellos quieren realmente ganarle a Chávez unas elecciones,
tienen que ofrecer una alternativa creíble de cómo
combatir la pobreza. Aunque todavía no tengan tal
programa, tienen eso claro en sus mentes.
Sin importar si son programas del gobierno o de la
oposición, cuando examinamos los datos de pobreza, parece
haber una curiosa contradicción. Por un lado muchos
institutos de investigación muestran un incremento de la
pobreza desde que Chávez llegó al poder. Por otro,
algunos indicadores sugieren que la pobreza se ha hecho
menos severa en los últimos cinco años. A continuación,
examinaré algunos de los datos referentes a la pobreza y
algunas de las políticas puestas en marcha durante la
presente administración, y compararé ambos con los de las
presidencias anteriores.
Datos de Pobreza
Durante los últimos veinte años hubo dos tendencias
bastante claras en Venezuela que han contribuido
profundamente a incrementar la pobreza. La primera
tendencia es un constante ascenso de la desigualdad.
La segunda es un constante descenso de la renta per
capita. Estas dos tendencias combinadas han hecho posible
que Venezuela tenga hoy mayor tasa de crecimiento de la
pobreza que cualquier otro país de América Latina.
La medida estándar de la desigualdad, el llamado
?Coeficiente de Gini?, que mide la desigualdad en la
distribución de la renta de un país, no muestra cambios
significativos a lo largo de casi treinta años en
Venezuela. Desde 1971 hasta 1997 ha fluctuado
irregularmente, pero generalmente permanece entre 0,45 y
0,50, terminando en 1997 casi con el mismo nivel que tuvo
en 1971. (1) Sin embargo, el índice de Gini solo mide
sólo los ingresos salariales, o sea las rentas del
trabajo, no las rentas del capital. Otros datos muestran,
por ejemplo, que la proporción de rentas del capital (o
sea los ingresos derivados de las inversiones de capital)
aumentaron en Venezuela, durante los últimos treinta
años, mucho más que los ingresos en concepto de salarios.
Por ejemplo, un estudio hecho por Francisco Rodríguez
muestra que en la composición del Producto Interior Bruto
entre los años 70 y los 90, las rentas del capital
aumentaron el 11%, en perjuicio de las rentas del trabajo
(2).
Así que, si se tienen en cuenta las rentas del capital,
según Rodríguez la desigualdad aumentó de forma bastante
drástica, por tanto Venezuela es ahora una de las
sociedades más desiguales del mundo, superando incluso la
desigualdad existente en Sudáfrica y en Brasil (3). La
razón para ello puede deberse a varios factores, de los
cuales los más importantes son la creciente concentración
del capital y la congelación salarial durante este
periodo.
Hasta cierto punto se puede inferir que la congelación
salarial se debió, en cierta medida, a la caída de los
ingresos per cápita generados por la exportación de
petróleo. Efectivamente, aunque esas exportaciones per
cápita se duplicaron entre 1973 y 1983, los ingresos del
petróleo per cápita descendieron. La razón principal para
ello pueden ser los precios descendientes del petróleo,
que cayeron desde un pico de 15,92 dólares por barril en
1982 hasta 3,19 dólares por barril en 1998 (ambas cifras
en precios de 1973) (4). El valor de las exportaciones de
petróleo per cápita, descendió por lo tanto de 995
dólares en 1974 a 384 dólares veinte años después, en
1993 (5).
Ya que el petróleo es la principal fuente de ingresos de
Venezuela, su bajada de precio combinada con la creciente
desigualdad social, tuvo un impacto significativo sobre
la tasa de pobreza. Dependiendo de qué estadísticas y
métodos de medida se utilicen, se puede decir que la
pobreza se extendió drásticamente del 33% de la población
en 1975 al 70% en 1995 (6). En este caso, mientras que la
pobreza aumentó a más del doble, el número de familias en
la extrema pobreza se triplicó, pasando de
aproximadamente el 15% a un 45%.
Otros procedimientos de medición de la pobreza,
particularmente aquellos no basados sólo en la renta, dan
resultados ligeramente más bajos, pero todas ellas pintan
un cuadro de gran incremento de la pobreza en Venezuela
durante los pasados 25 años. Comparado con otros países
de América Latina, Venezuela tiene el mayor índice de
incremento de pobreza en este periodo y entre los países
más grandes, es el que tiene la mayor proporción de
población viviendo en la pobreza.
Sin embargo curiosamente el Índice de Desarrollo Humano
(IDH) en Venezuela, medido por el Programa de Desarrollo
de Naciones Unidas, no refleja la tendencia al
empobrecimiento. El IDH mide no sólo la renta per cápita
de un país, sino también factores estadísticos sobre
salud y educación, como mortalidad, escolarización,
alfabetización y otros índices. Entre 1970 y 1990 el IDH
de Venezuela ascendió desde 0,689 hasta 0,821. Más tarde
descendió ligeramente en la segunda mitad de los años 90
y pero a partir de 1999 aumentó de nuevo hasta 2001,
durante los primeros años de la presidencia de Chávez,
terminando en el 2001 en 0,7694 (8).
Hay quizás dos posibles explicaciones principales para
esta aparente contradicción. Primero, una posibilidad es
que debido al aumento de la desigualdad entre 1975 y
2000, los sectores más acomodados de la población hayan
hecho aumentar el IDH porque mejoró desproporcionadamente
con respecto al de los pobres, elevando así el de la
población total. Segundo, es posible que aunque la
proporción de población pobre haya aumentado, su IDH haya
mejorado porque las medidas del Gobierno reforzaron la
red de seguridad social del país. Dado que la falta de
datos concretos hace que el argumento no sea concluyente,
yo sugeriría que un exámen de las políticas contra la
pobreza muestra que la mejora en el IDH durante la
presidencia de Chávez es más fácil de seguir por las
nuevas políticas públicas que se centran en los pobres
del país.
Políticas Anti-pobreza Antes de Chávez
La evolución de las políticas anti-pobreza en Venezuela
antes de Chávez siguió el desarrollo general de la
pobreza y de la economía, tanto en la fase de aumento
durante los años de boom desde la mitad de los 70 hasta
la mitad de los 80, como en el periodo de descenso (casi
tan pronunciado como el descenso en el gasto social)
durante el desplome desde finales de los 80 hasta finales
de los 90. Antes del auge del petróleo, el principal
programa del gobierno en contra de la pobreza fue el
programa de reforma agraria rural, que redistribuyó la
tierra a 150.000 familias a comienzos de los años 60. Sin
embargo, con el auge del petróleo, Venezuela intentó
transformarse en un país industrializado moderno y
rechazó el programa de reforma agraria en favor de
programas que alejasen al país de la agricultura.
Principalmente, durante los años de auge, las políticas
anti-pobreza quisieron proporcionar educación universal,
atención médica gratuita, un salario mínimo decente, y
proyectos de empleo público a gran escala. Todo ello
dependía de los altos beneficios del petróleo y acabó
teniendo un claro impacto en reducir la pobreza en
Venezuela.
También existieron otros programas de asistencia social,
pero todos ellos adolecieron de clientelismo y
paternalismo.
Sin embargo, con los previamente mencionados 20 años de
ciclo descendiente, que comenzó en los 80, las medidas
más importantes que estaban dirigidas originariamente a
beneficiar a los pobres del país, acabaron beneficiando a
la clase media. A medida que el país se volvía más y más
pobre y los salarios medios descendían drásticamente, la
clase media no pudo permitirse más la sanidad y la
educación privadas. En consecuencia, la clase media fue
apoderándose gradualmente del sistema público de sanidad
y de educación del país. También, otros programas que
originalmente estaba dirigidos a las clases humildes,
como el programa de ayuda a la compra de vivienda, de
becas para estudios en el extranjero, o la supresión de
los impuestos de automóviles se convirtieron, cada vez
más, en políticas de apoyo a la clase media.
Un factor importante en el desplazamiento gradual de las
clases beneficiarias de los programas gubernamentales fue
que los servicios dejaron de ser gratuitos. La educación
pública, por ejemplo, instituyó paso a paso cuotas de
inscripción y encareció constantemente el material
escolar. De forma similar, la sanidad pública, aunque
formalmente era gratuita o de bajo coste, requería que
los pacientes pagasen por todos los suministros
necesarios en los tratamientos. Los desplazamientos
esporádicos del gobierno hacia medidas económicas
neoliberales durante la administración de Carlos Andrés
Pérez (1989-1993) y hacia el fin de la presidencia de
Rafael Caldera agravaron los problemas de pobreza en
Venezuela, debido a medidas de privatización, recortes
del gasto social y coste creciente de los servicios
públicos.
No sólo cambió la población afectada por las políticas
del Gobierno, que se desplazó gradualmente hacia la clase
media, sino que además cambió la pobreza en sí misma.
Cada vez se extendió a una mayor proporción de la
población, y pobreza comenzó a afectar a gente que
normalmente sería considerada, si nos basamos en su
educación, como parte de la clase media. La pobreza se
tornó, así, mucho más diversificada y generalizada.
También debido a las grandes corrientes migratorias
llegadas de Colombia y de otros países latinoamericanos,
los pobres se volvieron étnicamente más diversos. En
tiempos del segundo gobierno Caldera (1994-1998), los
recursos del Estado para aliviar la pobreza se habían
vuelto tan escasos que casi todos los programas que
beneficiasen directamente a los pobres fueron eliminados.
Políticas Anti-pobreza Durante la Presidencia de Chávez
Plan Bolívar 2000
Chávez consiguió ser elegido a finales de 1998
básicamente con tres promesas: primero, romper el viejo
sistema político de Venezuela, conocido como
?puntofijismo?, llamado así por el lugar, Punto Fijo, en
el cual los democristianos (COPEI) y los socialdemócratas
(Acción Democrática) firmaron un acuerdo para limitar el
sistema político de Venezuela a una competición entre
estos dos partidos. Segundo, Chávez prometió acabar con
la corrupción. Y tercero, prometió aliviar la pobreza en
Venezuela.
Sin embargo, en 1999, el primer año de Chávez en su
cargo, lo dedicó a romper el puntofijismo por medio de
una nueva constitución. Debido a la recesión que golpeó a
Venezuela durante 1999, quedaron pocos recursos
disponibles para las políticas anti-pobreza.
Como consecuencia, los concentró en la única institución
en Venezuela que era relativamente cara, pero que no
hacía mucho por el bienestar social: el Ejército. Ordenó
diseñar programas que beneficiasen a los pobres a todas
las divisiones del Ejército. El nombre para el programa
civil-militar fue Plan Bolívar 2000. Cada división del
Ejército de Venezuela desarrolló un programa diferente en
el marco de este programa más amplio.
La Fuerza Aérea desarrolló un plan para transportar
gratis a gente que no podía permitirse viajar a
diferentes partes del país pero lo necesitaba
urgentemente. La Marina desarrolló el Plan Pescar 2000,
que incluyó la reparación de frigoríficos, la
organización de cooperativas y la enseñanza de cursos.
La Guardia Nacional se involucró en la actividad
policial, particularmente en áreas donde la presencia del
Estado era mínima. Otro programa era el Plan Avispa,
organizado también por la Guardia Nacional, para
construir casas para los pobres. El Plan Reviba era
similar, con la excepción de que en lugar de construir
casas desde cero, implicaba la reconstrucción de casas
viejas. Otros aspectos del Plan Bolívar 2000 incluían
redistribuir comida a áreas remotas del país.
El Plan Bolívar 2000 generó mucha polémica durante sus
tres años de existencia, desde 1999 a 2001. Quizás la
crítica más importante erigida en su contra la deficiente
gestión y su poca transparencia. Debido a ello se
levantaron muchos cargos de corrupción en contra de los
funcionarios a cargo del programa.
Sin embargo, en el año de la existencia del programa, el
Plan Bolívar 2000 reparó miles de escuelas, hospitales,
clínicas, casas, iglesias y parques. Más de dos millones
de personas recibieron tratamiento médico. Se abrieron
cerca de un millar de mercados con precios populares, se
vacunó a más de dos millones de niños, y se recogieron
miles de toneladas de basura, sólo por nombrar unos pocos
resultados del programa.
Sin duda una gran parte del programa se basó en
soluciones de contingencia, donde los funcionarios
públicos y las fuerzas militares identificaban un
problema social y entonces intentaban averiguar como
resolverlo en el corto plazo. Aunque ésta es una crítica
válida, se debe evaluar el programa en el contexto de una
fuerte falta de recursos, dado que en 1999 había una
recesión en Venezuela. Además, hacia el final del año,
sucedió el desastre del Vargas, en el cual diez mil
personas murieron en el lodo y más de cien mil se
quedaron sin hogar, con unos daños estimados cercanos a
los 4 billones de dólares.
Considerando la gravedad del problema, la falta de
recursos, y que el gobierno estaba concentrado en
reformar la constitución, el Plan Bolívar 2000 obtuvo, no
obstante, un importante impacto positivo sobre la
pobreza, lo cual probablemente haya elevado el IDH del
país.
No fue hasta 2001 y 2002 cuando el gobierno de Chávez fue
capaz de concentrarse más en una política macroeconómica
general para disminuir la pobreza. Los elementos más
importantes de este plan fueron reducir la inflación,
diversificar la economía e incrementar los beneficios que
no provinieran del petróleo. Todos estos eran objetivos
de los gobiernos anteriores de una u otra forma. Sin
embargo, casi todos los gobiernos anteriores no
consiguieron cumplirlos. Aun hay que esperar para saber
si el Gobierno Chávez, si se le da la oportunidad, tiene
más éxito.
Con respecto al programa dedicado específicamente a
combatir la pobreza en el corto plazo, 2002 fue otro año
de crisis, debido a un intento de golpe, tres huelgas
generales lideradas por los empresarios, y la
paralización y sabotaje de la industria más importante
del país, la industria petrolífera. Como resultado, el
gobierno pudo dedicar pocos recursos a programas
específicamente anti-pobreza, más allá de los programas
en curso que ya tenía. Las políticas actuales, o quizás
las políticas a medio plazo (junto con las políticas
macroeconómicas, que son a largo plazo), incluyeron
programas de reforma de tierra urbana y rural, programas
de microcréditos, el aumento del gasto en educación
primaria, y esfuerzos por promover cooperativas a lo
largo del país.
Aunque todavía es muy temprano para juzgar la efectividad
a largo plazo de estos programas para luchar contra la
pobreza, es un hecho generalmente reconocido entre los
estudiosos del tema que la redistribución de la tierra,
la provisión de oportunidades educativas, y la promoción
de pequeñas empresas privadas ayuda a la gente a salir de
la pobreza. Echemos un rápido vistazo a cada una de estas
medidas.
Reforma Agraria
La reforma agraria de Venezuela probablemente represente
uno de los puntos inflexión clave en la presidencia de
Chávez. Cuando fue introducida en Noviembre de 2001, fue
una de las leyes más rechazadas por la oposición de un
paquete de 49 leyes, que fueron todas aprobadas al mismo
tiempo. La ley básicamente establece que todos los
venezolanos adultos tienen derecho a solicitar un terreno
para su familia, si cumplen unos determinados
prerrequisitos básicos.
Este terreno será tomado de fincas propiedad del Estado,
que son muy grandes y constituyen la mayor parte de la
tierra cultivable de Venezuela. La ley también abre la
posibilidad para que el Estado redistribuya tierras
privadas, si estas forman parte de fincas que tengan
entre 100 hectáreas (de tierra cultivable de buena
calidad) y 5.000 hectáreas (de tierra de baja calidad).
Las tierras serían expropiadas a precios de mercado, lo
cual haría de la reforma agraria venezolana un programa
relativamente no radical comparado con la historia de las
reformas agrarias en el mundo.
El programa de reforma agraria comenzó lentamente,
principalmente porque la infraestructura necesaria tenía
que ser puesta en marcha. Aunque el Gobierno distribuyó
muy pocas tierras en 2002, al año siguiente aceleró el
ritmo hasta entregar 1,5 millones de hectáreas a 130.000
familias. Esto viene a ser alrededor de unas 11,5
hectáreas de promedio por familia y una población
beneficiaria total de 650.000 personas (basándonos en una
media de cinco miembros por hogar). Debe destacarse que
hasta ahora no se ha expropiado ningún terreno. Sin
embargo, ha habido muchos conflictos con tierras que el
Gobierno considera que son terrenos del Estado, pero que
son reivindicados por los grandes terratenientes incluso
aunque éstos carezcan de los documentos para probarlo.
La reforma agraria es un programa amplio y de esa forma
apunta a evitar los problemas que este tipo de programas
han enfrentado en muchos otros sitios tomando las
precauciones necesarias para que los nuevos granjeros
tengan las habilidades, la financiación, la tecnología y
los canales de comercialización que precisan para
realmente ganarse la vida con sus recién adquiridos
terrenos. Así, adjunto al Instituto Nacional de Tierras
(INTI), hay una institución que proporciona la
financiación, la formación y la organización para la
comercialización de productos agrícolas que sean
producidos por beneficiarios de la reforma agraria.
En conjunto, el programa de reforma agraria está diseñado
para alcanzar objetivos tanto a largo como a corto plazo.
Primero, en el largo plazo, se supone que contribuirá a
la diversificación de la economía venezolana y a asegurar
lo que se conoce en Venezuela como ?soberanía
alimentaria?, o sea, la capacidad del país para cubrir
sus propias necesidades básicas de alimentos. Segundo, a
medio plazo el programa está dirigido a reducir la
pobreza rural (y urbana, en pequeña medida, en tanto que
la gente decida mudarse desde los suburbios de la ciudad
al campo).
Reforma Urbana
Otra importante medida anti-pobreza del Gobierno Chávez
es la reforma urbana que va a redistribuir los terrenos
de los barrios pobres (llamados villas miserias en
Argentina o favelas en Brasil [N.T.] ), entre sus
habitantes. El concepto es muy similar al que Hernando de
Soto ha promovido en Perú y otros países (9), pero
incorpora algunos elementos adicionales interesantes que
podrían hacer de este programa un ejemplo para otros
países.
El concepto de redistribución de suelo urbano implica
varios temas simultáneamente. Primero, cuando alguien
adquiere un título para construir su propia casa en un
barrio pobre obtiene una cierta seguridad, por primera
vez, de que dicha casa es suya y no será embargada por el
terrateniente original. Segundo, puede usar la casa como
aval para un pequeño préstamo, ya sea para mejorar la
casa, construir una casa mejor, o invertir en un pequeño
negocio. Tercero, crea un mercado inmobiliario, que si es
regulado, puede mejorar la calidad general del
vecindario. Cuarto, el proceso de adquisición de títulos
de suelo urbano es un proceso colectivo, que une al
vecindario en favor de mejorar las infraestructuras del
mismo, como calles, acceso a los suministros, seguridad,
comodidad, etc.
El último punto, el que se refiere a la naturaleza
colectiva de este proceso es quizás el aspecto más
innovador del programa gubernamental de redistribución de
suelo urbano. Para poder adquirir títulos, de 100 a 200
familias se reúnen y forman un comité de tierras urbanas,
que vincula a las familias representadas en cada comité
con el Gobierno en el proceso de regularización de la
propiedad. Una consecuencia positiva, quizás no
intencionada, que se ha producido en muchos casos es que
los comités de tierras urbanas han comenzado a trabajar
en muchos más temas además de en la negociación y
adquisición de títulos inmobiliarios. Han formado también
subcomités que negocian con compañías de suministros
públicos como las del agua, la electricidad y demás. Los
comités de tierras urbanas proporcionan por primera vez
socios competentes capaces de negociar directamente con
los diferentes organismos públicos y compañías de
suministros. Anteriormente estos organismos y compañías
de suministros tenían que negociar con funcionarios del
gobierno local, que generalmente estaban demasiado
alejados de los problemas de cada vecindario como para
hacer algo significativo.
Hasta ahora el proceso de reforma del suelo urbano está
basado en un decreto presidencial, lo que implica que
sólo el suelo de propiedad estatal puede ser
redistribuido entre los habitantes de los barrios pobres.
Hay un borrador de ley para que todos los habitantes de
los barrios pobres puedan ser parte del proceso, pero
esta ley se ha postergado por la necesidad de leyes más
urgentes. Sin embargo, solamente vía decreto nada más y
nada menos que un tercio de habitantes de los barrios
pobres pudieron adquirir títulos, puesto que se estima
que un tercio del suelo de estos barrios es de propiedad
pública (otro tercio es de propiedad privada y el tercio
restante falta todavía por determinar a quién pertenece).
El proceso es extremadamente lento, porque es bastante
complicado, e implica muchos pasos técnicos y legales. En
Noviembre de 2003, en toda Venezuela, unas 45.000
familias (alrededor de 225.000 individuos) habían
recibido los títulos de sus casas, con otras 65.000
familias (o 330.000 individuos) en lista de espera para
recibirlos pronto.
La "Economía Social"
El proyecto de economía social del gobierno Chávez no es
?solamente? una medida anti-pobreza, sino que constituye
un elemento claramente central en el proyecto bolivariano
del Presidente. No está diseñado sólo para disminuir la
pobreza, sino que es un elemento central para crear una
sociedad más igualitaria, más democrática y más
solidaria. El sitio web del Gobierno sobre economía
social la define incluyendo los siguientes siete
elementos (10):
La economía social es una alternativa económica Donde se
ejercen las prácticas democráticas y de autogestión Está
dirigida por modos de trabajo basados en la colaboración
y no en la percepción de salarios La propiedad de los
medios de producción es colectiva (excepto en el caso de
microempresas) Se basa en la distribución equitativa de
las ganancias Es solidaria con el entorno en la cual se
desarrolla Se aferra a su propia autonomía frente a los
centros de monopolio de poder económico o político La
definición anterior es probablemente una idealización, ya
que está escrita por un equipo que trabajó con el antiguo
Ministro de Planificación y Desarrollo Felipe Pérez y el
Vice-Ministro para planificación local Roland Denis,
quienes fueron despedidos de sus puestos a principios de
2003. En términos generales el proyecto de economía
social del gobierno de Chávez se redujo a la promoción de
cooperativas y microcréditos.
El programa de microcréditos sigue en muchos aspectos el
modelo del Banco Grameen de Bangladesh y se fundamenta en
diferentes instituciones. En primer lugar, hay varios
bancos dedicados a los microcréditos, tales como el Banco
de la Mujer, Bandes (Banco de Desarrollo Económico y
Social) Banfoandes (Banco de Fomento Regional Los Andes)
y el Banco del Pueblo. Luego hay instituciones como el
Fondo para el Desarrollo de Microcréditos y el Ministerio
de Desarrollo de la Economía Social. También, hay una
controvertida ley bancaria que exige a todos los bancos
convencionales dedicar cierto porcentaje de sus préstamos
a microcréditos.
Entre 2001 y 2003 han sido repartidos cerca de 50
millones de dólares en microcréditos por los bancos
nombrados anteriormente. Entre el Banco de la Mujer y el
Banco del Pueblo han dado 70.000 microcréditos.
Para el siguiente año, el gobierno pretende triplicar el
programa de microcréditos, según el Ministro de Economía
Social, Nelson Merentes (11). Los bancos públicos y
privados también repartieron microcréditos, por un total
de 75 millones de dólares sólo durante el mes de
Septiembre de 2003 (12).
Entre los más importantes beneficiarios del programa de
microcréditos están las cooperativas, que representan la
segunda columna en el proyecto de economía social del
gobierno. Mientras Venezuela tenía sólo cerca de 800
cooperativas cuando el gobierno de Chávez llegó al poder,
se estima ahora que hay alrededor de 40.000 ?un
incremento de cincuenta veces más. La promoción activa de
cooperativas no sólo impulsa al pequeño sector
empresarial, que es el mayor generador de nuevos empleos
en una economía, sino que además proporciona una mayor
igualdad ya que los miembros de las cooperativas
comparten sus ingresos mucho más equitativamente que en
un negocio convencional.
Programas de Escuelas y Guarderías Bolivarianas
Como se mencionó en la introducción, el sistema de
educación pública gratuita venezolano gradualmente
excluía cada vez más y más personas pobres, a medida que
el sistema escolar aumentaba las barreras que
posibilitaban la participación de los niños pobres.
Estas barreras en la mayoría de los casos tomaban la
forma de pagos de matrícula, que eran establecidos
individualmente por cada escuela, a menudo para compensar
la disminución de los recursos recibidos desde el
Gobierno central. En 1996 el gasto público para educación
había descendido al 2,1% del PIB.
Cuando el gobierno Chávez llegó al poder el gasto en
educación fue una de las áreas en las que más se centró.
En 2001 aumentó el gasto público en educación al 4,3% del
PIB, multiplicando por dos el nivel de 1996 y
convirtiéndolo en uno de los más altos en veinte años.
Gran parte de la nueva inversión en educación se aplicó
en la construcción de nuevas escuelas y en la
transformación de las viejas en ?Escuelas Bolivarianas?.
Las escuelas bolivarianas están concebidas para atacar la
pobreza de Venezuela de varias formas. Primero, son
escuelas abiertas todo el día, de manera que liberan a
ambos padres del cuidado de los niños, permitiéndoles
trabajar a tiempo completo. Además, el horario extendido
permite la incorporación de más actividades culturales y
deportivas. Segundo, las escuelas bolivarianas
proporcionan desayuno, comida y un aperitivo a media
tarde, comidas regulares que muchos niños pobres a menudo
antes no recibían. Tercero, las escuelas están concebidas
para funcionar más integradamente en la comunidad que las
escuelas públicas normales.
En 2003, aproximadamente 2.800 escuelas bolivarianas han
sido abiertas, de las cuales la mitad son de nueva
construcción. Estas escuelas atienden a 600.000 niños, o
el 12% de los niños en edad escolar (13). El gobierno
dice que por medio de la eliminación del pago de
matrícula y la expansión del sistema de escuelas
públicas, más de 1,5 millones de niños que fueron
previamente excluidos, han sido incluidos en el sistema
de escuelas públicas venezolano entre 1999 y 2002. El
porcentaje de niños en el colegio de esta forma aumentó
del 83% en 1999 al 90% en 2002.
Complementando el programa de escuelas bolivarianas está
el Plan Simoncito, que está concebido para proporcionar
guardería gratuita y educación preescolar a los niños de
hasta 6 años, para que los padres puedan dedicarse a
ganarse la vida. Ya que muchos hogares pobres están
constituidos por una sola madre o un solo padre solteros
que lo tienen difícil para compatibilizar la maternidad o
la paternidad con un trabajo, este programa promete
ayudar a los jóvenes progenitores solteros, que en su
mayoría son madres.
Las guarderías subvencionadas por el Estado no son nuevas
en Venezuela. Desde finales de los 80 han existido tales
programas y continuamente se han extendido. Mientras en
1989 sólo 19.000 niños participaban en dichos programas,
en 1998 habían más de 150.000. Sin embargo, cuando el
gobierno Chávez ascendió al poder, estos programas fueron
extendidos aún más y ahora atienden a 300.000 pequeños.
El porcentaje de niños atendidos de esta manera pasó del
40% al 45%.
Universidad Bolivariana
De la misma forma que la educación primaria excluía
gradualmente más y más niños pobres del sistema escolar,
así lo hacía la educación superior. Esta tendencia se
aceleró en particular debido al hecho de que la población
venezolana crecía mucho más rápidamente que el sistema
universitario. Aunque se supone que técnicamente
cualquiera con un título de bachiller tenía acceso a la
Universidad, las Universidades públicas tenían que
restringir la entrada por medio de exámenes de admisión.
Éstos, como es el caso usualmente, acababan filtrando a
los estudiantes que venían de entornos pobres o de clases
trabajadoras. Un factor importante en este proceso de
filtrado es que los estudiantes de clase media y alta
pueden permitirse tomar clases especiales que les
preparan para los exámenes de entrada, mientras que los
de ambientes pobres no pueden. Mientras en 1984 el 70% de
los estudiantes de entornos pobres que solicitaron la
entrada en la Universidad fueron admitidos, en 1998 sólo
el 19% fueron admitidos (14).
Para los estudiantes de clases trabajadoras la tasa de
admitidos bajó del 67% al 27%. Como resultado, se estima
que hay más de 400.000 venezolanos que cumplen
formalmente los requisitos y a los que les gustaría
asistir a la Universidad, pero que no pueden porque
obtuvieron la suficiente nota en los exámenes de ingreso.
La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) trata de
llenar de este modo el hueco existente entre oferta y
demanda universitarias. Más aún, está concebida para
priorizar las admisiones de estudiantes de origen
humilde. Hasta ahora 2.400 estudiantes están matriculados
en la Universidad, que comenzó sus primeras clases en
Octubre de 2003, y otros 20.000 tienen la preinscripción.
La Universidad tendrá sucursales en todo el país y está
pensada para que a larga alcance una matriculación total
de 100.000 (15).
Medidas Anti-pobreza a Corto Plazo - Las Misiones
Con la severa crisis económica que el intento de golpe en
Abril de 2002 y la paralización de la industria petrolera
en Diciembre de 2002 provocaron, quedaron pocos recursos
disponibles para continuar las medidas anti-pobreza a
corto plazo del Plan Bolívar. Así durante la mayor parte
de 2002 y 2003 se ha hecho muy poco en apoyo de programas
de esa naturaleza. Sin embargo, a finales de 2003 las
finanzas del Estado estaban recuperándose y el Gobierno
se pudo enfocar una vez más en implementar medidas anti-
pobreza a corto plazo. Por supuesto, el proceso de
referéndum para la revocación del Presidente y la
necesidad de mejorar su popularidad probablemente haya
impulsado el desarrollo de tales políticas.
Misión Robinson. Educación Primaria
En Octubre de 2003 el Presidente Chávez anunció siete
?Misiones? diferentes para luchar contra la pobreza.
La primera misión fue la Misión Robinson, bautizada así
en honor a Simón ?Robinson? Rodríguez, que fue el maestro
de Simón Bolívar. La Misión Robinson está pensada para
ocuparse del analfabetismo. Aunque el analfabetismo es
bastante bajo en Venezuela, sólo cerca del 7% (para toda
Latinoamérica y el Caribe es un 11%), es ciertamente uno
de los factores más serios que contribuyen a la pobreza.
Así, por medio de un acuerdo de cooperación con Cuba,
Venezuela invitó a cientos de expertos cubanos en
alfabetización a ir a Venezuela para formar maestros.
En la primera fase del programa, que fue lanzado el 1 de
Julio de 2003, a los estudiantes se les enseña a leer y a
escribir utilizando una metodología cubana basada en
números, dado que la mayoría de analfabetos sí conoce los
números. De acuerdo con las estadísticas del Gobierno,
más de un millón de venezolanos se benefician actualmente
del programa, con la ayuda de 100.000 profesores de
alfabetización, que trabajan en todo el país.
La segunda fase, la Misión Robinson II, va más allá de la
alfabetización y pretende enseñar a sus participantes
todo lo que necesitan para llegar a sexto curso. El
programa está muy comprimido, para que los estudiantes
completen en dos años el programa Robinson II, en lugar
de los normales seis años que dura la educación primaria
venezolana. La Misión Robinson II comenzó el 28 de
Octubre de 2003 y pretende incorporar más de 629.000
estudiantes este año, la mayoría de los cuales son
antiguos participantes del primer programa Robinson.
La oposición venezolana asegura que el programa de
alfabetización no es otra cosa que una tapadera para un
programa de adoctrinamiento cubano. Sin embargo, incluso
un vistazo rápido a los temarios utilizados (las llamadas
?bibliotecas? de una docena de libros, que todo hogar o
participante recibe gratuitamente) y conversaciones con
gente que se ha titulado con el programa, muestran que
tales acusaciones son completamente infundadas.
Misión Ribas. Educación Secundaria
Paralelamente a los programas de alfabetización y
educación primaria de la Misión Robinson, el Gobierno ha
creado la Misión Ribas, llamada así por el héroe de la
independencia José Félix Ribas, para que tengan la
oportunidad de terminar la educación secundaria aquellos
que la han abandonado. Según las estadísticas del
Gobierno, más de cinco millones de venezolanos
abandonaron sus estudios secundarios. La misión Ribas
está concebida para incorporarles en un programa
educativo que les permitiría titularse en un plazo máximo
de dos años. El Ministro de Energía y Minas, que es uno
de los principales coordinadores del programa, anunció a
principios de Noviembre que más de 700.000 venezolanos
mostraron su interés en participar en la Misión Ribas.
Los primeros 200.000 comenzaron las clases el 17 de
Noviembre y el resto lo hará en una fecha posterior.
Al igual que todas las misiones, el programa es gratuito.
Sin embargo, 100.000 participantes recibirán becas,
basadas en necesidades financieras. La mayoría de los
cursos tendrán la forma de ?tele-clases?, o videos, con
la ayuda de un mentor. Una vez que los estudiantes
completen sus estudios, la compañía petrolífera propiedad
del Estado PDVSA y la compañía eléctrica CADAFE ofrecerán
puestos de trabajo en minería, petróleo, y sector
energético. Todo el programa está siendo principalmente
coordinado por PDVSA y CADAFE, que también proporcionan
la mayor parte de la financiación del programa.
Misión Sucre. Educación Superior
Para los pobres, uno de los mayores obstáculos para la
educación universitaria es la falta de recursos
financieros para tal educación. Ellos normalmente además
de trabajar, a menudo tienen que mantener al mismo tiempo
a los miembros de su familia, lo que prácticamente
imposibilita el estudio. La Misión Sucre, bautizada así
por otro héroe de la independencia, es esencialmente un
programa de becas para la educación universitaria a
través del cual, en la primera fase que comienza en
Noviembre de 2003, 100.000 venezolanos pobres pueden
recibir el equivalente venezolano a 100 dólares al mes
por su educación universitaria.
Ya en Septiembre de 2003 más de 420.000 venezolanos
mostraban su interés en las becas. Pero Guiseppe
Gianetto, el rector de la Universidad pública más grande
de Venezuela, la Universidad Central de Venezuela, que es
además un crítico declarado del gobierno de Chávez, ha
dicho que la Misión Sucre es un programa ?demagógico?
porque el Gobierno nunca será capaz de acomodar a los
400.000 estudiantes que quieren entrar en el sistema
universitario, pero para los cuales no hay plazas. Las
Universidades públicas existentes quizás no pueden
acomodar a estos estudiantes, según Gianetto. El
Gobierno, no obstante, dice que la mayor parte de éstos
encontrarán plaza finalmente a través de las nuevas
Universidades Bolivarianas, las cuales están siendo
abiertas en todo el país. Sin embargo no está claro dónde
encontrarán plaza para estudiar estos 100.000 estudiantes
hasta que la Universidad Bolivariana esté en su lugar. En
el 2004, habrá espacio para sólo 20.000 estudiantes en la
Universidad Bolivariana. Aunque los restantes 80.000
pueden ser acomodados a la larga, esto deja a otros
300.000 fuera del sistema universitario.
Misión Barrio Adentro. Sanidad Comunitaria
Para atender los severos problemas de salud en los
barrios pobres, el gobierno Chávez lanzaba un programa de
sanidad comunitaria llamado Barrio Adentro. Este
programa, con la ayuda de algo más de 1.000 médicos
cubanos, coloca pequeñas clínicas en los barrios pobres
ubicados en áreas que previamente nunca tuvieron cerca un
médico. El programa fue lanzado por primera vez en
Caracas como proyecto piloto, y ahora está siendo
extendido al resto del país. Después de seis meses de
existencia, el programa ha atendido a casi tres millones
de venezolanos, principalmente en el área de Caracas y
sus alrededores.
Estos médicos son bien recibidos en los barrios pobres y
también hacen visitas a domicilio, algo que jamás se
había visto antes. Pero la Asociación de Médicos de
Venezuela se levantó en armas. Inmediatamente la
Asociación presentó una demanda judicial en contra de los
médicos cubanos, alegando que no tienen las credenciales
requeridas por la ley venezolana. En Julio de 2003 un
tribunal aceptó la demanda. El Ministro de Sanidad, sin
embargo, dijo que la sanidad pública es una prioridad más
alta que la demanda judicial y que el Gobierno no
reconocía la demanda.
María Urbaneja, Ministra de Sanidad en aquel momento,
dijo que aún cuando había médicos desempleados de sobra
en Venezuela, no se pudieron encontrar los suficientes
que estuviesen dispuestos a trabajar en los barrios
pobres. Existe un plan, sin embargo, para reemplazar
gradualmente a los médicos cubanos por médicos
venezolanos, cuando puedan encontrarse.
Misión Miranda. Reservistas Militares
El Ejército venezolano ha sido durante mucho tiempo un
lugar donde las gentes de origen humilde podía encontrar
una educación y un sitio para trabajar. No obstante, una
vez que dejan el Ejército, acaban a menudo sin empleo.
Para atender a este segmento de la población, el Gobierno
Chávez lanzó la Misión Miranda, llamada así por otro
héroe más de la independencia, el General Francisco de
Miranda. Esta misión crea una reserva militar entre las
personas que una vez sirvieron en el Ejército. Todos los
que participen en el programa recibirán el salario
mínimo, adiestramiento en cooperativas de formación, y la
oportunidad de solicitar microcréditos. Cuando el
programa fue anunciado, el 19 de Octubre de 2003, 50.000
antiguos soldados habían firmado ya, con otros 50.000
listos para ser añadidos antes del final del año. Todos
los reservistas que se apuntaron están actualmente
desempleados.
La oposición cuestionó las intencionas detrás de la
Misión Miranda, argumentando que Chávez estaba creando un
Ejército paralelo que estaría directamente bajo su mando
personal. La sospecha es que Chávez intenta militarizar
el país y crear una fuerza armada que le sea
completamente leal, debido al posible referéndum
revocatorio para mantenerse en el poder si lo perdiese.
Si debe creerse o no que ésta es la intención depende en
última instancia de lo maquiavélico que se considere al
Presidente. Hasta ahora, sin embargo, no hay ninguna
señal de que Chávez pretenda permanecer en el poder por
la fuerza, si es derrotado en unas elecciones
democráticas.
Misión Mercal. Distribución de Alimentos
Finalmente, existe la Misión Mercal, que es una red para
distribuir alimentos a través del país ligeramente por
debajo de los precios de mercado en supermercados
respaldados por el Gobierno. El concepto de este programa
surgió en parte como resultado de la huelga general
promovida por la patronal de Diciembre de 2002, que
paralizó en gran medida la distribución de comida. Como
consecuencia de ello, el gobierno Chávez decidió
establecer una red de distribución de alimentos
patrocinada por el Estado. El programa comenzó
lentamente, de tal manera que en Noviembre de 2003 había
menos de 100 en el país. Sin embargo, el Gobierno está
acelerando la construcción de estos supermercados,
pretendiendo duplicar la cantidad para Diciembre, e
incrementarlo diez veces alcanzando los 2.000
establecimientos en Febrero de 2004.
La oposición por supuesto critica también este programa,
aduciendo que los mercados Mercal menoscaban el sector
privado. Este es probablemente el caso en situaciones
donde un mercado Mercal es situado junto a un
supermercado normal. No obstante, al igual que con el
programa Barrio Adentro, los mercados Mercal están
ideados para atender áreas desatendidas actualmente por
el sector privado. Así, el impacto que éstos tendrán en
el sector privado probablemente no será tan grande.
Conclusión
Cuando se revisan los muchos programas que existen para
combatir la pobreza en Venezuela bajo el gobierno de
Chávez, queda claro que el mayor énfasis está en la
educación. Los programas anti-pobreza tanto a medio como
a corto plazo están centrados principalmente en ello.
Esto tiene mucho sentido ya que numerosos estudios sobre
la pobreza han mostrado que la educación es una de las
vías más efectivas para combatirla. Sin embargo, es
también una estrategia que tardará un largo tiempo en dar
frutos. Si en el curso de la aplicación de esta
estrategia hay una severo revés, como fue el caso en
2002-2003, entonces las medidas anti-pobreza del Gobierno
parecerán no haber tenido ningún efecto en el corto
plazo.
La presidencia de Chávez hasta ahora está marcada por
cuatro distintas fases. La primera fase fue 1999, un
periodo de profunda recesión económica, reforma
constitucional y desastre natural (16), en el cual se
hizo poco por reducir la pobreza aparte de la puesta en
marcha del Plan Bolívar 2000. La segunda fase, 2000-2001,
fue un periodo relativamente exitoso en el cual el
gobierno de Chávez consolidó su poder político y comenzó
a poner en marcha sus programas de reducción de la
pobreza a largo y medio plazo, con reformas macro-
económicas, reforma urbana y rural, creación de escuelas
bolivarianas, y apoyo a los microcréditos y cooperativas.
La tercera fase, desde Diciembre de 2001 hasta Mayo de
2003, fue la fase más difícil en la cual el Gobierno tuvo
que vérselas con varias huelgas generales lideradas por
la patronal, un intento de golpe y la paralización de la
industria petrolífera, la más importante del país.
Durante esta fase el país y el Gobierno sufrieron las
mayores adversidades a la hora de reducir la pobreza. No
hay la menor duda de que cuando crecen el desempleo y la
inflación, también crece la pobreza. Además, se dispuso
de muy pocos recursos y poca atención para poner en
práctica programas efectivos de reducción de la pobreza.
Se podría decir que Mayo de 2003 marca el principio de
una cuarta fase, que es aproximadamente cuando se
recuperó la industria petrolífera del país y la oposición
comenzó a enfocarse en estrategias políticas y no
económicas o militares para expulsar al Presidente.
Durante esta fase el Gobierno tuvo de nuevo más recursos,
especialmente debido al precio relativamente alto del
petróleo, para llevar a cabo medidas anti-pobreza a corto
plazo y para enfocarse de nuevo en sus estrategias a
medio plazo, poniendo un énfasis particular en la reforma
agraria y en la Universidad Bolivariana. Cuánto durará
esta fase depende en gran medida una vez más,
desafortunadamente, de la oposición. Si juega limpio
durante el próximo proceso de referéndum revocatorio, el
Gobierno podrá dedicarse a los programas existentes más o
menos como los planeó. Por el contrario, si la oposición
intenta provocar otra crisis, entonces los programas
podrían volver a descarrilarse y la pobreza aumentará
otra vez de la misma forma que ha ocurrido siempre en
Venezuela durante, aproximadamente, los últimos 20 años.
* Gregory Wilpert. Rebelión, ZNet y A Lencontre. Traducción de Pedro Edu Hondo y revisado por Daniel
Silberman
Notas
(1) El índice de Gini varía desde 0, que significa
igualdad total (todos ingresan lo mismo), hasta 1, que
significa desigualdad total (un individuo posee todos los
ingresos). Fuente: Francisco Rodríguez (2000), ?Factor
Shares and Resource Booms: Accounting for the Evolution
of Venezuelan Inequality? in World Institute for
Development Economics Research - Research Paper from
World Institute for Development Economics Research -
Research Paper
http://www.wider.unu.edu/publications/wp205.pdf (2)
ibid., p.5
(3) Rodríguez: ?Si nuestro cálculos son correctos,
Venezuela es hoy uno de los países más desiguales del
mundo, con un Gini de 62,6 en 1997 superando a Sudáfrica
(62,3) y Brasil (61,8)?. ibid., p.6
(4) Boletín Estadístico de la OPEP
(5) En dólares de 1985. Cálculos propios (de G. Wilpert,
[N.T.] ), basados en el valor de las exportaciones de
petróleo (FMI, Anuario Estadístico Financiero
Internacional 1993), población (Instituto Nacional de
Estadística, Venezuela: www.ine.gov.ve) , y tasa de
cambio de 1985 (Banco Central de Venezuela:
www.bcv.org.ve).
(6) Según el umbral de pobreza basado en ingresos
utilizado por el Proyecto Pobreza de la Universidad
Católica Andrés Bello (Matías Riutoro, ?El Costo de
Erradicar la Pobreza? en Un Mal Posible de Superar, Vol.
1, UCAB, 1999)
(7) Kenneth Roberts, ?Social Polarization and the
Populist Resurgence in Venezuela,? p.59, en Venezuelan
Politics in the Chávez Era, editado por Steve Ellner y
Daniel Hellinger (2002), Lynne Rienner Publishers.
(8) Instituto Nacional de Estadistica: www.ine.gov.ve
(9) Ver: Hernando de Soto (2000), El Misterio del Capital
(10) http://www.economiasocial.mpd.gov.ve/sistema.html
(11) Fuente: El Mundo, Nov. 4, 2003
(http://www.venezuelanalysis.com/news.php?newsno=1087)
(12) Fuente: Boletín #56 (Octubre, 2003) del Ministerio
de Economía
(http://www.mf.gov.ve/acrobat/Boletin%20Finanzas%20Ed.%20
56.pdf)
(13) Basado en una población escolar de cinco millones de
niños (de 1º a 6º curso con edades entre 6 y 13 años),
según estadísticas del INE (Instituto Nacional de
Estadística).
(14) Ver: 3 Años de la Quinta Republica
(http://www.mpd.gov.ve/3%20A%D1OS/3AnosdelaVRepublica.pdf
)
(15) Según Aló Presidente, #168, 19 de Octubre de 2003.
(16) Las inundaciones de lodo del Vargas, que ocurrieron
en Diciembre de 1999, en las cuales más de 10.000
personas murieron y más de 150.000 se quedaron sin hogar.
https://www.alainet.org/es/active/5300