A 6,570 días del levantamiento armado del EZLN (XXVI)

31/05/2012
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Gracias por el fresco viento
de todas las bandas
del  movimiento
#YoSoy132
 
Al filo de la navaja II
Del 8 de diciembre de 1994: Campaña militar Paz con Justicia y Dignidad, a la Traición de Zedillo del 9 de febrero de 1995
 
Después de la tormenta segunda
 
La derrota electoral del 21 de agosto de 1994 modificó el escenario político nacional y por supuesto en Chiapas. Las fuerzas revolucionarias, democráticas, progresistas y ciudadanos libres, fuimos incapaces de cambiar el estado de las cosas. Se impusieron el autoritarismo, las fuerzas vivas de la reacción y el temor en los ciudadanos. Basta con ver los datos oficiales de los resultados de la elección federal (Entrega XXIV).
Los descalabros para la “izquierda”  adicta a la democracia electoral continuaron. En 2000, el PAN  - la fuerza política confiable para los Estados Unidos -, llegó al poder político. Gobierno de la transición que contó con la novedad y apoyo del voto útil de algunas fuerzas progresistas. En 2006, en apretada  contienda se impuso nuevamente el PAN y, para el 2012, se espera un inevitable retorno del Jurásico.
¿En qué cabrones estaba? Es que eso del Sexenio del Horror que nos promete Salinas Production y las televisoras encuera el chinito. Perdón. Enchina el cuero.¡Ah, sí! De la derrota electoral. Según los datos oficiales, en las elecciones federales fuimos vencidos, me parece, por una amplia diferencia de: 11’329,517 de votos debajo de Zedillo (Sin contar los 9’146,841 del PAN).
En Chiapas, la continuidad se había impuesto por una dudosa diferencia de 154,248 votos. Cantidad que se podía remontar agitando las aguas y doblando peligrosamente el acero con una riesgosa campaña militar para modificar… la correlación de fuerzas y el escenario. La dialéctica del Caballero de la Triste Figura, en la fase de locura, se había puesto en movimiento.
Independientemente de la madriza electoral, del papelón de buena parte de la presidencia de la CND, del PRD, de algunas de las sociedades civiles, destacando el imbecil  de Benito Mirón y etc., la Insurgencia Civil en Chiapas seguía en chinga. Sus antecedentes están en la lucha contra los cacicazgos regionales y locales priístas que ejercen el poder político desde los Ayuntamientos. Era común que la protesta de las organizaciones sociales y movimientos, culminara con la toma del edificio municipal. Recordamos las “tomas” en Bochil y Altamirano, poco antes del levantamiento. De acuerdo con Anaya, en segundo semestre de 1994, desde el Consejo Estatal de Organizaciones Indígenas y Campesinas (CEOIC) y de la Asamblea Democrática del Pueblo Chiapaneco (ADEPECH) se articularon movimientos municipalistas que ocuparon edificios municipales en las regiones: Norte, Altos, Selva, Sierra y Frontera de Chiapas.   
El proceso de radicalización de los movimientos municipalistas en el estado es un fenómeno que hay que destacar, pues no estaba orgánicamente ligado al EZLN. En varios de los municipios, se trataba de miembros del Pueblo Creyente más ó menos organizados y con más ó menos consciencia de las coincidencias tácticas y estratégicas con el neozapatismo.
La presión de los municipalistas civiles duró hasta la traición de Zedillo en Febrero de 1995. El momento culminante fue a principios de Enero de 1995, cuando, tres semanas después de la campaña militar zapatista los municipalistas civiles se lanzaron a tomar alcaldías. El caso más famoso fue la toma del ayuntamiento de Chicomuselo, el 10 de Enero de 1995. La insurgencia municipalista  fue combatida, con más ó menos discreción, por la Diócesis de San Cristóbal (más discreta) y por el PRD nacional (menos discreto), señalando que era “imprudente”. Quizás estaba de por medio la amenaza del gobierno de Zedillo de poner en marcha la maquinaria militar.
La insurgencia no abarcó tantos municipios como podía… las discretas e indiscretas presiones Diocesanas y perredistas tuvieron éxito. Fue una lástima pues, en las declaraciones inmediatas de las autoridades chiapanecas por el caso de Chicomuselo, se percibe el terror fundado de los Robledistas a los municipalistas civiles. El procurador de Robledo pidió, incluso,  decretar la suspensión de garantías.
El movimiento civil municipalista era fuerte. De acuerdo con Anaya,  estábamos ante la posibilidad de un escenario insurreccional al modo de Estelí y otros poblados en la Nicaragua de 1978-1979. Los pacifistas, excesivamente prudentes, desarmaron el proceso en muchos municipios. Los que siguieron adelante sufrieron aislamiento, represión y olvido. Ese fue el caso de Chicomuselo. Ni modos ese mi aprendiz de escuderoespantaron la paloma.
La ola de la insurgencia civil se prolongó hasta noviembre de 1995 y rompió en las regiones Frontera y Sierra. Las  fincas cafetaleras: El Prado, Buenos Aires, San Luis, Los Andes, Belén, Las Nubes, Los Alpes y Sólo Dios fueron invadidas. Otras seis ocupaciones fueron  desalojadas violentamente. También asomó una expresión militar y fue la del esporádico Ejército Insurgente de la Sierra Madre. Ambos movimientos se mecieron en el oleaje de insurgencia.
            Vamos, la riesgosa campaña militar del EZLN prometía. Modificar la correlación de fuerzas era posible. He aquí otro ejemplo de la importancia de las minorías activas con una enorme fuerza moral, inteligencia, corazón y valentía. O como dice la flota ñera y machina de la Bondojo,también se necesitan hartos güevos y, por aquello de la sobada equidad de género, muchos ovarios.Capacidades y cualidades  que, en un momento dado, pueden mo-di-fi-car, trans-for-mar o, des-ca-rri-lar proyectos neoliberales trans-nacionales, trans-sexenales, como el de Salinas con el levantamiento armado de enero del 94. La campaña de la pequeña invencible y minoritaria  fuerza militar zapatista de diciembre del 94, doblando el acero,  pretendía crear un escenario favorable para el enfrentamiento político o militar que seguía con la administración zedillista, es decir, para la eventualidad del diálogo o de una ofensiva militar del Ejército federal.
            La jornada político militar del EZLN transcurrió exitosamente. En primer lugar, el mensaje para el señor Zedillo fue claro: la paz que nos ofrecen NO es con Justicia y Dignidad.  Las fuerzas zapatistas y las federales avanzaron y se replegaron sin chocar. Sin romper el cese al fuego. Es decir, la campaña transcurrió así: Les avisamos que ahí les vamos. Les caemos. ¡Vean cabrones! Aquí estamos y si quieren chocar los esperamos en nuestras posiciones. De esa forma, los zapatistas del EZLN hicieron evidente que su presencia abarcaba 34 municipios más de los 4 a los que el gobierno federal los había reducido. E iniciaron un novedoso proceso de conversión en el control territorial, de organización social y gobiernos rebeldes.
            Las regiones y zonas militares, territorios que, desde una perspectiva militar, las FLN-EZLN habían organizado, fueron la base de los Municipios y Territorios Rebeldes Zapatistas. Las bases de apoyo organizadas en el Ejército Mexicano de Milicias, pasaron a gobernar desde la estructura civil de consejos, sus Municipios Rebeldes Zapatistas. El proceso de conversión de la organización territorial va a pasar por los Cinco Aguascalientes - algunos quizá cabecera también de una región o zona militar del EZLN -, de los Municipios Rebeldes Zapatistas a los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MARES), hasta llegar a la creación de las Juntas de Buen Gobierno (JBG) y los Caracoles. Sedes de gobierno político, jurídico y administrativas de las JBG, con jurisdicción en un determinado número de municipios y territorios rebeldes en los que hoy se construye la Autonomía Zapatista. Un proceso que no podremos entender si hacemos caso omiso de la organización político y militar de la población y los territorios que le antecedió y que tiene, como punto de partida, la creación del segundo núcleo guerrillero Emiliano Zapata, el 17 de noviembre de 1983. Fundado por 6 insurgentes: tres indios y tres mestizos. Dos de ellas mujeres. En el campamento de La Garrapata, y en algún lugar de la loma o falda del Chuncerro al sur de la laguna Miramar. Núcleo guerrillero que quedó bajo el mando y memoria de Elisa y el imperativo moral de Elisa.
            En la estrategia zapatista, la organización de las bases de apoyo en torno a los Caracoles y las JBG son, también, un dispositivo táctico de resguardo de la población civil a un eventual ataque militar.
Reconversión creativa que, como el EZLN, tiene en su base la histórica resistencia de esos pueblos: sobrevivencia, explotación, éxodos, experiencias de lucha por la vida y de organización religiosa, política, económica y militar y un enormes deseos de democracia, justicia, libertad, independencia y paz.     
Una construcción social rebelde en ese “largo periodo de lucha política” que se propusieron los mandos zapatistas y que hiciera público el Subcomante I. Marcos a finales de febrero de 1994.
 
De la tormenta a la calma aparente
 
19 de diciembre: Al señor Zedillo:        
“Es mi deber comunicarle que tiene usted una rebelión indígena en el sureste de la Nación. No desperdicie usted su inteligencia en la creación de "comisiones plurales de paz", cuyos miembros terminan siendo impuestos como gobierno y provocando lo que se suponía debían evitar: la guerra. Tampoco gaste usted su dinero inútilmente en los medios de comunicación para dividir o desanimar, esta gente es analfabeta y no tiene televisión. Tampoco se desgaste en la campaña de desprestigio contra Marcos, Marcos no existe, nació muerto el 1º de enero. Creo que ya es inútil advertirle que no se crea eso de "conflicto limitado a 4 municipios" y lo de que los "acuerdos de paz se cumplieron en todo el estado de Chiapas, menos en la zona en conflicto". Lo engañan señor Ernesto Zedillo, siempre lo han engañado...
Le sugiero que tome una medida seria y profunda si es que en realidad su voluntad es de diálogo. Esta gente apenas empieza...
Vale. Salud y otros asesores que sí vean en dónde está el precipicio.
Desde las montañas del sureste mexicano
Subcomandante insurgente Marcos
19 de diciembre: La CONAI levantó la voz: “La Comisión Nacional de Intermediación hace un llamado respetuoso al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, para que: Sostenga la orden dada al Ejército de mantener el cese al fuego, para impedir una guerra etnocida y a la vez fratricida.”
Con energía: “Al EZLN, le decimos: También ustedes están emplazados, ante la encrucijada de la paz o de la guerra, a optar firme y decididamente por la paz y a tender puentes de entendimiento y negociación política con el gobierno de la república, que hagan definitivamente innecesaria la ofrenda de sus vidas y los medios de la guerra.”
(En el comunicado de la CONAI ya no aparece el nombre de Laco Zepeda.)
            Va otro paréntesis. En medio de la crisis, el obispo de San Cristóbal de Las Casas inició una Huelga de Hambre. Otras/os más lo hicieron. En el trascurso de la misma, en la Catedral, recibió y se entrevistó con Eduardo Robledo Rincón y Eraclio Zepeda, gobernador y secretario de gobierno de Chiapas. Obviamente que no’más miré de lejitos. ¿Y qué creen? Que el chismociento de Manuel Fernández me informó que la CONAI enviado una “comisión a la selva”. Nota de primera plana en La Jornada. ¡No lo hubiera hecho! Resultantes: rechinadero de dientes en la CONAI, desmentidos en bajita la voz, reclamos con algo de chorrillo de Pepe Gil, entonces enviado de La Jornada y carotas por todos lados. Puta madre: ¿Onde quedó la libertad de prensa? No recuerdo a qué madres fui al Chilango y al pasar al edificio del periódico me reclamó - con estilo pero enérgica – la señora Carmen Lira: “luego lo desmienten”, dijo. Que me encabrono y le respondí que yo no era mentiroso y que la CONAI sí había enviado esa comisión. Alguna vez Marcos me había dicho  - no recuerdo si antes o después del incidente-, “el problema contigo es que todo lo publicas”. ¡Ah chingá! Fue mi profunda reflexión. La grave problema que siguió fue, que el Sub nunca me dio un manual del periodista… y heme aquí. Además, comentando estos pasajes con mi amigo el poeta, al preguntarle dónde estaba la libertad de prensa, de información, contestó: “En el ejercicio de cada periodista”. Él escribe para La Jornada en la sección de Cultura. Cierre del paréntesis.
            En ese preciso momento, un aroma de Perfume de Gardenias invadió el entorno, una calida mano se posó en mi hombro y de la voz compasiva del angelito de mi guardia escuché: ¡Pero muchacho! ¿Qué habéis escrito? (Quizá lo de muchacho se debe a que por los angelitos no pasan los años) Ahora sí. ¡Que Dios nos ampare! No pudo continuar, se fue y asolado quedé percibiendo una horrenda vaharada. Era una hedionda y diabólica combinación de: partidos políticos descomposición, pútrida campaña político electoral, debate televisivo, azufre de cuarta y patchouli  de La Lagunilla, patentado por Carlos Salinas de Gortari como “democracia electoral”. El portador era, nada más ni nada menos que, mi malévolo ángel. Frunciendo su arrebujado rostro y con risa diabólica me la sentenció: Ahora sí cronista de mierda. Pinche rucailo de la época de las bolitas de naftalina, de las Estrellas Infantiles Tóficos, de la Despeinada y las Agujetas de color de rosa. ¡Ya sacaste boleto! Mínimo un Chipote con sangre. Sea chico o sea grande. Que me encabrono, ¡Tanto pedo para eso! Desplegando mi mano en caracol le grité ¡Chinga tu madre! El muy obediente… se fue.          
 
25 de diciembre: El EZLN saluda el reconocimiento oficial del gobierno a la CONAI
27 de diciembre: Marcos da a conocer que el gobierno federal ordenó el fin de los operativos militares en los ejidos San Quintín y Monte Líbano. Medida “de distensión bélica que abra la puerta a una tregua estable y de ahí al reinicio del diálogo.”
27 de diciembre:
30 de diciembre: Saludo a: “los hombres y mujeres en huelga de hambre y ayuno por una paz digna y justa. Hermanos:
A nombre de todos los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, me dirijo a ustedes con respeto.
No ha pasado desapercibido para nosotros el esfuerzo y sacrificio de ustedes para llamar la atención de las fuerzas armadas contendientes sobre la necesidad de una nueva oportunidad a la palabra en el largo camino para lograr la democracia, la libertad y la justicia que anhelan los mexicanos. Nuestro corazón ha escuchado el llamado que hacen con sus ayunos y huelgas de hambre exigiendo detener la gigantesca máquina de la guerra. (…) Frente a las armas del mal gobierno estaban nuestras armas prestas a hablar muerte. Llegó entonces a nuestro corazón su clamor de ustedes y lo escuchamos con atención. Sigue en nuestro pecho la voluntad de encontrar una salida política, DIGNA y JUSTA, al conflicto y el logro de una paz verdadera, democrática, libre y justa para los mexicanos todos. (…) Nosotros nos comprometemos ahora a una tregua temporal. Como llegó, empieza a alejarse el fantasma de la guerra. (…) Por esto les habla a ustedes nuestro corazón, les habla para pedirles, con respeto y sinceridad, que levanten su huelga de hambre y suspendan su ayuno, para pedirles que, (…) ahora dediquen sus fuerzas a conseguir las condiciones de una tregua estable. (…) Nosotros esperaremos. No atacaremos. (…) Nosotros siempre sabremos escucharlos. Respetuosamente. (…) Subcomandante insurgente Marcos
 
1 de Enero de 1995:
 
            Sin nada que hacer el 31 de diciembre de 1994, Lupita, El Comején y yo nos fuimos a esperar el 1 de Enero en  la comunidad de Morelia. Nos fuimos en el infalible y ahora descontinuado vochito rojo de la Chiltak. Al llegar a Altamirano, salvo la revisión, pasamos sin dificultad el retén militar de los federales.
Había pasado un año del levantamiento armado y todo un 94 de movilización y tensión constante para los pueblos zapatistas. La campaña militar del EZLN, en diciembre, había culminado. La celebración y espera del Año Nuevo en los pueblos zapatistas se podría celebrar en calma. La mayoría de la población estaba con los suyos en sus casas. En algunas, recordando a sus familiares caídos. Cuatro de ellos, personas mayores que fueron secuestradas, torturadas y ejecutadas. En otros hogares reconfortando a la mujeres violadas por efectivos de Ejército federal. Asesinatos y ultrajes que siguen impunes.
Quizás por la larga y agitada jornada a lo largo del 94, solo un pequeño grupo de zapatistas se encontraban el la plaza central de Morelia. La noche/madrugada era fría y cielo bellamente estrellado. La celebración del primer aniversario del levantamiento dio inicio con los honores a la Bandera Nacional. La escolta de insurgentes zapatistas la portaba y con paso marcial hizo un recorrido en torno a la plaza mientras los asistentes la saludábamos al modo zapatista. Después un insurgente leyó el mensaje haciendo una breve remembranza de lo acontecido a lo largo del año.
En eso estábamos cuando escuchamos estallidos de cohetes muy cerca del poblado que provocaron alarma entre los asistentes a ese acto político militar de aniversario. Sin embargo, aguantamos hasta que el evento terminó. Se dio la orden de romper filas y los civiles, muchos de ellos milicianos, fueron por sus armas. Lupita se deshizo de alguna literatura subversiva lanzándola a un tejado y yo me colgué mi gafete de periodista como si eso nos pudiera proteger de una acción armada.           
            El desmadrito resultó ser un grupo de caravaneros que también llegaban a celebrar el 1 de Enero. Les alcanzó el Año Nuevo en el camino y quemaron cohetes. Llegaron festivos al poblado pero una puteada del responsable del lugar les aguadó la fiesta.  Comentamos el evento con el Chus. Lupita me pitorreaba por mi gafete y creo que terminamos la celebración tomando café caliente y algo de pan… El 1 de enero de 1995, nos despertaríamos con la III Declaración de la Selva Lacandona.
 
P.D. Pssst, pssst, pssst… jóvenes y estudiantes del EZLN por ahí anda una bandota que se dicen que son: #YoSoy132
 
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