Paraguay

Juventud paraguaya, una historia de resistencias

Fran el toko

22/07/2012

Opinión

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Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento No. 477: Juventudes en escena 06/02/2014

En Paraguay, durante la dictadura, muchos jóvenes pelearon desde sus organizaciones, tanto políticas como sociales, contra el régimen de Stroessner, fundamentalmente los jóvenes de las pastorales sociales, universitarios, las ligas agrarias y otras fuerzas. Ya en la apertura democrática (1989) se inician procesos de organizaciones sociales juveniles, de niñas, niños y adolescentes trabajadores y otros con reivindicaciones propias y demandas, tanto para la sociedad como para el Estado.

Es así que importantes expresiones de la adolescencia y juventud se dieron con la lucha del movimiento estudiantil para conseguir el boleto estudiantil secundario o por alcanzar la calidad educativa. Además, hubo importantes movilizaciones por el derecho del ciudadano a la Objeción de Conciencia, para no hacer el servicio militar obligatorio.

Participación juvenil en el Marzo Paraguayo 1999

Ya contábamos con la participación de la juventud en 1996 contra la figura autoritaria de Lino César Oviedo. En 1999, en el contexto del Marzo Paraguayo, ante la posibilidad del quiebre democrático hubo movilizaciones de denuncia y rechazo que se realizaron en todo el país pero fundamentalmente se concentraron en Asunción, donde los jóvenes de diferentes organizaciones sociales juveniles, no organizados, profesionales, trabajadores, estuvieron presentes oponiéndose a la clase política que en ese momento se encontraba maniobrando para quedarse con el poder. Fue un hito muy importante de la historia del Paraguay, pues Cristóbal Espínola, Manfred González, Henry Díaz, Armando Espínola, Víctor Hugo Molas, José Miguel Zarza y Tomás Rojas dieron sus vidas por su patria y por la democracia. Esto permitió reencausar la vida de nuestra democracia, y el pueblo paraguayo, encabezado por jóvenes, demostró que ya no permitiría ese tipo de hechos.

A partir de allí, enlazado a expresiones anteriores, los jóvenes han sido cruciales en momentos históricos de nuestro país. Así nacieron varias organizaciones: la Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (CONNATs), que tuvo, tanto en el ámbito de la niñez como de la juventud, presencia importante en las demandas y reivindicaciones del sector, no solo hacia el Estado, sino también hacia la sociedad toda y las demás organizaciones de adultos; la Federación de Estudiantes Secundarios (FENAES), con una importante lucha por la calidad educativa, además del Movimiento por la Objeción de Conciencia (MOC), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), ya con años de lucha y defensa de los derechos de los jóvenes trabajadores, además de la presencia importante del movimiento estudiantil universitario, instancias que realizaron esfuerzos por conformar espacios de coordinación y articulación.

El aparato estatal, manejado por los partidos tradicionales: PLRA y el Partido Colorado, solo daba indicadores de corrupción, mayor pobreza en el país, jóvenes desempleados, campesinos expulsados de sus territorios, migración a Argentina y España, entre otras. La sociedad en general ya rechazaba todo ello y la política prebendaría de toda la clase política. La participación de los jóvenes en las elecciones y en otros espacios era muy reducida.

2008, profundización del proceso democrático

Luego de 60 años de robo, manipulación, prebenda y marginación al pueblo paraguayo por parte del Partido Colorado, que manejaba toda la estructura del Estado en complicidad con el Partido Liberal, la gente, y especialmente los jóvenes, optaron por la figura de Fernando Lugo Méndez, quien ganó las elecciones en aquel histórico 20 de abril del 2008, fecha que abría la posibilidad de profundizar el proceso democrático en el país, impulsar la participación popular y dar respuestas a las demandas más sentidas de nuestro pueblo: soberanía, tierra, alimentación, vislumbrando la posibilidad de que los servicios del Estado no sean privilegios de unos pocos.

Un proceso que ha tenido muchas contradicciones: en un primer momento, las organizaciones populares presentaban propuestas de cambios importantes, luego hubo un alejamiento y se limitaron a presentar sus reivindicaciones al Estado. En este proceso solo algunos ministerios y secretarías sociales se encontraban administrados por personas provenientes de los sectores progresistas o de izquierda, la parte más importante de los ministerios se encontraban en manos de la derecha liberal. Cabe indicar que en el Parlamento Nacional sólo había 5 representantes progresistas, y el resto era y es de derecha, además que el poder judicial no fue tocado en este proceso.

Los jóvenes de los sectores sociales, populares, y muchos de izquierda empezaron a tener mayor presencia en la discusión de lo público y lo político, lastimosamente muchas políticas para potenciar estos espacios no pudieron ser promovidas.

Particularmente lo que se consiguió fue que los sectores sociales y populares se convirtieran en actores con los que el Estado podía interactuar para ofrecer respuestas a sus necesidades. Esto la derecha, tradicional y conservadora, no pudo tolerar.

2012: golpe de Estado y quiebre del proceso democrático

A escasos 9 meses de las elecciones generales de nuestro país, y en vista de una disputa muy reñida en la que el Partido Colorado no tendría claridad si ganaba, se produjo un desalojo en el sitio Curuguaty en el que murieron varios campesinos y policías.

Este hecho fue aprovechado por el Partido Colorado, el Partido Liberal (supuesto aliado del gobierno), UNACE (partido de Lino Cesar Oviedo), Patria Querida (empresarial) y Partido Demócrata Progresista, PDP, (supuestos progresistas), para promover un supuesto “juicio político” contra el presidente Fernando Lugo, con el apoyo de la prensa comercial y los supuestos sectores de la producción, en el que se pasaron por alto todos los procedimientos jurídicos establecidos para tal efecto. En menos de 2 horas declararon al presidente Lugo culpable de los hechos presentados. Él y su equipo de gobierno decidieron entregar pacíficamente el gobierno a los golpistas, hecho que desmovilizó a las miles de almas que nos encontrábamos en la plaza en vigilia por la democracia, mayoritariamente compuestas por jóvenes y campesinos organizados.

Se conformó el Frente Nacional por de Defensa de la Democracia que llamó a movilizaciones locales, departamentales y nacionales que se iniciaron unos días después.

TV pública paraguaya: foco de la resistencia

Como todos los medios comerciales de comunicación mostraba un rostro no real de lo que pasaba, y a raíz de una orden de suspender la programación de la TV pública paraguaya por parte del Gobierno de facto, un grupo importante de jóvenes y ciudadanos nos atrincheramos el sábado 23 de junio al frente de la TV como medida de resistencia y fue una de las primeras medidas de acción en resistencia; ello nos permitió levantar la moral ante los hechos ocurridos. En medio de cánticos, bailes, festivales y discursos, sin que falten los amedrentamientos por parte de la derecha y la policía, con escasos recursos realizamos una ocupación del lugar por unos 7 días.

Días después se iniciaron las movilizaciones a nivel nacional que incluyeron piquetes intermitentes, marchas departamentales, concentraciones, festivales populares, tertulias culturales, paneles-debate, escraches.

El MERCOSUR y la UNASUR, bloques de los que Paraguay forma parte, suspendieron de los foros internacionales al gobierno de Franco y hoy constituyen una de las presiones más importantes por la restitución de la democracia. Actualmente el gobierno de facto aún no cuenta con reconocimiento internacional, pero la derecha regional está operando fuertemente a su favor. Y la delegación de la OEA que estuvo unos días por nuestro país, seguramente con la ayuda de la mano siniestra de los EEUU, realizará alguna maniobra para reconocer a este gobierno ilegítimo.

Algunas conclusiones

1. Es más que claro que ante esta situación se encuentran intereses corporativos conspirando contra el proceso de cambio, intereses de multinacionales, del imperio de los EEUU, en complicidad con la derecha rancia de nuestro país, que, como no tiene práctica democrática, apaga las pequeñas luces que como pueblo veníamos construyendo.

2. Este quiebre en el proceso democrático pone en peligro no solo las conquistas conseguidas en el 2008, es decir la posibilidad de profundizar la democracia, sino el proceso que se inició con la apertura democrática del 89. Se abre la posibilidad de volver a esos tiempos oscuros en los que Stroessner era el dueño y señor del país.

3. Paraguay se encuentra geográficamente ubicado en el centro de Suramérica, por lo cuál es estratégico y con posibilidades de hacer tambalear o romper los esfuerzos de unificar un proceso regional de mayor apertura democrática, de integración y de liberación regional.

4. Los jóvenes han sido claves en los momentos importantes para la democracia paraguaya; es por ello que hoy una vez más la historia llama a los jóvenes de las izquierdas partidarias y de las organizaciones sociales juveniles, a las comisiones de las comunidades, a los estudiantes universitarios y a los que no se encuentran vinculados a procesos orgánicos, a defender el proceso democrático en nuestro país.

- Francisco David Estigarribia Barreto, "Fran el toko", es integrante del Movimiento Universitario Popular (MUP-TS).

* Artículo publicado en la revista América Latina en Movimiento Nº 477, Juventudes en escena, julio de 2012 http://alainet.org/publica/477.phtml

https://www.alainet.org/es/active/56719?language=en