La integración latinoamericana: Un proyecto político
10/09/2012
- Opinión
“Decimos que San Martín es nuestro contemporáneo porque los problemas básicos que enfrentó son los mismos que bajo distintas formas la Argentina tiene todavía por delante y porque chocó con intereses y concepciones parecidos a los que siguen oponiéndose a los reclamos de Independencia, Libertad y Justicia del pueblo argentino”. Rodolfo Walsh.
Las décadas del 80 y del 90 del siglo XX, estuvieron signadas por una fuerte ofensiva del neoliberalismo, con sus devastadores resultados para los sectores populares y por el desarrollo de las teorías paralizantes como “el fin de la historia”, “el fin de las luchas de las clases, y “el fin del Mundo Multipolar”.
Se abría así “una nueva era”, la del mundo unipolar que sin las trabas y el sabotaje del socialismo y el comunismo nos llevaría al estado de bienestar, de paz, de progreso y de felicidad con el neoliberalismo globalizado como único sistema humanitario en el mundo.
Lo que viene ocurriendo con la crisis mundial actual, nos muestra claramente a quiénes servían esas teorías del “capitalismo humanizado” y cuales son las consecuencias nefastas del mundo neoliberal-globalizado para los pueblos.
La política del neoliberalismo fue encontrando una creciente resistencia en numerosos países de nuestro Continente, resistencia que tuvo un punto culminante en la lucha contra el ALCA.
Importantes procesos se han desarrollado en los últimos 20 años en esta parte del mundo con cambios que no se han producido espontáneamente. Esos cambios dan cuenta de las luchas de los pueblos, de sus movimientos sociales y políticos, y han abierto un nuevo panorama.
La herencia
La integración latinoamericana y del Caribe recoge la mejor herencia política de los Libertadores como Simón Bolívar, José de San Martín, José Gervasio de Artigas, Sucre, Juana Azurduy y de tantos otros patriotas latinoamericanos y caribeños que se forjaron y lucharon con la visión de La Patria Grande, y el objetivo de una verdadera Independencia para terminar con el colonialismo y la sumisión.
Es la herencia heroica de la lucha contra la doctrina Monroe y sus continuadores, que no vacilaron, ni vacilan en aplicar los más terribles métodos para llevar adelantes su política .
Es la herencia también de la lucha contra los golpes de Estado, las agresiones e invasiones , los bloqueos económicos y políticos , los actos de terrorismo durante el siglo 20 promovidos por los distintos gobiernos norteamericanos. Todas estas políticas están documentadas, son parte de la historia y no pueden ser ocultadas, ni olvidadas.
Esa política siempre encontró resistencia y repudio popular y contó con el respaldo de la solidaridad internacional de los sectores democráticos y progresistas de otros países del mundo.
En medio siglo, un período históricamente breve, vemos como se han producido cambios notables en toda L A marcados por una creciente participación política y combativa de los pueblos. Las ideas de nuestros próceres independentistas se fueron abriendo paso en el continente, con las características y las experiencias propias de cada pueblo y de cada país.
Hagamos un rápido recorrido por esos hitos:
• En 1959, la Revolución Cubana marca, el que fue durante largo tiempo el único Gobierno que recogía y desarrollaba aquel mandato, abriendo una nueva perspectiva en el continente.
• En 1970 el triunfo de la Unidad Popular de Salvador Allende.
• En los 80 el primer gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
• En 1998 la llegada de Hugo Chávez a su primer gobierno en Venezuela.
• En el 2002 la victoria de Lula en Brasil.
• En el 2003 la llegada al gobierno de Néstor Kirchner, en Argentina.
• En el 2004 con el triunfo electoral de Tabaré Vázquez en Uruguay,
• En el 2005 nuevamente los sandinistas en Nicaragua asumen la gestión de gobierno
• En el 2006 el triunfo de Rafael Correa en Ecuador,
• En el 2007 Lugo en Paraguay,
• En el 2009 en El Salvador, donde triunfa un Frente Popular con el Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Cada país, cada pueblo viene recorriendo su propio camino, haciendo su propia experiencia, con sus propias formas y contenidos en medio de no pocas contradicciones ,y luchas para defender sus conquistas y profundizar su proceso.
En el panorama mas general de A.L. y el C., hay una clara exigencia para avanzar en la integración: actuar políticamente, entiéndase, con un Proyecto Político Económico y Social, elaborado, analizado y enriquecido con la participación popular y construido en la práctica social cotidiana.
Es necesario trabajar unidos para construir política, poder popular, ideología, que no solo interprete, sino, que sea una herramienta para conformar esa fuerza popular, unitaria, democrática, inclusiva, movilizadora, sin la cual ningún Gobierno por sí solo, sin esa base de sustentación, podrá avanzar a fondo en la integración latinoamericana y caribeña.
Existe una relación muy estrecha entre los acontecimientos en el orden nacional y lo continental generándose situaciones de mutua influencia donde las experiencias de cada país, los éxitos o las derrotas transitorias en alguno de ellos influyen sobre el conjunto.
A su vez, los importantes cambios políticos, económicos, sociales, la participación protagónica de los pueblos en el panorama continental, tienen gran influencia, casi multiplicadora en el resto de los países de la región.
Concebimos la integración latinoamericana y caribeña como un Proyecto Político global, Económico, Social Cultural, Democrático e Inclusivo, cuyo objetivo es la conquista de cambios profundos, en las estructuras atrasadas y dependientes basadas en el modelo agro exportador y colonialista.
Un Proyecto Político en definitiva, en camino a la liberación nacional y social hacia una nueva sociedad socialista.
El proceso político de estos años, las luchas, las movilizaciones populares, las exigencias de cambios, la creación y desarrollo de innumerables movimientos sociales diversos y a veces contradictorios fueron un factor importante para la instalación de nuevos gobiernos por la vía electoral, con base popular, progresistas o de izquierda, que fueron generando nuevas formas de relación y a veces de integración.
Ello ha significado un duro golpe al neoliberalismo y a la política del imperialismo yanqui en particular. No obstante es claro que el neoliberalismo y su política económica, social, no han sido derrotados y siguen siendo parte del verdadero poder en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.
En el mundo actual y en la etapa de una grave crisis económica internacional del capitalismo, con sus consecuencias inhumanas para los pueblos y para la soberanía de los países, en medio “del salvataje” a los grandes monopolios, transnacionales y bancos, se realza la potencialidad económica de nuestro continente.
En lo que concebimos como La Patria Grande, existen las reservas de agua más importantes del mundo. Las poderosas cuencas del Orinoco, del Amazonas, del Río de La Plata, del apetecido Acuífero Guaraní, los gigantescos glaciales.
Existen grandes reservas del petróleo, de gas, de litio así como de oro, plata, cobre, y otros minerales junto a enormes extensiones de tierras fértiles.
América Latina, pese a la depredación salvaje de la mega minería y de ataques al ambiente sano, continúa siendo un gran pulmón del Planeta.
Pero buena parte de las riquezas del continente continúan concentradas en manos de las multinacionales y de sus socios locales, todos los cuales amasan fabulosas ganancias, profundizando las desigualdades.
Desigualdades que resultan cada vez inhumanas
Analicemos estos datos: Investigaciones de FLACSO del 2011 nos dicen que en A. L y el C, sobre cerca de 300 millones de habitantes, más de 174 millones son pobres e indigentes. Las cifras son escalofriantes: en el 2010 había 177 millones de pobres con 70 millones de indigentes. En 2011, 174 millones de pobres con 73 millones de indigentes.
Los datos crudos nos muestran que pese a los interesantes procesos que se están gestando en LA en los últimos años, la modificación de las condiciones de desigualdad y pobreza requieren un trabajo mas de conjunto entre las fuerzas sociales y políticas y de profundización de medidas. Esto también forma parte de la pelea constante por la integración política latinoamericana.
La presencia y papel de los EEUU
El Proyecto de Integración Política del Continente transita un camino complejo y contradictorio, con una resistencia creciente del verdadero poder internacional. En esta lucha debemos tener muy en cuenta y seguir de cerca, las acciones políticas, económicas, militares, y “diplomáticas” de EE.UU. Nunca abandonaron sus objetivos hacia América latina y el Caribe, a quienes –pese a los cambios en la región – siempre consideraron “su patio trasero”.
Esa política tiene planteada como misión principal, la de impedir por los medios que sea, los avances de la integración y la unión de los pueblos y países de América Latina y el Caribe.
¿Cómo impulsan sus objetivos?
Desde lo socio-político y económico
- Apuntalan a las corporaciones y a las multinacionales,
- Impulsan los Tratados de Libre Comercio, formando y fortaleciendo la Alianza del Pacifico, que nuclea a Gobiernos anti-populares y de derecha como los de Chile, Colombia, México y Perú : Tratan así de ampliar esa alianza con la incorporación de Panamá, Honduras y otros, en un claro plan de revivir el ALCA .
- Participan abiertamente en la organización de Golpes de Estado:
como se intentó contra Hugo Chávez en el 2002 en Venezuela,
o contra Evo Morales en el 2008 en Bolivia ,
o la abierta participación en el golpe de estado contra Honduras y el derrocamiento del Gobierno presidido por Manuel Zelaya en el 2009,
el intento contra Ecuador y Rafael Correa en el 2010,
y este año 2012 el llamado “Golpe Institucional” para el derrocamiento del Presidente Fernando Lugo en Paraguay.
Desde lo militar:
- Amplían el número de Bases, terrestres, aéreas, marítimas y de espionaje vía “las embajadas”, abiertas o encubiertas: El Gobierno para-militar y narcotraficante de Colombia es una punta de lanza en esta política provocativa, siguiendo – en otro momento político- los quehaceres de Uribe Vélez.
- Potencian la IV Flota yanqui, que impunemente, sigue surcando amenazante las aguas del Caribe, del Atlántico y del Pacifico. No es un dato menor en este panorama que el principal socio de EE UU, el colonialista estado inglés, siga fortaleciendo la base nuclear en las Islas Malvinas, otra real amenaza para los pueblos y países de Sudamérica. Una muestra de esto es la llegada en estos días, del destructor misilístico inglés DAUNTLESS, de última generación a la zona del Atlántico Sur para hacer un patrullaje de 6 meses.
¿De un nuevo momento a una nueva época?
Como decíamos anteriormente, los cambios políticos producidos en este período fueron generando diversas formas de relación y a veces de integración.
Era necesario construir alternativas que rompiesen con el modelo integracionista basado en el libre comercio y en el mercado , bajo la hegemonía de E.E.U.U y las multinacionales, impulsando un nuevo Proyecto que priorizase el contenido político, social, democrático , cultural, jurídico-institucional , afirmado en la participación popular.
El MERCOSUR, creado como un Mercado Regional, comercial, económico- financiero y declarativo, mostró que transitar sólo ese camino no era ni lo correcto ni lo suficiente para una verdadera integración L.A. y C.
La reciente y muy bienvenida incorporación de Venezuela al MERCOSUR, nos plantea un nuevo momento y las posibilidades ciertas de que juegue un importante papel en la Integración Política.
La creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en 2008, se ha ido convirtiendo en un Foro Político Continental, con reales coincidencias políticas, que van mas allá de los aspectos económicos-financieros-comerciales, para abarcar posiciones políticas , sociales , culturales y jurídicas institucionales, actuando como una nueva alternativa ,distinta al modelo integracionista basado en el Libre Comercio y en la hegemonía de las multinacionales.
Es interesante señalar que en UNASUR actúan gobiernos con diversa visión política e ideológica, conformando un espacio heterogéneo que trata de priorizar el dialogo político y la toma de decisiones por consenso.
UNASUR, asumió posiciones políticas de conjunto contra los intentos de golpes de estado en Bolivia, repudió el golpe en Honduras, el intento en Ecuador y el golpe de estado “institucional” en Paraguay. Avaló, además, la histórica incorporación de Venezuela al MERCOSUR.
Pese a los avances políticos, aún es muy débil la participación popular que no es promovida por la mayoría de los Gobiernos de UNASUR. La solución de fondo a los problemas populares, como trabajo seguro y en blanco, soluciones para la extendida pobreza e indigencia, los problemas de la tenencia de la tierra de los pueblos originarios, de los recursos naturales y el ambiente, de la vivienda, de los jubilados y otros, se encuentran en un amesetamiento.
En el periodo que analizamos se creó y desarrolló LA ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA AMÈRICA ( ALBA) en base a importantes definiciones políticas, acuerdos económicos, energéticos, culturales y sociales, desarrollando los principios de la Solidaridad Latinoamericana y Caribeña , con importantes coincidencias políticas y de relación con UNASUR.. Un ejemplo de estas coincidencias lo tuvimos hace poco en el rechazo al Golpe de Paraguay y su suspensión como miembro activo del MERCOSUR.
La oportuna creación de la CELAC, en diciembre del 2011, marca un nuevo momento en las coincidencias políticas. La Comunidad de Países latinoamericanos y Caribeños está conformada por 33 países del continente, sin la participación de EE.UU. ni Canadá, toda una definición positiva, mas allá de las diferencias políticas, ideológicas e institucionales de los gobiernos que la componen.
El necesario protagonismo popular
La unidad en torno a un Proyecto Político requiere la construcción de una fuerza popular, plural, organizada, inclusiva, democrática, mas allá de la diversidad de opiniones de los movimientos sociales y partidos políticos que la compongan. La unidad
El tema de la Integración Latinoamericana y Caribeña no es solo un problema de superestructura o dicho de otra forma, no es una propuesta que debe quedar solamente en manos de los Gobiernos y las instituciones parlamentarias o jurídicas. Ningún Gobierno o Parlamento puede avanzar con éxito en este proceso, si no tiene una sólida base política popular organizada, como eje decisivo de este Proyecto.
Aún en los Proyectos más avanzados de algunos Gobiernos, se tropieza con los límites que trata de imponer o imponen el neoliberalismo y los sectores de derecha de adentro o de afuera de cada país, con sus políticas económicas y sociales anti-populares contraria a los cambios y a la integración latinoamericana. Una parte importante de ese poder, presiona sobre algunos Gobiernos, no siempre dispuestos a ir a fondo con los proyectos enunciados y por los cuales fueron electos.
Surgen así diversos justificativos conciliatorios, teorías auto conformistas y posibilistas que tratan de justificar la no profundización de cada proceso y que en el fondo, son funcionales a quienes se oponen a los cambios mas profundos.
De allí también la importancia de la construcción de una fuerza popular, unitaria que con su proyecto, impulse, desde cada sector, la lucha por los cambios necesarios en cada país y en el continente.
La construcción de esta fuerza y su despliegue requiere de una participación protagónica de los sectores populares. La manera de lograrlo, en esta etapa, no es otra que profundizar y ampliar permanentemente la democracia, partiendo de la soberanía popular, que emana del pueblo, superando la pseudo democracia instalada por el neoliberalismo, y por los tradicionales partidos del llamado bipartidismo, y avanzando en pasar de una democracia representativa y limitada a una democracia participativa y protagónica.
En un Proyecto de Integración Política, también tiene enorme importancia el rol que jueguen los movimientos sociales, los partidos políticos populares y de izquierda, y las redes sociales para debatir, profundizar, enriquecer y concienciar en torno a una visión y una propuesta continental.
Es importante que nuestros pueblos vivan más el panorama Latinoamericano y Caribeño Luchar por la Integración significa luchar para terminar de ser una de las regiones del mundo con mayor inequidad e injusticia social.
El desarrollo y la construcción de un proyecto político de estas características sólo es posible con el fortalecimiento, desarrollo y ampliación de una democracia participativa y el protagonismo de los sectores populares, fuerza imprescindible para impulsar este proceso.
Trabajamos con la convicción de que solo en el marco de la integración política es posible construir una estrategia de largo plazo que avance en la pelea contra los problemas estructurales que son una traba para el desarrollo de nuestros pueblos y países tal como nos enseñaba San Martín y sostiene la visión bolivariana de la Patria Grande “... divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los venceremos...".
Ponencia al Segundo Encuentro “El Futuro de la Integración Latinoamericana”, organizado por la cátedra libre Cose Gervacio Artigas de la Universidad Nacional de La Plata - 23 y 24 de agosto 2012.
Héctor Santarén
Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (I.S.E.P.C.I.) y Movimiento Libres del Sur-en el Frente Amplio
Progresista
https://www.alainet.org/es/active/57871
Del mismo autor
Clasificado en
Clasificado en:
Integración
- Facundo Escobar 14/01/2022
- Eduardo Paz Rada 03/01/2022
- Francisco Eduardo de Oliveira Cunha 03/01/2022
- Adalid Contreras Baspineiro 13/10/2021
- Juan J. Paz-y-Miño Cepeda 21/09/2021