Las amenazas y atentados contra medios y comunicadores ha llevado a que medios, asociaciones, redes, agencias, ONGs, y comunicadores del ámbito alternativo y popular se junten, discutan y proyecten espacios organizativos de intercambio, solidaridad e incidencia pública.

Los mencionados actores – entre los que se encuentran los periódicos Tinta Ají y Opción, ALAI, la revista Abre Latas, Chasquicom, Altercom, comunicadores de la CONAIE, ECUARUNARI, Seguro Social Campesino, Asociación Cristiana de Jóvenes, Comisión Ecuménica de Derechos Humanos- se reunieron el 9 de marzo en el taller convocado para debatir acerca de la "constitución de una Asociación de Comunicadores y Medios Independientes", mismo que formó parte de las Jornadas Preparatorias del Foro Social Américas, y contó con la presencia de comunicadores de Cuba, Venezuela y Colombia.

Durante la reunión se evidenció la preocupación por los atentados y amenazas a periodistas y medios críticos a las políticas del gobierno del coronel Lucio Gutiérrez. Aunque esta situación ya viene desde hace unos dos años y es consecuencia del creciente involucramiento del país en el Plan Colombia, en los últimos meses la situación se ha vuelto crítica pues varios comunicadores han sido objeto de enjuiciamientos, ataques armados o amenazas de muerte. Así, se puede mencionar que los directivos Radio La Luna de Quito son objeto de un enjuiciamiento orquestado desde las más altas esferas oficiales, mientras los periodistas Kintto Lucas (agencia IPS), Paco Velasco (Radio La Luna), Marco Pérez (Radio Tarqui), Miguel Ribadeneira (Radio Quito), y varios de Diario El Comercio y Teleamazonas han recibido llamadas telefónicas o comunicaciones amenazantes. A ello se suma el atentado criminal contra el presidente ejecutivo de Telesistema de Guayaquil, Carlos Muñoz Insúa, en el que falleció su chofer, y el ataque a bala al domicilio de Iván Toral, directivo del diario El Tiempo, de la sureña ciudad de Cuenca. El gobierno ha prometido investigar algunos de estos hechos, pero hasta ahora no hay ningún resultado concreto.

Para hacer frente a esta situación, los comunicadores y comunicadoras señalaron que es urgente romper el aislamiento y la fragmentación, y dar respuestas colectivas a los intentos de acallar las voces críticas. En este evento también se vio la necesidad de trabajar en red, de intercambiar en forma permanente información y experiencias y de darse un apoyo mutuo y complementario.

En este taller hubo un consenso en la necesidad de ir más allá de los aspectos coyunturales para conformar un espacio organizativo –o quizá un movimiento, una red o un foro- que incluya entre sus objetivos aspectos como capacitación, desarrollo del periodismo investigativo, generación y posicionamiento de agendas desde los ámbitos comunicacionales alternativos, la democratización y el derecho a la comunicación, la defensa de la libertad de expresión, entre otros.

Uno de los resultados de este taller es la decisión de los asistentes de convocar a una segunda reunión, a la que asistirán organizaciones y comunicadores/as no solo de Quito sino de otras ciudades y provincias del Ecuador, y en la que definirán los objetivos y el carácter de la organización que desean construir.