El canal Caracol y otros manuales de malas prácticas

06/10/2012
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
El cubrimiento de las elecciones en Venezuela desde las empresas privadas que manipulan y venden información, se ha convertido en un manual de malas prácticas periodísticas, en las cuales destacan por su mendacidad el Canal Caracol, seguido en perfidia por  los diarios españoles ABC, El País, con una complementación articulada de manipulaciones, en las cuales no faltan como siempre CNN, el decano de las operaciones psicológicas contra gobiernos insumisos a Washington, El Miami Herald y el Washington Post, que son la tapa de esta olla podrida, llamada empresas de propaganda noticiosa, adscrita a la SIP o a Reporteros sin Fronteras.
 
Y cuando hablo de perfidia, no lo hago por exageración o capricho, sino por lo que encarna este concepto, referido al engaño en las situaciones de guerra y precisamente allí, es donde cabe la expresión, pues las elecciones en Venezuela, como ningunas en el planeta, han desnudado a los corresponsales de las empresas que trafican la información, no sólo como emisarios políticos con una camiseta haciendo publirreportajes, sino como verdaderos agentes en operaciones psicológicas, que buscan reeditar el formato de la "Revolución Verde" en Irán, en la cual pese a las estadísticas electorales, se mintió con una intención concreta de subir al poder a Mosavi, mediante la asonada o guarimba, por encima de los resultados que refrendaron el 8% de ventaja de Ahmadineyad en las encuestas.
 
El papel jugado por el canal Caracol en Venezuela es descaradamente parcializado, desde el promocional pregrabado que se equivoca intencionalmente en Venezuela, con el argumento de un Chávez que va por su cuarto mandato, como si en Venezuela los periodos fueran de cuatro años como en Colombia, y no como en USA, donde un periodo de gobierno abarca seis años. Fieles a esas segundas intenciones, el papel de Juan Carlos Vélez, doctorado en manipulación de la noticia en CNN, de Gisette Villafranca, habitual vocera de la MUD con micrófono y cámara, pueden servir como ejemplo de malas prácticas profesionales a los periodistas en formación alrededor del mundo. No puedo dejar de hacer mención en este escrito de Marcela Ulloa que se estrena con honores, haciendo todo eso que las facultades de Comunicación Social dicen que no debe hacerse desde el rol periodístico.
 
Marcela Ulloa por ejemplo, el jueves 4 de octubre del 2012 decía sin despeinarse, pero sobre todo sin mostrar prueba alguna, que en las oficinas públicas se presionaba a los trabajadores para que asistieran a las manifestaciones afines a Chávez, se basaba muy seguramente en algún Facebook de la MUD, donde ha sido usual que la MUD haya falsificado documentos para fomentar -por ejemplo- el alzamiento entre las fuerzas armadas bolivarianas. Juan Carlos Vélez por ejemplo, anunciaba que las personas del PSUV iban a las manifestaciones desde los estratos populares, porque se les pagaba, aunque tampoco lo pudiera demostrar, como tampoco pudo demostrar que la gente se movilizara en carros pagados por el estado o en carros oficiales. Si Vélez y Ulloa fueran serios, debieron averiguar qué pasaba por los lados del estado Miranda en poder del partido de Capriles y en otras gobernaciones y parroquias afines a la MUD en un país con régimen federal.
 
El 5 de octubre de 2012 el encomendero de Caracol con sus dos monjitas doctrineras mediáticas Villafranca y Ulloa, continuaban a la carga con la satanización de Chávez a quien doctoraron en dictadura; y se recrearon en la beatificación de Capriles Radonsky, empleando en el plubirreportaje disfrazado de informe especial, algo que las facultades de comunicación social, dicen que no debe hacerse, pero que sí impulsan los manuales de operaciones psicológicas de la CIA y los manuales de propaganda desde los tiempos de Goebbels:  no sólo invitar a la madre de Capriles Radonsky, sino invitar otra familiar con título de Filosofía, a ponderar sobre el carácter demócrata de Capriles ejerciendo un rol de análisis académico que brillo por su ausencia,  mientras en cambio destacaba al familiar en su ánimo conciliador; y por supuesto,  como era de esperarse se refirió a, " la agresividad de Hugo Chávez el hombre que dividió a Venezuela y la tiene en la ruina", pese a las cifras de la CEPAL y de la ONU, que reconocen en Venezuela el único país que pudo cumplir las metas del milenio y reducir la desigualdad en más del 50%.
 
Sí se tratara de hacer periodismo desde lineamientos académicos, debieron haber citado estos datos por ponderación; y por ponderación destacar datos de la gestión del Capriles Radonsky que han guardado como el sucio debajo de la alfombra, porque no se trata de hacer periodismo sino propaganda, como por ejemplo, el fracaso de su programa de vivienda, las demandas por coacción política contra funcionarios que no son de su partido, o comentaran con él su actuación en el paro petrolero, el intento de asalto a la embajada de Cuba, donde no llegó como conciliador, salvo cuando lo encaró el embajador de Cuba y le respondió a qué se exponía si intentaba concretar su cometido, tampoco se mencionó para nada que promovió el linchamiento de chavistas en el golpe de estado del año 2002, ni que hoy el estado Miranda sea bajo su gestión el que registra el más alto índice de criminalidad e inseguridad en el país, superando a Táchira y Zulia en la frontera. 
 
Pero el asunto no era periodístico sino propagandístico, por eso la labor del encomendero de Caracol con sus monjitas doctrineras, ha sido reducir los hechos al esquema de publicidad política pagada y solidaria de JJ Rendón, quien reencaucha el efectismo de la campaña de Uribe presidente, vistiendo ahora a Capriles de Superman, de corre caminos y de haber recorrido a toda Venezuela, dando a entender con la omisión por el lado del contrincante, al que se trata de mostrar como dictador, Goliat, malo, desconectado del pueblo, etc. Han omitido por ejemplo, como buenos propagandistas que la multitud que desbordó 6 avenidas en el centro de Caracas en el cierre de Campañas, no sólo era inmensamente más superior que la de Capriles; que esa multitud chavista desafió como en Argentina, un aguacero junto a su líder para escucharlo con todo respeto y fidelidad electoral, no en vano son los millones de beneficiarios de las misiones sociales y de la educación superior pública gratuita de verdad.
 
No se han puesto juiciosamente a preguntarse desde su hipótesis maliciosa, sí los seguidores de Capriles no reciben dinero, ¿quién paga los autobuses que sumados en caravanas larguísimas acompañan a Capriles en sus desplazamientos por estados claves? No han comentado para nada las encuestas de Merril Lynch y Bank of América que descartan un triunfo de Capriles. En este punto, es donde el New York Time, El Nuevo Herald de la mafia "buena" de Miami, los diarios del fascismo franquista de la España monárquica y ultraconservadora del PP, como El Mundo y ABC, coinciden con Caracol y RCN en el encadenamiento para reeditar un esquema tipo Revolución Verde: estos medios masivos por ejemplo, no se despeinan pregonando por ejemplo, que hay empate técnico o un cerrado duelo electoral, algo que no se hizo por ejemplo, en el caso de Méjico donde el contrincante López Obrador tuvo pruebas de compra de voto, en la campaña de Peña Nieto,  que todos estos operadores políticos en solidaridad callaron.
 
Denuncia Aporrea, un medio alternativo Venezolano que ejerce un monitoreo riguroso y voluntario de medios por Internet, o por encadenamiento internacional vía web, que El Espectador durante varias horas en su versión digital manipulaba una declaración de la rectora electoral Tibisay Lucena, en la cual daban por sentado que habría fraude. Corregido este curioso impasse, se advertía en la edición de hoy 6 de octubre de 2012, unos escritos que ventilaban lo clave que sería el voto de los colombianos en Venezuela, o que el voto en el exterior que no llega a cien mil habitantes,  iba a ser decisivo, pese al porcentaje promedio de ventaja de Chávez a Capriles y de que ese total no todo vota, ni todo lo hace por Capriles. 
 
Todo esto sin despeinarse y sin darse cuenta que en un publireportaje anterior de Caracol, como informe especial contra Venezuela y de lavada de cara al gobierno Santos, como es la costumbre del periodismo colombiano privado, se hablaba de un millón de venezolanos que se había traslado a la "próspera" y paradisíaca Colombia de la seguridad inversionista. Pero como la mentira tiene las patas cortas, hoy El Espectador, dice que en Colombia hay cerca de seis mil votantes venezolanos,  pero que históricamente vota la mitad.
 
Estas malas prácticas periodísticas han omitido por ejemplo, las deserciones en la campaña de Capriles, la violación constante de la MUD a las reglas electorales, como por ejemplo, el no uso de los símbolos nacionales en la campaña, que obligó a Chávez a dejar de usar la sudadera con la bandera nacional de Venezuela, pero que en el caso de Capriles, se negó a dejar de usar su guerra tricolor, para ver si con una sanción podía cantar persecución política. Para nada han tocado el tema en toda esta orquesta mediática global al servicio de las multinacionales de USA y de la OTAN, el tema de los miles de mensajes que desde Méjico las empresas de Carlos Slim envían incluso hoy 6 de abril, invitando a votar por Capriles, ni los ataques cibernéticos empleados para hacer publicidad al supuesto "David" Capriles Radonsky, pero Goliat por el apoyo internacional de USA y la OTAN y todos sus ricachones.
 
Todo esto, sin importar el resultado de mañana, que muy seguramente como otras veces ratificará las encuestas, es el balance de unas elecciones que dejan como epílogo un periodismo que elección tras elección en lugares claves del planeta, cada día sabe menos a periodismo y sí a guerra sucia de propaganda, que desborda los límites aceptados entre contrincantes legítimos, para convertirse en una cabeza de playa en la opinión pública, para justificar guerras civiles e intervenciones armadas invasivas, signadas por el genocidio,
 
Nicolás Ramón Contreras Hernández (Tolú- Sucre), ciudadano afroabiayalense independentista de la Región Caribe en la República de Colombia. RED INDEPENDENTISTA DEL CARIBE. Observatorio de Medios Independientes.
Algunas referencias infográficas
 
Campaña de manipulación contra Chávez en New Times
El Espectador publicó texto trucado denuncia Aporrea
Eligio Cedeño prófugo de estafa invita a violar reglas electorales
Saboteo en Lara al plan República
 
https://www.alainet.org/es/active/58601
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS