Dos décadas de libre comercio bastan: no a su profundización en el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP)

15/11/2012
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Según el gobierno estadounidense, los grandes empresarios y la Secretaría de Economía mexicana, el TPP es el acuerdo de libre comercio más ambicioso que se haya planteado en el mundo por la amplitud de los temas que pretende abordar, pero lo que esconden los entusiastas promotores de este tratado es que el verdadero núcleo del mismo consiste en profundizar y completar lo comprometido por nuestro país en el TLCAN y en el conjunto de acuerdos de libre comercio firmados con diversos países.
 
De esta manera se fortalecerán los sectores y poderes que ya anteriormente se habían beneficiado con la generación previa de acuerdos comerciales y se podrán a disposición de los monopolios trasnacionales áreas aun más vastas de nuestra economía. Tal es la tendencia de la nueva etapa de liberalización comercial del siglo XXI.
 
La crisis global del 2008, cuyos efectos aun no han sido superados en la mayor parte del mundo, se originó, entre otros factores, por la falta de regulación del poderoso sector financiero especulador. En vez de plantarse el indispensable cambio de rumbo en la conducción de la economía para corregir éste y otros problemas como la carestía mundial de alimentos, la crisis medioambiental, la crisis cultural o la creciente escasez de combustibles, los organismos financieros internacionales insisten en mantener un modelo de globalización diseñado en función de las necesidades de los grandes capitales, arrastrando a México y a otros países por la pendiente del capitalismo mas salvaje.
 
Para ello cuentan con la colaboración decidida de nuestro propio gobierno quien, a pesar del el fracaso manifiesto de la estrategia liberalizadora representada por el TLCAN en términos de desarrollo y bienestar social (México es el país que menos ha crecido de toda América Latina, la tasa media anual de crecimiento del PIB por habitante durante los últimos 30 años ha sido solo el 0.57%, se ha expulsado a millones de mexicanos migrantes, se ha profundizado la dependencia alimentaria, etc.) continúa planteando que la única manera de hacer frente al estancamiento global de la economía es aplicar nuevas dosis de la misma medicina neoliberal, solo que ahora con una versión mas agresiva de los acuerdos comerciales del siglo XX.
 
De hecho, desde 2011, funcionarios del gobierno Mexicano solicitaron en reuniones secretas, la inclusión de nuestro país en las negociaciones del TPP. Objetivo que se materializó en la cumbre del G 20 del 18 de junio de pasado y que permitió, luego de las consultas correspondientes, que el 8 de octubre pasado México fuera aceptado formalmente dentro grupo de países que negocian el TPP.
 
Preocupa la falta total de transparencia con que se han conducido estas pláticas así como el hecho de que se estén planteando condicionamientos a la participación de México y Canadá que los obligarían a negociar bajo condiciones de desventaja y subordinación ya que, de acuerdo a lo plantado por organismos como la Asociación de Industriales de Estados Unidos (NAM), tendrán que aceptar en automático y sin contar con la oportunidad de introducir modificaciones, todo lo acordado con anterioridad por los países fundadores además de poner en la mesa de negociaciones todos aquellos temas que presuntamente representen un obstáculo para el comercio o la inversión.
 
Diversos sectores de grandes empresarios y gobiernos, por otra parte, han expresado en múltiples documentos sus prioridades en esta negociación. Las siguientes son algunas de ellas:
 
1.- Profundizar los derechos de Propiedad Intelectual y perfeccionar los mecanismos para hacerlos cumplir. Se incluye la opción de patentar productos, material biológico y procesos. Se pretende garantizar los derechos de autor frente a su vulnerabilidad por el Internet y extiende el tiempo de duración de las patentes.
 
2.- Ampliar el ámbito que cubren los capítulos de inversiones de los TLC y tratados bilaterales abriendo los sectores estratégicos actualmente protegidos por la constitución. Con este propósito se fortalecen los derechos de los inversionistas y los mecanismos de solución internacional de las disputas.
 
3.- Avanzar en desmontar las barreras técnicas al comercio, como las regulaciones técnicas y aprobación para la venta de productos de un país en el territorio de otro como los Transgénicos y medicamentos, ello implica la pérdida de soberanía en regulaciones sanitarias. Incluso los manufactureros estadounidenses piden que los gobiernos no puedan implementar medidas técnicas que obstaculizan el libre comercio.
 
4.-Impedir que las empresas públicas vulneren la competencia internacional.
 
Frente a ello exigimos al gobierno mexicano que informe ampliamente a la sociedad sobre los condicionantes que le fueron impuestos. Exhortamos al Senado a que exija al Ejecutivo le informe a detalle estado de las negociaciones, los compromisos asumidos y su postura ante ellas. Vemos con agrado, en este sentido, que el Senado esté trabajando en un punto de acuerdo para que los funcionarios responsables comparezcan e informen sobre este asunto.
 
Exigimos que se dé a conocer públicamente el borrador actual de los resultados de las negociaciones. Tras 14 rondas de negociación todo indica que México tendrá que avalar los temas ya discutidos, situación que resulta inadmisible. La sociedad y el Senado deben conocer el texto de negociación. Debe abrirse, finalmente, un proceso de discusión amplio que abarque al Senado y que incluya la opción de someter a consulta con la sociedad la posible participación de nuestra nación dentro del TPP.
 
Las organizaciones firmantes asumimos el reto de favorecer una discusión seria e informada. Alertamos a la sociedad sobre éste nuevo peligro e iniciaremos las consultas y procesos unitarios para concertar una estrategia común tanto nacional como internacional para enfrentarlo. Hoy que el gobierno de Calderón se reúne con los países del TPP y se prepara para participar el mes de diciembre en la15a ronda de negociaciones, llamamos a organizarnos unitaria y democráticamente para cambiar el rumbo del país.
 
Para lograr esto último plantemos que un esquema de comercio justo que deberá sustentarse entre otros, en los siguientes principios:
 
1. Reconocer las asimetrías económicas y sociales de los distintos países involucrados.
 
2. Transparencia para que los ciudadanos de dichas naciones conozcan de los alcances y restricciones de los posibles acuerdos, lo que requiere de mecanismos de consulta y participación social.
 
3. Promover la Soberanía Alimentaria incentivando la producción nacional de alimentos nutritivos y de calidad, además de promover el desarrollo social y económicamente sustentable que respete la vida comunitaria de los pueblos originarios y rurales.
 
4. Protección de los derechos humanos laborales y sociales para lo que se requiere de normas tan firmes como las que actualmente se conceden a las grandes corporaciones en materia comercial. Debe establecerse un compromiso claro para respetar las normas fundamentales del trabajo consagradas en los convenios de la OIT así como todas aquellas disposiciones vinculadas con el concepto del trabajo decente y con los derechos de las mujeres, los jóvenes y otros sectores sociales. Todo ello requiere, desde luego de instancias para hacer valer dichos derechos.
 
5. Establecer esquemas de regulación efectiva del capital financiero especulativo y otorgar la máxima prioridad al desarrollo de los sectores productivos y al mercado interno de cada país.
 
6. Garantizar el acceso de toda la población a los servicios de banda ancha e Internet, combatiendo toda forma de censura abierta o encubierta y
 
7. Anteponer los intereses de la población de cada nación a los de las grandes corporaciones para que sea a la luz de este principio que se resuelvan problemas como el de los energéticos, la propiedad intelectual, las políticas arancelarias, la inmigración y la protección del medio ambiente, así como la protección a los derechos de la madre tierra.
 
Unión Nacional de Trabajadores, UNT
Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, CONORP
Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, RMALC
 
- Declaración leída en la conferencia de prensa del Seminario sobre la Asociación TransPacífica (TPP), que se realizó en el Senado de la República de México, el día 14 de noviembre 2012, evento que fue organizado por la Fracción Parlamentaria del PRD en el Senado, la Unión Nacional de Trabajadores, CONORP y la RMALC.
https://www.alainet.org/es/active/59624
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS