Con una condena a la violencia, a la pobreza y al embargo a Cuba, y el compromiso de impulsar una "verdadera cultura globalizada de la solidaridad", concluyó la vigésima séptima Asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que se desarrolló en Quito del 11 al 14 de mayo. A este cónclave se dieron cita 70 prelados, en representación de las 22 conferencias episcopales de América Latina, quienes evaluaron la actuación en los últimos cuatro años de este organismo coordinador de los obispos del continente y definieron las líneas de acción que implementarán en el horizonte del tercer milenio. En el mensaje emitido al término de la reunión, los obispos destacan: "Reconocemos la carga enorme de pecados personales y sociales que agobia a los hombres y mujeres del continente, especialmente aquellos que generan violencia, rompen la paz y la armonía entre las comunidades de una nación, entre las naciones y entre las diversas partes del continente". Para luego añadir: "Hacemos nuestra la inquietud denunciada por el Santo Padre ante el embargo económico que sufre Cuba y también frente a los fenómenos de corrupción, narcotráfico y comercio de armas en nuestros países. Sin embargo, estamos convencidos que es posible llegar a crear una verdadera cultura globalizada de solidaridad". "Apoyaremos -acotan los obispos- a quienes sufren las consecuencias de los ajustes económicos del modelo neoliberal, a quienes son víctimas de la exclusión y padecen las consecuencias de una creciente e inhumana pobreza, en sus más diversas manifestaciones: desplazados y refugiados, carentes de trabajo, educación salud y vivienda. Merecen especial atención los millones de personas que, forzadas por la violencia o por una economía injusta, han abandonado su propia patria y necesitan una acogida fraterna, que solo es posible con la colaboración de toda la sociedad". La Campaña Jubileo 2000 Entre las resoluciones adoptadas por la Asamblea, según manifestaron sus voceros, consta el compromiso de continuar alentando la Campaña Jubileo 2000, que procura lograr la cancelación o condonación de la deuda externa de los países pobres. Esta campaña se inspira en el libro de Leviticos, el cual describe el Año del Jubileo o Año de Gracia cada 50 años, que es cuando las desigualdades sociales son ajustadas, los esclavos son puestos en libertad, la tierra es regresada a sus dueños originales y las deudas son anuladas. Uno de los principales impulsores del involucramiento del CELAM en el tema de la deuda externa ha sido su presidente saliente, el arzobispo metropolitano de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez Maradiaga, quien reveló que han logrado entablar conversaciones con las instituciones financieras internacionales para abordar tal tema. En enero pasado, Mons. Rodríguez fue el anfitrión de la I Conferencia Latinoamericana de Cancelación de la Deuda - Jubileo 2000, que sirvió de marco para el lanzamiento de la Campaña (ver ALAI 288, 24/02/99). El nuevo presidente de este organismo, el obispo de Zipaquirá, Colombia, Jorge Enrique Jiménez Carvajal, por su parte, se refirió al impulso que ha recibido esta campaña en el curso de los últimos meses, por la "gran cantidad de iniciativas" alentadas por la Iglesia, y anticipó que cuentan presentar las propuestas de la campaña en la reunión del Grupo de los 7 países más ricos del mundo, que se efectuará en junio, en Bolonia, Alemania, donde se entregará la mayor cantidad de firmas de la historia. "Para ello estamos gestionando y logrando el apoyo de las Conferencias Episcopales de los países miembros de este grupo, pues la Campaña también los incluye como miembros de la Iglesia Católica", puntualizó el flamante presidente del CELAM Junto al obispo Jiménez Carvajal, en la nueva directiva, que regirá hasta el 2003, estarán los monseñores: Francisco Javier Errázuri Ossa (Arzobispo de Santiago de Chile) y Geraldo Majella Agnello (Arzobispo de Sao Salvador da Bahía y Primado de Brasil), como primero y segundo vicepresidente, respectivamente; y Mons. Felipe Arizmendi Esquivel (Obispo de Tapachula, México) en calidad de Secretario General.