13 de Agosto, cumpleaños de Tomás y también de Fidel.

Conocí muchas veces al Comandante Borge. Digo muchas veces, porque en todas sus facetas y funciones se descubría a un Tomás diferente. Nunca lo llamé por su nombre, siempre le dije Comandante. Cuando en la Cárcel Modelo, en Mangua en Setiembre de 1979, el Comandante mandó a sacar a todos los detenidos, hubo uno que se rehusó a salir de su celda. Tomás lo mandó a traer y era un hombre grande, el Comandante se le acercó, puso el índice en su mentón, le levantó la cara y le dijo con esa voz fuerte: Yo te conozco Vos me torturaste. El otro, humillado por su condición de guardia, torturador y preso, respondió: Sí Comandante. Hubo un silencio tremendo y éramos como 1500, entre presos, soldados del EPS, del naciente Ministerio del Interior y periodistas. Tomás extendió la mano y le dijo, Esta es mi venganza. Yo te perdono. Un silencio de 1500 personas suena muchísimo, no se imaginan cuánto.

En el XXV Aniversario del 19 de Julio, Tomás fue a dar un discurso. Y antes de ello se fue al baño público de ese mismo estadio que luego lo aplaudiría feliz. Dejando a su escolta, yo decidí acompañarlo (porsiacaso quién sabe qué). Al entrar un hombre pequeño le dice: ¡Jodido vos sos Tomás Borge! Puej sí, contesta él, y vos quién sos. Y se ponen a hablar y el hombre no lo dejaba ni salir. Sencillo, querido por el pueblo, el más popular de los dirigentes Sandinistas. Sin escolta en el estadio de Managua. Duro con los enemigos. Terco y muy exigente con la unidad de la izquierda. Artífice de los acuerdos de Yulo y de la autonomía de la Costa Atlántica y de los Miskitos. Artífice también de las luchas electorales. Y enamorado, siempre muy enamorado, por eso poeta y guerrillero.

Héroe de nuestro tiempo. Hombre, con defectos como cualquiera, pero cuyas virtudes lo distancian de nosotros, los cualquieras. Comandante, allí vamos, avanzando. Seguro que estás contento, aunque también con cólera por haber cruzado el río tan pronto, cuando tanta energía tenías. Estás seguramente con Hugo Chávez, trabajando las ideas que den continuidad al genio de Bolívar tan valioso como el vuestro.

Abrazo Comandante, abrazo a Marcela extraordinaria por sí misma, a Camila, a Juan y Sebastián y a las otras muchachas y muchachos que son tus hijos. Nosotros aquí vamos con esta América del Sur que se ha vuelto en muchas partes corajuda y a la que se le aparecen Economistas brillantes y valientes como Rafael Correa, o dirigentes populares como Lula, Maduro y el indio Evo Morales, insurrecto hasta cuando duerme. Mujeres como Dilma de estirpe guerrillera o Cristina firme con y sin Néstor, a quien conociste. Esta América nueva donde el Pepe Mujica gobierna con la sabiduría de su espada que se ha transformado en el estilete de acero de las ideas. Nos has dejado con buena gente Comandante y te lo agradecemos, porque triunfaste con las armas y te volviste precursor de esta generación de la lucha democrática y popular. Abrazo Comandante y gracias por tu venganza personal.