Feminicidios constituyen una realidad preocupante

25/12/2013
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Alrededor de 200 mujeres mueren de forma violenta cada año, lo que sitúa al país como el tercero de la región con más alto índice de feminicidios.
 
La muerte de mujeres a manos de su esposo o expareja mantiene un índice alarmante en el país, a pesar de que en los últimos tres años las estadísticas oficiales reflejan una disminución gradual de los feminicidios.
 
En un país con casi 10 millones de habitantes, cada 40 horas muere al menos una mujer de la forma más violenta inimaginable. En la mayoría de casos el asesino ha sido el compañero sentimental de la víctima, lo que aquí se conoce como feminicidio íntimo.
 
Entre enero y noviembre de este año, la Procuraduría General de la República registró 140 muertes de mujeres ocurridas, de las que 69 se tipificaron como feminicidios y 71 homicidios.
 
Esos números convierten a República Dominicana en el tercer país de América Latina y el Caribe —detrás de Granada y San Vicente y las Granadinas— con la tasa más alta de feminicidios por cada 100,000 habitantes, de acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En el 2011 los feminicidios íntimos se cuantificaron en 128 y en el 2012 en 103 casos.
 
El procurador general Francisco Domínguez Brito, reveló que el 80% de las víctimas de feminicidio no denunció a las autoridades los maltratos que recibían, porque, dijo, existe una gran desconfianza en el sistema de justicia, a pesar de los esfuerzos que desde ese ámbito se realizan para mejorar la calidad de sus servicios.
 
Las mujeres tienen que enfrentarse a un sistema de justicia que les conmina a entregar al agresor la orden de citación del juez y como muchas no se atreven ni tienen dinero para pagar un alguacil que cumpla esa función, entonces desisten. Además, las condenas ocurren en pocos casos, por lo que la impunidad es otra razón que desalienta a las mujeres a continuar con el largo y costoso proceso.
 
El feminicidio no está tipificado en el Código Penal dominicano, por tanto las muertes se juzgan como homicidios, llegando muy pocos casos a la pena máxima de 30 años. La ley prevé sanciones por violencia intrafamiliar de hasta 15 años de cárcel.
 
Violencia psicológica
 
Natividad López, psicóloga del Ministerio de la Mujer, indicó que a las autoridades les preocupa el hecho de que los casos de violencia psicológica casi no se denuncien, un tipo de agresión que puede dejar secuelas que posiblemente la víctima nunca supere.
 
“Muchas mujeres se querellan porque alguien le ve un golpe, la orienta para que denuncie. Sin embargo, los golpes de la violencia psicológica son a su autoestima, a su dignidad, entonces esto es hasta más difícil de creer. Hay quienes creen que la mujer está exagerando y que si ella tolera un poco eso podría cambiar, por eso los casos se quedan ocultos”, declaró a Noticias Aliadas.
 
López señala que los feminicidios perdurarán en la media en que la mujer no encuentre una ayuda para salir adelante y apoyo en los lugares a los que acuda.
 
“Tenemos que dar una atención de calidad, rápida, humanizada, sensible, responsable, porque si una mujer no encuentra ese servicio va a desistir”, sostuvo.
 
La Procuraduría ha registrado entre enero y noviembre 68,197 denuncias de violencia contra la mujer. De enero a junio se produjo un total de 24,265 denuncias y se emitieron 30,763 órdenes de protección.
 
La violencia contra la mujer es multifactorial, pero López apunta como razones fundamentales el patrón cultural, el hecho de que el hombre se cree superior y que su compañera es su propiedad por lo que tiene que someterse a sus decisiones.
 
“Otro factor es el económico, la mujer depende del hombre para subsistir. También la falta de apoyo familiar y de la atención debida en los lugares que están llamados a socorrerla”, explicó López a Noticias Aliadas.
 
En tanto, la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, ha calificado la violencia de género en el país como una “tragedia con dimensión cultural” que requiere un cambio de mentalidad en la población.
 
La representante de ONU Mujeres en el país, Clemencia Muñoz, señala que todavía para República Dominicana no existe un estudio que revele el costo económico de la violencia. Sin embargo, dijo, informes del Banco Interamericano de Desarrollo estiman que a los países de la región la violencia les cuesta en promedio1.5% a 2% de su producto interno bruto (PIB) anualmente, una cifra que supera lo que el país invierte en salud.
 
“Creo que el país ha hecho muchos esfuerzos. Se ha avanzado mucho en crear una conciencia social, hay una legitima preocupación por parte del Estado y hay una movilización social”, opinó Muñoz a Noticias Aliadas.
 
Legislación y educación
 
El país ha firmado varios acuerdos internacionales en los que se compromete a enfrentar la violencia a la mujer.
 
Fue en 1997 que por primera vez se instituyó como delito la violencia intrafamiliar y contra las mujeres, con la promulgación de la Ley 24-97, que modificó el Código Penal. Asimismo, la Constitución consagra, desde su modificación en el 2010, la lucha contra ese flagelo y compromete la acción del Estado para erradicarlo.
 
En el Senado se aprobó este año la propuesta “Ley especial integral para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres”, que ahora cursa en la Cámara de Diputados.
 
La procuradora de la Mujer, Roxanna Reyes, explica que ese proyecto de ley abarca todos los actores que intervienen en el problema, no sólo la parte penal, sino Educación, Salud, Cultura. Además, asigna presupuesto y establece sanciones más duras.
 
Dice que la norma recoge aspectos que hasta ahora no son tomados en cuenta como la violencia obstétrica, la ciberviolencia y la violencia psicológica.
 
Un grupo de 18 organizaciones de la sociedad civil dominicana firmó una declaración el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer —que conmemora el asesinato de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal ocurrido en 1960—, en el que señalan que debe incluirse a los hombres en los programas para erradicar la violencia machista.
 
“La prevención de la violencia de género no será posible si no se hace una intervención consciente, activa y asertiva de la masculinidad en este proceso, ya que este es un problema social que afecta no sólo a las mujeres, sino también a los niños, niñas, adolescentes, personas envejecientes, a la naturaleza y a los propios hombres, que fruto del machismo se relacionan de manera incorrecta”, contiene el documento.
 
Una de esas organizaciones es la Junta de Mujeres Mamá Tingó que propone que se formen en las escuelas a los niños y niñas en cuanto a violencia e igualdad de género.
 
Tomasina Batista, coordinadora general de la organización, exige mejor calidad de vida para las mujeres y que conozcan sus derechos.
 
“El Estado no ha enfrentado la situación como demanda”, expuso a Noticias Aliadas. “No se le está dando un seguimiento a los casos, a pesar de que vemos que los feminicidios han bajado, no podemos considerarlo una victoria”. —Noticias Aliadas.
 
https://www.alainet.org/es/active/70185
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