Qué se proponen los separatistas
08/11/2004
- Opinión
El 11 de noviembre, los empresarios de Santa Cruz –la ciudad más
grande de Bolivia–impondrán un paro de 24 horas que acatarán
transportistas, pequeños comerciantes y artesanos, además de las
empresas que ellos manejan. Coreados por los medios de
comunicación locales –y algunos nacionales–, demandan la
realización de un referéndum el próximo 5 de diciembre –el mismo
día de elecciones municipales– para definir la autonomía de ese
departamento.
La tendencia separatista de ese sector se basa en el
convencimiento de que sus empresas movilizan casi la totalidad
de la economía nacional. Los yacimientos petroleros más
importantes del país estuvieron en ese departamento hace un buen
tiempo, pero actualmente producen sólo una parte de los
hidrocarburos líquidos. La otra actividad sostenida es la
agricultura: soya, caña de azúcar, arroz.
Petróleo y gas
Bolivia nunca pudo alcanzar una producción de 50 mil barriles
diarios. Actualmente se explotan algo más de 30 mil, la mayor
parte de los cuales se consumen en el mercado local. Desde hace
una década, la explotación de hidrocarburos se ha orientado al
gas, del cual hay cantidades importantes que, en la etapa de
crisis energética que vive la región, resultan altamente
codiciadas.
YPFB (la empresa estatal del petróleo) avanzó en los estudios
geológicos que establecieron los volúmenes de esta riqueza. Se
calcula que, a lo largo de una franja que cruza el país de
sureste a noroeste, hay yacimientos que acumulan más de 100 TCF
(trillones de pies cúbicos). En el proceso de entrega del
aparato productivo a empresas transnacionales, en la década
anterior, se traspasaron tales estudios sin costo alguno; las
empresas sólo tuvieron que perforar los pozos para confirmar la
validez de aquellos cálculos. Las cifras actuales son de 28 TCF
probados y 26 TCF probables, que no se comprueban hasta que la
ampliación de los mercados justifique la inversión.
Los yacimientos más importantes de esta riqueza se encuentran en
la región este del departamento de Tarija. Este distrito, fuera
del eje troncal del país (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz), tiene
fundadas expectativas en el desarrollo que pueda permitirle una
adecuada explotación del hidrocarburo.
Resentimiento y separatismo
Históricamente, el vasto departamento de Santa Cruz ha estado a
espaldas de la región occidental. En los casi 180 años de vida
republicana, ocurrieron episodios que enconaron el resentimiento
acumulado por la impericia de los gobiernos y el desencuentro de
las poblaciones afincadas en regiones tan distantes y tan
distintas.
El desarrollo de aquella región comenzó hace unos cincuenta
años, con la construcción de la carretera Cochabamba – Santa
Cruz y el fomento de las actividades petroleras y
agroindustriales. En poco tiempo, Santa Cruz se transformó en un
polo de desarrollo que atrajo una fuerte migración interna. En
menos de 30 años, la ciudad capital pasó de unos cien mil a más
de un millón de habitantes. Esa migración ha provocado fuertes
sentimientos de rechazo, aunque es evidente que, sin esa fuerza
laboral, no se concibe el funcionamiento del aparato productivo
de la región.
Lo paradójico es que, tales sentimientos ahora son cultivados
por los hijos y nietos de inmigrantes europeos, que desplazaron
a los patriarcas criollos quienes, hasta hace cincuenta años,
encabezaban las acciones contra el poder central.
Autonomía y federalismo
Las movilizaciones contra el modelo neoliberal, iniciadas el año
2000, se realizaron en el altiplano occidental y los valles
centrales; la región oriental, prácticamente, estuvo ausente de
esas acciones. Así, los empresarios cruceños comenzaron a
construir la supuesta dicotomía entre "el país productivo"
(ellos mismos en el oriente) y "el país bloqueador" (aludiendo a
los métodos de lucha de los campesinos en el occidente). La
consigna fue utilizada por el gobierno de Gonzalo Sánchez de
Lozada para acusar al movimiento popular de desestabilizar al
país; incluso, el último día de su gobierno, Sánchez de Lozada
manejó la idea de asentarse en Santa Cruz y gobernar desde allí.
Es evidente que, la caída de aquel mandatario, así como la
iniciación del proceso de recuperación de los hidrocarburos y
reconstrucción del país, han provocado fuertes rechazo de ese
sector; sin embargo, la fuerte presencia popular les obligó
inicialmente a aceptar los hechos.
Las vacilaciones del actual gobierno, sus marchas y
contramarchas, les han sido propicias. Así, a mediados de este
año comenzaron su ofensiva. Lo hicieron abiertamente un mes
antes de la realización del referéndum vinculante sobre política
energética, presentando lo que dominaron "la agenda de junio",
para contraponerla al programa que se dio el pueblo en octubre
del año pasado. En todo caso, hasta ahora se guardaron muy bien
de esgrimir su recurso separatista, con el que pretenden recoger
la simpatía, o al menos la neutralidad, de otras regiones
también postergadas y amedrentar a la actual estructura de
poder.
Autonomía es un primer apronte. Luego se planteará el
federalismo. Avanzando en su estrategia, no tardarán en exhibir
su tendencia separatista. La razón es muy simple: la riqueza
gasífera que se acumula en esa región –más en Tarija que en
Santa Cruz–, es codiciada por las empresas transnacionales que
actualmente detentan su propiedad; para mantener ese poder,
están dispuestas a provocar incluso la división del país. No
sería la primera vez que ocurre en América Latina, como efecto
de los apetitos empresariales.
Fortalezas y debilidades
De alguna manera, los empresarios cruceños, han logrado
fortalecerse con el apoyo de los sectores más conservadores de
Tarija y, eventualmente, del Beni (norte del país). Estos
aliados han declarado el paro del día 11, aunque los
representantes benianos apoyaron la medida pero no se sumarán a
éste.
Sin embargo, no ha podido contar con Chuquisaca, en el centro
del país, ni con Pando en el noroeste, con los que, hace un año
formó una alianza que decidieron llamar "media luna", aludiendo
a la figura de una tenaza que amenaza al occidente del país. Con
el primero de estos departamentos, se ha producido un
enfrentamiento a propósito de la situación de un campo gasífero
recientemente descubierto que contendría hasta 12 TCF. Pando,
por su parte, estima que nunca han sido beneficiados en esas
movidas del empresariado cruceño.
Pero es más. La resistencia ha comenzado a organizarse dentro
del mismo departamento de Santa Cruz. Sectores indígenas
organizados en agrupaciones consistentes, han declarado
públicamente que están en contra de las acciones de estos
empresarios. Incluso marcharon por el centro de la ciudad
capital, con lo que dejaron sentado que no acatarán el paro.
El sector más reaccionario del empresariado está jugando sus
cartas, porque considera que, las vacilaciones del gobierno, le
serán de gran ayuda. Los próximos días establecerán la dimensión
de su fortaleza o de su debilidad.
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